EL ARTE Y LA TÉCNICA DE LOS SISTEMAS DE ENMASCARAMIENTO
Por FEDERICO R. RAMIREZ MITCHELL(Capitán de Fragata, Infantería de Marina)
Ensayo tomado de Armas y Geoestrategia
Buenos Aires 1984, vol.3 n°8
Por FEDERICO R. RAMIREZ MITCHELL(Capitán de Fragata, Infantería de Marina)
Ensayo tomado de Armas y Geoestrategia
Buenos Aires 1984, vol.3 n°8
El enmascaramiento es el único campo donde uno se entera que está haciendo progresos... ¡Cuando no puede ver los resultados de sus esfuerzos! Sabemos que cualquier objeto o actividad que puede ser detectado e identificado puede ser batido por un sistema de armas moderno, y que si puede ser batido, puede ser destruido. En consecuencia, será prácticamente imposible en lo futuro para una fuerza desplazarse en terreno abierto sin sufrir fuertes bajas.
Hasta ahora, contábamos con nuestra movilidad para balancear una eventual superioridad numérica local que pueda ser lograda por nuestros posibles oponentes. Pero si nuestra capacidad de movimiento es negada, nuestra iniciativa y efectividad también se verán reducidas. Asimismo, la proliferación de armas sofisticadas ha tomado tal ritmo, que podemos esperar encontrarlas en cualquier confrontación, incluso las pequeñas o más remotas.
Afortunadamente, podemos contrarrestar la eficacia de los misiles filoguiados del oponente, sus proyectiles guiados por láser y sus sofisticados métodos de adquisición de blancos, porque cada uno de esos sistemas, no importa cuán sofisticado pueda ser, depende del ojo humano o de alguna función de dicho ojo.
Una bomba dirigida por TV por ejemplo, es inservible si un blanco no puede ser identificado; un reconocimiento es infructuoso si no se puede ver nada. Si cegamos al oponente, frustramos su sistema de armas y ganamos tiempo para que nuestros efectivos estén en mejores condiciones de atacar.
La manera más efectiva de lograr esto es mediante la utilización del enmascaramiento y de las técnicas de engaño táctico a niveles menores. Ambas alternativas son expeditivas y fácilmente disponibles. No son de ninguna manera un “remedio total”, por lo que nuestros esfuerzos de investigación deberán acrecentarse con el fin de encontrar medios para mejorar nuestra capacidad y efectividad e incluso para desarrollar nuevas técnicas.
Por sobre todo, debemos desarrollar nuevamente una consciencia de enmascaramiento e inyectarla en la mente de nuestros comandantes, de nuestras tropas de combate de primera línea y de nuestro variado personal de apoyo. Las técnicas del enmascaramiento deben ser enseñadas, practicadas y puestas de relieve en nuestras operaciones de todos los niveles. Religiosamente utilizadas y combinadas con imaginación estas técnicas pueden ayudarnos a retomar la iniciativa.
El enmascaramiento y el engaño han sido a través de la historia, un medio para que el comandante, superado en número pero sagaz y astuto, pudiese obtener un mejor balance del poder de combate relativo.
Son un recurso más que válido para cualquier fuerza enfrentada con fuegos de apoyo masivo, amenaza aparentemente inalterable para la supervivencia en combate. El empleo del enmascaramiento debe extenderse más allá de la primera línea, con profundidad y dentro de las áreas de retaguardia, e impedir u obstaculizar al menos, la habilidad enemiga de obtener indicios de inteligencia que pueden delatar sus propios modos de acción e intenciones.
Actualmente, en muchos países que soportan serias limitaciones económicas se reducen los recursos humanos, tendiendo a organizaciones más pequeñas y más sofisticadas para poder cumplir la misma misión. Sin embargo, esta sofisticación tecnológica y en gran escala, ha hecho también que cada hombre y pieza de equipo se tornen más vitales con respecto al esfuerzo total; ¡ellos son menos y más caros! Asimismo, los sistemas de armas se han hecho más eficientes. No obstante, ningún medio de proyección puede llegar a ser más efectivo que su propio esfuerzo de vigilancia y adquisición de blancos.
Sin un blanco, el arma más precisa y devastadora es inútil. Hoy enfrentamos la amenaza de ser inspeccionados por el enemigo, que va más allá de los tradicionales medios visuales fotográficos e infrarrojos; también comprende el radar, detección térmica, microondas y fotografía UV, que pueden estar basados tanto en tierra, como en el aire o un en satélite. Con el advenimiento del láser, los proyectiles o bombas guiados por TV (láser, ondas milimétricas, IR o GPS, nota fuera del autor), los misiles tipo crucero, el bombardeo por radar, y los avanzados sistemas de puntería diurna y nocturna, para citar sólo a los más vulgarmente conocidos adelantos tecnológicos, la adquisición de blancos se ha desarrollado a tal punto que cualquier elemento que pueda ser visto o identificado puede ser destruido.
Sin embargo, toda esta sofisticada capacidad de inspección tiene un común denominador. Depende del ojo humano, directamente en la forma de un observador o apuntador, o indirectamente como una foto intérprete.
En consecuencia, el efecto del enmascaramiento es ser entonces más bien poco notorio o manifiesto que totalmente invisible. El enmascaramiento debe asemejarse a la zona circundante y por sobre todo no aparecer como lo que es realmente, un enmascaramiento...
