Rusia probó tres misiles balísticos intercontinentales
MOSCU (AFP) - Rusia realizó este fin de semana un ensayo con tres misiles balísticos intercontinentales, dos de ellos lanzados desde submarinos que patrullaban en dos extremos del país, informaron las agencias locales este domingo.
Un misil fue disparado desde un submarino en el mar de Ojotsk, en el norte de Japón, otro desde un submarino en el mar de Barents, al este de Noruega, y un tercero desde una lanzadera en Plesetsk, en el noroeste de Rusia.
"Esto demuestra que nuestro escudo es operativo", declaró el presidente Dimitri Medvedev, congratulándose por el éxito del ensayo tras haber asistido al disparo de un misil Topol desde Plesetsk, informó Ria-Novosti.
Minutos más tarde un submarino nuclear que cruzaba por el mar de Barents procedió a un disparo similar, informó la agencia ITAR-TASS, sin precisar que tipo de misil fue disparado.
Ambos alcanzaron con precisión su objetivo en Kura, en la península de Kamchatka, en el este de Rusia, según las agencias.
El sábado, el presidente Medvedev estaba a bordo de un portaviones en el mar de Barents donde observó desde un submarino el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Sineva hacia un objetivo situado a 11.500 km en el océano Pacífico.
El jefe del Kremlin afirmó que el Sineva realizó un record de distancia para un misil de ese tipo. "Es el mejor resultado jamás obtenido", dijo.
Con estos ensayos exitosos, Rusia se prepara a reforzar las capacidades de intervención rápida de sus fuerzas armadas, declaró.
"Introduciremos por supuesto un nuevo tipo de fuerzas y medios en nuestro ejército", dijo según reportó Ria Novosti.
"Pero naturalmente seguiremos lanzando misiles balísticos tradicionales que equipan nuestra fuerzas armadas", añadió el jefe de Estado.
Rusia se opuso con vigor a los planes estadounidenses de instalación de un sistema de defensa antimisiles en los territorios de los ex-países del bloque soviético, en Polonia y República checa, y amenazó con replicar a los ataques con disparos contra los futuros sitios de ese escudo en Europa.
Para los rusos, la instalación del escudo antimisil tan cerca de sus fronteras es una amenaza directa, mientras que EEUU afirma que sólo quiere protegerse de actos terroristas de otros países, entre ellos Irán.