García Quiroga

oscarteves

Colaborador
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"Así conocí a Mike Seear, quien había sido jefe de operaciones del 7º regimiento Gurkha en la guerra y estaba escribiendo un libro sobre su experiencia. La guerra de Mike fue difícil; su regimiento -entonces el mejor
preparado para el combate- nunca pudo entrar en batalla. Bernard Mc Guirk, un profesor de la Universidad de Nottingham, quedó fascinado por el libro de Mike y organizó en 2006 un encuentro de ex combatientes argentinos e ingleses, que reunió también un grupo formado por sociólogos, historiadores, psiquiatras, abogados y críticos de universidades de distintos países, veteranos de otros conflictos y escritores que habían abordado la guerra de Malvinas en sus libros. Lo que ocurrió en ese encuentro está narrado en el libro que editamos junto con Mike, "Hors de combat"."

Palabras del teniente Diego García Quiroga, herido el 2 de abril de 1982 en la casa del gobernador de Malvinas.

Creo que sería realmente interesante conocer los resultados de ese encuentro de la Universidad de Nottingham, mencionado también por el contraalmirante Robacio.

¿Alguien tendrá medios como para poder contactar al señor García Quiroga? Por lo que dice la nota que leí, hoy viviría en Noruega.

Oscar
 

cawan 5

Forista Sancionado o Expulsado
LA GACETA LITERARIA



Una buena mañana para morir



Por Diego García Quiroga. Para LA GACETA- Ginebra (Suiza).



A 27 años del fin de la Guerra de Malvinas, uno de los protagonistas revela los avatares del desembarco y de los años por venir.

UN PRINCIPIO SIN FINAL. “La guerra acabó el 14 de junio y ese día comenzó la posguerra que todavía continúa”, lamenta García Quiroga.







El 26 de marzo de 1982 me ordenaron seleccionar un grupo de ocho buzos tácticos para realizar una operación de combate real en el sur. Esa misma noche viajé con ocho comandos anfibios hasta la base de Puerto Belgrano, donde nos encontramos con el capitán Pedro Giachino y con otros oficiales comandos anfibios. Giachino sería el jefe de nuestro grupo.

Poco antes de la medianoche del 1 de abril desembarcamos en botes de goma desde el destructor A.R.A. Santísima Trinidad.. El grupo de Giachino, los comandos anfibios y los buzos tácticos, fuimos los primeros argentinos en desembarcar en las islas; lo hicimos en Mullet Creek, unos 13 kilómetros al sur de Puerto Argentino. Allí, luego de hacer un rápido reconocimiento del terreno para ubicarnos, iniciamos la marcha hasta la casa del gobernador, Rex Hunt, a la que llegamos antes de que amaneciera. El objetivo de nuestro grupo era apoderarse del funcionario y llevarlo a la estación de radio. Queríamos que desde allí transmitiera un mensaje a los pobladores y les aconsejara no salir de sus casas; de esa forma minimizaríamos la posibilidad de que el combate produjese bajas civiles.

Los Royal Marines apostados desde temprano en el interior de la casa de Hunt comenzaron a disparar cuando advirtieron nuestra presencia e hirieron al capitán Giachino en el momento en que intentábamos ingresar al edificio. Yo lo seguía y recibí también tres disparos, provenientes de armas diferentes. Uno me atravesó el codo, otro el torso y el tercero se incrustó en el cortaplumas suizo que colgaba de mi cinturón, a la altura de la ingle.

Quedé aturdido, pero consciente. Caído a unos dos metros detrás de Giachino, sentía un dolor muy intenso en el brazo derecho con el que ya no podía empuñar mi arma y tenía la sensación de vivir la situación desde la distancia y en cámara lenta. Entre los gritos y los disparos, escuché las expresiones de frustración del cabo Urbina, que había sido herido mientras trataba de acercarse para cumplir su misión de enfermero. También recuerdo el ruido de un helicóptero al que no pude ver, y la excitación que se disipaba transformándose en quietud y en calma. El sol se elevaba y pensé que era una buena mañana para morir; al lado de amigos y acostado en el pasto.

