El Ataque al Portaaviones HMS Invencible

Si no me falla la memoria, la FAA uso bombas sin frenado y se tiraron a mucho menos de 800 pies. Eso es claro. Ahora, como se logro eso? Tengo entendido que se programo la espoleta de explosión para darle unos segundos al avión a escapar.
y casualmente si, hay casos que atravesaron toda la nave para explotar en el agua del otro lado.
Hay foristas acá con mucha data, veteranos e investigadores. Pero ninguno le contesta. Supongo que habrán llegado a la misma conclusión. Usted es un troll. Sofisticado, con lindos números y buen trato. Pero un troll al fin y al cabo.
Desde que esta aquí lo único que hace es cuestionar, lo cual es valido para el aprendizaje si uno lo complementa con un contraste de información, formación de hipótesis y luego de pruebas diversas contrastadas podríamos llegar a un intento de acuerdo. No se dedica a aportar sino a cuestionar todo post realizado por otro forista saltando de tema en tema.
Ahora, usted ha respondido selectivamente post enteros solo lo que le venia bien, cuestiona todo sin objetivo a la vista. Cual es su hipótesis sobre el tema? Que piensa que sucedió en el ataque?

En 3 dias paso de cuestionar y desprestigiar (dando a entender, lisa y llanamente que los pilotos mintieron, o que son muy malos en su trabajo) a los pilotos del ataque al Invencible a directamente desprestigiar todo el accionar de la FAA durante toda la guerra, armamento utilizado, le pide a foristas conocimiento especifico de como el grupo técnico de la ffaa se arreglo para ajustar las miras fuera de los parametros de manual, información la cual es raro que alguno de nosotros de pueda tenerla. Pero que usted si no se la damos, básicamente dice que apuntaron al boleo.
Hace OT eternos para generar discordia cuando si tiene dudas reales debería aprender a usar el buscador del foro en vez de mandar a otros foristas a buscar a google.
Por mi parte es la ultima vez que intervengo a menos que usted realmente formule una idea concreta, y deje de simplemente generar discordia
Es así estimado, aun más que un troll, es la continuación de la "Operación Quito". GCHQ.
Sdos.
 
Por si a alguien le interesa, me tome el trabajo de extractar una por una las escuadrillas de los A-4 y Mirage de los dos tomos del historia oficial, descartados los Canberra y Pucara porque estan fuera de mi interes aeronaval, y sume las bombas.

Las escuadrillas asignadas con tripulacion suman en total:

-85 aviones para misiones AA
-317 aviones para misiones de ataque

Los 317 aviones cargaron 486 bombas, hay algunos faltantes de enumeracion del armamento, ej:

1 mayo OSO
1 mayo TORNO
23 mayo PLATA
23 mayo ORO
24 mayo JAGUAR
25 mayo RANGO
25 mayo BINGO
etc....

Las escuadrillas cuyos aviones finalmente llegaron a las cercanias del blanco tipo barco suman 133 bombas, faltaria los datos de:

1 mayo TORNO
24 mayo JAGUAR
25 mayo TORO
25 mayo ZEUS

Si un miembro de la escuadrilla aborta por fallas mecanicas en cualquier tramo de la mision sus bombas estan en esos 133.

Los aviones que finalmente entran en la corrida de tiro cargaban 98 bombas, se lanzaron 91, en 7 fallo el mecanismo lanzador.

Me falta ahora lo mas dificil, cuales impactaron y cuales explotaron. Alguna fuente buena para los daños en barcos ingleses?
 
Respecto de las miras, hay una mencion en el dia 12 de mayo, escuadrilla ORO:

"La punteria, en vuelo rasante, la efectuaron sin uso de la mira"

Respecto de las bombas, de las 31 escuadrillas que llegaron a atacar blanco naval, solo 8 usaron BRP, el resto de reparte entre Mk17 (la mayoria) y BR.
 

Charly B.

Miembro del Staff
Moderador
Por si a alguien le interesa, me tome el trabajo de extractar una por una las escuadrillas de los A-4 y Mirage de los dos tomos del historia oficial, descartados los Canberra y Pucara porque estan fuera de mi interes aeronaval, y sume las bombas.

