El cohete VS30 fue lanzado con éxito a las 6 horas 15 minutos y 38 segundos
(horario local, sin horario de verano) de hoy, 16 de diciembre, a partir del
Centro de Lanzamiento de la Barrera del Infierno, en Rio Grande do Norte, llevando
una carga-útil tecnológica argentina y uno GPS (sistema de posicionamiento
global) experimental de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte.
El vuelo, que duró 9 minutos y 25 segundos hasta el impacto en el mar, la 122 K m de
distancia del CLBI y en las proximidades de la Baía Formosa, fue considerado perfecto,
cumplió la trayectoria prevista y alcanzó 121 Km de altitud. El rastreo y
trasmisión de dados también funcionó completamente. La carga-útil fue
localizada y recuperada, llegando al CLBI a las 8h30.
Según el coordinador de la carga-útil y jefe del equipo argentina, Roberto
Oscar Yasielski, el módulo será llevado para Buenos Aires donde será analizado. Ya
el experimento brasileño, seleccionado por el Programa Uniespaço de la AEB, será
estudiado en la UFRN y los resultados serán aplicados en un GPS con software
especial para vehículos de alta velocidad como cohetes y satélites.
La operación Angicos es resultado de un acuerdo binacional entre la Agencia Espacial
Brasileña y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina. Más de
100 técnicos brasileños y argentinos participaron de la Operación, que movilizó
varias organizaciones de la Fuerza Aérea Brasileña: el cohete utilizó un propulsor
desarrollado por el Instituto de Aeronáutica y Espacio del CTA (Comando-General de
Tecnología Aeroespacial), en São José dos Campos-SP, fue lanzado a partir del
Centro de Lanzamiento de la Barrera del Infierno, en Parnamirim-RN, localizado por
una aeronave Patrulla P-95, del 3º Escuadrón del 7º Grupo de Aviación, ubicado en
Belém, y rescatado por helicópteros H60 Black Hawk del 7º Escuadrón del 8º Grupo
de Aviación, de Manaus, con buceadores del Instituto de Aeronáutica y Espacio
especializados en búsqueda y salvamento; la instalación y operación de los equipamientos
de comunicación quedó a cargo del equipo del 1º Grupo de Comunicaciones y Control,
ubicado en Rio de Janeiro.
La marina también participó con el barco patrullero Guaíba, como medio
alternativo para la localización y rescate de la carga-útil, además de garantizar la
ausencia de embarcaciones en el área prevista para la caída de la carga-útil.
Además de mantener la operacionalidade de los centros de lanzamiento brasileños (el
Centro de Lanzamiento de Alcântara funcionó como estación remota recibiendo dados
vía telemetría), la excelencia del vehículo y el entrenamiento de los técnicos
cualificados, la Operación Angicos permitió a un proyecto universitario el acceso
al espacio y aproximó los países participantes abriendo camino para nuevas
sociedades.
Los vientos que impidieron los cuatro intentos anteriores estaban a una velocidad
promedio de 5,2 metros por segundo de momento del lanzamiento.
Más informaciones sobre la operación acceda: www.aeb.gov.br
http://http://www.cta.br/Op_Angicos/equip.png