De pronto vi frente a mí la cara de un Royal Marine y me imaginé que venía a terminar el trabajo. Desapareció enseguida de mi campo visual, pero yo sentía sus manos en mi correaje sin poder saber qué estaba haciendo. Más tarde me enteraría de que me estaba inyectando morfina y de que luego de eso había untado sus dedos con mi sangre para pintarme una “M” en la frente, advirtiendo así que había recibido una dosis, ya que una repetición inmediata podía ser letal.

Un helicóptero argentino me trasladó al buque hospital, el rompehielos A.R.A. Irizar. Una vez en el aeropuerto pude ver a miembros de mi unidad que habían desembarcado desde el submarino A.R.A. Santa Fe casi al mismo tiempo que yo, pero al noreste de Puerto Argentino. Ninguno me hablaba y todos miraban al piso cuando pasó mi camilla, lo que me hizo preguntarme si todavía estaba vivo.

Durante el vuelo a Comodoro Rivadavia un soldado me daba golpecitos en la cara para que no perdiera la conciencia. No habría sobrevivido sin él. Cuando recobré el conocimiento me acompañaban mi mujer, mis padres y mi segundo comandante, quien me contó que el capitán Giachino había fallecido.

El 14 de junio, la posguerra

Aunque entonces yo no lo sabía, el plan original de la Junta de Gobierno había sido evacuar al personal militar británico de las islas, dejar una pequeña guarnición argentina y luego retirarse al continente para que las Naciones Unidas decidieran cómo resolver el conflicto. Eso -se pensaba- hubiera dado a la Argentina una postura más firme en relación con su demanda sobre las islas. Pero el plan derivó en una conflagración bélica de gran escala que costaría cientos de vidas. La guerra acabó el 14 de junio y ese día comenzó la posguerra que todavía continúa, porque el conflicto no ha encontrado aún una solución aceptable para ambos bandos

Fui condecorado como héroe de guerra, pero no creo merecer esa distinción. Mis acciones no fueron, a mi juicio, más allá del deber. Yo estaba preparado para combatir y había elegido esa profesión voluntariamente. Enfrenté con 28 años a un enemigo al que había aprendido a admirar por sus capacidades, pero esa fue mi elección y estaba muy contento por la oportunidad que tenía, sintiendo que a través del combate sabría cuál era, de una vez, la medida de mi coraje. De ese modo llegué a Malvinas, entusiasmado y al lado de compañeros en los que confiaba de una manera que todavía hoy sigue siendo única.

Pasaron los años, más de 20, y durante una visita a Buenos Aires (en ese entonces yo vivía en Noruega) me encontré con unos oficiales de la Armada Argentina que estaban acompañados por el Agregado de Defensa británico, un Royal Marine que había luchado en las islas. Tomamos unas cervezas juntos y terminamos callando lo que queríamos callar, pero más cerca uno del otro. Como sabía que yo vivía en Oslo, me confió que tenía un amigo que vivía allí y que también había estado en las islas.

Así conocí a Mike Seear, quien había sido jefe de operaciones del 7º regimiento Gurkha en la guerra y estaba escribiendo un libro sobre su experiencia. La guerra de Mike fue difícil; su regimiento -entonces el mejor preparado para el combate- nunca pudo entrar en batalla. Bernard Mc Guirk, un profesor de la Universidad de Nottingham, quedó fascinado por el libro de Mike y organizó en 2006 un encuentro de ex combatientes argentinos e ingleses, que reunió también un grupo formado por sociólogos, historiadores, psiquiatras, abogados y críticos de universidades de distintos países, veteranos de otros conflictos y escritores que habían abordado la guerra de Malvinas en sus libros. Lo que ocurrió en ese encuentro está narrado en el libro que editamos junto con Mike, Hors de combat.

Cuando se cumplieron 25 años de la guerra, las autoridades del Imperial War Museum realizaron una exposición especial conmemorando el conflicto. Habían cursado invitaciones a la embajada argentina, pero ese día yo era el único argentino presente. La noche previa un grupo de oficiales ingleses me invitó a cenar en el Army & Navy Club e hice un esfuerzo nada despreciable para seguirles el tren con la bebida, lo que me deparó buenos amigos.

Al día siguiente, en la exposición, me presentaron a Mike Norman, el jefe de los Royal Marines que nos habían disparado desde la casa del gobernador, quien me dijo que llevaba años esperando conocerme. También conocí allí a Sir Rex Hunt, el ex gobernador y mi viejo “objetivo”. Lady Mavis, su mujer, me sugirió que si se me ocurría visitar de nuevo la casa “tratara de no arruinar los rosales” como habíamos hecho el 2 de abril.