Las escuadrillas asignadas con tripulacion suman en total:

-85 aviones para misiones AA
-317 aviones para misiones de ataque

Los 317 aviones cargaron 486 bombas, hay algunos faltantes de enumeracion del armamento, ej:

1 mayo OSO
1 mayo TORNO
23 mayo PLATA
23 mayo ORO
24 mayo JAGUAR
25 mayo RANGO
25 mayo BINGO
etc....

Las escuadrillas cuyos aviones finalmente llegaron a las cercanias del blanco tipo barco suman 133 bombas, faltaria los datos de:

1 mayo TORNO
24 mayo JAGUAR
25 mayo TORO
25 mayo ZEUS

Si un miembro de la escuadrilla aborta por fallas mecanicas en cualquier tramo de la mision sus bombas estan en esos 133.

Los aviones que finalmente entran en la corrida de tiro cargaban 98 bombas, se lanzaron 91, en 7 fallo el mecanismo lanzador.

Me falta ahora lo mas dificil, cuales impactaron y cuales explotaron. Alguna fuente buena para los daños en barcos ingleses?
Seguramente ya hay un hilo abierto para tratar este tema. En caso negativo, se puede abrir uno a los fines de evitar más off-topics. Gracias.
 

infanteargentino

Colaborador
Colaborador
El piloto inglés cuenta que sintió "como una lluvia sobre su avión y luego.como la explosión de una bolsa de papel" perdió control y se eyectó. La tropa hizo fuego reunido. Se lo atribuyeron a los comandos.
Tal cual. la historia la escribieron en 1985/6 los cursantes de la Escuela de Guerra. Así quedó asentado.
El Regimiento de Infantería 5 y toda la Fuerza de Tareas "Yapeyú" jamás tuvo voz. A Dios gracias algo se está escribiendo hoy...
 

infanteargentino

Colaborador
Colaborador
PUERTO HOWARD - 21 DE MAYO - 1ra parte
(...)Como la zona era un corredor aéreo propio no se tenían certezas de la nacionalidad de la fuente. Mientras tanto en el puesto del radar de vigilancia terrestre, ubicado en el Monte María, el operador observaba la pantalla. Relata el cabo primero Gómez: “Se escuchaban los aviones desde lejos, pero no se veían en el cielo. Me fijé en la pantalla del radar y pude ver dos ecos en dirección sur-norte, a unos 10 kilómetros de distancia, que desaparecieron tras el cordón montañoso. Ahí llamé al puesto comando y grité - ¡Alerta roja! ¡Alerta Roja! ¡Aviones! A los segundos las aeronaves volvieron a aparecer sobre el canal de ingreso a la bahía”.
Los cazas británicos pasaron sobre la bahía a una velocidad aproximada de 700 kilómetros por hora. Los Comandos, que escuchaban los motores acercarse, alistaron sus misiles. El fluir de la adrenalina alimentaba los músculos, haciendo imperceptibles los 21 kilos de peso del sistema completo. El teniente primero Fernández miró su reloj, eran las 0950 horas –¡entramos en combate!- se dijo a sí mismo. Cuando las aeronaves se aproximaron a la bahía, Frecha y Fernández dispararon sus misiles al máximo alcance de estos. Pero los británicos se anticiparon y mediante una acción evasiva simple, pudieron zafar. Los misiles argentinos impactaron contra la lengua de tierra que cerraba la bahía.
El resto del personal se vio sorprendido, ya que la alerta emitida por el radar no llegó a difundirse entre las posiciones. Todos quedaron comentando lo ocurrido y estaban fuera de sus abrigos, pero prestos con sus armas. Mientras tanto los comandos recargaban sus misiles.
Pasados unos minutos y contra toda lógica, pasó nuevamente uno de los aviones británicos. Esta vez el Harrier GR.3, matrícula XZ 972, volaba transversal a la bahía, a muy baja altura y reducida velocidad. El piloto era el teniente Jeff Glover, de 26 años de edad, que manifestó luego de la guerra: “hice un nuevo pasaje sobre Puerto Howard a muy baja altura y velocidad para sacar fotos de las posiciones argentinas con mi cámara oblicua. Como en el primer pasaje no recibimos fuego me sentía confiado”. Pero en esta nueva oportunidad toda la Fuerza de Tareas lo estaba esperando.
Más abajo, en la posición ocupada por la Compañía de Infantería “A”, denominada punto de apoyo “Suipacha”, se encontraban dos ametralladoras pesadas Browning M2 de 12,7mm. El apuntador de una de esas armas era el entonces cabo Ricardo Abel Aleksiojoner, nacido en San Miguel-provincia de Buenos Aires- de 22 años. Que recuerda: “Cuando apareció el Harrier sobre la bahía mi ametralladora era la más cercana a su trayectoria y lo pudimos tomar de lleno. Con el soldado Suárez, que era mi auxiliar, le bajamos un valijín completo. El cabo primero Orué era el apuntador de la otra 12,7 y también les tiró con todo. Juntos gritábamos de alegría al ver que nuestro fuego lo había volteado”.
Siguiendo el fuego de las ametralladoras antiaéreas todo el personal de la Fuerza de Tareas disparó sobre la aeronave británica. El cielo se llenó de rayos que dibujaban las municiones trazadoras y los estampidos taparon, por un momento, el silbido del viento. Continúa el cabo primero Gómez: “Para el segundo pasaje yo ya había salido del pozo y junto a mis compañeros, comenzamos a tirarle al avión. No sé si golpeaba más mi corazón o el cerrojo de mi fusil”.
 

