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Area Militar General
Malvinas 1982
El Panhard En Malvinas
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<blockquote data-quote="3-A-202" data-source="post: 514242"><p>las capacidades y limitaciones de los AML. Señalé claramente esta incapacidad de desplazarse fuera de los caminos. En esa oportunidad recomendé‚ que se enviaran vehículos dotados de orugas, en particular el tanque liviano SK-105 y el M-113. Cuando uno de los jefes me interrogó sino seria mejor traer los tanques medianos TAM, de concepción mucho más moderna, le mencioné‚ las siguientes ventajas del pequeño y liviano tanque austriaco. La primera de ellas, era que el SK-105 ejerce una presión sobre el suelo bastante menor al TAM, y eso era un factor fundamental (el SK-105 ejerce unos 0,68 kg/cm² contra 0,77 kg/cm² del TAM). El segundo era que el SK-105 pesa 18 ton contra las 30 ton del TAM, y esto era algo fundamental, pues se podía no solo transportar un mayor número de SK-105, sino que también a la hora de desatascar uno de ellos la cosa era bien distinta, a lo que debemos agregar que teníamos vehículos recuperadores de la familia SK, pero no de la TAM. Otra razón importantísima, era que los SK-105 estaban provistos de sistemas de visión nocturna y los TAM no, y por lo menos en mi caso, el problema del combate nocturno era problema fundamental. Los hechos luego me darían la razón. Un factor de no menor peso, era que el SK-105 tenia dimensiones más pequeñas, habiendo a sido diseñado para operaciones de montaña de carácter defensivo, mientras que el TAM poseía dimensiones mucho mayores, siendo su diseño para operaciones de llanura de carácter ofensivo. Esto hacía que el SK-105 se pudiera maniobrar y enmascarar ventajosamente en comparación del TAM. Por último otro aspecto nada desdeñable, el consumo de combustible del SK-105 era muy inferior al del TAM, y en una situación como la que viviríamos en Malvinas, donde el bloqueo haría escasear los efectos, y se carecía de transporte, los tonelajes a mover pasaban a tener un peso decisivo. Indudablemente el SK-105 era el medio blindado dado más apto de nuestro arsenal de tanques, máxime si tenemos en cuenta que su rival más probable serían los ALVIS "Scorpion", armados con un cañón de 76 mm de baja velocidad inicial. No eran rivales para el pequeño pero potente SK-105, excepto en el tema de la movilidad, ya que el "Scorpion" ejercía una presión sobre el suelo de solo 0,45 kg/cm². En cuanto al M-113, es harto conocida su versatilidad, no solo nos hubiese permitido mover tropas bajo su protección blindada, sino también remolcar armas, transportar cargas, evacuar heridos, explorar, etc.</p><p></p><p>Convencido de la utilidad de estos vehículos, el Comandante militar solicitó su envío, más nunca llegaron por los efectos del bloqueo naval británico. La ventaja que otorgaba la gran movilidad estratégico‚ de los vehículos de ruedas, fue anulada por la falta de aptitud para desplazarse en un terreno extremo como el que presentaba las Islas Malvinas.</p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>LA VENTAJA QUE OTORGABA LA GRAN MOVILIDAD ESTRATÉGICA DE LOS VEHÍCULOS DE RUEDAS, FUE ANULADA POR LA FALTA DE AP- TITUD PARA DESPLAZARSE EN UN TERRENO EXTREMO COMO EL QUE PRESENTABA LAS ISLAS MALVINAS.</strong></p><p></p><p></p><p><strong>6.Velando las armas.</strong></p><p></p><p>Dice un viejo refrán: "quien espera, desespera". Nada más sintético para reflejar el estado de ánimo que se va apoderando de aquellos hombres que aguardan a un enemigo que parece no llegar. A eso se suma las permanentes noticias que hablan de una solución pacifica, que luego es aventada por nuevos vientos de guerra. No hay nada peor que el rumor, ese ácido que corroe el espíritu de los hombres. El ocio, las horas interminables de la vigilia, son otros de los ácidos que carcomen el temple del guerrero. La preparación mental, el mantener al personal informado y las actividades de mantenimiento de la moral son los remedios eficaces para estos males. </p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>NO HAY NADA PEOR QUE EL RUMOR, ESE ÁCIDO QUE CORROE EL ESPÍRITU DE LOS HOMBRES. EL OCIO, LAS HORAS INTERMINABLES DE LA VIGILIA, SON OTROS DE LOS ÁCIDOS QUE CARCOMEN EL TEMPLE DEL GUERRERO.