Cara a cara con Thatcher

Charlábamos cuando se acercó Sir Peter Squire, ex jefe de operaciones aéreas durante la guerra y director del Museo, y me dijo: “la baronesa sabe que usted está aquí y le agradaría mucho saludarlo, si eso es posible”. Cuando caí en la cuenta de qué baronesa se trataba, lo único que atiné a decirle fue: “encantado, pero preferiría hacerlo sin fotos”. Sir Peter me acompañó y cuando llegamos a la mesa donde estaba sentada junto a Jeremy Moore (general que dirigió las operaciones inglesas en Malvinas), Margaret Thatcher se paró, derecha como un mástil, con una firmeza que no delataba sus 81 años. Sonriendo con cortesía, dijo que era un gran acontecimiento que yo estuviera presente allí. Agregó que la guerra había sido un asunto lamentable… “pero conveniente para el Reino”. Le contesté que era una pena que aquel 2 de abril Rex Hunt no hubiese aceptado mi invitación a desayunar, y me replicó que no sería una buena idea tratar de repetir la invitación. Me interrogó por los veteranos en la Argentina, preguntándome si se reconocía su esfuerzo. Sabía que yo vivía en Noruega, y me preguntó cómo vivía allí, si estaba contento, si tenía una buena vida… Le dije que sí, pero que a veces todo me parecía demasiado tranquilo, y que extrañaba la excitación y la ansiedad de aquellos otros días. Se acercó un poco, me miró fijo y me susurró: “Yo también”.

Tras un manto de neblina

En 1982, yo era un oficial, y por lo tanto no me correspondía analizar las motivaciones políticas detrás de la operación. Hoy estoy convencido de que la niebla de guerra, como diría Clausewitz, tuvo un rol preponderante en la escalada de los acontecimientos. El axioma de que la guerra es la continuación de la política por otros medios es útil para interpretar los móviles de los gobiernos argentino y británico, que, en la crisis, evaluaron no solamente la posibilidad de terminar con un conflicto diplomático sino también la manera de superar sus respectivas situaciones de política local. Hoy hago un análisis retrospectivo y me asombra la incapacidad del gobierno argentino para advertir que Gran Bretaña quería embarcarse en una guerra, como si no hubiera habido trabajos de Inteligencia previos para establecer quiénes y cómo eran los británicos. Hace muchos años circulaba una anécdota: cuando se planeaba la invasión, probablemente a principios de diciembre del 81, un almirante retirado fue convocado por quienes diseñaban la que se llamaría Operación Rosario. Cuando terminaron de presentarle los detalles, el almirante preguntó sobre los planes que se habían preparado para atacar Londres. Uno de los oficiales presentes dijo: “¿Londres? Con todo respeto, señor, ¿usted está loco?”. El almirante lo miró y le contestó: “Si ustedes están planeando hacer la guerra con los británicos y no piensan atacar Londres, el loco no soy yo”.

El triste resultado fue una guerra en la que se perdieron 904 vidas; una vida cada dos habitantes de las islas. Treinta barcos fueron hundidos o gravemente dañados; 138 aviones derribados, destruidos o capturados. Pero esa mañana del 2 de abril, todo eso pertenecía al futuro. La vida tenía para mí una excitación inigualable. Junto a mis camaradas sentía que estábamos jugando un pequeño pero significativo papel en la historia de la Nación. Nunca más me sentí así y es posible que el conflicto cambiara la forma en que veo las cosas; sin embargo, todavía sueño con la gloria.

© LA GACETA



Diego F. García Quiroga – Es oficial retirado de la Armada. Sus raíces son tucumanas. En 1982 era teniente de fragata e integrante de la Agrupación de Buzos Tácticos que desembarcó en Malvinas el 1º de abril.
 
Increible

Cuanto me falta... cenar con soldados ingleses: bueno, uno puede tener curiosidad o respeto hacia el enemigo como para charlar con ellos; pero cenar con Amargaret... es demasiado
¿Por que tanto odio y rencor dentro mio? ni idea... pero seria capaz de meterles una bala en el cráneo sin pestanear.