infanteargentino

Colaborador
Colaborador
PUERTO HOWARD - 21 DE MAYO - 2da parte
Ante el nuevo pasaje Frecha y Fernández cambiaron de criterio para el disparo, lanzando los ingenios a la distancia más próxima posible, tratando de evitar que el aviador pudiera evadirse. Sendos misiles salieron de sus contenedores-lanzadores. El Blowpipe de Frecha enfrentó problemas y tuvo que dirigirlo a tierra, donde posteriormente fue volado. Mientras que el guiado por Fernández salió directo al encuentro del Harrier británico, explotando debajo y atrás de la aeronave. Referido a esto comentó, más tarde, el teniente Jeffrey Glover: “cuando volaba sobre Puerto Howard sentí como si me metiera en una nube de granizo y perdí el control de mi máquina. Cuando dudaba si saltar o no, oí una explosión en la cola y me decidí”. La explosión que sintió el aviador era el misil Blowpipe, que explotó por proximidad, envolviendo a la aeronave en una nube negra. Ese sería su golpe de gracia.
Mientras tanto, en el caserío los integrantes del puesto comando de la unidad también disparaban sus armas contra el avión enemigo. El coronel Mabragaña, dando el ejemplo, ejecutaba el fuego con su fusil a cuerpo gentil, mientras incentivaba a sus soldados a hacer lo mismo. Relata el soldado Miguel Tomczuk: “Luego del primer pasaje estábamos afuera esperando, alertas. Sorpresivamente volvió a pasar uno de los Harrier. Fue impresionante como le tiró todo el Regimiento. Recuerdo como se destacaban las trazantes por sobre el fondo gris-verdoso de la lengua de tierra que cierra la bahía. Yo mismo le bajé un cargador. Cuando vimos que explotó me salió un incontenible-¡Viva la Patria!-Me sentía explotar de felicidad. Al rato pasó la moto con el piloto inglés y me alegré porque estaba vivo. Le tirábamos a la máquina, no queríamos que muriera nadie”.
La posición de la Compañía “C” era la más cercana a la trayectoria del avión. Por esto pudieron descargar sus armas casi en la vertical del mismo. La aeronave les mostró su panza y hacia ella se dirigieron las trazantes argentinas. El subteniente Marcos Quintana empuñaba, personalmente, una de las ametralladoras MAG. Las instrucciones brindadas a su personal en Comodoro Rivadavia fueron providenciales.
La aeronave quedó envuelta en una nube de humo negro y su piloto se eyectó cayendo al agua de la bahía. La lluvia de proyectiles duró varios minutos. Incluso muchos le dispararon al piloto enemigo cuando descendía en su paracaídas. Fue un milagro que no fuera impactado. Los jefes de fracción trataban de reordenar la situación y las ordenes de -¡Alto el fuego!¡Alto el fuego!- se fueron replicando a lo largo del dispositivo, hasta que, al fin, se pudo detener las descargas.
Desde todos los puntos le tiraban al avión. A la vez que se escuchaban los gritos repetidos de sapukay. Recuerda el subteniente Ferrante: “Fue la manifestación de desahogo ante tanta impotencia acumulada a lo largo de 25 días de espera”.
Cuando el fuego, finalmente, se detuvo algunos se dedicaron a contemplar, desde la distancia, el espectáculo que brindaban los restos en llamas del avión y el rescate del piloto en medio de la bahía. Estando en medio de esa contemplación un soldado se le acercó al subteniente Quintana y le dijo – ¡Chaque! …que debe ser bueno este mi subteniente, que le tiramo’ y le tiramo’ y no le pegamo´ una. Diosito lo protegió…- Ciertamente el aviador británico tuvo algún tipo de protección celestial.
 
