Altos funcionarios del régimen comunista cubano utilizarían vuelos de Cubana de Aviación al servicio de empresas y estados extranjeros en provecho propio y sin beneficio alguno para la firma estatal
El hecho fue denunciado en distintos blogs disidentes que imperan en la isla. "Dicen en Cuba que en el socialismo todos son dueños de los medios de producción, un principio que al parecer se tomaron al pie de la letra varios importantes directivos", expresó el reportero de la BBC. Fernando Ravsberg, a través de su blog,
La falta de control sobre sus funcionarios del régimen de Raúl Castro permitió que Aviones propiedad de la aerolínea gubernamental Cubana de Aviación "vendieron clandestinamente espacio a compañías latinoamericanas para transportar sus mercancías de un país a otro, y los directores se embolsaron todo el dinero''.
En medio del escándalo, fue detenido el presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, el general Rogelio Acevedo, mientras que se arrestó a varias personas, además de la directora de la agencia de viajes Sol y Son, Lucy Leal. La firma es de Max Marambio, un empresario chileno socialista y muy amigo de los Castro, de acuerdo con el informe publicado por El Nuevo Herald.
Cuando el negocio generó más dinero, comenzaron a informar que las naves se encontraban en reparación en Canadá, cuando en realidad se encontraban transportando pasajeros a otros destinos.
"Sus aspiraciones empresariales eran tales que al parecer se decidieron a comprar aviones pequeños para ‘robarle' el mercado a Cubana de Aviación. La primera transacción sería en México y la aeronave costaba varios millones de dólares'', escribió Ravsberg.
Infobae
El hecho fue denunciado en distintos blogs disidentes que imperan en la isla. "Dicen en Cuba que en el socialismo todos son dueños de los medios de producción, un principio que al parecer se tomaron al pie de la letra varios importantes directivos", expresó el reportero de la BBC. Fernando Ravsberg, a través de su blog,
La falta de control sobre sus funcionarios del régimen de Raúl Castro permitió que Aviones propiedad de la aerolínea gubernamental Cubana de Aviación "vendieron clandestinamente espacio a compañías latinoamericanas para transportar sus mercancías de un país a otro, y los directores se embolsaron todo el dinero''.
En medio del escándalo, fue detenido el presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, el general Rogelio Acevedo, mientras que se arrestó a varias personas, además de la directora de la agencia de viajes Sol y Son, Lucy Leal. La firma es de Max Marambio, un empresario chileno socialista y muy amigo de los Castro, de acuerdo con el informe publicado por El Nuevo Herald.
Cuando el negocio generó más dinero, comenzaron a informar que las naves se encontraban en reparación en Canadá, cuando en realidad se encontraban transportando pasajeros a otros destinos.
"Sus aspiraciones empresariales eran tales que al parecer se decidieron a comprar aviones pequeños para ‘robarle' el mercado a Cubana de Aviación. La primera transacción sería en México y la aeronave costaba varios millones de dólares'', escribió Ravsberg.
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