[IMG]http://i691.photobucket.com/albums/vv279/orodrium/pearl-harbor.jpg[/IMG]
ATAQUE A PEARL HARBOR
Reunida en la bahía de Tankan desde el 22 de noviembre, la Flota de Nagumo se compone de los portaaviones Akagi y Kaga, Hiryu y Soryu, y Shokaku y Zuikaku, dos acorazados- Hiei y Kirishima-, dos cruceros pesados -Toné y Chikuma-, uno ligero, 16 destructores y tres submarinos.
En cubierta se embarcan reservas de combustible, bombas perforantes para el bombardeo a gran altura y torpedos provistos de aletas estabilizadoras de madera, especiales para uso en aguas de poca profundidad.
Por delante de la Flota de Nagumo, zarpan de Japón 27 submarinos con el objetivo de patrullar las cercanías de Pearl Harbor y su acceso. De los 27, cinco transportan submarinos enanos, que deberán introducirse en el puerto y atacar a los buques norteamericanos allí anclados. Todos los buques cuentan con torpedos de 610 m propulsados por oxígeno líquido, los más poderosos del momento.
El 25 de noviembre Yamamoto da la orden de iniciar el ataque. La Flota sale al día siguiente, navegando por aguas poco concurridas. El sigilo es clave para el éxito de la operación: cualquier barco americano, inglés u holandés que sea avistado deberá ser inmediatamente hundido; si es de otra nacionalidad, deberá ser capturado para evitar que envíe cualquier mensaje. La radio ha de permanecer en silencio, al tiempo que, como medida de contra información, el resto de buques japoneses en el Pacífico intensificará sus mensajes para equivocar al enemigo. El día 3 se abastece en alta mar. Cualquier encuentro con un buque americano antes del día 6 eliminaría el factor sorpresa, lo que haría que el ataque fuese suspendido. Si el descubrimiento se producía más tarde, la decisión de continuar con el plan previsto correspondería al propio Nagumo. Una último opción preveía que la Flota se detuviese en espera de órdenes, caso de que las negociaciones con Washington así lo requirieran.
Sobre el papel, se esperaba con el ataque derrotar definitivamente a la Flota americana del Pacífico, anclada en Pearl Harbor, y especialmente a los portaaviones Lexington y Enterprise. Para ello, partirían dos oleadas de aviones. La primera, con 183 aparatos al mando de Fuchida -49 bombarderos de alta cota equipados con bombas perforantes, 40 Nakajima B5N2 Kate torpederos, 51 Aichi D3A Val y 43 zeros de escolta-, saldría a las 6 de la mañana a 275 millas al norte de Pearl Harbor, con la misión de destruir las cinco bases aéreas norteamericanas en la isla de Oahu, desconociendo que existía un sexto. También se atacaría la base de hidroaviones de Kanehoe y, por último, la isla Ford, base de la Flota. Si ésta no se hallaba en puerto, la orden era buscarla en un radio de 150 millas al sur de la isla.
La segunda oleada estaría compuesta por 213 aparatos, con otros 30 de reconocimiento que se situarían por encima y 40 más en reserva.
Producido el ataque, todas las unidades deberían volver a sus puntos de partida, previo paso por un punto de abastecimiento de combustible.
Con una velocidad de 13 nudos, el 4 de diciembre la Flota atraviesa la línea internacional del cambio de fecha y pone rumbo Sudeste, incrementando su velocidad hasta los 25 nudos y abandonando a los buques auxiliares.
La radio capta las transmisiones norteamericanas, que indican que en Oahu no se espera ningún ataque y que los vuelos de reconocimiento norteamericanos se producen al Sudoeste de la isla. La primera decepción japonesa se produce cuando reciben la noticia, facilitada por un espía, de que en Pearl Harbor se encuentran ocho acorazados, pero ningún portaaviones.
El 6 de diciembre a las 21 horas, la Flota llega al punto en que debe dirigirse hacia el Sudoeste. El Akagi iza la bandera que fuera enarbolada por el almirante Togo durante la batalla de Tsushima en 1905. Al mismo tiempo, los submarinos enanos inician su entrada en la rada de Pearl Harbor, aprovechando que la malla antisubmarinos no se encuentra desplegada.
El 7 de diciembre, a las 5 de la madrugada, desde los cruceros Toné y Chikuma salen dos hidroaviones de reconocimiento, para explorar las rutas de Pearl Harbor y Lahaida y buscar a los portaaviones norteamericanos.
Hora y cuarto más tarde parte la primera oleada de ataque en dirección sur.
El ataque destruyó a 13 buques de guerra y 188 aeronaves, dejó a 2.403 militares y 68 ciudadanos estadounidenses muertos. La flota estadounidense en el Pacífico tardó en recuperarse entre seis meses a un año. Los japoneses perdieron 64 efectivos.
