Por lo que entiendo, en la mayoría de los miembros de la OTAN -sino todos- sus unidades de artillería ligera de montaña han ido abandonando los obuses de montaña en favor de los morteros de 120 mm. Siendo el caso más simbólico los italianos, que tienen una larga tradición en guerra de montaña y el uso de obuses de montaña, como el Oto Melara M-56, para ello.
Personalmente, creo que hay que seguir esta tendencia muy seriamente tanto para la artillería de montaña como para la artillería paracaidistas y/o helitransportada.
Por otro lado, entiendo que los franceses también han reducido el número de obuses ligeros de 105 mm. en favor de sus potentes morteros de 120 mm.
Pero todo indica que el cañón ligero de 105 mm. no ha desaparecido, ni desaparecerá.
En la mayoría de los países un grupo de artillería ligera suele estar conformada por tres baterías de obuses de 105 mm. Entiendo que el Ejército Argentino también.
Tiempo atrás leía que los grupos de artillería ligera estadounidenses han sufrido un pequeño cambio desde el 2001 hasta nuestros días. Una de las tres baterías de obuses ligeros han remplazado sus cañones de 105 mm. Por los más potentes M777 de 155 mm. Las dos baterías restantes mantienen el light gun de 105 mm.
Pienso que, quizás, debierá analizarse un esquema similar para el ejército argentino, con una o dos baterías equipadas con obuses de 105 mm. y las restantes baterías equipadas con modernos morteros de 120 mm.
Pero hay una realidad previa a todo esto.
En la tradición argentina -como la mayoría de los países- los morteros de 120 mm. se utilizan dentro de las secciones de apoyo de fuego de los regimientos de infantería y caballería. Habría que modernizar todos esos morteros antes de pensar seriamente en hacer algún retoque en los grupos de artillería ligera.
Hasta que eso no suceda, seguramente es mejor que la artillería ligera continúe con sus M-56 o piense seriamente en remplazarlos por versiones más modernas.