Hoy Chimango puso el link de la pagina de la Asociacion de Veteranos de Guerra " Alberto Amesgaray "
http://www.malvinasgpico.org.ar/inicio/inicio.php
En esta pagina, esta el rol de combate de sus integrantes, entre ellos del soldado Diego Morano del RI 25 integrante de la seccion " BOTE "
Mi vieja me decía que yo tenía que ser militar, año 1976, solamente porque cobraban buen sueldo, mi familia de clase media baja, para que entienda. Sin querer lo fui, en el año 1982 como colimba a Malvinas, fui es una forma de decir, me llevaron, en ese momento no quería pensar que estaba viviendo, supongo que fue algo de eso que dicen autodefensa o algo así, pensaba en salvarme (del pellejo hablo), como mis amigos y compañeros de colegio secundario.
De todas forma con el transcurso del tiempo y sin tener posibilidad de protestar por el acto de no preguntarme si queria ser protagonista, el sentimiento Malvinas fue creciendo.
Luego de esta pequeña introducción al tema, redacto la experiencia vivida.
El 31 de enero de 1982 llegue a la Localidad de Holmberg provincia de Córdoba, donde nos habían hecho la revisación médica para ingresar o no al servicio militar obligatorio, así llegó el momento de asignación de Regimiento, ese mismo día nos llevan a la ciudad de Córdoba, nos embarcan en un avión de La Fuerza Aérea Argentina con destino a Comodoro Rivadavia, y de ahí en camiones del Ejercito Argentino hacia el destino final de Colimba, el 02 de febrero de 1982 llegamos al Regimiento de Infantería 25, Sarmiento Provincia de Chubut.
En una formación, mi futuro Jefe, el Teniente Roberto Estévez me elige con otros casi 40 futuros soldados para integrar La Sección AOR (Aspirantes a oficiales de reserva) del Regimiento, somos asignados y alojados en la cuadra de La Compania A.
A partir de ese momento comenzó la instrucción militar, pasamos por una experiencia de campo en un Vivac (foto)
donde aprendimos el manejo de armas, prácticas de tiro, preparación física, práctica de defensa personal, instrucción nocturna con brújula, etc. Terminada la instrucción de campo regresamos a La Compania A, seguimos en instrucción permanente, teórica y práctica hasta que unos días antes del 2 de Abril Estévez nos dice que tenemos que alistarnos para un Ejercicio en Río Mayo. El 26 de marzo, como primer paso a la realización de un ejercicio de combate en la zona de responsabilidad de la unidad (sin saberlo se estaba poniendo en práctica el plan de velo y engaño previsto para encubrir una misión real), se creó la Ca I C (Companía de Infantería C), cuyo jefe era el Teniente Primero Daniel Esteban. Esta Ca estaba compuesta por la 1ra Sección BOTE al mando del Teniente Roberto Estévez, la 2da Sección ROMEO a cargo del Subteniente Juan José Gómez Centurión , mientras que la 3ra Sección GATO estaba a órdenes del Subteniente Roberto Oscar Reyes.
Lo extraño de esto fue que las municiones no eran de fogueo ni mucho menos, eran bien reales, nos pertrechamos bien y desandamos el camino hasta Embarcarnos en El Rompe Hielos Almirante Irizar (foto),
, pasando por distintos transportes, Camión, Avión hasta La Base Espora desde donde salimos a navegar para tomar Malvinas. La Ca I C' ejecutó las más diversas y variadas misiones, ya en forma conjunta o con las secciones segregadas. Nuestro destino final en Malvinas luego del desembarco (foto Helicóptero)
en Puerto Argentino fue La escuela (foto)
que existía en Pradera del Ganso – Darwin. Al llegar al lugar tomamos posición y dormíamos en La Escuela, el Teniente Estévez nos ordenó la construcción de nuestra futura casa – posición, puesto que la escuela era un objetivo fácil de ubicar por los ataques de aviones, la mía en particular fue cruzando un puente, situado a unos 200 metros de la escuela (foto)
, la construimos con el Soldado Guillermo Huircapan compañero de trinchera todo el tiempo, en ese lugar se desarrollo nuestra actividad hasta el momento del combate, recibíamos la ración diaria de comida casi normalmente hasta el 2 de Mayo, que fue el primer ataques de aviones a nuestras posiciones, luego, por el aislamiento sufrido, ya que estábamos lejos de Puerto Argentino y la flota inglesa hizo un cerco alrededor de Malvinas, la comida empezó a escasear y el racionamiento se hizo cada vez más distanciado, por lo que tuvimos que arreglárnosla como podíamos, comiendo las sobras que las tropas de la Fuerza Aérea (ubicada en el aeropuerto de Darwin donde aterrizaban los Pucará) tiraba al mar, la leche de un tambo que por las cuestiones de la guerra se había abandonado, la verdura de la huerta de la escuela y otras fuentes de alimentación que no vale la pena comentar, seleccionábamos lo mejor y lo procesábamos para comer en nuestra cobacha-cocina (un ranchito de chapa)
, donde también secábamos nuestra ropa y nos calentábamos con un fueguito que con el tiempo se fue haciendo casi permanente ya que la gente que no estaba de guardia (hacíamos guardia de 4 horas) lo mantenía y el que llegaba tomaba la posta.