Luego del ataque, el Presidente Franklin Delano Roosevelt declaró la guerra a Japón, y cuatro días después, Hitler le declaró la guerra a los Estados Unidos. La opinión pública estadounidense vio el ataque como un acto de traición, y la fuerza aislacionista perdió el apoyo popular, que se volcó fuertemente a favor de la guerra contra las Potencias del Eje.
Motivación del ataque
Desde la Primera Guerra Chino-Japonesa, en 1895, el ejército japonés dirigió sus miras a China en busca de recursos, presionando al gobierno japonés para su pronta ocupación. La resistencia europea, especialmente rusa, a compartir el "melón chino" despojó a Japón de algunas de las ganancias obtenidas en la guerra.1 Japón respondió atacando por sorpresa a la flota rusa en Port Arthur, dando inicio a la Guerra Ruso-Japonesa, en 1905. El pequeño país asiático logró vencer al imperio más grande del mundo, y afianzó su posición en China.
La Gran Depresión generó pobreza en el campo y desempleo en las ciudades. Aunque surgieron movimientos de izquierda y de trabajadores, más importantes fueron los movimientos nacionalistas. Muchos jóvenes, molestos por los escándalos de corrupción, se unieron al Ejército y la Armada, al ser incapaces de apoyar una revuelta comunista contra el Emperador. Estos jóvenes oficiales eventualmente constituyeron un poder político opuesto al gobierno civil, cada vez más independiente de este último, llegando a asesinar al Señor de Manchuria Zhang Zuolin, en 1928, y hasta invadir Manchuria, en 1931, sin notificar al gobierno de Tokio.
[IMG]http://i691.photobucket.com/albums/vv279/orodrium/800px-PearlHarborCarrierChart.jpg[/IMG]
La flota japonesa se movilizó sin ser detectada, rumbo a Pearl Harbor.
El inicio de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, en 1937, generó roces entre el Imperio Japonés, los Estados Unidos y el Imperio Británico. Los Estados Unidos y el Reino Unido reaccionaron ante las acciones militares del Japón en China imponiendo un embargo de metal en bruto seguido por uno de petróleo, además, enviaron ayuda militar encubierta al gobierno del Kuomintang. Cuando Japón ocupó la Indochina, colonia francesa en 1940, las potencias occidentales respondieron con una congelación de bienes y el cierre del Canal de Panamá para naves japonesas. El petróleo era especialmente importante para Japón, pues carecía de recursos petroleros propios.
Estas medidas amenazaban con estrangular la economía nipona, por lo que se iniciaron negociaciones diplomáticas para levantarlas. Las negociaciones diplomáticas alcanzaron su punto culminante con la Nota de Hull el 26 de noviembre de 1941, el cual fue descrito por el primer ministro Hideki Tōjō como un ultimátum, ya que se les solicitaba salir de China. Los estadounidenses declararon después de la guerra que no incluían a Manchuria dentro del término China, pero esto no fue claro para Tojo, que consideró que solicitar la salida de Manchukuo era un insulto.
Los líderes japoneses decidieron que sólo les quedaban dos opciones: ceder ante las demandas de los Estados Unidos y el Reino Unido y retirarse de China, o aumentar las dimensiones del conflicto e intentar adquirir las fuentes de petróleo del Sudeste asiático. Retrasar la decisión sólo debilitaría la posición japonesa. Finalmente se decidieron por ir a la guerra.
Planificación del ataque
Durante los años 30, la estrategia japonesa para una eventual guerra con los Estados Unidos consistía en permitir que la Armada estadounidense realizase el primer movimiento. Submarinos japoneses deberían hostigar a la flota estadounidense desde Pearl Harbor, disminuyendo la capacidad ofensiva de la misma. Los restos de las fuerzas navales americanas serían destruidas en una gran batalla naval entre Saipán e Iwo Jima.
En agosto de 1939, el Almirante Isoroku Yamamoto fue designado Comandante de la Flota Combinada del Pacífico. En la primavera de 1940, Yamamoto decidió modificar el plan de guerra luego de observar el progreso en las maniobras de portaaviones. Yamamoto sugirió que un único y fulminante ataque contra Hawái era una alternativa para intentar destruir la flota enemiga en el Pacífico, y ocupar las colonias europeas y americanas mientras los estadounidenses reconstruían la flota de nuevo. El Almirante Yamamoto predijo correctamente que el Reino Unido, Francia y los Países Bajos no contaban con fuerzas para defender sus colonias debido a la guerra paralela en Europa.
Una estrategia similar, de un único ataque sorpresivo y decisivo, fue la que utilizó el Almirante Heihachirō Tōgō, un héroe japonés, cuando atacó sin declaración de guerra a la flota rusa en Port Arthur, dando inicio a la guerra Ruso-Japonesa. Dicho ataque permitió que Japón tuviera la superioridad naval durante el resto de la guerra.