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michelun

Co-laborador ZM
Miembro del Staff
Moderador
PUERTO HOWARD - 21 DE MAYO - 1ra parte
(...)Como la zona era un corredor aéreo propio no se tenían certezas de la nacionalidad de la fuente. Mientras tanto en el puesto del radar de vigilancia terrestre, ubicado en el Monte María, el operador observaba la pantalla. Relata el cabo primero Gómez: “Se escuchaban los aviones desde lejos, pero no se veían en el cielo. Me fijé en la pantalla del radar y pude ver dos ecos en dirección sur-norte, a unos 10 kilómetros de distancia, que desaparecieron tras el cordón montañoso. Ahí llamé al puesto comando y grité - ¡Alerta roja! ¡Alerta Roja! ¡Aviones! A los segundos las aeronaves volvieron a aparecer sobre el canal de ingreso a la bahía”.
Los cazas británicos pasaron sobre la bahía a una velocidad aproximada de 700 kilómetros por hora. Los Comandos, que escuchaban los motores acercarse, alistaron sus misiles. El fluir de la adrenalina alimentaba los músculos, haciendo imperceptibles los 21 kilos de peso del sistema completo. El teniente primero Fernández miró su reloj, eran las 0950 horas –¡entramos en combate!- se dijo a sí mismo. Cuando las aeronaves se aproximaron a la bahía, Frecha y Fernández dispararon sus misiles al máximo alcance de estos. Pero los británicos se anticiparon y mediante una acción evasiva simple, pudieron zafar. Los misiles argentinos impactaron contra la lengua de tierra que cerraba la bahía.
El resto del personal se vio sorprendido, ya que la alerta emitida por el radar no llegó a difundirse entre las posiciones. Todos quedaron comentando lo ocurrido y estaban fuera de sus abrigos, pero prestos con sus armas. Mientras tanto los comandos recargaban sus misiles.
Pasados unos minutos y contra toda lógica, pasó nuevamente uno de los aviones británicos. Esta vez el Harrier GR.3, matrícula XZ 972, volaba transversal a la bahía, a muy baja altura y reducida velocidad. El piloto era el teniente Jeff Glover, de 26 años de edad, que manifestó luego de la guerra: “hice un nuevo pasaje sobre Puerto Howard a muy baja altura y velocidad para sacar fotos de las posiciones argentinas con mi cámara oblicua. Como en el primer pasaje no recibimos fuego me sentía confiado”. Pero en esta nueva oportunidad toda la Fuerza de Tareas lo estaba esperando.
Más abajo, en la posición ocupada por la Compañía de Infantería “A”, denominada punto de apoyo “Suipacha”, se encontraban dos ametralladoras pesadas Browning M2 de 12,7mm. El apuntador de una de esas armas era el entonces cabo Ricardo Abel Aleksiojoner, nacido en San Miguel-provincia de Buenos Aires- de 22 años. Que recuerda: “Cuando apareció el Harrier sobre la bahía mi ametralladora era la más cercana a su trayectoria y lo pudimos tomar de lleno. Con el soldado Suárez, que era mi auxiliar, le bajamos un valijín completo. El cabo primero Orué era el apuntador de la otra 12,7 y también les tiró con todo. Juntos gritábamos de alegría al ver que nuestro fuego lo había volteado”.
Siguiendo el fuego de las ametralladoras antiaéreas todo el personal de la Fuerza de Tareas disparó sobre la aeronave británica. El cielo se llenó de rayos que dibujaban las municiones trazadoras y los estampidos taparon, por un momento, el silbido del viento. Continúa el cabo primero Gómez: “Para el segundo pasaje yo ya había salido del pozo y junto a mis compañeros, comenzamos a tirarle al avión. No sé si golpeaba más mi corazón o el cerrojo de mi fusil”.
