Tengo la experiencia que el Congreso de USA habia autorizado la venta bajo el Programa FMS de los dos KC-130 ex-USAF,los cuales ya habian sido seleccionados en DAVIS MOTHAM AFB y la anterior administracion no concretó la compra,los KC-130 habian sido solicitados en el año 2014.De igual forma los 24 T6C+ TEXAN II autorizados por el Congreso de Estados Unidos,que la anterior administracion redujo a la mitad y son los 12 T6C+ del GAE.
Habrá que esperar la decision del JGM y del propio PEN.
Era de esperar....esto nos define ante el Programa FMS como un pais poco confiable y con graves problemas de organizacion,entonces cuando llegan las Solicitudes de Informacion (RFI) primer paso para acceder a equipamiento mediante el programa FMS,siempre lo pasan para otra oportunidad o bien no le dan el tiempo ejecutivo que se acostumbra,por eso se demoró 4 años la aprobacion del Congreso de USA.Otro ejemplo más para el FMS PROGRAM...es Argentina.
https://www.pressreader.com/argentina/la-nacion/20200710/282411286611959
ROSSI PONE UN FRENO A LA COMPRA DE VEHÍCULOS Y ARMAS MILITARES A EE.UU.
LA NACION 10/07/2020
Por Mariano de Vedia
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, congeló la posible compra de vehículos militares, armas y otros equipos a Estados Unidos, por un monto de US$100 millones, pese a que el gobierno de Donald Trump autorizó en las últimas horas la gestión que se había iniciado durante el mandato de Mauricio Macri.
La operación comprende la compra de 27 vehículos de transporte de infantería Stryker, ametralladoras y equipos de intercomunicación, que iban a ser destinados a tareas de apoyo en casos de desastres y catástrofes naturales y el mantenimiento de la paz, de acuerdo con obligaciones internacionales asumidas por el país. “Fue un pedido de la gestión anterior. Nosotros tenemos que evaluar el financiamiento, el equipamiento que se compraría, si sirve para las prioridades de esta gestión.
La compra está en análisis y la operación está bastante verde”, dijo a la nacion una fuente oficial. La posible compra de vehículos pesados para el Ejército estaba contemplada en el proyecto del presupuesto 2020, que nunca llegó a tratarse en el Congreso. La operación había sido impulsada por la gestión de Oscar Aguad en el Ministerio de Defensa, que al mismo tiempo avanzó con Estados Unidos en negociaciones para adquirir cuatro aviones P3 usados, que iban a ser destinados a la Armada para el control de la pesca ilegal en el Atlántico Sur.
Esas gestiones no se retomaron tras la asunción del presidente Alberto Fernández. La autorización del gobierno norteamericano dispuesta en los últimos días por el Departamento de Estado, constituía un paso vital para la venta a la Argentina de 27 vehículos Stryker M1126, 27 ametralladoras M2 Flex y otros equipos militares.
Así lo notificó la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa al Congreso, aunque el gobierno argentino no cuenta esta operación entre sus prioridades. La misión de dicha agencia es promover “los intereses de seguridad nacional y política exterior de los Estados Unidos, mediante el desarrollo de la capacidad de las fuerzas de seguridad extranjeras para responder a desafíos compartidos”.
Al dar el visto bueno a la compraventa, la administración de Trump evaluó que la propuesta respaldaba las metas de política exterior y los objetivos de seguridad nacional de ese país, al “mejorar la seguridad de un importante aliado no perteneciente a la OTAN y un socio estratégico en América del Sur”, según un comunicado de la citada agencia.
El organismo informó al Congreso que la eventual operación “no alterará el equilibrio militar básico en la región”. Se especificó, además, que el contratista principal para la concreción de la propuesta será la empresa General Dynamics Land Systems, Anniston, AL. “La compra de los vehículos militares era complementaria a la de los cuatro aviones P3, que podían haber sido comprados por unos $160 millones, al cambio de hoy”, evaluó una fuente cercana a la anterior gestión que encabezó Aguad. Esa operación –se indicó– hubiera servido especialmente a la Argentina, ya que después de la desaparición del submarino ARA San Juan, el país no tiene aviones ni barcos en condiciones para un efectivo control de la pesca ilegal en el Atlántico Sur.