Lamento decir, pero usted está equivocado, engañado por una propaganda de la guerra fría. La historia de Simo Häyhä como el francotirador más grande es una invención de la CIA debido al hecho de que los norteamericanos no soportan el hecho histórico de que los soviéticos tienen varios francos tiradores como los mayores puntuadores de esta modalidad de combate. Simo Häya tiene cerca de 248 muertes confirmadas.
La puntuación de 500 muertes es falsa. La guerra de invierno contra Finlandia duró menos de cien días. Simo Häya no luchó durante todo el conflicto, pues fue herido con gravedad en el rostro, además del hecho de que estaba en frente secudario, al norte del Istmo de la Carelia donde se concentraban las acciones bélicas. Un factor importante es el hecho de que había sólo tres horas y cuarenta minutos de sol por día, que sumado a la forma de Simo Häya combatir, estática, no permitía un número elevado de muertes ...
Lo que tenemos entonces, que un tirador, con poco más de tres horas de luz, permaneciendo de manera estática, en un frente secudo, debería matar más de cinco enemigos por día para alcanzar el score de la propaganda ... Los tiradores que actuaron en conflictos urbanos, que por característica ofrece mucho más blancos al tirador no atira esta cuota diaria de cinco muertes por día ...
El score asignado a Simo Häya es un fraude. Hubo un franco tirador norteamericano que pudiera ser alzado al puesto de mayor tirador de todos los tiempos él lo sería, como no existe escogieron un finlandés obscuro ...
Todo esto por no aceptable al estómago de algunos el hecho histórico de que los soviéticos tienen varios snipers con altas puntuaciones, fruto de los conflictos urbanos en que el Ejército Rojo efectuó combate. Es simple de esta forma. Se debe tener respeto por el trabajo serio de historiadores militares, dado que las puntuaciones de snipers es más difícil que victorias de pilotos aéreos. Ningún historiador confirmó las 500 muertes de Simo Häya. El máximo que se alcanzó de manera verificable fueron 248 muertes, un promedio poco superior a dos aciertos por día, con tres horas de luz, lo que es una puntuación de respeto.