</strong></p><p></p><p></p><p>En nuestro caso en particular, se puso especial‚ énfasis en dar al personal la mayor comodidad posible, sobre todo cuando debe operarse en un clima riguroso como el de Malvinas. Otro aspecto importante fue el de continuar con las actividades de instrucción y mantenimiento, lo cual evitaba el ocio pernicioso. El tercer elemento fue la organización de actividades recreativas, tanto deportivas, como juegos de salón. Diariamente enviábamos un vehículo con su tripulación para despachar el correo, y a su vez efectuar un paseo por la ciudad. Estas medidas, más la iniciativa desplegada por los suboficiales, en busca de mejorar las condiciones de nuestra vida en campaña, nos permitió sortear la espera sin contratiempos, y a su vez completar la instrucción de las tripulaciones. </p><p></p><p><strong>7.El ataque.</strong></p><p></p><p>La calma de amanecer del 1ro de Mayo fue quebrada por los estallidos de las bombas de un solitario Vulcan que intenta sin éxito destruir la pista de aterrizaje. Poco más tarde los Harrier inician un violento ataque sobre el mismo objetivo, recibiendo una violenta respuesta de la defensa antiaérea. El bello amanecer se cubre de trazantes y explosiones. Así se inicia la primera acción en las Islas. Desde ese día nos veríamos sometidos a una muy dura prueba, la de resistir los diarios bombardeos navales y aéreos, y sumado a eso, una creciente sensación de aislamiento e impotencia. Aislamiento, debido a que los británicos habían logrado un efectivo bloqueo naval, y solo nos quedaba el transporte aéreo, cada vez más limitado por la acción aérea enemiga. Impotencia, por tener que soportar el bombardeo naval nocturno sin poder devolver el golpe.</p><p></p><p>Esta dura prueba la pudimos superar por ese espíritu de cuerpo que tan bien se desarrolla en las unidades blindadas, donde cada tanque o vehículo blindado es un equipo en el que la supervivencia de uno depende del otro. Este aspecto fue siempre bien conocido y explotado por los alemanes, hasta el punto que influya en la distribución de la tripulación de sus aviones bombarderos. El hombre aislado tiene menor capacidad de resistencia a las vicisitudes del combate.</p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>ESTA DURA PRUEBA LA PUDIMOS SUPERAR POR ESE ESPÍRITU DE CUERPO QUE TAN BIEN SE DESARROLLA EN LAS UNIDADES BLINDADAS, DONDE CADA TANQUE O VEHÍCULO BLINDADO ES UN EQUIPO, EN EL QUE LA SUPERVIVENCIA DE UNO DEPENDE DEL OTRO.</strong></p><p></p><p>En nuestra función de reserva, permanecimos en la zona de Moody Brooke durante todo ese tiempo, a excepción de cuatro vehículos, que en grupos de dos se asignaron a dos unidades de infantería. Estos regimientos solicitaron el apoyo de los AML, dado que defendía las costas, y querían contar con cañón capaz de batir los medios de desembarco. Si bien contaban con cañones sin retroceso de 105 mm, no confiaban en ellos, pues la gran humedad afectaba su funcionamiento. </p><p></p><p>Durante todo el resto del tiempo, nos vimos obligados en nuestro rol de reserva, esperar acontecimientos. Así desfilaron frente a nosotros los hechos, que se empezaron a precipitar rápidamente una vez acontecido en desembarco en San Carlos. Ávidos de noticias, con la radio BLU de mi vehículo comando, noche a noche seguía los sucesos por medio de la edición en español de la BBC de Londres. El relato y entonación jamás perdían una sobriedad que parecía garantizar una permanente objetividad. Es más, los hechos demostraron, que la BBC al menos en la mayor parte de sus contenidos mantuvo una veracidad digna de elogio. Estos flemáticos noticieros, contrastaban con los sensacionalistas y poco confiables informes provenientes de radioemisoras uruguayas, que parecían relatar más un encuentro futbolístico que una guerra. Las informaciones proveniente de las radios argentinas sufrieron un serio revés, al escuchar en una de ellas un parte del Estado Mayor Conjunto en el que se aseguraba que nuestros vehículos se encontraban atacando la cabeza de playa de San Carlos. A partir de ese momento sabíamos que las informaciones propias habían sucumbido a la tentación de la propaganda de guerra. Este error no era una exclusividad argentina, ya que en sobran ejemplos de informaciones inexactas o deliberadamente urdidas en la II GM.