Accidente aéreo cobra dos víctimas
Dos militares de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) fallecieron ayer en un accidente aéreo que se produjo 18 kilómetros al sureste de la Base Aérea II Santa Bernardina en Durazno, cerca de la localidad de Polanco del Yi, mientras cumplían un vuelo de instrucción programado.
Causas. Bonelli anunció que comenzarán las investigaciones. El instructor, teniente segundo Diego Silveira, y su alumno, el alférez Jonathan Martínez, cumplían "un entrenamiento de navegación en altura entre Durazno-Carrasco-Laguna del Sauce, que se completaba con la pierna Laguna del Sauce-Durazno, en vuelo de mínima altura de navegación táctica", cuando se precipitó a tierra, confirmó el comandante en jefe de la FAU, Enrique Bonelli.
La pérdida de "contacto del radar con el avión", sobre las 11:05 horas, dio inició a la búsqueda que se realizó con dos aviones y posteriormente con un helicóptero, que tiene asiento en la Brigada Aérea Nº 2, para encontrar los restos de la aeronave, dijo Bonelli.
"Media hora después de iniciada la búsqueda se tomó contacto con los restos de la aeronave, el helicóptero desciende y se comprueba que los pilotos que tripulaban la aeronave habían muerto en el lugar", aunque no se produjo fuego, expresó el comandante.
Al encontrar "la aeronave surge que aparentemente hubo un impacto con un ave de gran porte (una cigüeña)", por lo que se puede presumir que "eso fue la causa del accidente", expresó Bonelli. El ave impactó "contra la cabina del avión, el parabrisas", señaló.
Los incidentes de este tipo no son excepcionales, "cada tanto sucede, pero si se confirma esta información primaria sería una de las primeras veces que nos pasa de tener un accidente fatal en virtud del impacto de un pájaro", indicó Bonelli.
El avión volaba "a la altura correcta, que está indicada por los manuales de procedimiento en misiones de mínima altura, aproximadamente 150 metros de altura", por lo que la baja altitud de vuelo "pudo haber sido una de las razones fundamentales del accidente", dijo el comandante en jefe.
Bonelli apuntó que "todos los aviones de la FAU que son entregados para volar, están en excelente estado de vuelo, de otra manera quedan fuera de orden".
El accidente será analizado por la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación de la FAU, mientras que la Justicia ya inició la investigación penal.
LOS PILOTOS Y EL AVION
Los militares fallecidos eran solteros, aunque el teniente Silveira se encontraba a pocos días de contraer matrimonio, dijo Bonelli. El instructor era "un joven piloto con muy buena experiencia de vuelo, apróximadamente 900 horas, y calificaciones y antecedentes excelentes en todo sentido". El alferéz Martínez "tenía 160 horas de vuelo y estaba completando la fase de instrucción".
El avión Pilatus PC-7 U "es una aeronave de procedencia Suiza turbohélice, de ala baja, con tren de aterrizaje retráctil que permite efectuar toda clase de maniobras necesarias para lograr la profesionalidad de los pilotos en las diversas facetas del combate aéreo", según indica la página de la FAU. Esta aeronave "es un avión de entrenamiento, que nos ha dado un excelente resultado", pero que por poseer "completo el instrumental" no se usa sólo para "el vuelo táctico o militar, sino que también para calificar a nuestros pilotos para vuelos con instrumentos", dijo Bonelli.
Dos militares de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) fallecieron ayer en un accidente aéreo que se produjo 18 kilómetros al sureste de la Base Aérea II Santa Bernardina en Durazno, cerca de la localidad de Polanco del Yi, mientras cumplían un vuelo de instrucción programado.
Causas. Bonelli anunció que comenzarán las investigaciones. El instructor, teniente segundo Diego Silveira, y su alumno, el alférez Jonathan Martínez, cumplían "un entrenamiento de navegación en altura entre Durazno-Carrasco-Laguna del Sauce, que se completaba con la pierna Laguna del Sauce-Durazno, en vuelo de mínima altura de navegación táctica", cuando se precipitó a tierra, confirmó el comandante en jefe de la FAU, Enrique Bonelli.
La pérdida de "contacto del radar con el avión", sobre las 11:05 horas, dio inició a la búsqueda que se realizó con dos aviones y posteriormente con un helicóptero, que tiene asiento en la Brigada Aérea Nº 2, para encontrar los restos de la aeronave, dijo Bonelli.
"Media hora después de iniciada la búsqueda se tomó contacto con los restos de la aeronave, el helicóptero desciende y se comprueba que los pilotos que tripulaban la aeronave habían muerto en el lugar", aunque no se produjo fuego, expresó el comandante.
Al encontrar "la aeronave surge que aparentemente hubo un impacto con un ave de gran porte (una cigüeña)", por lo que se puede presumir que "eso fue la causa del accidente", expresó Bonelli. El ave impactó "contra la cabina del avión, el parabrisas", señaló.
Los incidentes de este tipo no son excepcionales, "cada tanto sucede, pero si se confirma esta información primaria sería una de las primeras veces que nos pasa de tener un accidente fatal en virtud del impacto de un pájaro", indicó Bonelli.
El avión volaba "a la altura correcta, que está indicada por los manuales de procedimiento en misiones de mínima altura, aproximadamente 150 metros de altura", por lo que la baja altitud de vuelo "pudo haber sido una de las razones fundamentales del accidente", dijo el comandante en jefe.
Bonelli apuntó que "todos los aviones de la FAU que son entregados para volar, están en excelente estado de vuelo, de otra manera quedan fuera de orden".
El accidente será analizado por la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación de la FAU, mientras que la Justicia ya inició la investigación penal.
LOS PILOTOS Y EL AVION
Los militares fallecidos eran solteros, aunque el teniente Silveira se encontraba a pocos días de contraer matrimonio, dijo Bonelli. El instructor era "un joven piloto con muy buena experiencia de vuelo, apróximadamente 900 horas, y calificaciones y antecedentes excelentes en todo sentido". El alferéz Martínez "tenía 160 horas de vuelo y estaba completando la fase de instrucción".
El avión Pilatus PC-7 U "es una aeronave de procedencia Suiza turbohélice, de ala baja, con tren de aterrizaje retráctil que permite efectuar toda clase de maniobras necesarias para lograr la profesionalidad de los pilotos en las diversas facetas del combate aéreo", según indica la página de la FAU. Esta aeronave "es un avión de entrenamiento, que nos ha dado un excelente resultado", pero que por poseer "completo el instrumental" no se usa sólo para "el vuelo táctico o militar, sino que también para calificar a nuestros pilotos para vuelos con instrumentos", dijo Bonelli.