Se ve que la del militar es una estirpe muy lejos de mi alcance... lo de García Quiroga es increible.

Saludo uno, dossss
 

bagre

2º inspector de sentina
estimado piloco
si ud fue cadete y no llego a of, no crea que por eso no puede sentir animadversión hacia los circunstanciales enemigos, de todas formas, como dijo un antiguo je de ca mio, hay que tocar a deguello, primero ver dentro de la propia tropa cuantos nos traicionan, y despues casi seguro los de enfrente, quienes sean van a estar mucho menos seguros de hacernos frente y desatender nuestro justo y soberano reclamo, pero recuerde siempre primero el enemigo interno.
saludos
bagre
 
estimado piloco
si ud fue cadete y no llego a of, no crea que por eso no puede sentir animadversión hacia los circunstanciales enemigos, de todas formas, como dijo un antiguo je de ca mio, hay que tocar a deguello, primero ver dentro de la propia tropa cuantos nos traicionan, y despues casi seguro los de enfrente, quienes sean van a estar mucho menos seguros de hacernos frente y desatender nuestro justo y soberano reclamo, pero recuerde siempre primero el enemigo interno.
saludos
bagre

Le agradezco sus palabras caballero, no quiero convertir esto en una sesión de autoayuda o psicología, pero ciertas situaciones me hacen hervir la sangre.
Por ejemplo, los primeros libros que leí sobre la guerra fueron (despues de Los Tigres del Mar) Viaje al infierno y Los dos lados del infierno de Vincent Bramley. El tipo los escribió relatando sus vivencias en combate, con muy poca politiqueria... pero alguna vez tuve que dejar de leerlo porque me volvía loco.
Lo mismo en el foro bilingüe que se armo en ZM, lo empecé tarde a leer, hasta que publicaron unas fotos y casi parto el teclado en dos (lo tuve que cambiar igualmente...)
Peco de hipócrita, pues promuevo el diálogo y la comprensión de quien tenemos "en frente", pero a veces me gana el "piloco maldito" (como diria Franchela)
un abrazo

---------- Post added at 05:21 ---------- Previous post was at 05:02 ----------

Aqui les dejo una intrudcción al libro, encontrada en la web (lamentablemente en inglés)
http://www.new-ventures.net/PDF/Preview/Hors de Combat preview.pdf
Comienza con una reflexión tomada de "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu... mañana se las traigo traducida.

---------- Post added at 05:33 ---------- Previous post was at 05:21 ----------

que mañana ni que ocho cuartos, aca esta:

La guerra es un asunto de importancia vital para el Estado;

un asunto de vida o muerte, [un asunto que se debate en el campo de la vida y la muerte.
Los traductores se debaten cual es la correcta. Si es ésta, se refiere a que se define en el campo de combate]

el camino hacia la supervivencia o la destrucción.

Por lo tanto, es imperativo estudiarla profundamente.
 

Patanglén

soʌ sɐʇsǝ ɐʇlǝnʌ opɐp oɥɔǝɹǝp lɐ ʎoʇsǝ oʎ
Colaborador
Oscar, te mando un MP con información que te puede servir para contactar con Diego G.Q.

Un abrazo.
 

AIMARA

Colaborador
Colaborador
Cuanto me falta... cenar con soldados ingleses: bueno, uno puede tener curiosidad o respeto hacia el enemigo como para charlar con ellos; pero cenar con Amargaret... es demasiado
¿Por que tanto odio y rencor dentro mio? ni idea... pero seria capaz de meterles una bala en el cráneo sin pestanear.

Se ve que la del militar es una estirpe muy lejos de mi alcance... lo de García Quiroga es increible.

Saludo uno, dossss

Todo pasa por una cuestión de madures y sentido común.
Yo personalmente e compartido trabajos con RE en Chipre e compartido una copa y son hombres y soldados como cualquier otros sin rencores ellos como profesionales vinieron a cumplir con su trabajo y lo cumplieron a la perfección.
De nada sirve guardar viejos rencores es mas el LT jefe de las fracciones tenia un hermano baja del HMS Sheffield y sin embargo muy profesionalmente nunca fue un obstáculo para desarrollar las tareas en la misión impuesta por la UN con nosotros.
Un abrazo
José Luis
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Cuanto me falta... cenar con soldados ingleses: bueno, uno puede tener curiosidad o respeto hacia el enemigo como para charlar con ellos; pero cenar con Amargaret... es demasiado
¿Por que tanto odio y rencor dentro mio? ni idea... pero seria capaz de meterles una bala en el cráneo sin pestanear.