Aún cuando pudiera ser descubierto, se debe todavía presentar el problema de identificación más complejo y contrarrestar la readquisición del blanco.
Un piloto que no puede localizar determinados blancos, aun conociendo su ubicación general, no podrá ser efectivo.
Es justamente esta confusión y vacilación la que debería ser alentada por el esfuerzo de enmascaramiento. El tiempo es la esencia. Tiempo para reaccionar, para ganar la sorpresa, para mejorar nuestra supervivencia y aumentar la efectividad del poder de combate presentado por al enemigo.
Actualmente, las cuatro áreas donde se efectiviza el desarrollo de nuevas técnicas de enmascaramiento son:
• Diseño del pintado del enmascaramiento.
• Redes de enmascaramiento y ruptores.
• Sistemas de aerosol y humo.
• Señuelos.
El gran alcance de la amenaza requiere que cada individuo, independientemente del grado o fuerza armada, está familiarizado con éstas técnicas de enmascaramiento para asegurar su total efectividad.
DISEÑO DEL PINTADO DEL ENMASCARAMIENTO
Se dice que el cubismo inventó el enmascaramiento, y realmente la Primera Guerra Mundial utilizó el enmascaramiento de una manera cubista, al romper o fragmentar las formas esperadas, como con los cuadros de Picasso a partir de su famoso: “Las damiselas de Avignon”, (1907). El enmascaramiento es desorden si, como establece Rudolf Arnheim: “El orden hace posible focalizar sobre aquello que es parecido de lo que es diferente, lo que corresponde con lo que debe ser segregado”. El enmascaramiento hace difícil ver lo que se supone parecido y aquello que se piensa es distinto. El orden como lo escribe Arnheim: “es una condición necesaria para cualquier cosa que la mente humana debe comprender...” , por lo que sus palabras pueden “ocultarse” haciendo que cada parte luzca como todo el resto:
“Elordenesunacondiciónnecesariaparacualquiercosaquelamentehumanadebecomprender...”
O por desarreglo del azar:
“eLo rDEne SunAc oNdicI on nECesariA pArACu alQUierC oSAq uElAm EntEh uManAD EbEc omPrEndER...”
Si bien esta técnica no constituye por sí un “remedio de amplio espectro”, se sabe sí que reduce significativamente la capacidad de detección y la “firma” de reconocimiento, y los rasgos identificativos de un elemento militar.
El concepto propone incrementar la capacidad de un objeto para “fundirse” con su alrededor, reforzando con ello esfuerzos posteriores de contrainformación.
El último diseño adoptado por países de avanzado nivel tecnológico-militar comprende cuadro colores. Los dos principales (45% c/u) son llamados a ser colores básicos de terreno. Estos dos colores, de diferentes matices fueron diseñados para confundir el equipo con su alrededor, al ser observado desde la distancia.
Los colores restantes (5% c/u), son el negro, para proveer sombras, y un color contrastante. Este color contrastante deberá ser más luminoso, porque está diseñado para romper las líneas regulares (principio cubista), proveyendo también profundidad al diseño, a cortas distancias.
El diseño de las manchas prevé su aplicación en cualquier terreno o área geográfica. Sólo se alterarán los colores dentro del diseño, para adaptarse a cambios en el ambiente geográfico, pudiendo hacerse esto localmente, a mano o con aerosoles, al mínimo nivel.
Para el adiestramiento normal, todo el equipo de una Unidad debería ser pintado con el esquema-color más adecuado para sus áreas de empleo eventual más importantes o prioritarios.
Los aspectos más importantes a recordar con relación a lo expuesto serían entonces:
• La “llave” para un efectivo enmascaramiento es una adecuada selección de la posición. Aun un vehículo bien pintado seguirá destacándose si está incorrectamente ubicado.
• Los diseños del enmascaramiento tienen reducido efecto sobre la detección de blancos móviles. Es el factor de movimiento el que atrae la atención más que la forma, el brillo o la sombra.
• El pintado de los diseños de enmascaramiento es sólo uno de los elementos del esfuerzo total de contrainformación. Deberá ser integrado junto con otros, como ser: posiciones simuladas, dispersión controlada, rutas cubiertas, disciplina de luces, etc., para ser realmente efectivo.
• La prueba real del esfuerzo volcado en enmascaramiento, sólo podrá verificarse en el terreno de las operaciones.
• Ningún enmascaramiento será más exitoso que la actitud del soldado que debe practicarlo.
El proceso de pintado según un diseño determinado nos lleva a posteriores desarrollos. Actualmente, se encuentran disponibles pinturas absorbentes y reflectoras de infrarrojo. Al reflejar las emisiones infrarrojas en forma similar a la clorofila en la vegetación, la pintura reflectiva de IR utilizada en equipos terrestres, ayudará en la indetectabilidad cuando éstos sean fotografiados con película sensible al IR (o en el caso de cámaras de TV IR, nota fuera del autor).
Las pinturas absorbentes de IR utilizadas en los aviones, reducen significativamente la “firma” IR para los misiles antiaéreos con cabeza buscadora IR.
También se investiga sobre el proceso de texturización para reducir el brillo de las pinturas, pinturas con base absorbente radar, con base de clorofila, con aislamiento termal y con propiedad difusora radar.
1ª Parte
Estimados saludos!