Brasil donará armas y equipamientos militares para Guiana y Suriname
El Brasil va a donar equipamientos militares a las Fuerzas Armadas de la Guiana y del Suriname. Acuerdos de cooperación en el área de Defensa suscritos esta semana prevén que Brasil, además de donar fardas y armas, intensifique la oferta de cursos gratuitos en las escuelas militares para oficiales de los dos países.
Los acuerdos fueron suscritos por el ministro Nelson Jobim con los presidentes Bharrat Jagdeo (Guiana) y Ronald Venetiaan (Suriname). El miércoles, en la entrevista colectiva en que anunció el reajuste de los sueldos de los militares brasileños, Jobim explicó que la negociación no estableció cualquier contrapartida de los gobiernos vecinos.
— Acuerdos internacionales no son negocios de bodega. No podemos razonar que acuerdos internacionales sean algo en que alguien da alguna cosa y recibe otra. Eso forma parte de las relaciones internacionales y de la grandeza de Brasil. Solamente los pequeños es que pueden pensar que las relaciones internacionales se hagan siempre en el intercambio —, afirmó el ministro.
Para la Guiana, el acuerdo prevé donación de equipamientos militares, incluyendo rifles de precisión, generadors y cámaras de vigilancia para instalaciones y radio de comunicación. Brasil aún discute la posibilidad de reformar el único navío guianense, considerado esencial en el combate a la piratería y otros ilícitos.
Ya el documento firmado con El Suriname prevé que Brasil done fardas y contêineres que servirán de alojamiento y comedor para las tropas locales. Y también la reforma de los blindados de aquel país, modelos Cascabel y Urutu. En este acuerdo está prevista la intensificación del ejercicio de patrullas conjuntas en la frontera de los dos países y el reparto de informaciones obtenidas por los satélites brasileños.
— Ya habíamos decidido eso antes del encuentro. La fiscalización de la frontera interesa a los dos países, pero no tiene nada a ver con la necesidad del Suriname de disponer del material que teníamos y que entregamos. Brasil es un país grande y, siendo así, necesita comprender los países pequeños —, dijo Jobim.
Hace dos semanas, el comandante de la 8ª Región Militar, general Jeannot Jansen Filho, clasificó los casi 1.200 kilómetros que limitan el territorio brasileño con La Guiana y el Suriname como “la frontera brasileña no-ocupada”. Según el general, que dijo necesitar de más equipamientos para patrullar la región, la ausencia del Estado brasileño en la región ha favorecido “de forma innegable”, la práctica de crímenes como el tráfico de mineral, de personas, armas y drogas, entre otras actividades ilícitas.
Además de recoger mayor interacción militar con los dos países fronterizos, en el viaje en el inicio de la semana, Jobim discutió con autoridades locales la propuesta brasileña de creación del Consejo Suramericano de Defensa.