La policía colombiana asegura que varios etarras se han entrenado con las FARC en Venezuela
EFE viernes, 23 de julio de 2010
Integrantes de la banda terrorista ETA se han entrenado en técnicas guerrilleras en visitas realizadas a campamentos de las FARC en Venezuela, según Caracol Radio, que cita fuentes de inteligencia de la Policía de Colombia y agrega que además de los integrantes de ETA, a los campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también acudían delegados de ONG de distintos países, entre ellos Dinamarca.
La versión agrega que en el campamento de Iván Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, se realizan periódicamente reuniones con integrantes del Movimiento Continental Bolivariano.
Las autoridades colombianas, según la misma fuente, señalan que al llegar a Maracaibo, Venezuela, los visitantes son recibidos por guerrilleros y un representante de la Guardia Nacional venezolana y la brigada XI del Ejército de ese país.
"Esos uniformados los acompañan a los campamentos pasando dos controles de seguridad de las autoridades y cinco de la guerrilla en donde hay hombres armados y uniformados", señaló Caracol Radio.
Aseguran que cuando los integrantes de las FARC salen a hacer compras fuera de la zona protegida, visten camisetas rojas para que las autoridades no los detengan. Desde hace años, autoridades de distintos países, han denunciado los nexos entre las FARC y organizaciones como ETA y con el IRA, de Irlanda, entre otras.
Colombia presentó ayer ante la OEA fotografías, vídeos con audio y entregó coordenadas para sustentar su denuncia de presencia de jefes guerrilleros de las FARC y el ELN en Venezuela. La respuesta del gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, fue romper relaciones con Colombia, que consideró "una agresión" la exposición del embajador de Colombia ante OEA, Luis Alfonso Hoyos.
Igualmente, ordenó la "máxima alerta" en la frontera porque, adujo, "en los días que le quedan" a Álvaro Uribe en la Presidencia de Colombia "es capaz de mandar montar un campamento (guerrillero) falso en Venezuela para bombardearlo y provocar una guerra".
Venezuela rompe las relaciones con Colombia
EFE
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, respondió hoy con la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia a las denuncias de que hay presencia de guerrilleros en su país hechas por el Gobierno colombiano ante la OEA. Chávez consideró "una agresión" la exposición del embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente del organismo, y señaló que "por dignidad" rompía los lazos con el país vecino.
Al mismo tiempo ordenó la "máxima alerta" en la frontera porque, adujo, "en los días que le quedan" a Álvaro Uribe en la Presidencia de Colombia "es capaz de mandar montar un campamento (guerrillero) falso en Venezuela para bombardearlo y provocar una guerra".
Uribe cederá el próximo 7 de agosto a Juan Manuel Santos la presidencia de Colombia, de quien Chávez dijo esperar que no tenga que ver con la "agresión" de parte colombiana que, a su juicio, sufrió Venezuela en la OEA.
"Espero que el nuevo presidente (Santos) no esté enterado de esta agresión. Espero que tome algunas cartas racionales en el asunto porque creo que hay una locura desatada en el palacio de Nariño", sede de la Presidencia colombiana, dijo Chávez.
Santos, que se encuentra hoy en México, eludió pronunciarse sobre la ruptura de relaciones al afirmar que "la mejor contribución que podemos hacer es no pronunciarnos". También su vicepresidente electo, Angelino Garzón, de visita en Quito, se limitó a manifestar que el próximo Gobierno colombiano hará "todo lo posible" para buscar "los mecanismos diplomáticos para mejorar y fortalecer las relaciones con todos los países de la región, incluyendo Venezuela",
Uribe, por su parte, guarda silencio hasta ahora y su canciller, Jaime Bermúdez, desde Lima, se limitó a comenzar que en el combate al terrorismo hay que "ser firme y prudente", aunque se negó a comentar la decisión venezolana. Solo el embajador colombiano ante la OEA calificó de "errónea" la decisión venezolana y lamentó que Chávez no rompa los lazos con las "bandas criminales" como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, que tildó a Hoyos de "energúmeno", anunció que dio "72 horas" al personal de la embajada de Colombia en Caracas para que abandone el país y ordenó el "cierre" de la legación diplomática venezolana en Bogotá. Además informó de que había hablado con la presidencia ecuatoriana de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para solicitar la "convocatoria inmediata de un consejo de cancilleres" para que "asuma una respuesta suramericana a esta agresión".