</p><p></p><p>Nuestro "esperar acontecimientos", se vio quebrado una noche, cuando se requirió la presencia de una de nuestras secciones para un probable ataque helitransportado que no aconteció.</p><p></p><p><strong>8.El final.</strong></p><p></p><p>El inevitable desenlace se acercaba. Pese a los heroicos y efectivos ataques de la Fuerza Aérea y la Aviación Naval que produjeron durísimas pérdidas a la flota británica, el avance de sus fuerzas continuaba. El desastre de Bahía Agradable (o Fitz Roy), que alguna fuente británica caratuló como el "día más negro de la flota", frustró la maniobra británica concebida para acortar el conflicto.</p><p></p><p>Algunos analistas militares, lamentan que la gran victoria de la aviación argentina no se hubiese explotado oportunamente por las fuerzas terrestres. Quizás aquí se perdió la oportunidad de asestar a los atacantes un golpe que desarticulase su ataque a Puerto Argentino. No es el propósito de este artículo analizar este hecho, pero de hecho ha quedado cierta sensación de que tal vez se dejó pasar una buena oportunidad.</p><p></p><p>Los británicos se recuperaron de las duras pérdidas sufridas, sin ser amenazados por las tropas de tierra, y así pudieron perseverar en su ofensiva. Para la primera semana de junio la situación se acercaba a su final. El 12 de junio, nuestra Zona de Reserva quedó expuesta a la observación y tiro de la artillería de campaña británica, lo que llevó al Comando a decidir nuestro repliegue a un lugar menos expuesto. El Comando decidió enviarnos a las proximidades del Hipódromo de Puerto Argentino, un sitio que nos dejaba igualmente expuesto a la observación y tiro. Pese a solicitar que se reconsiderara la orden, esta se mantuvo, y el resultado fue que a los pocos minutos de emplazar allí las secciones, se desatase sobre nuestros vehículos un nutrido fuego de artillería. Tan sorpresivo como preciso fueron los cañones británico, que nos sorprendió desmontados. Afortunadamente, el blando suelo, hacía que los proyectiles detonasen una vez que se habían hundido tan profundamente, que la proyección de esquirlas quedaba prácticamente neutralizada. Pero la fortuna cambió súbitamente cuando uno de ellos dio contra un depósito de gas licuado, haciéndolo estallar en una gigantesca llamarada. Los fragmentos perforaron las frágiles paredes de la construcción que nos cubría e hirieron a mi tripulación, que agazapados detrás de un pequeño cobertizo, esperábamos la oportunidad de alcanzar la seguridad del vehículo blindado.</p><p></p><p>Me tocó recibir la peor parte, mi brazo derecho fue fracturado y desgarrado, de tal modo que quedó inutilizado. El izquierdo también encajó una esquirla que quedó detenida por el radio. La pierna izquierda sangraba abundantemente traspasada de lado a lado. </p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>EL SER HERIDO, Y QUEDAR INCAPACITADO, PRODUCE SOBRE EL QUE LAS SUFRE, UNA SENSACIÓN DE DESAMPARO E INDEFENSIÓN, YA QUE NO PUEDE VALERSE MAS POR SI MISMO. A SU VEZ LA ORGANIZACIÓN SE VE AFECTADA, NO SOLO POR SU PERDIDA, SINO TAMBIÉN POR LA DE LOS HOMBRES QUE LO AUXILIAN.