Tanques AMX-30 del Ejército fueron reemplazados por los “Leopard”
El adiós de los últimos “Napoleón”
El Magallanes, Domingo 3 de diciembre de 2006
La emoción aparecía en los rostros de avezados militares, que sentían que perdían a un compañero de armas que por 25 años los había acompañado y de quien conocían cada una de sus virtudes y defectos.
No estamos describiendo la despedida de un funcionario del Ejército, sino de los tanques AMX-30, que después de 25 años fueron reemplazos por los modernos Leopard 1V.
Los últimos tanques AMX-30 o “Napoleón” que se encontraban en el Ejército aún prestaban servicio en el Regimiento Lanceros de Puerto Natales.
Allí se realizó la ceremonia en el patio de honor del cuartel para despedir a estas máquinas de guerra que llegaron al país en 1981.
La ceremonia fue presidida por el comandante del Regimiento Lanceros, coronel Víctor Arriagada, y contó con la asistencia de la totalidad del personal.
Durante el desarrollo de la ceremonia, el comandante del Grupo de Blindado, mayor Jorge Loyola, reseñó la trayectoria del mencionado material tanto en Chile como en Magallanes.
Posteriormente las antiguas tripulaciones de tanques AMX-30 hicieron entrega de un proyectil a las nuevas tripulaciones de Tanques “Leopard”, como una manera de simbolizar este paso en el proceso de modernización, sin olvidar el pasado y las tradiciones. A continuación se entonó el tradicional himno de las unidades de tanques del Ejército de Chile y se procedió a sellar la ceremonia con el desfile de un pelotón de los nuevos Tanques “Leopard” y un pelotón de los tanques AMX-30.
Su historia
En el año 1956 la República Federal de Alemania, Francia e Italia elaboraron las especificaciones para el desarrollo y construcción de un carro de combate más ligero que el M-47 estadounidense, que estuviera mejor armado y destinado a reemplazar al anterior dentro de las fuerzas acorazadas de los tres países. Francia presentó su AMX-30 y Alemania el Leopard I. El primero fue proyectado por Issy-les-Moulineaux, lugar en el cual se habían desarrollado la mayor parte de los carros franceses, después de la Segunda Guerra Mundial.
Los primeros prototipos se terminaron en 1960 y los primeros carros de producción fueron encargados en 1966. Para el año 1982 se habían entregado un total de dos mil unidades, de los cuales el 50% estaba al servicio del Ejército francés y el resto exportado a otros países. También se construyó en España para el Ejército de ese país. Siendo el tanque más ligero de la primera generación de carros de la Otan.
Estos vehículos comenzaron a llegar a Chile a partir de febrero del año 1981, los que fueron recibidos por personal de la Escuela de Blindados en el campo de instrucción “Peldehue” para luego comenzar un curso con personal de ese instituto. En enero de 1982 fueron trasladados al Regimiento Blindado Nº5 Punta Arenas, conformando las compañías de instrucción de esa unidad táctica. En septiembre de 1989 llegaron al Regimiento Lanceros previa capacitación del personal.
El arribo de esta nueva generación de tanques al regimiento obedeció a un plan de modernización y que buscaba reemplazar al antiguo M-41 “Walker Bulldog”, teniendo capacidades y características técnicas muy superiores, sobre todo su cañón de 105 milímetros.
Emotivo adiós
El comandante del Regimiento Lanceros, coronel Víctor Arriagada, explicó la emoción que embargaba a su personal al indicar que “ha sido su herramienta de trabajo. Entonces desde el grado de cabo primero a suboficial han trabajado con ese material y conocen muy bien sus ventajas y desventajas. Es un tanque de muy buena tecnología, pero que ha sido reemplazado por el tanque Leopard 1V, dando cumplimiento con ello al plan de modernización del Ejército”.
El suboficial Jaime Pérez, nacido en Linares, casado, fue el más antiguo del arma de caballería blindada que se encontraba en la ceremonia.
“El efecto que produce la tripulación del tanque es como un hogar. Uno aprende a convivir con cuatro personas. La ceremonia fue muy emotiva porque fue mi tanque, que yo recibí a cargo cuando fui conductor, artillero, comandante y cuando fui comandante de pelotón, o sea, los cuatro puestos que puede hacer un suboficial lo vi con el tanque con el cual desfilé, por lo que fue doblemente emotivo”, expresó emocionado.
El suboficial Juan Salcedo, de Santiago, quien llegó a la región en 1981, expresó que “fue una emoción grande. Hay muchos camaradas que en este momento ya se han ido de la institución o están en otras partes del país con quienes nos formamos juntos a bordo de un AMX - 30”.
Por su parte el suboficial Pedro Oliva de Villarrica agregó que “sentí un poco de emoción en el momento que se cruzaron los vehículos, porque dejó atrás muchas cosas que aprendí y que posteriormente enseñé. Sentí emoción porque prácticamente estuve una vida entera sirviendo en esos vehículos”.
Dijo que en su carrera de 30 años primera vez que veía el despido de un tanque. “Uno en su carrera vive muchas experiencias. Nosotros nacimos con esos vehículos y ahora ellos se van y nosotros también porque nos encontramos al final de nuestras carreras”, añadió.
El diseño básico de los Leopard 1V es de los años ‘60, pero los que posee el Ejército corresponden a modelos de los años ‘70, a los que se les incorporó tecnología de los 80 y 90 antes de su compra por parte de Chile.