J
Juan José Roldán
Cuestiones burocráticas impiden la vuelta al servicio de los Super Étendard de la Armada Argentina
La demorada vuelta al servicio de los Super Étendard de la Armada Argentina parece seguir sumando capítulos, ya que a las cuestiones tecnicas ahora también se suman aquellas relacionados al proceso burocrático para certificar el funcionamiento de los componentes pirotécnicos. Como fuera reportado previamente por Zona Militar, el personal del Comando de Aviación Naval viene realizando grandes esfuerzos para que las aeronaves recuperen su condición de vuelo, y que esta coincida con la próxima vista del portaaviones USS George Washington de los Estados Unidos.
En nuestra pasada visita a la Base Aeronaval Comandante Espora, en el marco de una cobertura realizada con motivo del control de la pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva, fuentes consultadas hicieron saber a Zona Militar que, con el suficiente apoyo, solo sería cuestión de tiempo para que los Super Étendard Modernise y Super Étendard pudieran recuperar la condición de vuelo.
Como expresamos en una pasada publicación de principios de mes, “los SEM matriculas 31 y 44 son las unidades que se encuentran realizando pruebas con mayor frecuencia, e inicialmente serían las unidades que retornarían al servicio una vez solucionada la cuestión relativa a los cartuchos de los asientos eyectables”. Añadiendo que “ambos SEM son sometidos a inspecciones periódicas y trabajos de sostenimiento y mantenimiento con la finalidad de mantener a los aviones en condiciones para el momento en que vuelvan a estar operativos”.
Sin embargo, a los esfuerzos del personal del Comando de Aviación Naval para recuperar el principal medio de ataque naval con que dispone la República Argentina se yerguen actualmente cuestiones burocráticas que impiden que los SEM/SUE vuelvan a surcar los cielos, las cuales no son atendidas con la celeridad necesaria por parte de las autoridades intervinientes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En base a fuentes consultadas, y en el marco de los ensayos realizados el año pasado por CITEDEF con su nuevo banco de pruebas para cartuchos pirotécnicos, la Armada Argentina logró obtener una prorroga para poder seguir utilizando el material pirotécnico que utilizan los cazabombarderos navales. Los resultados presentados por el organismo arrojaron datos satisfactorios sobre el estado de conservación de estos y su funcionamiento.
Fuente: Musée de l’Air et de l’Espace
No obstante, a los avances presentados por la Armada Argentina y CITEDEF, los cuales también tiene sus antecedentes con otros sistemas de armas de las Fuerzas Armadas, se ha encontrado la oposición de las autoridades de la Dirección General de Aeronavegabilidad Militar Conjunto del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. (DIGAMC), las cuales hicieron notificar semanas atrás que el organismo de investigaciones no es un organismo habilitado o autorizado para llevar a cabo esta clase de certificaciones sobre la extensión de la vida útil de material pirotécnico.
La apreciación de la DIGAMC se acertada, a lo cual la solución, siguiendo todos los controles requeridos por el organismo militar, es el de sumar a CITEDEF al SADEF (Sistema de Aeronavegabilidad de la Defensa) a través de los procesos burocráticos requeridos. Ya que el organismo de investigaciones ha demostrado la capacidad y tecnificación suficiente para llevar a cabo en el país, con el hito que esto significa en términos de autonomía e independencia, esta clase de ensayos y estudios.
De tal modo, se sumar a CITEDEF al SADEF, siguiendo los procesos y controles necesarios, los Super Étendard Modernise de la Armada Argentina podrían iniciar en un tiempo corto sus respectivos vuelos de pruebas allanando su participación en las próximas actividades con fuerzas navales de los Estados Unidos.
En caso contrario, desde el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, de cara a la opinión pública en un tema de gran sensibilidad, deberán expresar porque uno de los principales sistemas de armas con que cuenta el Instrumento Militar de la Nación no puede volver a volar por cuestiones burocráticas; o, si la desición oficial es dar de baja el sistema de armas, dando por tierra todos los esfuerzos realizados por el personal de la Armada y de su Comando de Aviación Naval.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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En nuestra pasada visita a la Base Aeronaval Comandante Espora, en el marco de una cobertura realizada con motivo del control de la pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva, fuentes consultadas hicieron saber a Zona Militar que, con el suficiente apoyo, solo sería cuestión de tiempo para que los Super Étendard Modernise y Super Étendard pudieran recuperar la condición de vuelo.
Como expresamos en una pasada publicación de principios de mes, “los SEM matriculas 31 y 44 son las unidades que se encuentran realizando pruebas con mayor frecuencia, e inicialmente serían las unidades que retornarían al servicio una vez solucionada la cuestión relativa a los cartuchos de los asientos eyectables”. Añadiendo que “ambos SEM son sometidos a inspecciones periódicas y trabajos de sostenimiento y mantenimiento con la finalidad de mantener a los aviones en condiciones para el momento en que vuelvan a estar operativos”.
Sin embargo, a los esfuerzos del personal del Comando de Aviación Naval para recuperar el principal medio de ataque naval con que dispone la República Argentina se yerguen actualmente cuestiones burocráticas que impiden que los SEM/SUE vuelvan a surcar los cielos, las cuales no son atendidas con la celeridad necesaria por parte de las autoridades intervinientes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En base a fuentes consultadas, y en el marco de los ensayos realizados el año pasado por CITEDEF con su nuevo banco de pruebas para cartuchos pirotécnicos, la Armada Argentina logró obtener una prorroga para poder seguir utilizando el material pirotécnico que utilizan los cazabombarderos navales. Los resultados presentados por el organismo arrojaron datos satisfactorios sobre el estado de conservación de estos y su funcionamiento.
Fuente: Musée de l’Air et de l’Espace
No obstante, a los avances presentados por la Armada Argentina y CITEDEF, los cuales también tiene sus antecedentes con otros sistemas de armas de las Fuerzas Armadas, se ha encontrado la oposición de las autoridades de la Dirección General de Aeronavegabilidad Militar Conjunto del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. (DIGAMC), las cuales hicieron notificar semanas atrás que el organismo de investigaciones no es un organismo habilitado o autorizado para llevar a cabo esta clase de certificaciones sobre la extensión de la vida útil de material pirotécnico.
La apreciación de la DIGAMC se acertada, a lo cual la solución, siguiendo todos los controles requeridos por el organismo militar, es el de sumar a CITEDEF al SADEF (Sistema de Aeronavegabilidad de la Defensa) a través de los procesos burocráticos requeridos. Ya que el organismo de investigaciones ha demostrado la capacidad y tecnificación suficiente para llevar a cabo en el país, con el hito que esto significa en términos de autonomía e independencia, esta clase de ensayos y estudios.
De tal modo, se sumar a CITEDEF al SADEF, siguiendo los procesos y controles necesarios, los Super Étendard Modernise de la Armada Argentina podrían iniciar en un tiempo corto sus respectivos vuelos de pruebas allanando su participación en las próximas actividades con fuerzas navales de los Estados Unidos.
En caso contrario, desde el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, de cara a la opinión pública en un tema de gran sensibilidad, deberán expresar porque uno de los principales sistemas de armas con que cuenta el Instrumento Militar de la Nación no puede volver a volar por cuestiones burocráticas; o, si la desición oficial es dar de baja el sistema de armas, dando por tierra todos los esfuerzos realizados por el personal de la Armada y de su Comando de Aviación Naval.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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