</strong></p><p></p><p></p><p>Los otros dos miembros de la tripulación afortunadamente recibieron solo leves heridas. En medio del fuego de artillería, vino en auxilio uno de mis hombres, desdeñando peligros y consecuencias me llevó hacia una alambrada que debimos cruzar en medio de esa zarabanda de fuego. El ser herido, y quedar incapacitado, produce sobre el que las sufre, una sensación de desamparo e indefensión, ya que no puede valerse más por sí mismo. A su vez la organización se ve afectada, no solo por su perdida, sino también por la de los hombres que lo auxilian. </p><p></p><p>Son las situaciones límites, como esta, las que permiten ponderar el calibre de los hombres que a uno lo rodean. </p><p></p><p style="text-align: center"><strong>SON LAS SITUACIONES LIMITES, COMO ESTA, LAS QUE PERMITEN PONDERAR EL CALIBRE DE LOS HOMBRES QUE A UNO LO RODEAN.</strong></p><p></p><p></p><p><strong>9.Rumbo a casa.</strong></p><p></p><p>Ya en el hospital, fui prontamente atendido. Recostado en una camilla, rodeado de heridos, sufriendo el dolor y con un fondo de las descargas de artillería, acudían a mi espíritu un doble sentimiento de alivio y preocupación.</p><p></p><p>Alivio porque haber salido de la lucha como consecuencia de serias heridas. Atrás quedaban las penurias de la guerra, más se iniciaba otra, de carácter personal, para vencer las secuelas del daño recibido.</p><p></p><p>Preocupación, por mi gente, que había quedado sin su jefe, en un momento tan crítico y necesario. Mis pensamientos se esfumaron bajo el efecto de los anestésicos‚ en la sala de operaciones.</p><p></p><p>Las imágenes que pude ver en ese hospital de campaña no eran nada agradables, el fantasma de la mutilación es muchas veces más fuerte que la muerte misma. </p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>LAS IMÁGENES QUE PUDE VER EN ESE HOSPITAL DE CAMPAÑA NO ERAN NADA AGRADABLES, EL FANTASMA DE LA MUTILACIÓN ES MU- CHAS VECES MAS FUERTE QUE LA MUERTE MISMA.</strong></p><p></p><p></p><p>Horas más tarde dejaba las islas en un uno de los últimos vuelos furtivos que ejecutaron los cuatrimotores Hércules. Dos días más tarde, la Guarnición rendía la plaza ante la insostenible situación. La campaña llegaba así a su fin.</p><p></p><p></p><p><span style="color: red">*Con el grado de Subteniente se desempeñó como Jefe de un Sección de Exploración del Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 181, que guarnecía en Esquel el que había destacado dos secciones a Malvinas luego del 2 de abril. Fue condecorado por el Ejército con la Medalla al Herido en Combate, actualmente es socio Activo de nuestra entidad. </span></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="3-A-202, post: 514242"] las capacidades y limitaciones de los AML. Señalé claramente esta incapacidad de desplazarse fuera de los caminos. En esa oportunidad recomendé‚ que se enviaran vehículos dotados de orugas, en particular el tanque liviano SK-105 y el M-113. Cuando uno de los jefes me interrogó sino seria mejor traer los tanques medianos TAM, de concepción mucho más moderna, le mencioné‚ las siguientes ventajas del pequeño y liviano tanque austriaco. La primera de ellas, era que el SK-105 ejerce una presión sobre el suelo bastante menor al TAM, y eso era un factor fundamental (el SK-105 ejerce unos 0,68 kg/cm² contra 0,77 kg/cm² del TAM). El segundo era que el SK-105 pesa 18 ton contra las 30 ton del TAM, y esto era algo fundamental, pues se podía no solo transportar un mayor número de SK-105, sino que también a la hora de desatascar uno de ellos la cosa era bien distinta, a lo que debemos agregar que teníamos vehículos recuperadores de la familia SK, pero no de la TAM. Otra razón importantísima, era que los SK-105 estaban provistos de sistemas de visión nocturna y los TAM no, y por lo menos en mi caso, el problema del combate nocturno era problema fundamental. Los hechos luego me darían la razón. Un factor de no menor peso, era que el SK-105 tenia dimensiones más pequeñas, habiendo a sido diseñado para operaciones de montaña de carácter defensivo, mientras que el TAM poseía dimensiones mucho mayores, siendo su diseño para operaciones de llanura de carácter ofensivo. Esto hacía que el SK-105 se pudiera maniobrar y enmascarar ventajosamente en comparación del TAM. Por último otro aspecto nada desdeñable, el