Personal de Prefectura asistió a un turista en la Antártida
Se había descompensado cuando navegaba a bordo de un velero. Debía ser urgentemente trasladado a un centro asistencial.
Personal de la Prefectura Naval Argentina, destinado en la base antártica Almirante Brown, ubicada en la península Sanavirón (bahía Paraíso de la península Antártica, a unos 16.000 kilómetros de Buenos Aires), asistió a un ciudadano de nacionalidad sueca que realizaba un paseo turístico, cuando se descompuso a bordo del velero “Artenisia II”.
La emergencia se produjo ayer a la noche cuando el turista, de 60 años, comenzó a sentir dificultad para respirar, fuerte tos y disminución del ritmo cardíaco, lo que alertó a la capitana del velero que, ante la imposibilidad de atenderlo a bordo, se comunicó con la base Almirante Brown para solicitar asistencia.
De inmediato, el personal de la institución y del Instituto Antártico comprobó que las pulsaciones del hombre continuaban disminuyendo y que podría tratarse de una afección cardiaca, por lo que se resolvió trasladarlo de urgencia, con una embarcación de la Prefectura , hacia la base chilena Gobernador Videla, que cuenta con una sala médica. Allí se logró estabilizarlo y se le suministró oxígeno.
Posteriormente, se coordinaron las tareas para evacuarlo hacia el continente, con el objeto de proporcionarle una mejor atención.
El paciente fue embarcado en el buque Lautaro, de la Armada chilena, y luego trasladado a la Base Aérea Presidente Eduardo Frei y desde allí en avión al continente, donde quedó internado en un centro asistencial.
Cabe destacar que más allá del ejercicio constante de la soberanía nacional en el Sector Antártico, los organismos competentes realizan durante todo el año, en cada base, una intensa tarea científica. Esta actividad es programada y coordinada por la Dirección Nacional del Antártico, organismo creado para centralizar el quehacer antártico argentino.
La dotación de Prefectura presta colaboración a distintas disciplinas de las ciencias naturales, principalmente de carácter biológico. Avistaje y posicionamiento de focas leopardo; coberturas de seguridad durante el desembarco de pasajeros; salvaguarda de la vida humana en el mar; asesoramiento sobre lugares de desembarco; control de la contaminación; recolección de residuos históricos; limpieza del área de pingüinos; organización de grupos de basura; desarrollo y puesta en funcionamiento de la base, son algunas de las tareas que los efectivos de Prefectura desarrollan en el lugar.
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Prefectura extrajo un barco inactivo en el Riachuelo
Se trata del buque Santa Elena. Su casillaje ya había sido extraído el 20 de enero pasado. Hoy se completó la operación, con la puesta a seco de la última sección del buque.
Con la presencia de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan José Mussi y del Prefecto Nacional Naval, prefecto general Oscar Adolfo Arce, la Prefectura Naval Argentina realizó hoy las tareas de extracción y puesta a seco de la popa (terminación posterior de la estructura) del buque motor “Santa Elena”, que se encontraba en la margen derecha del Riachuelo, lado de provincia, a la altura de la calle Pedro de Mendoza al 3500.
Para llevar adelante las acciones, la institución destacó buzos del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental y equipamiento específico, medios terrestres y fluviales.
Las tareas previas comenzaron con una inspección subacuática, efectuada por buzos de Prefectura, al tacto y en aguas de nula visibilidad, con el objeto de detectar averías e ingresos de agua.
Gracias a esto se extrajeron sedimentos del interior de los compartimentos y se obturaron las averías, con el fin de alivianar su peso. Posteriormente, con el uso de electrobombas sumergibles, se quitó el agua; el buque recuperó su flotabilidad y se realizó su corte en secciones para facilitar su extracción.
Una a una se extrajeron sus partes y finalmente hoy se puso a seco la popa del buque.
Para esto se utilizó la grúa MAGNUS VI con la que la popa fue izada con la ayuda de dos cables (lingas) desde la superficie del agua hasta su sitio de depósito final. Cabe destacar que esta parte del buque pesa 250 toneladas y mide 20 metros de largo.
Las características del “Santa Elena” son: 63,70 metros de eslora (largo), 11,80 de manga (ancho), 5,79 de puntal (alto) y casco de acero.
Las tareas se realizaron en el Acuerdo Marco de Cooperación entre la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo, el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación y la Prefectura, para la extracción, remoción, traslado a lugar autorizado, demolición o desguace de buques, artefactos navales y objetos peligrosos que se hallen en la Cuenca.
El convenio contempla en total la remoción y/o reflotamiento por parte de la Prefectura de 13 buques náufragos e inactivos, que se encuentran abandonados a favor del Estado Nacional. El peso total de la chatarra extraída se estima en 10.000 toneladas
Lo recaudado de la venta por los restos extraídos de buques es donado a la Fundación del Hospital de Pediatría Juan Garrahan y a la Fundación del Hospital de Niños, salvo en el caso de los buques Santa Elena y Triunfo, que se encuentran bajo proceso judicial.
Este es el buque número once que la Prefectura reflota. Paralelamente, se encuentran en ejecución las tareas de salvamento para el redimensionamiento a través de corte del barco “Charrúa” y el alistamiento para el reflotamiento del “Triunfo”.
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