3
3-A-202
Por los Mayores Sergio Forconi y Guillermo Castellanos
En los últimos años, hemos podido observar que en distintos ejércitos -siempre los más avanzados - y en aquellos que intentan prepararse seriamente para un conflicto armado, existe una notable preocupación por mantener una adecuada capacidad de Guerra Electrónica (GE), tanto en el ámbito de comunicaciones como de no comunicaciones. Esa preocupación marca una tendencia mundial que no podemos desconocer ni tampoco disminuir su importancia o influencia por estar aferrados a viejos principios o doctrinas. Consecuentemente, en reconocer y conceptualizar las características de este hecho radicará la diferencia entre el éxito o el fracaso. Ello reviste una importancia fundamental, en particular para la tripulación de una aeronave o barco, para un operador de radar o de equipos de comunicaciones, ya que en estos casos precisos representará la diferencia entre la vida y la muerte. Respecto de este problema, la experiencia del Atlántico Sur es aleccionadora.
Dado que creemos que las enseñanzas obtenidas en este conflicto son aún de mucha utilidad, realizaremos a continuación un breve análisis de lo realizado por el Ejército Argentino en 1982, en el ámbito de la GE de comunicaciones, a la vez que intentaremos trazar un paralelismo comparativo respecto del marco actual de este hecho. Para ello expresaremos una síntesis respecto de los siguientes aspectos:
- El equipamiento empleado.
- El despliegue realizado.
- El accionar en el ámbito conjunto.
Ese análisis nos permitirá, posteriormente, conceptualizar algunas conclusiones sobre lo actuado, y señalar algunos aspectos que es necesario resaltar, para capitalizar al máximo las experiencias de guerra obtenidas hace veinte años, las cuales, según nuestro criterio, todavía no han perdido vigencia.
Equipamiento
Año 1982
Hacia el año 1982, el elemento de GE con que contaba nuestro Ejército consistía en una subunidad de GE táctica (Compañía de Operaciones Electrónicas 602 - Ca Op Electron 602). Dicha subunidad se encontraba equipada con material de origen alemán -marca Telefunken y Telegom - cuyos elementos, incorporados en 1980, mostraban una alta calidad y tecnología en ese momento, y considerando el equipamiento de los ejércitos de América del Sur, los mismos constituían el material más moderno en servicio. En este punto, merece destacarse el hecho referido a que el rendimiento de estos equipos durante el conflicto fue superior a lo esperado, a la vez que satisfizo ampliamente las expectativas. En efecto, la ejecución de las medidas de apoyo electrónico (MAE) permitió, entre otras acciones, contribuir a detectar y localizar -entre otros, en el teatro de operaciones - los siguientes elementos enemigos:
• Puestos de comando de las fuerzas terrestres británicas.
• Desembarco de la 5ta Brigada Británica en Bahía Agradable.
• Portaaviones británicos al Oeste de Puerto Argentino.
Al respecto, digamos que toda la información obtenida por los medios de GE, era rápidamente transmitida a los niveles superiores, quienes con los datos obtenidos, guiaban los ataques de la Fuerza Aérea Argentina y de la Aviación Naval, para neutralizar dichos blancos.
La subunidad de GE operó con la masa de sus medios desde el continente, y sólo destacó a las Islas Malvinas una sección disminuida con material portátil. Ello permitió detectar las emisiones y la ubicación de las transmisiones que realizaban los habitantes isleños para transmitir información a las fuerzas británicas.
Marco de referencia actual
Actualmente, la Fuerza se encuentra en un proceso de reequipamiento del material de GE de campaña. Dentro de ese proceso, se destaca la reciente incorporación de un sistema táctico de GE.
Despliegue de medios
Año 1982
Medios de GE
El 17 de abril de 1982, la Ca Op Electron 602 inició su despliegue en la Patagonia, procediéndose de la siguiente manera: Trelew (una sección), Río Gallegos (una sección) y Comodoro Rivadavia (una sección y puesto comando). La compañía ocupó, entonces, una línea base de 900 kilómetros.
Asimismo, desde Comodoro Rivadavia, fue destacada una sección disminuida para operar en las Islas Malvinas. Dicha sección portaba material de gonios portátiles y varios equipos receptores para diferentes bandas, con la finalidad principal de captar emisiones clandestinas.
Todo este despliegue de medios era apoyado por las estaciones fijas primarias y secundarias -pertenecientes al sistema de operaciones electrónicas fijo del Ejército - ubicadas en el interior del país, y en capacidad de realizar distintas tareas de apoyo electrónico.
Marco de referencia actual
Con posterioridad a la Guerra de Malvinas, se ampliaron las capacidades del sistema GE. Entre los aspectos más importantes que actualmente presenta se pueden mencionar la capacidad de integrarse al material adquirido por las otras Fuerzas Armadas, y en particular, el montado sobre plataformas aéreas. Ello permite tener un alcance más global y sistematizado para el dominio del espectro electromagnético, alcanzar el máximo aprovechamiento de los medios puestos a disposición por las otras fuerzas y aunar esfuerzos.