consumo de combustible del SK-105 era muy inferior al del TAM, y en una situación como la que viviríamos en Malvinas, donde el bloqueo haría escasear los efectos, y se carecía de transporte, los tonelajes a mover pasaban a tener un peso decisivo. Indudablemente el SK-105 era el medio blindado dado más apto de nuestro arsenal de tanques, máxime si tenemos en cuenta que su rival más probable serían los ALVIS "Scorpion", armados con un cañón de 76 mm de baja velocidad inicial. No eran rivales para el pequeño pero potente SK-105, excepto en el tema de la movilidad, ya que el "Scorpion" ejercía una presión sobre el suelo de solo 0,45 kg/cm². En cuanto al M-113, es harto conocida su versatilidad, no solo nos hubiese permitido mover tropas bajo su protección blindada, sino también remolcar armas, transportar cargas, evacuar heridos, explorar, etc. Convencido de la utilidad de estos vehículos, el Comandante militar solicitó su envío, más nunca llegaron por los efectos del bloqueo naval británico. La ventaja que otorgaba la gran movilidad estratégico‚ de los vehículos de ruedas, fue anulada por la falta de aptitud para desplazarse en un terreno extremo como el que presentaba las Islas Malvinas. [CENTER][B]LA VENTAJA QUE OTORGABA LA GRAN MOVILIDAD ESTRATÉGICA DE LOS VEHÍCULOS DE RUEDAS, FUE ANULADA POR LA FALTA DE AP- TITUD PARA DESPLAZARSE EN UN TERRENO EXTREMO COMO EL QUE PRESENTABA LAS ISLAS MALVINAS.[/B][/CENTER] [B]6.Velando las armas.[/B] Dice un viejo refrán: "quien espera, desespera". Nada más sintético para reflejar el estado de ánimo que se va apoderando de aquellos hombres que aguardan a un enemigo que parece no llegar. A eso se suma las permanentes noticias que hablan de una solución pacifica, que luego es aventada por nuevos vientos de guerra. No hay nada peor que el rumor, ese ácido que corroe el espíritu de los hombres. El ocio, las horas interminables de la vigilia, son otros de los ácidos que carcomen el temple del guerrero. La preparación mental, el mantener al personal informado y las actividades de mantenimiento de la moral son los remedios eficaces para estos males. [CENTER][B]NO HAY NADA PEOR QUE EL RUMOR, ESE ÁCIDO QUE CORROE EL ESPÍRITU DE LOS HOMBRES. EL OCIO, LAS HORAS INTERMINABLES DE LA VIGILIA, SON OTROS DE LOS ÁCIDOS QUE CARCOMEN EL TEMPLE DEL GUERRERO.[/B][/CENTER] En nuestro caso en particular, se puso especial‚ énfasis en dar al personal la mayor comodidad posible, sobre todo cuando debe operarse en un clima riguroso como el de Malvinas. Otro aspecto importante fue el de continuar con las actividades de instrucción y mantenimiento, lo cual evitaba el ocio pernicioso. El tercer elemento fue la organización de actividades recreativas, tanto deportivas, como juegos de salón. Diariamente enviábamos un vehículo con su tripulación para despachar el correo, y a su vez efectuar un paseo por la ciudad. Estas medidas, más la iniciativa desplegada por los suboficiales, en busca de mejorar las condiciones de nuestra vida en campaña, nos permitió sortear la espera sin contratiempos, y a su vez completar la instrucción de las tripulaciones. [B]7.El ataque.[/B] La calma de amanecer del 1ro de Mayo fue quebrada por los estallidos de las bombas de un solitario Vulcan que intenta sin éxito destruir la pista de aterrizaje. Poco más tarde los Harrier inician un violento ataque sobre el mismo objetivo, recibiendo una violenta respuesta de la defensa antiaérea. El bello amanecer se cubre de trazantes y explosiones. Así se inicia la primera acción en las Islas. Desde ese día nos veríamos sometidos a una muy dura prueba, la de resistir los diarios bombardeos navales y aéreos, y sumado a eso, una creciente sensación de aislamiento e impotencia. Aislamiento, debido a que los británicos habían logrado un efectivo bloqueo naval, y solo nos quedaba el transporte aéreo, cada vez más limitado por la acción aérea enemiga. Impotencia, por tener que soportar el bombardeo naval nocturno sin poder devolver el golpe. Esta dura prueba la pudimos superar