Otra palanca que también es necesario comprobar al subir a la “oficina” es el selector de eyección, que habrá que buscar por alguno de los mamparos o paneles, en algún lugar de alguna de las dos cabinas donde haya tenido a bien instalarlo el constructor… siempre y cuando haya dos cabinas, es decir, cuando el avión sea biplaza. Este selector tiene la función de permitir y/o evitar que un piloto eyecte al otro automáticamente y, según la misión primaria del avión (enseñanza o combate), el concepto es diferente:
- En los aviones de enseñanza, tipo C-101, la posición “normal” es aquella en la que el tripulante de la cabina trasera eyecta automáticamente al de la delantera al tirar de la anilla. Se supone que el que va detrás es el proto y, el que va delante, el alumno. Si la eyección la inicia el pupilo, detrás no pasa nada. ¡A saber qué extraña circunstancia podría hacer que al polluelo le dé por tirar de la anilla! Si la eyección la inicia el profesor, saldrán ambos asientos en secuencia.
- En los cazas puros y duros, la posición normal es aquella en la que el piloto de la cabina delantera eyecta al de la trasera. Pero como hay muchas más variables, también suele haber más opciones/posiciones de palanca: “solo” (para cuando detrás no va nadie); o “Aft-initiate” (para cuando el de detrás también sabe lo que lleva entre manos)…
Existen otras opciones insertas en el sistema de los aviones biplaza para que, cuando la eyección haya sido automáticamente iniciada bien por el piloto anterior o por el posterior, los dos asientos no colisionen en el aire: el tren explosivo tiene tanto un retraso temporal (normalmente el de atrás sale unos milisegundos antes) como una variación direccional (las toberas de cada asiento están orientadas lateralmente de forma que salgan con distinto ángulo a lados opuestos del fuselaje; por eso, entre otras varias razones, los asientos no son intercambiables).