Un precedente más cercano se encontraba en la Batalla de Tarento, donde unos cuantos biplanos Swordfish ingleses lanzaron un ataque desde un portaaviones, comandado por el Almirante Andrew Browne Cunningham, mucho más cercano a los objetivos que la base principal británica en Alejandría, inhabilitando a la mitad de la flota italiana y forzando su retirada a Nápoles.
Yamamoto envió una delegación naval a Italia, que concluyó que una versión más grande y mejor soportada que la brillante maniobra de Cunningham podría forzar a la flota estadounidense a retirarse hasta California, dando tiempo para alcanzar la "Gran Esfera de Co-Prosperidad del Sudeste Asiático" lo que implicaría tomar el control de las reservas petroleras de las Indias Orientales Holandesas, que permitiría incrementar la capacidad defensiva. Más importante aún, la delegación regresó a Japón con el secreto de los torpedos de poca profundidad que los ingenieros de Cunningham habían ideado.
A inicios de febrero de 1941, Yamamoto solicitó, de manera no oficial, al Almirante Takijiro Onishi, Jefe del Estado Mayor de la 11ª Flota Aérea, que estudiara la posibilidad de realizar un ataque con portaaviones contra Hawái. Onishi se dirigió a su vez al legendario Minoru Genda, cuya opinión era altamente respetada debido a los resultados brindados por sus cazas en la guerra con China.
Genda determinó que el plan tenía posibilidades de éxito, pero era muy arriesgado. Esto fue suficiente para Yamamoto, que ordenó al Capitán Kameto Kuroshima que organizara un plan detallado. Kuroshima entregó posteriormente un plan bautizado Operación Kuroshima, donde se indicaba que era necesario que la flota enemiga se encontrase en Hawái para el momento del ataque y que era necesario que la flota de portaaviones nipona llegase hasta la base naval enemiga sin ser detectada. Yamamoto estaba consciente de lo arriesgado de su ataque y declaró:
Si fallamos, es mejor que finalicemos la guerra.
En abril, la Operación Kuroshima fue renombrada Operación Z, haciendo referencia a la bandera Z utilizada por el Almirante Togo para indicar el inicio del ataque japonés en la decisiva batalla de Tsushima.
El Contraalmirante Ryunosuke Kusaka, Jefe del Estado Mayor de la 1ª Flota Aérea, recibió las notas de la operación para que lo utilizase como plan operacional. Kusaka decidió rescribir el plan con la ayuda de los Comandantes Tamotsu Oishi y Minoru Genda, quien ya había estudiado la viabilidad del mismo.
A inicios de septiembre, los estrategas de la Armada Imperial Japonesa entregaron los planes detallados de la operación. La decisión de usar cuatro portaaviones en lugar de seis fue polémica y generó la protesta de varios altos oficiales. El Contraalmirante Tamon Yamaguchi, comandante de los dos portaaviones que habían quedado excluidos, el Hiryu y el Soryu, no sólo se conformó con protestar ante el Vice-Almirante Chuichi Nagumo, sino que al rehusar éste último a acceder, Yamaguchi le aplicó una llave alrededor del cuello. La intervención de Kusaka logró calmar los ánimos, pero Yamaguchi no sufrió ningún perjuicio por su actuación. Días después, Nagumo decidió finalmente incluir los dos portaaviones de Yamaguchi.
El Comandante de bombarderos del portaaviones Akagi, Mitsuo Fuchida, recibió el mando de todos los bombarderos de todos los portaaviones.
El entrenamiento para el ataque a Pearl Harbor se realizó en la isla Kyushu.
El ataque dependía de los torpedos, pero las armas de la época requerían de aguas profundas cuando eran lanzados desde el aire. El Capitán Fumio Aiko diseñó un nuevo torpedo, Torpedo tipo 91, que podía ser arrojado en aguas poco profundas. Este torpedo causó la mayoría de los daños a las naves estadounidenses. Los técnicos de armas japoneses también produjeron bombas especiales de penetración de blindaje, al incorporar aletas en proyectiles navales de 14 y 15 pulgadas. Lanzadas desde 10.000 pies (~ 3000 m), serían capaces de penetrar las cubiertas blindadas de los destructores y cruceros estadounidenses estacionados en Pearl Harbor.
El 5 de noviembre de 1941, Yamamoto emitió una orden secreta, de 151 páginas, donde se indicaba la estrategia a seguir para invadir las colonias británicas y estadounidenses en el Lejano Oriente, mientras se realizaba el ataque a Pearl Harbor.
Poco después, Yamamoto emitió una nueva orden, fijando el 8 de diciembre como la fecha de inicio de operaciones. En Hawái sería domingo 7, y la inteligencia nipona había informado que la flota estadounidense permanecía en Pearl Harbor los domingos. Se aclaró que en caso de que la diplomacia rindiera resultados, el ataque debería ser cancelado de inmediato.
