Al iniciarse esta gestión, se les requirió a cada fuerza cuales eran sus necesidades más prioritarios, y teniendo en cuenta la producción local.
La Armada apuntó a la construcción de patrulleros de alta mar que últimamente pasaron a denominarse patrulleros oceánicos marítimos (POM). También, con la idea de retomar la construcción de submarinos, reabrió AMMDG, pero al final este astillero sólo terminó construyendo barcazas para terceros.
La Fuerza Aérea mientras tanto, solicitó la implementación del demorado "Plan de Radarización Nacional", el mismo consistía de alrededor de 58 radares de los cuales 36 eran militares y el resto para la actividad civil. A menos de un año de finalizar esta administración, menos del 10% del mismo se ha cumplido.
A su vez tenía pendiente la renovación del contrato con LMAASA para la modernización de la flota de C-130, modernización del IA.58 y construcción de 12 AT-63 Pampa, y modernización de los restantes 18 al estandard AT-63 (30 aviones).
Aunque se renovó el contrato, éste cambió sus objetivos de manera sensible, se cambió la modernización de los C-130 por una revisión general, la modernización de los IA.58 a D sólo era una inspección con algunos cambios menores, que finalmente fue abandonada en el tercer avión. Y la construcción de los 12 AT-63, se redujo a sólo 6 aviones y la modernización de otros 18 (24 aviones).
El Ejército tenía como programa principal el "Plan automotor" consistente en la renovación de la totalidad del vetusto parque automotor. Pero finalmente sólo se han entregado menos del 10% del parque automotor y la mayor parte de los vehículos terminaron reciclandose por falta de presupuesto para adquirir nuevos, no pudiendo mejorar el promedio de edad de la flota.
Aunque ésta última luce con mejores posibilidades de obtener mejoras, como el programa Gaucho, y el programa Hornero, pero también hay otras prioridades que están retrasadas, como es todo aquello que tenga que ver con la incorporación de sistemas de armas (sistemas de defensa aérea, artillería, MBT, fusil, visión nocturna, etc). Se canceló el programa que pondría al TAM a nivel de un campo de batalla moderno (S-21).
Un detalle, ninguna de las tres fuerzas ha incorporado o no tiene planes de hacerlo, de armamento (del que fuere). Extraño.
Transcurrido más de las 3/4 partes de la gestión, me pareció que sería bueno analizar si estos objetivos serán factibles de cumplirse.
La Armada apuntó a la construcción de patrulleros de alta mar que últimamente pasaron a denominarse patrulleros oceánicos marítimos (POM). También, con la idea de retomar la construcción de submarinos, reabrió AMMDG, pero al final este astillero sólo terminó construyendo barcazas para terceros.
La Fuerza Aérea mientras tanto, solicitó la implementación del demorado "Plan de Radarización Nacional", el mismo consistía de alrededor de 58 radares de los cuales 36 eran militares y el resto para la actividad civil. A menos de un año de finalizar esta administración, menos del 10% del mismo se ha cumplido.
A su vez tenía pendiente la renovación del contrato con LMAASA para la modernización de la flota de C-130, modernización del IA.58 y construcción de 12 AT-63 Pampa, y modernización de los restantes 18 al estandard AT-63 (30 aviones).
Aunque se renovó el contrato, éste cambió sus objetivos de manera sensible, se cambió la modernización de los C-130 por una revisión general, la modernización de los IA.58 a D sólo era una inspección con algunos cambios menores, que finalmente fue abandonada en el tercer avión. Y la construcción de los 12 AT-63, se redujo a sólo 6 aviones y la modernización de otros 18 (24 aviones).
El Ejército tenía como programa principal el "Plan automotor" consistente en la renovación de la totalidad del vetusto parque automotor. Pero finalmente sólo se han entregado menos del 10% del parque automotor y la mayor parte de los vehículos terminaron reciclandose por falta de presupuesto para adquirir nuevos, no pudiendo mejorar el promedio de edad de la flota.
Aunque ésta última luce con mejores posibilidades de obtener mejoras, como el programa Gaucho, y el programa Hornero, pero también hay otras prioridades que están retrasadas, como es todo aquello que tenga que ver con la incorporación de sistemas de armas (sistemas de defensa aérea, artillería, MBT, fusil, visión nocturna, etc). Se canceló el programa que pondría al TAM a nivel de un campo de batalla moderno (S-21).
Un detalle, ninguna de las tres fuerzas ha incorporado o no tiene planes de hacerlo, de armamento (del que fuere). Extraño.
Transcurrido más de las 3/4 partes de la gestión, me pareció que sería bueno analizar si estos objetivos serán factibles de cumplirse.