por ese espíritu de cuerpo que tan bien se desarrolla en las unidades blindadas, donde cada tanque o vehículo blindado es un equipo en el que la supervivencia de uno depende del otro. Este aspecto fue siempre bien conocido y explotado por los alemanes, hasta el punto que influya en la distribución de la tripulación de sus aviones bombarderos. El hombre aislado tiene menor capacidad de resistencia a las vicisitudes del combate. [CENTER][B]ESTA DURA PRUEBA LA PUDIMOS SUPERAR POR ESE ESPÍRITU DE CUERPO QUE TAN BIEN SE DESARROLLA EN LAS UNIDADES BLINDADAS, DONDE CADA TANQUE O VEHÍCULO BLINDADO ES UN EQUIPO, EN EL QUE LA SUPERVIVENCIA DE UNO DEPENDE DEL OTRO.[/B][/CENTER] En nuestra función de reserva, permanecimos en la zona de Moody Brooke durante todo ese tiempo, a excepción de cuatro vehículos, que en grupos de dos se asignaron a dos unidades de infantería. Estos regimientos solicitaron el apoyo de los AML, dado que defendía las costas, y querían contar con cañón capaz de batir los medios de desembarco. Si bien contaban con cañones sin retroceso de 105 mm, no confiaban en ellos, pues la gran humedad afectaba su funcionamiento. Durante todo el resto del tiempo, nos vimos obligados en nuestro rol de reserva, esperar acontecimientos. Así desfilaron frente a nosotros los hechos, que se empezaron a precipitar rápidamente una vez acontecido en desembarco en San Carlos. Ávidos de noticias, con la radio BLU de mi vehículo comando, noche a noche seguía los sucesos por medio de la edición en español de la BBC de Londres. El relato y entonación jamás perdían una sobriedad que parecía garantizar una permanente objetividad. Es más, los hechos demostraron, que la BBC al menos en la mayor parte de sus contenidos mantuvo una veracidad digna de elogio. Estos flemáticos noticieros, contrastaban con los sensacionalistas y poco confiables informes provenientes de radioemisoras uruguayas, que parecían relatar más un encuentro futbolístico que una guerra. Las informaciones proveniente de las radios argentinas sufrieron un serio revés, al escuchar en una de ellas un parte del Estado Mayor Conjunto en el que se aseguraba que nuestros vehículos se encontraban atacando la cabeza de playa de San Carlos. A partir de ese momento sabíamos que las informaciones propias habían sucumbido a la tentación de la propaganda de guerra. Este error no era una exclusividad argentina, ya que en sobran ejemplos de informaciones inexactas o deliberadamente urdidas en la II GM. Nuestro "esperar acontecimientos", se vio quebrado una noche, cuando se requirió la presencia de una de nuestras secciones para un probable ataque helitransportado que no aconteció. [B]8.El final.[/B] El inevitable desenlace se acercaba. Pese a los heroicos y efectivos ataques de la Fuerza Aérea y la Aviación Naval que produjeron durísimas pérdidas a la flota británica, el avance de sus fuerzas continuaba. El desastre de Bahía Agradable (o Fitz Roy), que alguna fuente británica caratuló como el "día más negro de la flota", frustró la maniobra británica concebida para acortar el conflicto. Algunos analistas militares, lamentan que la gran victoria de la aviación argentina no se hubiese explotado oportunamente por las fuerzas terrestres. Quizás aquí se perdió la oportunidad de asestar a los atacantes un golpe que desarticulase su ataque a Puerto Argentino. No es el propósito de este artículo analizar este hecho, pero de hecho ha quedado cierta sensación de que tal vez se dejó pasar una buena oportunidad. Los británicos se recuperaron de las duras pérdidas sufridas, sin ser amenazados por las tropas de tierra, y así pudieron perseverar en su ofensiva. Para la primera semana de junio la situación se acercaba a su final. El 12 de junio, nuestra Zona de Reserva quedó expuesta a la observación y tiro de la artillería de campaña británica, lo que llevó al Comando a decidir nuestro repliegue a un lugar menos expuesto. El Comando decidió enviarnos a las proximidades del Hipódromo de Puerto Argentino, un sitio que nos dejaba