Cambio aviones por juicio

Shandor

Colaborador
Colaborador
Todavía hay una línea de negociación entre el grupo Marsans y el Gobierno. A pesar de la expropiación de Aerolíneas-Austral y todo lo que ambas partes se regalaron en frases en los últimos meses. Los ex dueños de la empresa ofrecieron un nuevo trato a cambio de levantar su pedido de indemnización por u$s1.500 millones ante un tribunal internacional. El Estado argentino debería hacerse cargo de una parte de un contrato de provisión de aviones que los españoles firmaron con Airbus, que incluía la entrega de más de 30 aviones para las dos aerolíneas reestatizadas. A simple vista, parece conveniente para los dos. La Argentina se sacaría un juicio de encima, Cristina Fernández le puede mostrar al presidente ibérico Rodríguez Zapatero en su visita a Madrid en febrero que no quedan heridas corporativas abiertas y antes de fin de año llegarían los primeros aviones. Marsans se quita un poco de peso financiero. Queda por delante un detalle no menor. Convencer a Airbus del asunto.

Desde 2006 hasta comienzos de 2008, el grupo Marsans terminó de cerrar un contrato de compra de un total de 73 aviones Airbus modelos 319, 320,321, 330, 350 y 380 para sus controladas (Air Comet y Aerolíneas-Austral). Fue uno de los convenios más grandes de la historia aerocomercial, valuado en cerca de u$s7 mil millones.

Los españoles aprovecharon el mal momento de los fabricantes de aviones en el mundo y consiguieron un precio muy conveniente, con rebajas de hasta 30% con respecto a los de hoy. Se animaron al negocio porque la posibilidad de la reventa de las máquinas también puede dejarle un jugoso beneficio. Y la financiación, por aquellos días, no era tan complicada.

De los modelos descriptos, los 319, 320 y 321 funcionan perfecta mente para los vuelos de cabotaje de Aerolíneas-Austral. Son aviones que los pilotos argentinos ya conocen y tripulan. Los 330 se destinarían para los viajes internacionales.

Las negociaciones con el Gobierno se iniciaron en Buenos Aires hace unos días y continuaron en España, a pesar de la expropiación aprobada por el Congreso. Se retomarán en Madrid luego de las vacaciones de fin de año, a partir del 10 de enero, según las distintas fuentes consultadas.

“Vienen de a poco y se avanza”, dicen los informantes. Tanto en Marsans como en el Gobierno prefirieron el silencio ante la consulta de este diario.

El plan es que Marsans ceda una parte del contrato con Airbus al Estado argentino por medio de una transferencia de las órdenes de compra. Lo que atrae al Gobierno es que la entrega de esos aviones comienza este año y se extiende hasta 2014. A un precio conveniente y con una financiación también de Primer Mundo. Ni siquiera la probabilidad de un acuerdo con la fabricante de aviones brasileños Embraer le garantiza una solución tan rápida al problema de contar con una flota con un promedio de edad de 21 años, en vía de reparación. Además, de concretarse el convenio con la empresa del vecino país, habría que contabilizar un tiempo extra para la instrucción de los pilotos.

La negociación con Marsans no es simple. Resta convencer a Airbus, el tercero en discordia, de modificar uno de los contratos más grandes de su historia. A favor de un gobierno que todavía no se sacó de encima la desconfianza mundial tras el default de su deuda externa y en un marco de tiempos financieramente turbulentos.

¿Cuánto sería esto en números?

La Argentina se haría cargo de poco más de u$s1.000 millones de compra de aviones, hoy a nombre de Marsans.

La propuesta nació de los españoles, quienes, por las dudas de que no prospere, ya pagaron el depósito de u$s25 mil para inscribir su reclamo indemnizatorio ante el Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial.
 
B

bullrock

no me gusta la idea de que los gallegos nos corran, pero ese contrato es ideal. ademas, parte de la flota podria ir para la faa. es muy conveniente ello
 

Iconoclasta

Colaborador
¿Y de donde sacas la plata para , ademas de bancar los deficits y la operatoria de AA, a eso le sumas las deudas, y encima gastar 1000 o 1500 millones u$s???

No se, no estaría mal, pero siendo realistas me parece un desproposito
 
B

bullrock

yo lei mas arriba que la plata ya estaba financiada y muy bien.

sino entendi mal, esa es una de las ventajas
 

Shandor

Colaborador
Colaborador
Algo mas del tema

Más aviones para Aerolíneas: el Gobierno toma la posta
Por: Luis Ceriotto

El Gobierno podría hacerse cargo de un contrato de compra de aviones Airbus por 1.000 millones de dólares para equipar a las flotas de Aerolíneas Argentinas y Austral.
Ese contrato, negociado y suscripto entre 2007 y 2008 por el grupo Marsans, sería traspasado al Estado a cambio de que el grupo español retire todo reclamo judicial vinculado a la expropiación de las dos líneas aéreas argentinas. Así lo aseguraron fuentes del Gobierno, quienes agregaron que la propuesta está en estos momentos "bajo análisis".
Los aviones que Marsans negoció con Airbus tienen plazos de entrega escalonados durante casi diez años. Los primeros equipos comprometidos por la fábrica de aviones de la Unión Europea serían Airbus en sus versiones 319, 320 y 330.
Llamativamente, fuentes del mismo gobierno que impulsaron una ley de expropiación para quitar a Marsans las acciones de Aerolíneas y Austral, ahora se mostraron entusiastas con la posibilidad de hacerse cargo del contrato que los empresarios Gerardo Dìaz Ferrán y Gonzalo Pascual.
"Tal como está negociado, representa una ventaja de 30% sobre los precios vigentes", señalaron las fuentes.
El contrato está reservado a las partes en negociación y no ha sido hecho público por ningún organismo oficial.
La condición sería que Marsans desista de un juicio contra el Estado argentino, a raíz de la ley de expropiación votada en diciembre por el Congreso y que sería efectiva entre febrero y marzo, una vez resuelto el juicio de expropiación que llevará adelante la Procuración del Tesoro.
Luego, llegará el desafío de operar la empresa y, sobre todo, que deje de perder plata.
Aerolíneas y Austral arrancaron 2008 con pérdidas de casi 12 millones de dólares en enero, que treparon a más de US$ 60 millones en junio. El 8 de julio Marsans comunicó que no podía hacerse cargo del pago de los sueldos de junio y el Gobierno se hizo cargo de las riendas: designó a Julio Alak como gerente general. Esperan, en algosto, alcanzar el equilibrio.

Clarin
 
Arriba