Labor de Inteligencia
En 1941, Yamamoto envió a Takeo Yoshikawa a Hawái, para recolectar información sobre la base naval de Pearl Harbor.
A partir de informes de inteligencia, Kusaka decidió que la flota atacante debería seguir una ruta ubicada 800 Km. al norte de Pearl Harbor y 800 Km. al sur de Dutch Harbor, ya que estas latitudes no estaban dentro del alcance de las patrullas enemigas y ningún navío circulaba por allí en invierno. De esta manera, Kusaka esperaba que la flota de portaaviones avanzase desde el norte hacia Pearl Harbor sin ser detectada.
La Inteligencia de Combate Japonesa sabia que los todos los Domingos, la flota Americana estaba anclada en Pearl Harbor, para darle "libre" a los marinos el fin de semana. Este procedimiento operativo normal repetitivo, decidió la suerte del ataque para el Domingo, 7 de Diciembre de 1941. Además, las mareas indicaban el momento propicio, así como las noches sin luna en los días durante el desplazamiento de los navíos de combate y de apoyo, así como una noche oscura el día previo al ataque. Todo esto favorecía a la fuerza atacante y al factor sorpresa, elemento critico y determinante en el triunfo de una operación de esta magnitud..
Para asegurarse el éxito, los japoneses necesitaban información precisa y actualizada de la flota en Hawai. un agente secreto llamado Takeo Yoshikawa observó la flota desde un vuelo turístico sobre Oahu. Desde el otoño hasta el 6 de diciembre, Tokio se mantuvo informado de los movimientos de la bahía y recibió información de la localización precisa de todos los barcos del puerto.
Estado de preparación de Estados Unidos
Las fuerzas estadounidenses de inteligencia civil y militar reunieron entre ambas información suficiente para anticipar la agresión japonesa semanas o tal vez meses antes del ataque. Hubo numerosas advertencias para las fuerzas armadas en Pearl Harbor el día del ataque. Estas fuentes de información hubieran podido aumentar el nivel de alerta y hacer que el ataque hubiese sido un fracaso o por lo menos no tan dañino.
Desde noviembre del año 1940, el espionaje norteamericano conocía la clave secreta nipona, permitiéndole descifrar mensajes diplomáticos y militares entre Tokio y su consulado en Honolulú, acerca de la situación de Pearl Harbor, la isla de Oahu y la escuadra del Pacífico estadounidense.
El Ejército y la Marina estadounidenses habían interceptado varios mensajes significativos pero la distribución de esta información fue incompleta, contradictoria o insuficiente. Se enviaron avisos a las fuerzas estadounidenses en el Océano Pacífico durante noviembre de 1940. A pesar de la creciente información insinuando una nueva fase de agresión japonesa, hubo poca información específica a Pearl Harbor.
[IMG]http://i691.photobucket.com/albums/vv279/orodrium/jn-25PearlHarbor.jpg[/IMG]
Mensaje descodificado por las estaciones de escucha de Estados Unidos. El mensaje fue transmitido desde Tokio, firmado por el Comandante en Jefe de la Flota Combinada (Almte. Yamamoto) a las flotas navales y aéreas. Fue desclasificado el 01 de junio de 1979. Dice el texto:
"A las 0000 del 21 de noviembre, repito 21 de noviembre, efectuar segunda fase de la preparación para abrir hostilidades."
Comandantes estadounidenses fueron advertidos de que el lanzamiento de torpedos en aguas poco profundas era posible, pero no apreciaron completamente el peligro planteado por los torpedos secretos japoneses. Pensando que Pearl Harbor tenía defensas naturales ante ataques de torpedo, la Marina estadounidense decidió que era innecesario proteger adicionalmente el puerto con redes y desconcertadores de torpedos. Debido a una escasez de aviones, no se patrullaba el puerto con mucha frecuencia y en el momento del ataque, el ejército estaba entrenando en lugar de estar en alerta. La mayoría de las armas defensoras estaban guardadas y sin munición, ya que ésta se almacenaba en otras armerías. Para no ofender a los propietarios de las armas, los oficiales no las dejaron dispersas en propiedad privada.
Fuerzas japonesas
El 16 de noviembre, la flota que debía atacar Pearl Harbor, la Kido Butai, se reunió a la entrada del mar de Seto. Estaba conformada por:
· 6 portaaviones: Akagi, Kaga, Hiryu, Soryu, Shokaku y Zuikaku.
· 2 acorazados: Hiei y Kirishima.
· 2 cruceros pesados: Toné y Chikuma.
· 1 crucero ligero.
· 8 destructores.
· 81 cazas.
· 135 bombarderos en picado.
· 104 bombarderos horizontales.
· 40 bombarderos torpederos.
· 3 cargueros de combustible.
· 1 buque de suministros.
La flota partió siguiendo rutas separadas hacia la isla Iturup en las Kuriles. De allí partieron hacia Hawái.