PUERTO HOWARD - 21 DE MAYO - 2da parte
Ante el nuevo pasaje Frecha y Fernández cambiaron de criterio para el disparo, lanzando los ingenios a la distancia más próxima posible, tratando de evitar que el aviador pudiera evadirse. Sendos misiles salieron de sus contenedores-lanzadores. El Blowpipe de Frecha enfrentó problemas y tuvo que dirigirlo a tierra, donde posteriormente fue volado. Mientras que el guiado por Fernández salió directo al encuentro del Harrier británico, explotando debajo y atrás de la aeronave. Referido a esto comentó, más tarde, el teniente Jeffrey Glover: “cuando volaba sobre Puerto Howard sentí como si me metiera en una nube de granizo y perdí el control de mi máquina. Cuando dudaba si saltar o no, oí una explosión en la cola y me decidí”. La explosión que sintió el aviador era el misil Blowpipe, que explotó por proximidad, envolviendo a la aeronave en una nube negra. Ese sería su golpe de gracia.
Mientras tanto, en el caserío los integrantes del puesto comando de la unidad también disparaban sus armas contra el avión enemigo. El coronel Mabragaña, dando el ejemplo, ejecutaba el fuego con su fusil a cuerpo gentil, mientras incentivaba a sus soldados a hacer lo mismo. Relata el soldado Miguel Tomczuk: “Luego del primer pasaje estábamos afuera esperando, alertas. Sorpresivamente volvió a pasar uno de los Harrier. Fue impresionante como le tiró todo el Regimiento. Recuerdo como se destacaban las trazantes por sobre el fondo gris-verdoso de la lengua de tierra que cierra la bahía. Yo mismo le bajé un cargador. Cuando vimos que explotó me salió un incontenible-¡Viva la Patria!-Me sentía explotar de felicidad. Al rato pasó la moto con el piloto inglés y me alegré porque estaba vivo. Le tirábamos a la máquina, no queríamos que muriera nadie”.
La posición de la Compañía “C” era la más cercana a la trayectoria del avión. Por esto pudieron descargar sus armas casi en la vertical del mismo. La aeronave les mostró su panza y hacia ella se dirigieron las
argentinas. El subteniente Marcos Quintana empuñaba, personalmente, una de las ametralladoras MAG. Las instrucciones brindadas a su personal en Comodoro Rivadavia fueron providenciales.
La aeronave quedó envuelta en una nube de humo negro y su piloto se eyectó cayendo al agua de la bahía. La lluvia de proyectiles duró varios minutos. Incluso muchos le dispararon al piloto enemigo cuando descendía en su paracaídas. Fue un milagro que no fuera impactado. Los jefes de fracción trataban de reordenar la situación y las ordenes de -¡Alto el fuego!¡Alto el fuego!- se fueron replicando a lo largo del dispositivo, hasta que, al fin, se pudo detener las descargas.
Desde todos los puntos le tiraban al avión. A la vez que se escuchaban los gritos repetidos de sapukay. Recuerda el subteniente Ferrante: “Fue la manifestación de desahogo ante tanta impotencia acumulada a lo largo de 25 días de espera”.
Cuando el fuego, finalmente, se detuvo algunos se dedicaron a contemplar, desde la distancia, el espectáculo que brindaban los restos en llamas del avión y el rescate del piloto en medio de la bahía. Estando en medio de esa contemplación un soldado se le acercó al subteniente Quintana y le dijo – ¡Chaque! …que debe ser bueno este mi subteniente, que le tiramo’ y le tiramo’ y no le pegamo´ una. Diosito lo protegió…- Ciertamente el aviador británico tuvo algún tipo de protección celestial.

