Navío de casi R$ 100 millones es usado por la Marina en la Antártica
Navío de casi R$ 100 millones es usado por la Marina en la Antártica.
Embarcación Almirante Maximiano abriga laboratorios para científicos. ‘Tío Max’ es alternativa a la estación científica destruida por incendio en 2012.
Un navío de casi R$ 100 millones perteneciente a la Marina de Brasil es uno de los principales protagonistas del Programa Antártico Brasileño (Proantar), que es mantenido por el gobierno y moviliza científicos del país que estudian el Polo Sur para descubrir detalles de como el continente impacta la vida del hombre y cuáles las consecuencias sufridas por la región en el transcurso de la actividad humana.
La G1 está en Punta Arenas, ciudad en la Patagônia Chilena, de donde partirá este martes (5), si la meteorología permitir, en dirección a la Antártica, región en que lo Brasil mantiene actividades científicas aún después de un incendio haber destruido, en febrero de 2012, la Estación Comandante Ferraz, que mató dos personas y provocó la pérdida del 40% del contenido científico levantado en el local.
Incrustado a la flota en 2009, el navío polar Almirante Maximiano hace compañía en la Antártica al navío oceanográfico Ary Rongel. Actualmente, los dos son los principales núcleos de estudios brasileños en el continente, pues abrigan laboratorios y son preparados para enfrentar un clima hostil, con temperatura muchas veces abajo de cero.
Después de casi diez días parado en el puerto de Punta Arenas, el “Tío Max”, como es llamado por los marineros, parte este martes en dirección a la Antártica, llevando a bordo 25 científicos, responsables por estudios en el continente helado. ES la cuarta misión del navío en dirección a la península. Los viajes comenzaron en 6 de octubre de 2012 y tienen previsión de terminar en abril de este año.
Infraestrutura
Con más de 93 metros de largura, 13 metros de anchura y peso de 5,5 mil toneladas, la embarcación consigue transportar 113 personas a bordo – vacantes hendidas entre militares y científicas.
Equipado con cinco laboratorios de investigaciones, el navío, que, a pesar de su tamaño gigantesco, puede ser operado con sólo un joystick, abriga equipamientos para estudios geológicos, sobre la biodiversidad marina y también acerca de los cambios climáticos.
Los itens, necesarios para la investigación de diversos asuntos – como el efecto de las corrientes antárticas en el clima brasileño o como el degelo causado por la elevación de la temperatura global afecta la economía y la vida de las personas – costaron aproximadamente R$ 22,3 millones al gobierno brasileño.
Uno de los equipamientos es un guincho geológico, que puede alcanzar hasta 10 km de profundidad y es usado para cuchara muestras del suelo antártico.
Hay aún un heliponto y dos helicópteros, que hacen el transporte de suprimentos para los científicos que quedan acampados en el interior del continente, concentrados en investigaciones.
En consonancia con el capitán-de-mar-y-guerra Newton Calvoso Pinto Hombre, comandante del Almirante Maximiano, el navío es preparado para enfrentar tempestades intensas y ondas que pueden ultrapasar los diez metros de altura.
Él cuenta que uno de los mayores desafíos es el Pasaje de Drake, tramo obligatorio del viaje entre el continente suramericano y la Península Antártica, considerado una de las zonas con la peor condición meteorológica del mundo.
Distracción
A pesar del trabajo intenso e ininterrupto, los marineros y científicos a bordo del navío polar consiguen distraerse, sea con ejercicio físico en la academia del navío, sea en juegos de pebolim y videogame.
Otros prefieren olvidar la saudade de casa y de la familia con los juegos del equipo del corazón. ES el caso del sargento Manoel Rui del Nacimiento. Corintiano roxo, él y otros compañeros acompañaron la victoria del equipo en el Mundial de la Fifa con la ayuda de la internet, captada en el navío por medio de satélite.
En su segunda misión a bordo del Almirante Maximiano, Nacimiento afirma que tiene más tiempo embarcado en el navío que de casado. Él celebró su unión matrimonial en agosto del año pasado, y en octubre ya estaba en misión.
“Lo que me atrae es la oportunidad de conocer un local del mundo adónde pocas personas tendrán la oportunidad de ir un día”, explica.
FUENTE: G1
PD: Ni imaginan el gigante que esta por vir.....