Quiero aclarar que sobre la cuestión del hambre, frío y pocas comodidades, estábamos en GUERRA y las condiciones de vida son totalmente distintas a la vida común de cualquier ser humano, con alertas rojas a cada rato, sirenas que anunciaban ataques aéreos, bombardeos navales, simulacros de ataques nocturnos con suelta de bengalas que iluminaban el terreno para mellar el espíritu del enemigo; el clima, con lluvias casi diarias, garrotillo, viento, nieve.
Narro lo del párrafo anterior para un poco dejar sentado que a pesar de eso La Gesta de Malvinas está por encima de todas estas cuestiones.
Un momento muy especial para mí fue la jura de nuestra bandera, fuimos la clase que tuvo el honor de hacerlo en Malvinas, El Capellán Vicente Martinez Torrens frente a la escuela de Ganso Verde ofició la ceremonia religiosa
y El Tte. Coronel Mohamed A. Seineldín nos tomó juramento (foto), tengo el honor también de haber compartido la formación al lado de dos de los 649 héroes caídos en Malvinas, Guiraudo y Carrascul, primero y segundo de izq. a derecha, el tercero soy yo.
Ese día nos sacamos unas fotos muy especiales, en esta que sigue con el fondo de Pradera de Ganso compartiendo con: (de Izq. a der.) Graziani, Rosales, yo y Carrascul.
en la que sigue soy el primero de la izquierda junto a la Sección AOR (Bote)
Así entre alarmas y guardias fueron pasando los días, hasta el momento crucial de nuestro combate en el cerro de Darwin, advierto a que apelo a mi frágil memoria para de narrar esto y los recuerdos a 27 años suelen ir pasando por zonas grises, tanto es así que cuando nos juntamos con los hermanos de la Sección AOR todavía discutimos en que posición estaba uno y con quien estaba el otro. El 27 de Mayo de 1982 el Teniente Estévez nos comunica que la Sección va a contraatacar para tratar de frenar el avance enemigo. Así a primeras horas del 28 de Mayo de 1982 iniciamos una marcha (no se precisar bien el horario) pero todavía no había amanecido, nos dirigimos hacia el caserío de Darwin,
con toda la munición posible, pertrechados al máximo de nuestras posibilidades, con ametralladoras MAG, fusiles FAP y FAL, granadas, lanza cohetes, etc.- En la oscuridad muy bien no sabía para que lado íbamos, lo que sí sabíamos es que nos encontraríamos en algún punto con el avance Inglés, ese encuentro se produjo en la altura Norte del CERRO DARWIN;
donde se encontraba apostada la sección del entonces Subteniente Peluffo. Al vernos llegar a sus posiciones se puso en contacto con Estévez, este por ser de mayor rango toma el mando y comienza a dar ordenes, nos desplegarnos a lo largo de la línea de las defensas, todo era bastante confuso pues estaba recién amaneciendo, aun estando fuera de los pozos de zorros
se divisa contra el perfil de la costa el avance de una tropa, bien claro escucho que Estévez pregunta si es propia tropa, a la respuesta de: sí, debe ser propia tropa replegándose, ordenan a dos soldados ir a verificar, encontrándose estos con el enemigo. Fue el momento de más confusión, entre tiros nos arrastramos hasta los pozos de zorros, batidos por morteros y metralla alcanzamos nuestro lugar definitivo de combate, junto a Zabala y Ambrogio, desde ese momento el combate se tornó a muerte, el último soldado en llegar al pozo entró herido en sus dos piernas, murió desangrado a pesar del