Muy re bienvenido Infante Querido!!
Se te extrañaba, acá, en ZM!
reunnion
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Habrá gritado Alarma Roja ! Pero entre el cine y documental propio Alerta Roja se ha institucionalizado así!
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Gracias por la aclaración.
Estimadisimo infante, para nada fue mi intención que quede como una aclaración, Simplemente pasa que el Libro y la película con el titulo Alerta Roja han producido en muchos y me incluyo la costumbre de usar ese termino. Sumado a que en los films de EEUU siempre se usa.
Un abrazo !
 

infanteargentino

Colaborador
Colaborador
Estimadisimo infante, para nada fue mi intención que quede como una aclaración, Simplemente pasa que el Libro y la película con el titulo Alerta Roja han producido en muchos y me incluyo la costumbre de usar ese termino. Sumado a que en los films de EEUU siempre se usa.
Un abrazo !
Otro para usted estimado
 
o sea... no estuvieron o si estuvieron fué antes del 30 de Mayo, el Teniente Morales ya venía con problemas de antes... de donde habrá salido que estuvieron luego del 30?


Saludos
 

FerTrucco

Colaborador
Antes que nada, pido disculpas por el retraso en alguno de los comentarios que voy a hacer. Por temas de trabajo estuve mirando muy poco el foro durante varios días, y me perdí un montón de contenidos (que estoy tratando de retomar). En este hilo en particular habré tenido que ponerme al día con unas 80 páginas de comentarios.
Paso a comentar algunas de las cosas que me quedaron en el tintero:

A todo esto porqué esta operación se hizo con los A-4C y no los A4Q con sus snake eyes del COAN?

Responde Castro Fox, en una entrevista que le hice:
  • El 30 de mayo se produce el ataque de aviones argentinos al Invincible. Cuatro de los aviones que participaron fueron A-4 de la Fuerza Aérea. ¿Usted no pensó en acompañarlos?
No. Los Super Etendard siempre quisieron hacer la misión solos, para maximizar el factor sorpresa y evitar ser detectados. Si bien teníamos la misma formación y doctrina, y habíamos hecho prácticas juntos, ellos querían hacer la misión solos. La Fuerza Aérea les impuso la presencia de sus cuatro aviones.
  • ¿Nunca se pensó en sumar A-4 de la Armada? ¿A usted le hubiera interesado?
No, porque era una misión para cumplir como estaba planificada.
  • ¿Cuál es su opinión de los cuatro pilotos de la FAA que participaron?
Creo que tuvieron un coraje fuera de serie. Cuando un buque es impactado por un misil, todos los niveles de alerta se elevan en el grupo de combate. A partir de ese momento, no hay más sorpresa. Cuando atacamos a la flota en San Carlos, íbamos pegados al suelo hasta el monte Rosalie, y recién ahí nos detectaban. Quedaban siete millas, que en tiempo de vuelo es algo así como un minuto. Entonces los ingleses tenían muy poco tiempo para enganchar el radar y los controles de tiro automático, por lo que debían tirar en modo manual y empobrecían su performance. En mar abierto siempre hay que demorar al máximo posible la detección. Lo mejor que conseguíamos en nuestras prácticas era que nos detectaran a las 17 millas, tiempo y distancia suficiente para asegurar derribos.

Desde el punto de vista técnico y táctico, creo que esos pilotos fueron directamente a un sacrificio. Por eso creo que el coraje y la capacidad que mostraron no tienen comparación.


Agrego con declaraciones de Francisco, en otra entrevista que hice:

– ¿Qué le pareció sumar los aviones de la Fuerza Aérea al ataque?
– La idea era buena, en el sentido de sumar armamento sobre el blanco. Ellos llevaban tres bombas de 250 kilos cada uno, lo que sumado al misil era un poder de fuego muy importante para un barco de 18 mil toneladas como el Invincible.

La única prevención que teníamos era que nunca habíamos volado con ellos. El tema del silencio radioeléctrico, las formas de encarar las operaciones, ajustarse a normas estrictas para evitar ser detectados era imprescindible. Nosotros no sabíamos cómo operaban ellos. Cualquier indiscreción podía poner en riesgo la misión.

La noche del 29 nos juntamos con el responsable de la zona de la Fuerza Aérea. Les dijimos que necesitábamos los dos reabastecedores, les mostramos la ruta que debían seguir, y que no se podía hablar en toda la misión. Ellos tenían un procedimiento por el que se comunicaban con los cisternas para avisar que se acoplaban y desacoplaban. En esta misión, eso era impensable.