Se ve que la del militar es una estirpe muy lejos de mi alcance... lo de García Quiroga es increible.

Saludo uno, dossss


Hay una despersonalización respecto de esto. Es como si se hubiera jugado un partido de fútbol y al terminar cada uno se hubiera ido a su casa.

Pues bien. Esto no sucedió. Los ingleses y sus siervos vinieron a nuestro territorio, LO ROBARON nuevamente MATARON directa o indirectamente a MIL argentinos.
Cómo mas allá de cierta relación se puede considerar a los piratas distinto que ENEMIGO está mas allá. Mucho , mas allá de mi escasa comprensión.

SIGUEN en NUESTRAS ISLAS donde están las TUMBAS DE nuestros SOLDADOS. USURPANDO nuestro territorio y DEPREDANDO NUESTRO MAR.

SIGUEN SIENDO el ENEMIGO. Y no puede ser posible que de alguna manera se tenga algún otro sentimiento que el desprecio por esta conducta delictual de parte de la pequeña bretaña.

Esto es como ira a una marcha de víctimas de la delincuencia y decirle a la madre y hermano de un muerto que ya pasó y que el auto de su hijo que todavía tiene el chorro algún día se lo va a devolver.

Yo pregunto. Que diferencia hay entre un delincuente que roba y mata y soldados ingleses que robaron y mataron a nuestros conciudadanos.

Tienen NUESTRO territorio en su poder y son "buenos chicos".?

No es este el lugar para defender la Union Jack. No lo es.
 

Willypicapiedra

Miembro del Staff
Moderador
Estos temas hacen aflorar los sentimientos mas intensos y contrariados, como tales a veces nos son difíciles de controlar. Es la naturaleza humana. No siempre es como deberia ser.

Willy
 

cawan 5

Forista Sancionado o Expulsado
Excelente lo expresado querido VGM...tus palabras son lo que muchos sentimos...un abrazo.carlos.
 

AIMARA

Colaborador
Colaborador
Thunder claro que comprendo y también los admiro por el esfuerzo que realizaron en nuestras irredentas islas.
Ahora bien como profesionales que somos no debemos cegarnos.
Claro que nos robaron nuestro territorio pero eso no quita que debamos soldados.
Y caballeros compartiendo con los británicos una misión de Paz.
Eso no quita que si mañana sonaran el clarín ahí estaría en primera fila para luchar junto a mis camaradas contra ellos, defendiendo mi bandera que una vez jure seguir y si fuera necesario dar la vida por ella y mi patria amada.
Yo no tuve el raro privilegio tuyo de arriesgar la vida en combate pero eso no quita que no sienta el dolor de mis hermanos fallecidos y que hoy montan guardia en las turbas de Darwin a la espera nuestra.
Y como dice la marcha de la Infantería de Marina
Al asalto Infantes de marina
Por la patria a la lid
Al asalto infantes de marina
Por la patria por la patria morir
Un abrazo
José Luis
 

cosmiccomet74

Colaborador
Colaborador
Mi humilde posicion es que ni que me paguen un millon de Euros y que despues me den una habitacion con las chicas de Tinelli dispuestas a todo, no voy a saludar a esa hija de un tren carguero lleno de Abuelas y Nietas de P....a.

Por mi trabajo tengo la oportunidad de conocer muchos British y otras yerbas (Commonwealth boys) y no les quito la mano para el saludo, pero les dejo bien sentado siempre que esas islas son MIAS.

Es mas cuando algun chino se hace el dolobu que no sabe donde esta la Argentina, caso una oja y la dibujo...y nunca faltan mis islas Malvinas, Georgeas y Sandwitch del Sur.

