Un barco zarpó de Trípoli y sus tripulantes pidieron auxilio, pero nadie atendió. El organismo internacional investigó nueve meses para ahora denunciar a quienes fueron los responsables
El Consejo de Europa, organismo internacional al que pertenecen 43 países del continente, ha determinado que varios países europeos habrían podido hacer algo para salvar a los náufragos. En concreto, se responsabiliza a los guardacostas italianos y a buques militares como la fragata española Méndez Núñez, que en ese momento contribuía al bloqueo naval sobre Libia.
La senadora holandesa Tineke Strik ha hecho una reconstrucción en Bruselas de lo ocurrido desde que el 26 de marzo de 2011 partió de Trípoli el buque con 72 personas a bordo (sobre todo subsaharianos, especialmente eritreos y etíopes) hasta que dos semanas después, empujado por las corrientes, regresó a costas libias.
Para entonces, sólo había 9 supervivientes, después de que el barco se averiase y sus llamadas de socorro fuesen ignoradas por "un abanico de buques pesqueros, un helicóptero militar y un gran navío militar". "Las personas envueltas en esta tragedia podrían haber sido rescatadas si todos los involucrados hubiesen cumplido con sus obligaciones", señala el texto redactado por Strik.
Según el informe, a las 18 horas de zarpar, sin apenas combustible, comida y agua, el capitán de la embarcación pidió socorro a través de un teléfono vía satélite. El Centro de Coordinación Marítima italiano fue inmediatamente informado y emitió un amplio número de alertas a barcos que surcaban el área y al mando de la OTAN para que buscasen la embarcación.
Según Strik, en las primeras horas un helicóptero militar y varios barcos pesqueros vieron a la embarcación de los inmigrantes y no hicieron nada. Posteriormente, tras varios días a la deriva y cuando un buen número de los pasajeros ya había fallecido, un gran buque militar sin identificar y con aeronaves a bordo se acercó al barco, pero tampoco lo rescató.
La senadora holandesa recordó que varios barcos de la OTAN estaban en la zona, entre ellos el español Méndez Núñez, que habría estado a una distancia de unas 11 millas marinas, una información que las autoridades españolas rechazan, señaló.
Según Strik, el gobierno español asegura que no recibió ninguna información sobre el barco en problemas, mientras que la Alianza Atlántica dice que remitió el aviso a todos sus buques. En información facilitada por Defensa a la senadora, España explica que el helicóptero que se encontraba a bordo del Méndez Núñez tampoco vio al barco.
"Las autoridades españolas reiteran que todos los buques españoles son conscientes de sus obligaciones bajo las leyes del mar, incluidas aquellas relativas a la asistencia a personas o barcos en problemas y recuerdan que durante la Operación Protector Unificado la fragata española Méndez Núñez asistió activamente a muchas embarcaciones", señaló el Gobierno en un comunicado.
infobae
El Consejo de Europa, organismo internacional al que pertenecen 43 países del continente, ha determinado que varios países europeos habrían podido hacer algo para salvar a los náufragos. En concreto, se responsabiliza a los guardacostas italianos y a buques militares como la fragata española Méndez Núñez, que en ese momento contribuía al bloqueo naval sobre Libia.
La senadora holandesa Tineke Strik ha hecho una reconstrucción en Bruselas de lo ocurrido desde que el 26 de marzo de 2011 partió de Trípoli el buque con 72 personas a bordo (sobre todo subsaharianos, especialmente eritreos y etíopes) hasta que dos semanas después, empujado por las corrientes, regresó a costas libias.
Para entonces, sólo había 9 supervivientes, después de que el barco se averiase y sus llamadas de socorro fuesen ignoradas por "un abanico de buques pesqueros, un helicóptero militar y un gran navío militar". "Las personas envueltas en esta tragedia podrían haber sido rescatadas si todos los involucrados hubiesen cumplido con sus obligaciones", señala el texto redactado por Strik.
Según el informe, a las 18 horas de zarpar, sin apenas combustible, comida y agua, el capitán de la embarcación pidió socorro a través de un teléfono vía satélite. El Centro de Coordinación Marítima italiano fue inmediatamente informado y emitió un amplio número de alertas a barcos que surcaban el área y al mando de la OTAN para que buscasen la embarcación.
Según Strik, en las primeras horas un helicóptero militar y varios barcos pesqueros vieron a la embarcación de los inmigrantes y no hicieron nada. Posteriormente, tras varios días a la deriva y cuando un buen número de los pasajeros ya había fallecido, un gran buque militar sin identificar y con aeronaves a bordo se acercó al barco, pero tampoco lo rescató.
La senadora holandesa recordó que varios barcos de la OTAN estaban en la zona, entre ellos el español Méndez Núñez, que habría estado a una distancia de unas 11 millas marinas, una información que las autoridades españolas rechazan, señaló.
Según Strik, el gobierno español asegura que no recibió ninguna información sobre el barco en problemas, mientras que la Alianza Atlántica dice que remitió el aviso a todos sus buques. En información facilitada por Defensa a la senadora, España explica que el helicóptero que se encontraba a bordo del Méndez Núñez tampoco vio al barco.
"Las autoridades españolas reiteran que todos los buques españoles son conscientes de sus obligaciones bajo las leyes del mar, incluidas aquellas relativas a la asistencia a personas o barcos en problemas y recuerdan que durante la Operación Protector Unificado la fragata española Méndez Núñez asistió activamente a muchas embarcaciones", señaló el Gobierno en un comunicado.
infobae