ATAQUE A PEARL HARBOR
Reunida en la bahía de Tankan desde el 22 de noviembre, la Flota de Nagumo se compone de los portaaviones Akagi y Kaga, Hiryu y Soryu, y Shokaku y Zuikaku, dos acorazados- Hiei y Kirishima-, dos cruceros pesados -Toné y Chikuma-, uno ligero, 16 destructores y tres submarinos.
En cubierta se embarcan reservas de combustible, bombas perforantes para el bombardeo a gran altura y torpedos provistos de aletas estabilizadoras de madera, especiales para uso en aguas de poca profundidad.
Por delante de la Flota de Nagumo, zarpan de Japón 27 submarinos con el objetivo de patrullar las cercanías de Pearl Harbor y su acceso. De los 27, cinco transportan submarinos enanos, que deberán introducirse en el puerto y atacar a los buques norteamericanos allí anclados. Todos los buques cuentan con torpedos de 610 m propulsados por oxígeno líquido, los más poderosos del momento.
El 25 de noviembre Yamamoto da la orden de iniciar el ataque. La Flota sale al día siguiente, navegando por aguas poco concurridas. El sigilo es clave para el éxito de la operación: cualquier barco americano, inglés u holandés que sea avistado deberá ser inmediatamente hundido; si es de otra nacionalidad, deberá ser capturado para evitar que envíe cualquier mensaje. La radio ha de permanecer en silencio, al tiempo que, como medida de contra información, el resto de buques japoneses en el Pacífico intensificará sus mensajes para equivocar al enemigo. El día 3 se abastece en alta mar. Cualquier encuentro con un buque americano antes del día 6 eliminaría el factor sorpresa, lo que haría que el ataque fuese suspendido. Si el descubrimiento se producía más tarde, la decisión de continuar con el plan previsto correspondería al propio Nagumo. Una último opción preveía que la Flota se detuviese en espera de órdenes, caso de que las negociaciones con Washington así lo requirieran.
Sobre el papel, se esperaba con el ataque derrotar definitivamente a la Flota americana del Pacífico, anclada en Pearl Harbor, y especialmente a los portaaviones Lexington y Enterprise. Para ello, partirían dos oleadas de aviones. La primera, con 183 aparatos al mando de Fuchida -49 bombarderos de alta cota equipados con bombas perforantes, 40 Nakajima B5N2 Kate torpederos, 51 Aichi D3A Val y 43 zeros de escolta-, saldría a las 6 de la mañana a 275 millas al norte de Pearl Harbor, con la misión de destruir las cinco bases aéreas norteamericanas en la isla de Oahu, desconociendo que existía un sexto. También se atacaría la base de hidroaviones de Kanehoe y, por último, la isla Ford, base de la Flota. Si ésta no se hallaba en puerto, la orden era buscarla en un radio de 150 millas al sur de la isla.
La segunda oleada estaría compuesta por 213 aparatos, con otros 30 de reconocimiento que se situarían por encima y 40 más en reserva.
Producido el ataque, todas las unidades deberían volver a sus puntos de partida, previo paso por un punto de abastecimiento de combustible.
Con una velocidad de 13 nudos, el 4 de diciembre la Flota atraviesa la línea internacional del cambio de fecha y pone rumbo Sudeste, incrementando su velocidad hasta los 25 nudos y abandonando a los buques auxiliares.
La radio capta las transmisiones norteamericanas, que indican que en Oahu no se espera ningún ataque y que los vuelos de reconocimiento norteamericanos se producen al Sudoeste de la isla. La primera decepción japonesa se produce cuando reciben la noticia, facilitada por un espía, de que en Pearl Harbor se encuentran ocho acorazados, pero ningún portaaviones.
El 6 de diciembre a las 21 horas, la Flota llega al punto en que debe dirigirse hacia el Sudoeste. El Akagi iza la bandera que fuera enarbolada por el almirante Togo durante la batalla de Tsushima en 1905. Al mismo tiempo, los submarinos enanos inician su entrada en la rada de Pearl Harbor, aprovechando que la malla antisubmarinos no se encuentra desplegada.
El 7 de diciembre, a las 5 de la madrugada, desde los cruceros Toné y Chikuma salen dos hidroaviones de reconocimiento, para explorar las rutas de Pearl Harbor y Lahaida y buscar a los portaaviones norteamericanos.
Hora y cuarto más tarde parte la primera oleada de ataque en dirección sur.
El ataque destruyó a 13 buques de guerra y 188 aeronaves, dejó a 2.403 militares y 68 ciudadanos estadounidenses muertos. La flota estadounidense en el Pacífico tardó en recuperarse entre seis meses a un año. Los japoneses perdieron 64 efectivos.