Maduro dijo, sin más precisiones, que su país "está evaluando otras decisiones", afirmó que "detrás de estas mentiras (colombianas) se prepara una agresión directa" contra Venezuela y recordó que Colombia le ha abierto las puertas de "por los menos siete bases militares a los Estados Unidos".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a Venezuela y Colombia que eviten una escalada de las tensiones y "resuelvan mediante el diálogo" el enfrentamiento que ha llevado a la ruptura de relaciones para que "la situación pueda resolverse de manera pacífica".
Tanto el secretario general de Unasur, Néstor Kirchner, como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresaron su preocupación por esta nueva crisis colombo-venezola, según Chávez. El presidente venezolano informó de que acababa de "conversar" con ambos aunque no dió más detalles.
Según la agencia oficial de noticias argentina Télam, Kirchner ha mantenido "comunicaciones permanentes con los líderes de la región" sobre la situación y "colaborará en la mediación encabezada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, para superar la crisis entre los gobiernos de Colombia y Venezuela".
Desde Brasil, el asesor de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, lamentó la situación, aunque aseguró tener "la convicción de que, con el establecimiento del nuevo Gobierno (en Colombia), esas cosas puedan recomponerse rápidamente".
Para Estados Unidos, según el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, "es importante que ambos países trabajen para reducir las suspicacias mutuas y para aplicar plenamente sus compromisos bajo los tratados correspondientes contra el terrorismo".
"La ruptura de lazos o de la comunicación no es la forma apropiada para alcanzar esos fines", dijo Crowley.
Desde La Habana, el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, cabeza del "Grupo de Amigos" creado en febrero en Cancún (México) para mediar entre Colombia y Venezuela, no quiso pronunciarse sobre la decisión venezolana.
Sin embargo informó de que la próxima semana se reunirá con Santos y "ver entonces cómo podemos contribuir para armonizar las relaciones entre estos dos pueblos hermanos".
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lanzó un llamamiento a ambos gobiernos para que "calmen los espíritus", busquen "un camino" para superar su crisis cuanto antes, y ofreció de nuevo sus "buenos oficios" y la "mediación" del organismo que preside.
Pero el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, después le recriminó por haber celebrado esa reunión del Consejo porque "no se debe tratar de forma irresponsable un asunto que podría poner en riesgo el mantenimiento de la paz en la región".
A su turno, el canciller paraguayo, Héctor Lacognata, afirmó que "cuando se producen este tipo de fricciones y de conflictos entre dos países hermanos se genera una sensación de impotencia, pero también de reivindicación de espacios como el de la OEA".
Por su parte, el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, desde Lima, donde asistía junto a sus colegas de Colombia, Bermúdez, y Perú, José Antonio García Belaúnde, y el subsecretario de Ecuador, Rafael Quinteros, manifestó su preocupación.
García Belaúnde invocó a que "los dos países hermanos puedan recuperar el nivel de diálogo".
En Colombia, el ex presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) aseguró que "es lamentable" que esta ruptura se produzca "cuando precisamente el cambio de Gobierno (en Colombia) podía llevarnos a ser optimistas de que habría una nueva etapa en las relaciones de los dos países".
Guillermo Fernández de Soto, que fue canciller en el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), advirtió que "se le complica la situación" al nuevo Ejecutivo, y la también ex canciller y ex embajadora en España María Emma Mejía dijo que es un "hecho sin antecedentes que dificultará mucho más al nuevo Gobierno normalizar esas relaciones".
Desde Venezuela, sectores de oposición y empresarios se han declarado preocupados por la situación y el secretario general del partido socialcristiano Copei-Partido Popular, Luis Carlos Solórzano, instó al Gobierno a permitir la verificación internacional de las denuncias colombianas.
"No tendría perdón ni de Dios, ni de ninguna nación del mundo, que esto fuera cierto, porque se trata de grupos (guerrilleros) que ocasionan enormes daños a su propio pueblo", sostuvo.
Por su parte, José Rozo, líder de la patronal Fedecámaras en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, expresó su "preocupación" por la "grave" situación con el vecino país, y su repercusión en la zona común.
"El daño que han hecho" los Gobiernos de Chávez y Uribe a la economía de la frontera "no tiene ningún perdón, porque miles de puestos de trabajo se están perdiendo", declaró Rozo a Efe en entrevista telefónica