intento de parar la sangre que salía de sus heridas. Combatíamos a distancias que iban de 100 a 50 metros, en el mismo pozo había dos soldados más, estaban aterrados, en pánico, inmóviles, luego al vernos combatir nos ayudaron recargando municiones a nuestros cargadores, disponíamos de varios fusiles FAL y un FAP el cual nos ayudó muchísimo pues no se trabó nunca, disparamos nuestros cohetes antitanques y antipersonales con los fusiles FAL hacia las posiciones enemigas, un mortero cayo muy cerca hiriendo a Ambrogio en su cabeza quedando este fuera de combate, como era de noche y no veíamos bien al enemigo nos asomábamos para registrar los disparos de estos y así poder hacer fuego hacia el destello que se ve al momento del disparo, reglando con nuestra munición trazante el objetivo, en una de estas “asomadas”, lo hieren en la cabeza a Zabala, la bala entro a la altura de la frente, por suerte momentos antes se había puesto un casco de los soldados que ya no lo usaban y este le salvó la vida, lo auxilié con el paquete de vendas y siguió combatiendo, (todo un personaje El Sergio de Río Cuarto), yo también tenía puesto un casco, cabe aclarar que la sección no contaba con casco sino con Boina Verde, el ponernos los cascos de otros soldados salvó la vida de Sergio Zabala.
Al cavo de unas horas de combate hieren al Teniente Estévez
de dos tiros en pierna y brazo, aún así siguió reglando por radio la artillería argentina, hasta recibir un disparo en su rostro que terminó con su vida. Toma el mando el Sub Teniente Peluffo, al ver desbordada la defensa argentina decide rendirse haciendo agitar un trapo blanco, según cuenta seguir resistiendo hubiera significado perdidas mayores. Somos tomados prisioneros y llevados hasta unos matorrales a los culatazos y patadas, nos hacen poner cuerpo a tierra boca abajo, en ese momento pasan sobre nosotros los aviones Pucará Argentinos ametrallando todo lo que tenían a su alcance, la artillería Argentina seguía batiendo el área del combate, lo que hizo que nos trasladen a resguardo sobre la costa del mar, fue el momento de más incertidumbre que me tocó vivir pues no sabía que nos deparaba el destino; gracias a Dios nos empezaron a reagrupar y nos llevaron nuevamente hacia los matorrales que ardían por el fuego de la artillería, ahí estuvimos todo el 28 de Mayo, atendiendo a nuestros heridos, sobre camillas improvisadas, Guiraudo, Quique Zabala, mueren ese día; otros, como Rodríguez, Rufino, Sergio Zabala, Ambrogio a pesar de sus heridas sobreviven.(foto)
Los ingleses perdieron en esta acción doce hombres, mientras que versiones,luego confirmadas, indicaban que durante el ataque también había muerto el Jefe del Batallón, Teniente Coronel H. JONES. La foto que sigue muestra el lugar donde se erige un monolito en su memoria.
En el combate del CERRO DARWIN ofrendaron sus vidas en cumplimiento del sagrado deber militar de defender nuestra Soberanía Territorial, los siguientes soldados: 1. Teniente ROBERTO ESTEVEZ RI 25 2. Cabo Primero JOSE LUIS RÍOS RI 12 3. Cabo MARIO CASTRO RI 25 4. Cabo LUIS MIÑO RI 12 5. AOR FABRICIO CARRASCUL RI 25 6. AOR ARNALDO ZABALA RI 25 7. AOR HORACIO GUIRAUDO RI 25 8. S/C 62 GABINO RUIZ DIAZ RI 12 9. S/C 62 IRENEO MENDOZA RI 12 10. S/C 62 ALBERTO MOSCHEN RI 12 11. S/C 63 IRENEO MACIEL RI 12 12. S/C 63 RUBEN HORACIO GOMEZ RI 12