Luego del ataque, el Presidente Franklin Delano Roosevelt declaró la guerra a Japón, y cuatro días después, Hitler le declaró la guerra a los Estados Unidos. La opinión pública estadounidense vio el ataque como un acto de traición, y la fuerza aislacionista perdió el apoyo popular, que se volcó fuertemente a favor de la guerra contra las Potencias del Eje.
Motivación del ataque
Desde la Primera Guerra Chino-Japonesa, en 1895, el ejército japonés dirigió sus miras a China en busca de recursos, presionando al gobierno japonés para su pronta ocupación. La resistencia europea, especialmente rusa, a compartir el "melón chino" despojó a Japón de algunas de las ganancias obtenidas en la guerra.1 Japón respondió atacando por sorpresa a la flota rusa en Port Arthur, dando inicio a la Guerra Ruso-Japonesa, en 1905. El pequeño país asiático logró vencer al imperio más grande del mundo, y afianzó su posición en China.
La Gran Depresión generó pobreza en el campo y desempleo en las ciudades. Aunque surgieron movimientos de izquierda y de trabajadores, más importantes fueron los movimientos nacionalistas. Muchos jóvenes, molestos por los escándalos de corrupción, se unieron al Ejército y la Armada, al ser incapaces de apoyar una revuelta comunista contra el Emperador. Estos jóvenes oficiales eventualmente constituyeron un poder político opuesto al gobierno civil, cada vez más independiente de este último, llegando a asesinar al Señor de Manchuria Zhang Zuolin, en 1928, y hasta invadir Manchuria, en 1931, sin notificar al gobierno de Tokio.
[IMG]http://i691.photobucket.com/albums/vv279/orodrium/800px-PearlHarborCarrierChart.jpg[/IMG]
La flota japonesa se movilizó sin ser detectada, rumbo a Pearl Harbor.
El inicio de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, en 1937, generó roces entre el Imperio Japonés, los Estados Unidos y el Imperio Británico. Los Estados Unidos y el Reino Unido reaccionaron ante las acciones militares del Japón en China imponiendo un embargo de metal en bruto seguido por uno de petróleo, además, enviaron ayuda militar encubierta al gobierno del Kuomintang. Cuando Japón ocupó la Indochina, colonia francesa en 1940, las potencias occidentales respondieron con una congelación de bienes y el cierre del Canal de Panamá para naves japonesas. El petróleo era especialmente importante para Japón, pues carecía de recursos petroleros propios.
Estas medidas amenazaban con estrangular la economía nipona, por lo que se iniciaron negociaciones diplomáticas para levantarlas. Las negociaciones diplomáticas alcanzaron su punto culminante con la Nota de Hull el 26 de noviembre de 1941, el cual fue descrito por el primer ministro Hideki Tōjō como un ultimátum, ya que se les solicitaba salir de China. Los estadounidenses declararon después de la guerra que no incluían a Manchuria dentro del término China, pero esto no fue claro para Tojo, que consideró que solicitar la salida de Manchukuo era un insulto.
Los líderes japoneses decidieron que sólo les quedaban dos opciones: ceder ante las demandas de los Estados Unidos y el Reino Unido y retirarse de China, o aumentar las dimensiones del conflicto e intentar adquirir las fuentes de petróleo del Sudeste asiático. Retrasar la decisión sólo debilitaría la posición japonesa. Finalmente se decidieron por ir a la guerra.
Planificación del ataque
Durante los años 30, la estrategia japonesa para una eventual guerra con los Estados Unidos consistía en permitir que la Armada estadounidense realizase el primer movimiento. Submarinos japoneses deberían hostigar a la flota estadounidense desde Pearl Harbor, disminuyendo la capacidad ofensiva de la misma. Los restos de las fuerzas navales americanas serían destruidas en una gran batalla naval entre Saipán e Iwo Jima.
En agosto de 1939, el Almirante Isoroku Yamamoto fue designado Comandante de la Flota Combinada del Pacífico. En la primavera de 1940, Yamamoto decidió modificar el plan de guerra luego de observar el progreso en las maniobras de portaaviones. Yamamoto sugirió que un único y fulminante ataque contra Hawái era una alternativa para intentar destruir la flota enemiga en el Pacífico, y ocupar las colonias europeas y americanas mientras los estadounidenses reconstruían la flota de nuevo. El Almirante Yamamoto predijo correctamente que el Reino Unido, Francia y los Países Bajos no contaban con fuerzas para defender sus colonias debido a la guerra paralela en Europa.
Una estrategia similar, de un único ataque sorpresivo y decisivo, fue la que utilizó el Almirante Heihachirō Tōgō, un héroe japonés, cuando atacó sin declaración de guerra a la flota rusa en Port Arthur, dando inicio a la guerra Ruso-Japonesa. Dicho ataque permitió que Japón tuviera la superioridad naval durante el resto de la guerra.