Y digan que soy un poco resentido, pero cada vez que me paro en un banco, en algun lado y tienen un mapamundi, siempre me voy a fijar que dice ahi abajo.
El 99% de las veces dice lo que no quiero leer, lo que me pone de muy mal humor.
Espero que nadie mire, caso una birome o marcador que tenga a mano, tacho lo que no corresponde y escribo "Malvinas Argentinas" con la banderita correspondiente.
Hasta ahora no fui nunca en cana y la primera vez que lo hice tenia 11 anios...
 

bagre

2º inspector de sentina
estimado thunder
realmente el final, la capitulación parece una partida de poquer, firmar una rendición, cuando habia un cese el fuego, ese momento no esta claro para quienes hemos siempre defendido la gesta mas alla de la dirigencia civico militar de entonces.
nunca en mis comentarios he faltado a los vgm, solo hago una transcripcion de mi parecer frente a hechos consumados, no hubo el mismo compromiso que mostraron uds que los que ostentaban rango y poder de decisión.
nuestra patria se comenzo a entregar mucho antes del 14jun82, afortunadamente los participantes de este foro y muchos argentinos bien nacidos hacemos docencia al respecto de nuestro justo y soberano reclamo, sin odio pero con convicción y firmeza.
pero recuerde, primero los cipayos que hay entre nosotros, ahi si podemos reclamar, de lo contrario nuestros intereses economicos siguen en manos de transnacionales, que con asientos contables manejan voluntades y conciencias.
son nuestra unica HHCC comprobable eso se los hago saber cada vez que puedo, con amabilidad y firme seriedad a los britt que cruzo dia a dia, haciendoles notar que quiza no el o yo pero su hijo/a o su nieto tenga que arriezgar la vida para defender los intereses que injustamente nos han arrebatado.
saludos
bagre
 

thunder

Veterano Guerra de Malvinas
Miembro del Staff
Moderador
Claro que te comprendo estimado Bagre. Se sin lugar a dudas eres una excelente persona de bien y que sabes, compartes y eres parte sinceramente el reclamo por nuestras irredentas islas.-

Sólo que para quienes hemos protagonizado la guerra, tal vez, el sentimiento sea mucho mas profundo y visceral.
Hemos ido a matar o morir.
Hemos parido un hijo que hoy tiene 27 años y aún no podemos tener con nosotros.
Está en poder del enemigo y eso es una gran desgracia.

El ruido de un helicóptero, el sonido de la lluvia, una persona por la calle con una campera con camo. A cada momento la guerra está presente. Y no es rencor es la actualidad.
El presente del latrocinio pirata y sus pretenciones inmediatas y próximas sobre nuestro Mar Argentino hasta casi la punta de la Tierra del Fuego.
Fuimos soldados.

Sería imposible poder decribir con palabras la plenitud y el cúmulo de sensaciones y sentimentos que me produjo combatir al enemigo.
Aprendí a amar a mi bandera, a mi patria, a mi himno a mi ejército. Aprendi a despreciar al enemigo.
Cada vez que paso cerca del Golf y doy la vuelta con el auto alrededor del asta badera donde flamea la Bandera gigante no puedo evitar saludarla y mirar hacia el sur donde está nuestro territorio.
El territorio que regamos con la sangre tiene un valor personal indescriptible.
Las islas son horribles, ventosas, húmedas, frías, oscuras como puedo entonces amarlas tanto ?
Porque pelee por ellas.
Mas de 14000 argentinos peleamos empeñándonos a fondo en cuanta acción se nos requirió.

Mientras un solo km cuadrado de territorio argentino esté en poder enemigo, para mi los ingleses sólo serán eso el ENEMIGO.
De ninguna manera es rencor, es presente.
Yo no me olvidé de mis islas.
Solo lamento estar viejo para cuando las islas vuelvan a ser argentinas.
Cuando con un vuelo de cabotaje o un ferry se pueda ir a Puerto Argentino.-

Te mando un abrazo Bagre y el agradecimiento por tu post.-
 

BQ1982

Veterano Guerra de Malvinas
ESTIMADO CAMARADA THUNDER Y A TODOS LOS VGM Y FORISTAS QUE COMPARTEN ESTE FORO

CREO QUE TU SENTIMIENTO ES EL DE TODOS LOS VERDADEROS VGM. POR ESO TE DIGO

2 DE ABRIL DIA DE GLORIA
QUE YA NUNCA OLVIDARAS
DEFENDISTE TU BANDERA
CON HONOR Y DIGNIDAD.

EN LA TURBA MALVINERA
TU SANGRE SE DERRAMO
Y LA VIDA OFRENDASTE
POR LA PATRIA CON VALOR.

