Les presento la última información oficial generada por el CGFFMM:
Plan Patriota, acción de largo plazo contra el terrorismo.
En forma permanente y sostenida, las Fuerzas Militares de Colombia continúan el desarrollo de una estrategia de combate que ha logrado desvertebrar la vasta cadena de abastecimiento, entrenamiento y producción de cocaína que durante décadas las Farc había instalado en las selvas del sur del país.
Para el año 2002, gran parte de los hombres y mujeres que componían las Farc se sentían fortalecidos gracias a las millonarias utilidades provenientes del narcotráfico, pretendían un debilitamiento continuado de la democracia colombiana al llegar a la capital del país fuertemente aprovisionados de armas, municiones y entrenamiento terrorista internacional.
Con el Plan Patriota, los resultados no se han hecho esperar: cientos de campamentos terroristas, armas de última tecnología, toneladas de explosivos, kilómetros de carreteras dentro de la selva, sofisticados complejos para la producción de cocaína, avionetas, toneladas de explosivos, lanchas, maquinaria pesada para la construcción ilegal de carreteras, viviendas y vehículos de lujo y otra serie de excentricidades, (como por ejemplo una piscina en forma de guitarra o caballos de paso pertenecientes a alias mono jojoy), han sido puestos a disposición de las autoridades para que realicen las investigaciones judiciales nacionales e internacionales que han permitido que las Farc sea considerada una de las más grandes bandas de narcoterroristas en el hemisferio occidental.
Durante la primera fase de la campaña militar iniciada en el 2004 se ocuparon importantes áreas del territorio nacional en el sur oriente del país, llegando inclusive al corazón de las Farc, penetrando en sus áreas base, persiguiendo sus cabecillas y destruyendo la gigantesca infraestructura acumulada en las selvas del Caguán, Yarí y Guayabero. Ante esta arremetida, los cabecillas de las Farc intentaron eludir la acción de las Fuerzas Militares desplazándose hacia la periferia del área de operaciones esperando que esta campaña fuera de corta duración. Cosa que no sucederá, pues esta operación conjunta está diseñada para el largo plazo.
A la fecha, los campamentos destruidos son mas de 650, en los que se encontraron 903.078 toneladas de víveres, 48.576 kilogramos de explosivos, 464 vehículos, miles de canecas de combustible y maquinaria que les permitían producir morteros, granadas de todo calibre, rampas de lanzamiento para explosivos. Tan solo en munición se han decomisado 1’ 489.858 cartuchos, además 10.927 granadas, 679 fusiles, 78 armas cortas y 211 de largo alcance, muchas de ellas antiaéreas.
Hoy, el corazón de las Farc ya no late como en otros tiempos, la gran rentabilidad que percibían del cultivo de coca es una lejana realidad, han perdido sus campamentos alternos, sus extensas vías se van deteriorando notablemente, sus laboratorios o han sido destruidos o no logran ingresar los insumos necesarios, sus grandes depósitos de comida y maquinaria no existen. En 983 combates llevados desde el inicio del Plan Patriota, han perdido ya 1.462 terroristas entre bajas, capturas y desmovilizados.
Acción social permanente
La Fuerza de Tarea “OMEGA” no sólo busca derrotar militarmente la poderosa mafia de las Farc, también está comprometida en el logro permanente de una cultura de legalidad basada en proyectos de reactivación económica en toda la región, que permitirán que municipios como Miraflores, Calamar y Cartagena del Chaira sean conocidos en el país y en el entorno comercial, como productores de queso, flores exóticas y caucho, a través una prometedora alianza entre los campesinos, las administraciones municipales, la Fuerza Pública, el Ministerio de agricultura y la Presidencia de la República.
Es cierto, falta mucho por hacer, pero los oficiales, suboficiales y soldados de la Fuerza de Tarea OMEGA, con el decidido apoyo de todos los colombianos, lograrán la victoria que el futuro de Colombia espera.