Un precedente más cercano se encontraba en la Batalla de Tarento, donde unos cuantos biplanos Swordfish ingleses lanzaron un ataque desde un portaaviones, comandado por el Almirante Andrew Browne Cunningham, mucho más cercano a los objetivos que la base principal británica en Alejandría, inhabilitando a la mitad de la flota italiana y forzando su retirada a Nápoles.
Yamamoto envió una delegación naval a Italia, que concluyó que una versión más grande y mejor soportada que la brillante maniobra de Cunningham podría forzar a la flota estadounidense a retirarse hasta California, dando tiempo para alcanzar la "Gran Esfera de Co-Prosperidad del Sudeste Asiático" lo que implicaría tomar el control de las reservas petroleras de las Indias Orientales Holandesas, que permitiría incrementar la capacidad defensiva. Más importante aún, la delegación regresó a Japón con el secreto de los torpedos de poca profundidad que los ingenieros de Cunningham habían ideado.
A inicios de febrero de 1941, Yamamoto solicitó, de manera no oficial, al Almirante Takijiro Onishi, Jefe del Estado Mayor de la 11ª Flota Aérea, que estudiara la posibilidad de realizar un ataque con portaaviones contra Hawái. Onishi se dirigió a su vez al legendario Minoru Genda, cuya opinión era altamente respetada debido a los resultados brindados por sus cazas en la guerra con China.
Genda determinó que el plan tenía posibilidades de éxito, pero era muy arriesgado. Esto fue suficiente para Yamamoto, que ordenó al Capitán Kameto Kuroshima que organizara un plan detallado. Kuroshima entregó posteriormente un plan bautizado Operación Kuroshima, donde se indicaba que era necesario que la flota enemiga se encontrase en Hawái para el momento del ataque y que era necesario que la flota de portaaviones nipona llegase hasta la base naval enemiga sin ser detectada. Yamamoto estaba consciente de lo arriesgado de su ataque y declaró:
Si fallamos, es mejor que finalicemos la guerra.
En abril, la Operación Kuroshima fue renombrada Operación Z, haciendo referencia a la bandera Z utilizada por el Almirante Togo para indicar el inicio del ataque japonés en la decisiva batalla de Tsushima.
El Contraalmirante Ryunosuke Kusaka, Jefe del Estado Mayor de la 1ª Flota Aérea, recibió las notas de la operación para que lo utilizase como plan operacional. Kusaka decidió rescribir el plan con la ayuda de los Comandantes Tamotsu Oishi y Minoru Genda, quien ya había estudiado la viabilidad del mismo.
A inicios de septiembre, los estrategas de la Armada Imperial Japonesa entregaron los planes detallados de la operación. La decisión de usar cuatro portaaviones en lugar de seis fue polémica y generó la protesta de varios altos oficiales. El Contraalmirante Tamon Yamaguchi, comandante de los dos portaaviones que habían quedado excluidos, el Hiryu y el Soryu, no sólo se conformó con protestar ante el Vice-Almirante Chuichi Nagumo, sino que al rehusar éste último a acceder, Yamaguchi le aplicó una llave alrededor del cuello. La intervención de Kusaka logró calmar los ánimos, pero Yamaguchi no sufrió ningún perjuicio por su actuación. Días después, Nagumo decidió finalmente incluir los dos portaaviones de Yamaguchi.
El Comandante de bombarderos del portaaviones Akagi, Mitsuo Fuchida, recibió el mando de todos los bombarderos de todos los portaaviones.
El entrenamiento para el ataque a Pearl Harbor se realizó en la isla Kyushu.
El ataque dependía de los torpedos, pero las armas de la época requerían de aguas profundas cuando eran lanzados desde el aire. El Capitán Fumio Aiko diseñó un nuevo torpedo, Torpedo tipo 91, que podía ser arrojado en aguas poco profundas. Este torpedo causó la mayoría de los daños a las naves estadounidenses. Los técnicos de armas japoneses también produjeron bombas especiales de penetración de blindaje, al incorporar aletas en proyectiles navales de 14 y 15 pulgadas. Lanzadas desde 10.000 pies (~ 3000 m), serían capaces de penetrar las cubiertas blindadas de los destructores y cruceros estadounidenses estacionados en Pearl Harbor.
El 5 de noviembre de 1941, Yamamoto emitió una orden secreta, de 151 páginas, donde se indicaba la estrategia a seguir para invadir las colonias británicas y estadounidenses en el Lejano Oriente, mientras se realizaba el ataque a Pearl Harbor.
Poco después, Yamamoto emitió una nueva orden, fijando el 8 de diciembre como la fecha de inicio de operaciones. En Hawái sería domingo 7, y la inteligencia nipona había informado que la flota estadounidense permanecía en Pearl Harbor los domingos. Se aclaró que en caso de que la diplomacia rindiera resultados, el ataque debería ser cancelado de inmediato.
