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Mensaje: <blockquote data-quote="Nicolas Kasanzew" data-source="post: 1986141" data-attributes="member: 6939">A veces la poesía adivina parcialmente la realidad. Cierta vez escribí unos versos dedicados a la madre de un soldado desaparecido en acción en la batalla de Darwin-Pradera del Ganso, sin saber absolutamente nada de ella, ni de sus familiares. Ahora me escribe su sobrina, Merchu Miño, contandome que su abuela, la madre del soldado en cuestión, siempre lo espero; que en medio de su tristeza siempre tenía la esperanza de que volviera. Y que el padre del soldado, con 83 años, aún vive, y “desvaría en sus recuerdos y lo ve venir”. Tras leer el poema, Merchu me escribe: "Muchas gracias, una poesía muy profunda, hermosa y triste a la vez. Sacó varias lágrimas de mis ojos al leerla. Nunca la había leído. Y cuanto de cierto hay en ella. Mis abuelos, simples campesinos, todos los días despertaban a las 5 de la mañana y abrían todas sus puertas y ventanas. Mientras tomaban su mate amargo, esperaban su llegada. Siempre lo esperaron. Y sabe que nos decían siempre.? Pronto va venir el tío LETO (ese era su apodo), y vamos hacer una fiesta y le vamos a preparar una torta grande como a él le gustaba. Y en cierta forma nosotros también siempre esperamos a muestro tío el gran héroe que nunca llego…". También me agregó Merchu Miño esto: "Algo fundamental que es le dolió también a los padres, es que no lo pudieron despedir. Porque el estaba en el regimiento hacia dos meses. Sus padres, es decir mis abuelos, vivían en el campo. Un paraje llamado Timbosito. Estaba a unas horas del pueblo. Cuando ellos se enteraron que su hijo tenia que partir a Malvinas, se vinieron en carro con caballos. Pero cuando llegaron a la estación, ya el tren había partido. Sólo vieron un brazo salir de la ventanilla del tren y el rostro borroso de su hijo. No pudieron darles sus abrazos  y palabras de aliento".LA MADRE DEL SOLDADOA la mamá de Omar Alberto Avalos, del Regimiento 12, desaparecido en acción en DarwinPor Nicolás KasanzewEn treinta años la mujer encaneció,Sin tener nuevas de aquel hijo que peleó.Pero ella nunca ha dejado de esperar,Porque es la madre y no se va a resignar.Se aferra a Dios, ella es creyente a ultranza,Aunque es misérrimo su margen de esperanza.Es que volvieron hace mucho los soldados,Menos aquellos, en la turba enterrados.Mas hasta el cine de su  pueblito natal,Llegó un día cierto film documental,Sobre aquella noble lid que se perdió:Todo el pueblito en la sala se juntó.Y algo pasmoso aconteció de improviso:Vió al hijo vivo, como lo soñó, lo quiso.De la pantalla la miraba su hijo ausente.Y un grito agudo estremeció a la gente.Omar querido, hijo mío, mi Omar!Como si el hijo la pudiera escuchar.Omar querido, hijo mío, mi Omar!Cual si su voz pudiese el tiempo atravesar.Lo ve marchar contra los anglos por un trechoY ella pugna por cubrirlo con su pecho,Tiene un gran miedo de que caiga acribillado,Pero él seguía yendo al frente en el pasado.Arriba, Omar! vociferaban los paisanos.Aguante, Omar, no les afloje, mi hermano!Cambió la imagen, y quedaba vivo Omar;Pidió la madre otra vez rebobinar.Marcha de nuevo el conscripto al ataque,Luciendo inmune en aquel otro almanaqueOmar querido, hijo mío, mi Omar!Que grande es Dios, que te he podido encontrar!Ya en la casa, reviviendo lo del cineY en amalgama de ilusión y alucine,Inquieta y trémola, ella espera alertaQue Omar retorne, y abra esa puerta.</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982