Fuente: Página del CGFFMM
Plan Patriota, acción de largo plazo contra el terrorismo.
En forma permanente y sostenida, las Fuerzas Militares de Colombia continúan el desarrollo de una estrategia de combate que ha logrado desvertebrar la vasta cadena de abastecimiento, entrenamiento y producción de cocaína que durante décadas las Farc había instalado en las selvas del sur del país.
Para el año 2002, gran parte de los hombres y mujeres que componían las Farc se sentían fortalecidos gracias a las millonarias utilidades provenientes del narcotráfico, pretendían un debilitamiento continuado de la democracia colombiana al llegar a la capital del país fuertemente aprovisionados de armas, municiones y entrenamiento terrorista internacional.
Con el Plan Patriota, los resultados no se han hecho esperar: cientos de campamentos terroristas, armas de última tecnología, toneladas de explosivos, kilómetros de carreteras dentro de la selva, sofisticados complejos para la producción de cocaína, avionetas, toneladas de explosivos, lanchas, maquinaria pesada para la construcción ilegal de carreteras, viviendas y vehículos de lujo y otra serie de excentricidades, (como por ejemplo una piscina en forma de guitarra o caballos de paso pertenecientes a alias mono jojoy), han sido puestos a disposición de las autoridades para que realicen las investigaciones judiciales nacionales e internacionales que han permitido que las Farc sea considerada una de las más grandes bandas de narcoterroristas en el hemisferio occidental.
Durante la primera fase de la campaña militar iniciada en el 2004 se ocuparon importantes áreas del territorio nacional en el sur oriente del país, llegando inclusive al corazón de las Farc, penetrando en sus áreas base, persiguiendo sus cabecillas y destruyendo la gigantesca infraestructura acumulada en las selvas del Caguán, Yarí y Guayabero. Ante esta arremetida, los cabecillas de las Farc intentaron eludir la acción de las Fuerzas Militares desplazándose hacia la periferia del área de operaciones esperando que esta campaña fuera de corta duración. Cosa que no sucederá, pues esta operación conjunta está diseñada para el largo plazo.
A la fecha, los campamentos destruidos son mas de 650, en los que se encontraron 903.078 toneladas de víveres, 48.576 kilogramos de explosivos, 464 vehículos, miles de canecas de combustible y maquinaria que les permitían producir morteros, granadas de todo calibre, rampas de lanzamiento para explosivos. Tan solo en munición se han decomisado 1’ 489.858 cartuchos, además 10.927 granadas, 679 fusiles, 78 armas cortas y 211 de largo alcance, muchas de ellas antiaéreas.
Hoy, el corazón de las Farc ya no late como en otros tiempos, la gran rentabilidad que percibían del cultivo de coca es una lejana realidad, han perdido sus campamentos alternos, sus extensas vías se van deteriorando notablemente, sus laboratorios o han sido destruidos o no logran ingresar los insumos necesarios, sus grandes depósitos de comida y maquinaria no existen. En 983 combates llevados desde el inicio del Plan Patriota, han perdido ya 1.462 terroristas entre bajas, capturas y desmovilizados.
Acción social permanente
La Fuerza de Tarea “OMEGA” no sólo busca derrotar militarmente la poderosa mafia de las Farc, también está comprometida en el logro permanente de una cultura de legalidad basada en proyectos de reactivación económica en toda la región, que permitirán que municipios como Miraflores, Calamar y Cartagena del Chaira sean conocidos en el país y en el entorno comercial, como productores de queso, flores exóticas y caucho, a través una prometedora alianza entre los campesinos, las administraciones municipales, la Fuerza Pública, el Ministerio de agricultura y la Presidencia de la República.
Es cierto, falta mucho por hacer, pero los oficiales, suboficiales y soldados de la Fuerza de Tarea OMEGA, con el decidido apoyo de todos los colombianos, lograrán la victoria que el futuro de Colombia espera.
Fuente: Página del CGFFMM