COMBATIENTE EN MALVINAS
SIEMPRE AL FRENTE MARCHARAS
Y LA PATRIA QUE NO OLVIDA
SIEMPRE TE VENERARA.

AL TRONAR DE LOS CAÑONES
EL CIELO SE ILUMINO
Y TU ESTIRPE DE GUERRERO
EN MALVINAS SE MOSTRO.

CON BRAVURA TU LUCHASTE
POR LA CAUSA NACIONAL
Y EN EL CAMPO DE BATALLA
FUISTE UN HEROE SIN IGUAL.

COMBATIENTE EN MALVINAS
SIEMPRE AL FRENTE MARCHARAS
TU MIRADA SIEMPRE ALTIVA
CON HONOR Y DIGNIDAD!

UN ABRAZO Y GRACIAS POR AGUANTAR ALGUNOS DE MIS VERSOS, QUE CREO SON UN REFLEJO DE LOS VGM QUE SIENTEN AUN LA CAUSA MALVINAS COMO PROPIA.
RECUERDEN SIEMPRE QUE MAS ALLA QUE VOLVIMOS, UNA PARTE NUESTRA QUEDO EN LAS ISLAS Y QUE UNICAMENTE LA PODREMOS RECUPERAR EL DIA QUE EL PABELLON NACIONAL FLAMEE SOBERANO FRENTE A TODOS LOS VGM Y NUESTROS GLORIOSOS HEROES QUE AUN CUSTODIAN MALVINAS.

"LA EMOCION DE SU NOMBRE ES RECUERDO
QUE SE GUARDA POR SIEMPRE JAMAS
QUIEN LUCHO POR LAS ISLAS MALVINAS
NO LAS PUEDE YA NUNCA OLVIDAR.
 
Estimado Thunder sus palabras me conmovieron hasta las lágrimas, le agradezco todo lo que a hacho al igual que sus camaradas, aquellos que no volvieron, los que volvieron y los que volvieron y ya no están.

Saludos.

Jorge
 

cawan 5

Forista Sancionado o Expulsado
Claro que te comprendo estimado Bagre. Se sin lugar a dudas eres una excelente persona de bien y que sabes, compartes y eres parte sinceramente el reclamo por nuestras irredentas islas.-

Sólo que para quienes hemos protagonizado la guerra, tal vez, el sentimiento sea mucho mas profundo y visceral.
Hemos ido a matar o morir.
Hemos parido un hijo que hoy tiene 27 años y aún no podemos tener con nosotros.
Está en poder del enemigo y eso es una gran desgracia.

El ruido de un helicóptero, el sonido de la lluvia, una persona por la calle con una campera con camo. A cada momento la guerra está presente. Y no es rencor es la actualidad.
El presente del latrocinio pirata y sus pretenciones inmediatas y próximas sobre nuestro Mar Argentino hasta casi la punta de la Tierra del Fuego.
Fuimos soldados.

Sería imposible poder decribir con palabras la plenitud y el cúmulo de sensaciones y sentimentos que me produjo combatir al enemigo.
Aprendí a amar a mi bandera, a mi patria, a mi himno a mi ejército. Aprendi a despreciar al enemigo.
Cada vez que paso cerca del Golf y doy la vuelta con el auto alrededor del asta badera donde flamea la Bandera gigante no puedo evitar saludarla y mirar hacia el sur donde está nuestro territorio.
El territorio que regamos con la sangre tiene un valor personal indescriptible.
Las islas son horribles, ventosas, húmedas, frías, oscuras como puedo entonces amarlas tanto ?
Porque pelee por ellas.
Mas de 14000 argentinos peleamos empeñándonos a fondo en cuanta acción se nos requirió.

Mientras un solo km cuadrado de territorio argentino esté en poder enemigo, para mi los ingleses sólo serán eso el ENEMIGO.
De ninguna manera es rencor, es presente.
Yo no me olvidé de mis islas.
Solo lamento estar viejo para cuando las islas vuelvan a ser argentinas.
Cuando con un vuelo de cabotaje o un ferry se pueda ir a Puerto Argentino.-

Te mando un abrazo Bagre y el agradecimiento por tu post.-

tus palabras me conmovieron querido VGM te envio a la distancia un abrazo de corazon...Carlos
 
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