En el prevuelo del 30 arreglamos todo. Yo fui el líder de la misión, de los seis aviones. Todos cumplieron acabadamente con su trabajo. Les dije en ese momento a los cuatro pilotos de A-4 que los más expuestos eran ellos.



No entranaban para hacer bombardeo nocturno, sino lanzamiento de Exocet nocturno, ya que estaban segurísimos de que los iban a conseguir.
Luego de atacar al Invencible desde el lado menos esperado por la flota, la única variante que les quedaba para tener algo de factor sorpresa era atacar de noche.

Responde Francisco, en la misma entrevista:

– ¿Qué hicieron cuando regresaron a Espora?
– Volvimos a entrenar. Por un lado, practicábamos el lanzamiento de bombas, y también ensayábamos en vuelos nocturnos para lanzar el misil, por si se llegaban a conseguir algunos de los que se buscaron por todo el mundo. Caso contrario, atacaríamos a la flota como lo hacían los A-4 y los Dagger, con bombas lanzadas en el lugar.

Cuando la Segunda Escuadrilla estaba por trasladarse nuevamente a Río Grande, llegó la rendición argentina. La guerra había terminado.



Esta es la foto en la que Zonda3 esta solo,Zonda4 muy pronto llegará y por lo tanto despues en el REV se quedará mas tiempo reabasteciendo porque gastó mas combustible sobre todo al regresar,temia no encontrarlos y regresó a 450 kts.
Le voy a corregir su expresion de poca diplomatica,por ...fue una orden militar del Jefe de Escuadron A4C,y muchas veces se piensa que no hay sentimientos personales cuando se dan este tipo de órdenes,el Jefe de Escuadron lo conocia muy bien a Zonda4 ya que habia sido instructor en el CB2 cuando Zonda4 hizo la Escuela de Caza,ademas el Jefe de Escuadron proviene de una familia aeronautica muy amiga de la familia de Zonda4,en 1982 el padre de Zonda4 era Comodoro,su hermano intermedio Cadete del CMN y su hermano menor Cadete de la EAM,estaba en segundo año.
El viernes 29 por la tarde se despidió de su padre por telefono que estaba en el Edificio Condor.
Bueno basta de OT.Cosas de la vida militar nada más.
Algun dia contaré otros aspectos humanos de los otros Zonda.

Valoro enormemente los comentarios sobre la humanidad de los combatientes, más aún que los estrictamente técnicos. Siempre me interesó conocer la historia detrás de cada VGM que conocí. Espero que algún día podamos conocer esos aspectos humanos de los otros Zonda que usted menciona.
Aprovecho esta cita para referenciar el video que incluyeron en donde los Zonda participan en la explicación de los Ala. Valga la aclaración, fue una producción de C5N (seguramente impulsada por la ARA, pero fue de ellos al fin). El que plantea que los Zonda abatidos debieran considerarse como parte de la 2° de Ataque es el aviador "moderno", hablándole a Collavino. Lo que me conmueve en ese relato es cuando el propio "Cola" recuerda el regreso de los Zonda a RGA, y se quiebra en plena filmación.
Si sirve como comentario, una cita más a Francisco:

– ¿Tenían alguna idea de lo que había pasado?
– Sí, sabíamos que había dos que no volvían, porque en el regreso escuchábamos sus conversaciones y dijeron que habían derribado a dos. Lo curioso es que a Ureta e Isaac no los volví a ver durante muchos años, porque los llevaron a Inteligencia, y nosotros a la tarde salimos para Espora.

– ¿Sintieron las bajas como propias?
– Sí. De hecho, cuando llegué a Espora le escribí una carta a Ureta.

Durante muchos años (probablemente todavía ocurra) circuló la versión de que los Zonda no podían ni cruzarse con los Ala (porque a la natural pica que podría haber entre ambas Fuerzas, algunos consideraron que debían fomentarla). Cuando hablé con Francisco le pregunté explícitamente por ese tema. Grande y muy grata) fue mi sorpresa cuando me dijo no solamente que eso era falso, sino que todos los años, cercanos al 30 de mayo, se juntaban a comer los participantes de la misión (incluyendo a los Ranquel). Incluso en alguna ocasión se sumó el hijo de Vázquez.
Perdón por el OT "humano", pero me pareció importante compartirlo.
 
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