El Viernes pasado, Boeing entregó formalmente el primer EA-18 Growler a la US Navy para comenzar las pruebas finales en la estación naval de Patuxent River, y donde se sumará el segundo ejemplar antes de fín de año.
A las tradicionales barquillas de interferencia AN/ALQ-99, el “gruñon” incorpora además el sistema de interferencia táctica AN/ALQ-218(V)2 (LR-700) montado en unos nuevas barquillas situadas en los bordes marginales de las alas y que permite además la geolocalización de los emisores, y el sistema de interferencia de comunicaciones AN/USQ-113 cuyo equipamiento se instaló en la proa, en el espacio que deja el cañón Vulcan que no está instalado en ésta versión.
Se anuncia que el Growler será revolucionario en muchos aspectos. Nadie sabe realmente qué cantidad de antenas de recepción pasiva dispone, algunas son visibles en las nuevas barquillas pero otras han sido integradas en la célula misma del avión. Todo el conjunto opera bajo el concepto LPI (Low probability of Interception), así de modo pasivo el avión detecta una amplia variedad de emisiones, en un amplio rango de frecuencias y longitudes de onda. Así puede detectar, identificar, localizar y suprimir los emisores hostiles, sean radares de vigilancia aérea, dirección de tiro, equipos de comunicaciones, centros de enlace, etc. Para ello dispone del sistema ALQ-99 de cancelación activa que genera interferencias “ a medida” sobre el emisor específico que se desea cancelar o anular. Si ello no es posible el Growler tiene dos opciones adicionales: sus propios misiles HARM o la posibilidad de transmitir en tiempo real –vía internet- el tipo de emisor y su localización geográfica a otras aeronaves de combate o helicópteros de ataque. Todo el conjunto de receptores y emisores están intercontectados exclusivamente con fibra óptica.
En un modo más “pacífico” el Growler estará en condiciones de generar un “mapa electrónico” de una zona determinada, ya que dentro de sus capacidades se incluye equipamiento Elint, Sigint y Comint; guardar dicha información para un posterior análisis o transmitirla en tiempo real a estaciones terrestres, aéreas o navales.
Se estima que las pruebas se extenderán durante dos años y recién entonces el EA-18 entrará en servicio oficial en la US Navy, reemplazando a los veteranos EA-6B Prowler. Se estima que la USN incorporará entre 60 u 80 ejemplares de ésta serie. El costo.... se estima en "algo más" de 90 millones de dólares por avión.
A las tradicionales barquillas de interferencia AN/ALQ-99, el “gruñon” incorpora además el sistema de interferencia táctica AN/ALQ-218(V)2 (LR-700) montado en unos nuevas barquillas situadas en los bordes marginales de las alas y que permite además la geolocalización de los emisores, y el sistema de interferencia de comunicaciones AN/USQ-113 cuyo equipamiento se instaló en la proa, en el espacio que deja el cañón Vulcan que no está instalado en ésta versión.
Se anuncia que el Growler será revolucionario en muchos aspectos. Nadie sabe realmente qué cantidad de antenas de recepción pasiva dispone, algunas son visibles en las nuevas barquillas pero otras han sido integradas en la célula misma del avión. Todo el conjunto opera bajo el concepto LPI (Low probability of Interception), así de modo pasivo el avión detecta una amplia variedad de emisiones, en un amplio rango de frecuencias y longitudes de onda. Así puede detectar, identificar, localizar y suprimir los emisores hostiles, sean radares de vigilancia aérea, dirección de tiro, equipos de comunicaciones, centros de enlace, etc. Para ello dispone del sistema ALQ-99 de cancelación activa que genera interferencias “ a medida” sobre el emisor específico que se desea cancelar o anular. Si ello no es posible el Growler tiene dos opciones adicionales: sus propios misiles HARM o la posibilidad de transmitir en tiempo real –vía internet- el tipo de emisor y su localización geográfica a otras aeronaves de combate o helicópteros de ataque. Todo el conjunto de receptores y emisores están intercontectados exclusivamente con fibra óptica.
En un modo más “pacífico” el Growler estará en condiciones de generar un “mapa electrónico” de una zona determinada, ya que dentro de sus capacidades se incluye equipamiento Elint, Sigint y Comint; guardar dicha información para un posterior análisis o transmitirla en tiempo real a estaciones terrestres, aéreas o navales.
Se estima que las pruebas se extenderán durante dos años y recién entonces el EA-18 entrará en servicio oficial en la US Navy, reemplazando a los veteranos EA-6B Prowler. Se estima que la USN incorporará entre 60 u 80 ejemplares de ésta serie. El costo.... se estima en "algo más" de 90 millones de dólares por avión.