Asediado por las críticas, renunció el máximo responsable de los aeropuertos de Brasil
Fue luego de que la oposición exigiera su alejamiento al responsabilizarlo por el accidente del avión de TAM en San Pablo, en el que murieron unas 200 personas. Lula dirigirá un mensaje por cadena nacional mañana a las 20, en el hablará del hecho por primera vez.
El presidente de la empresa estatal de aeropuertos de Brasil, José Carlos Pereira, renunció esta noche luego de que la oposición exigiera su alejamiento al responsabilizarlo por el accidente del avión de TAM en San Pablo, en el que murieron alrededor de 200 personas.
La renuncia del presidente de Infaero era una de las alternativas que analizaba el presidente Luiz Lula da Silva para despegar a su gobierno de la responsabilidad en la tragedia del martes, el último incidente de la situación crítica del sector aéreo brasileño, que profundizó las diferencias entre la oposición y el oficialismo generadas por los casos de corrupción.
El accidente movilizó incluso las críticas del propio oficialismo por entender que el gobierno no tomó medidas para resolver la crisis aérea, desencadenada hace seis meses por otro accidente en pleno vuelo con un avión de Gol.
En este marco, Lula, criticado además por no pronunciarse públicamente sobre la tragedia, dirigirá mañana a las 20 un mensaje por cadena nacional, según informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia a la agencia Ansa.
Pereira formalizó su decisión de dejar la titularidad de la empresa Infraero durante una reunión con la ministra Jefa de la Casa Civil, Dilma Rousseff, luego de una jornada en la que la oposición abundó en críticas hacia el presidente de Infraero, de las que no estuvo exento el ministro de Defensa, Waldir Pires.
El diputado del gobernante PT Marco Maia, relator en la Cámara baja de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) conformada a partir del accidente de Gol, sostuvo hoy que "no existe más justificativos para la inoperancia del gobierno" en el sector aéreo.
"El gobierno necesita retomar el comando de la infraestructura aeroportuaria. No tiene más espacio para medidas paliativas", dijo citado por la agencia Estado, y consideró que es "el jefe del Ejecutivo" quien tiene que asumir la responsabilidad para enfrentar el problema.
Maia anunció que mañana se reunirá la CPI para decidir la convocatoria a la comisión de los presidentes de TAM, Marco Antonio Bologna; del ahora dimitente Pereira; y de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac), Milton Zuanazzi, entre otros responsables del área, para interrogarlos sobre el accidente de TAM.
El senador del conservador Patido Federal Liberal (PFL) Demóstenes Torres, relator de la CPI en la Cámara alta, responsabilizó al gobierno por el desastre aéreo y exigió la renuncia del ministro Pires, también requerida por otro integrante de la comisión, la diputada Luciana Genro, del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL), según consignó la agencia Ansa.
"Hasta prueba en contrario el gobierno es responsable" por el accidente, consideró otro miembro de la oposición, el diputado Raúl Jungmann, de Partido Popular Socialista (PPS), quien reclamó la adopción de medidas concretas y reclamó la comparecencia en el Congreso del ministro de Defensa.
Según fuentes cercanas al Ejecutivo citadas por el diario Folha de Sao Paulo, Lula preveía que la oposición responsabilizara al gobierno por el accidente, mientras que versiones del periódico O Estado consignaron que el Presidente analizaba el desplazamiento de la cúpula de Infaero y de Pires.
Por otra parte, el presidente del Tribunal de Cuentas, Augusto Nardes, informó hoy que la próxima semana el organismo realizará "auditorías preventivas" en los aeropuertos, en particular en las cuestiones de seguridad.
Nardes consideró que "está claro que ante este acontecimiento tenemos que imprimir un trabajo preventivo para ver si conseguimos reducir este problema que la población está teniendo, permanentemente, con accidentes de aviones, especialmente en Congonhas", donde se estrelló el avión de TAM, y en el que se registra la mayor cantidad de incidentes.
Pereira, reconoció hoy que Congonhas, el aeropuerto con mayor tráfico de Brasil, "esta sobrecargado" y tiene una "utilización excesiva".
Sin embargo, el titular del Tribunal de Cuentas indicó que como en Congonhas, otros aeropuertos brasileños presentan problemas como defasajes en los equipos de control y tráfico aéreo, fallan en el sistema por falta de equipamiento, muchas veces obsoleto, en particular los aparatos que actúan en la aproximación de los vuelos.
Estas falencias, junto a mejores condiciones de trabajo y aumento salarial, fueron los principales reclamos de los controladores aéreos, que a partir de sus medidas de fuerza tras el accidente de Gol dejaron en evidencia la crisis del sector, cuya discusión de fondo es si las operaciones de los aeropuertos deben seguir bajo la órbita militar o pasar a la civil.