El asedio lleva a Rusia a intentar recuperar rápidamente su capacidad de golpear muy lejos, por aire y por mar.
El SU-34 tiene patas largas, pero hablamos de MUY lejos.
Francia no puede hacer su voluntad.
Rusia no puede seguir quedando como el "pibe débil" del barrio.
Los dos la están pasando triste con los Mistral, y están buscando soluciones de compromiso que los deje con cara de poker a ambos.