igualmente expuesto a la observación y tiro. Pese a solicitar que se reconsiderara la orden, esta se mantuvo, y el resultado fue que a los pocos minutos de emplazar allí las secciones, se desatase sobre nuestros vehículos un nutrido fuego de artillería. Tan sorpresivo como preciso fueron los cañones británico, que nos sorprendió desmontados. Afortunadamente, el blando suelo, hacía que los proyectiles detonasen una vez que se habían hundido tan profundamente, que la proyección de esquirlas quedaba prácticamente neutralizada. Pero la fortuna cambió súbitamente cuando uno de ellos dio contra un depósito de gas licuado, haciéndolo estallar en una gigantesca llamarada. Los fragmentos perforaron las frágiles paredes de la construcción que nos cubría e hirieron a mi tripulación, que agazapados detrás de un pequeño cobertizo, esperábamos la oportunidad de alcanzar la seguridad del vehículo blindado. Me tocó recibir la peor parte, mi brazo derecho fue fracturado y desgarrado, de tal modo que quedó inutilizado. El izquierdo también encajó una esquirla que quedó detenida por el radio. La pierna izquierda sangraba abundantemente traspasada de lado a lado. [CENTER][B]EL SER HERIDO, Y QUEDAR INCAPACITADO, PRODUCE SOBRE EL QUE LAS SUFRE, UNA SENSACIÓN DE DESAMPARO E INDEFENSIÓN, YA QUE NO PUEDE VALERSE MAS POR SI MISMO. A SU VEZ LA ORGANIZACIÓN SE VE AFECTADA, NO SOLO POR SU PERDIDA, SINO TAMBIÉN POR LA DE LOS HOMBRES QUE LO AUXILIAN.[/B][/CENTER] Los otros dos miembros de la tripulación afortunadamente recibieron solo leves heridas. En medio del fuego de artillería, vino en auxilio uno de mis hombres, desdeñando peligros y consecuencias me llevó hacia una alambrada que debimos cruzar en medio de esa zarabanda de fuego. El ser herido, y quedar incapacitado, produce sobre el que las sufre, una sensación de desamparo e indefensión, ya que no puede valerse más por sí mismo. A su vez la organización se ve afectada, no solo por su perdida, sino también por la de los hombres que lo auxilian. Son las situaciones límites, como esta, las que permiten ponderar el calibre de los hombres que a uno lo rodean. [CENTER][B]SON LAS SITUACIONES LIMITES, COMO ESTA, LAS QUE PERMITEN PONDERAR EL CALIBRE DE LOS HOMBRES QUE A UNO LO RODEAN.[/B][/CENTER] [B]9.Rumbo a casa.[/B] Ya en el hospital, fui prontamente atendido. Recostado en una camilla, rodeado de heridos, sufriendo el dolor y con un fondo de las descargas de artillería, acudían a mi espíritu un doble sentimiento de alivio y preocupación. Alivio porque haber salido de la lucha como consecuencia de serias heridas. Atrás quedaban las penurias de la guerra, más se iniciaba otra, de carácter personal, para vencer las secuelas del daño recibido. Preocupación, por mi gente, que había quedado sin su jefe, en un momento tan crítico y necesario. Mis pensamientos se esfumaron bajo el efecto de los anestésicos‚ en la sala de operaciones. Las imágenes que pude ver en ese hospital de campaña no eran nada agradables, el fantasma de la mutilación es muchas veces más fuerte que la muerte misma. [CENTER][B]LAS IMÁGENES QUE PUDE VER EN ESE HOSPITAL DE CAMPAÑA NO ERAN NADA AGRADABLES, EL FANTASMA DE LA MUTILACIÓN ES MU- CHAS VECES MAS FUERTE QUE LA MUERTE MISMA.[/B][/CENTER] Horas más tarde dejaba las islas en un uno de los últimos vuelos furtivos que ejecutaron los cuatrimotores Hércules. Dos días más tarde, la Guarnición rendía la plaza ante la insostenible situación. La campaña llegaba así a su fin. [COLOR="red"]*Con el grado de Subteniente se desempeñó como Jefe de un Sección de Exploración del Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 181, que guarnecía en Esquel el que había destacado dos secciones a Malvinas luego del 2 de abril. Fue condecorado por el Ejército con la Medalla al Herido en Combate, actualmente es socio Activo de nuestra entidad. [/COLOR] [/QUOTE]
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Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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