Labor de Inteligencia
En 1941, Yamamoto envió a Takeo Yoshikawa a Hawái, para recolectar información sobre la base naval de Pearl Harbor.
A partir de informes de inteligencia, Kusaka decidió que la flota atacante debería seguir una ruta ubicada 800 Km. al norte de Pearl Harbor y 800 Km. al sur de Dutch Harbor, ya que estas latitudes no estaban dentro del alcance de las patrullas enemigas y ningún navío circulaba por allí en invierno. De esta manera, Kusaka esperaba que la flota de portaaviones avanzase desde el norte hacia Pearl Harbor sin ser detectada.
La Inteligencia de Combate Japonesa sabia que los todos los Domingos, la flota Americana estaba anclada en Pearl Harbor, para darle "libre" a los marinos el fin de semana. Este procedimiento operativo normal repetitivo, decidió la suerte del ataque para el Domingo, 7 de Diciembre de 1941. Además, las mareas indicaban el momento propicio, así como las noches sin luna en los días durante el desplazamiento de los navíos de combate y de apoyo, así como una noche oscura el día previo al ataque. Todo esto favorecía a la fuerza atacante y al factor sorpresa, elemento critico y determinante en el triunfo de una operación de esta magnitud..
Para asegurarse el éxito, los japoneses necesitaban información precisa y actualizada de la flota en Hawai. un agente secreto llamado Takeo Yoshikawa observó la flota desde un vuelo turístico sobre Oahu. Desde el otoño hasta el 6 de diciembre, Tokio se mantuvo informado de los movimientos de la bahía y recibió información de la localización precisa de todos los barcos del puerto.
Estado de preparación de Estados Unidos
Las fuerzas estadounidenses de inteligencia civil y militar reunieron entre ambas información suficiente para anticipar la agresión japonesa semanas o tal vez meses antes del ataque. Hubo numerosas advertencias para las fuerzas armadas en Pearl Harbor el día del ataque. Estas fuentes de información hubieran podido aumentar el nivel de alerta y hacer que el ataque hubiese sido un fracaso o por lo menos no tan dañino.
Desde noviembre del año 1940, el espionaje norteamericano conocía la clave secreta nipona, permitiéndole descifrar mensajes diplomáticos y militares entre Tokio y su consulado en Honolulú, acerca de la situación de Pearl Harbor, la isla de Oahu y la escuadra del Pacífico estadounidense.
El Ejército y la Marina estadounidenses habían interceptado varios mensajes significativos pero la distribución de esta información fue incompleta, contradictoria o insuficiente. Se enviaron avisos a las fuerzas estadounidenses en el Océano Pacífico durante noviembre de 1940. A pesar de la creciente información insinuando una nueva fase de agresión japonesa, hubo poca información específica a Pearl Harbor.
[IMG]http://i691.photobucket.com/albums/vv279/orodrium/jn-25PearlHarbor.jpg[/IMG]
Mensaje descodificado por las estaciones de escucha de Estados Unidos. El mensaje fue transmitido desde Tokio, firmado por el Comandante en Jefe de la Flota Combinada (Almte. Yamamoto) a las flotas navales y aéreas. Fue desclasificado el 01 de junio de 1979. Dice el texto:
"A las 0000 del 21 de noviembre, repito 21 de noviembre, efectuar segunda fase de la preparación para abrir hostilidades."
Comandantes estadounidenses fueron advertidos de que el lanzamiento de torpedos en aguas poco profundas era posible, pero no apreciaron completamente el peligro planteado por los torpedos secretos japoneses. Pensando que Pearl Harbor tenía defensas naturales ante ataques de torpedo, la Marina estadounidense decidió que era innecesario proteger adicionalmente el puerto con redes y desconcertadores de torpedos. Debido a una escasez de aviones, no se patrullaba el puerto con mucha frecuencia y en el momento del ataque, el ejército estaba entrenando en lugar de estar en alerta. La mayoría de las armas defensoras estaban guardadas y sin munición, ya que ésta se almacenaba en otras armerías. Para no ofender a los propietarios de las armas, los oficiales no las dejaron dispersas en propiedad privada.
Fuerzas japonesas
El 16 de noviembre, la flota que debía atacar Pearl Harbor, la Kido Butai, se reunió a la entrada del mar de Seto. Estaba conformada por:
· 6 portaaviones: Akagi, Kaga, Hiryu, Soryu, Shokaku y Zuikaku.
· 2 acorazados: Hiei y Kirishima.
· 2 cruceros pesados: Toné y Chikuma.
· 1 crucero ligero.
· 8 destructores.
· 81 cazas.
· 135 bombarderos en picado.
· 104 bombarderos horizontales.
· 40 bombarderos torpederos.
· 3 cargueros de combustible.
· 1 buque de suministros.
La flota partió siguiendo rutas separadas hacia la isla Iturup en las Kuriles. De allí partieron hacia Hawái.