Accionar en el ámbito conjunto
Año 1982
Inicialmente, cada componente del teatro de operaciones (EA, ARA y FAA) realizó esfuerzos por separado para la ejecución de acciones de GE. Con el correr de los días, se comenzó a conformar un canal informal para la transmisión de información de interés. Básicamente, a medida que avanzaba la guerra, esta relación fue creciendo y se hizo cada vez más estrecha, en particular entre el EA y la FAA. Ello permitió complementar información y realizar ataques aéreos a importantes elementos de las fuerzas británicas.
Marco de referencia actual
De acuerdo con lo expresado, a partir de 1982 se modificaron los esfuerzos aislados de cada Fuerza, y paulatinamente se comenzó a concretar un óptimo accionar conjunto, destinado a compartir información y optimizar las capacidades de los medios de GE disponibles.
Por otra parte, se incrementó el número de ejercitaciones conjuntas, aumentándose el nivel de interoperabilidad y el conocimiento mutuo del personal, que consecuentemente logró demostrar, en forma significativa, la eficiencia del funcionamiento del sistema.
Conclusiones
• Asignar fundamental importancia antes, durante y después del conflicto al empleo de los medios de GE, facilita la concreción de operaciones militares exitosas.
La experiencia de guerra obtenida por otros ejércitos (EE.UU., Israel, Francia) y la lograda durante el conflicto de Malvinas, destaca el concepto que la GE forma parte integral y sustancial de toda actividad militar, ya que incluye acciones directas tanto en la paz como durante situaciones de tensión o crisis, y obviamente, una vez iniciadas las hostilidades.
Durante la guerra del Atlántico Sur, las fuerzas británicas demostraron una decisiva superioridad de medios, hecho que les facilitó la obtención de la victoria. Al respecto comprobamos el cumplimiento del axioma incluido en las "Bases para el Pensamiento Estratégico" que expresa: "Cuando la superioridad de medios llega a exceder lo razonable, se torna aplastante y no puede ser contrarrestada con la maniobra".
Sin embargo, se debe tener presente que una relación desfavorable puede ser equilibrada o superada, "multiplicándose" el propio poder de combate mediante acciones especiales o contribuyentes a que una fuerza logre sus objetivos. Obviamente, dentro de esas "acciones" deben figurar las operaciones electrónicas.
• Disponer de equipamiento adecuado, operadores y personal altamente instruidos, facilita el desarrollo de operaciones de GE eficaces.
El hombre sigue siendo el elemento funcional más importante de un sistema de armas. Sin embargo, y aun otorgándole la superioridad de sus funciones, mediante un entrenamiento con equipos obsoletos, el hombre sólo proporcionará resultados relativos. Al respecto, se debe tener presente la importancia que posee la ejecución de un adecuado y oportuno reequipamiento, dado que tendrá una gran incidencia en los resultados finales obtenidos. Por otra parte, creer que llegado el caso de un conflicto, se procederá a comprar el material necesario, es una utopía, debido a dos grandes y sencillas razones:
- El mercado mundial oficial de armas se cierra a las naciones contendientes por diferentes razones. Las más comunes son las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se emiten para evitar la escalada del conflicto. Como ejemplo de ello en este caso histórico, podemos mencionar que debido a la Resolución 502 de la ONU, Francia suspendió el completamiento del Sistema Super Etendard a la Armada Argentina, a causa del embargo de armas decretado a la Argentina.
- En el caso hipotético de disponerse, por algún medio, de dicho material de GE, sobre la iniciación de un conflicto, la lógica indica que para una nación como la Argentina, dicho conflicto será de corta duración. Por lo tanto, los operadores tendrán, respecto de dicho material, una experiencia casi nula en el manejo del mismo, y en consecuencia podrán sacar poco o ningún provecho de las capacidades que posea tal equipamiento.
• La información obtenida y compartida con los otros dos componentes (ARA y FAA), por los medios de GE, facilita el accionar conjunto y las operaciones que específicamente desarrollen dichos componentes.
Una de las principales enseñanzas que deparó la Guerra de Malvinas, consistió en admitir que debe darse una adecuada trascendencia al accionar conjunto. Para ello, desde la paz se debe poseer un único procedimiento de comunicaciones de GE, equipamiento compatible y capaz de permitir la interoperabilidad a todos los niveles.
Uno de los ejemplos del correcto accionar militar conjunto realizado durante el conflicto, lo constituyó el hecho de compartir y optimizar los medios de GE disponibles. Ese accionar conjunto permitió aunar esfuerzos, evitar superposiciones, y en particular, determinar las posiciones de buques de la armada británica, lo cual facilitó su posterior ataque o hundimiento.
Creemos haber demostrado, a través del desarrollo del concepto inicial, que en el campo de combate moderno las acciones desarrolladas únicamente por una sola fuerza resultan anacrónicas y poco eficientes. Por lo tanto, se debe mantener, en toda oportunidad, la organización, el adiestramiento y la instrucción en forma conjunta, a todo nivel, incluyendo a la mayor cantidad posible de elementos de GE.
Síntesis final
Distintos ejemplos históricos, entre los cuales el conflicto de Malvinas no constituyó una excepción, demostraron claramente que los diferentes desarrollos logrados en la electrónica los han constituido en auténticos protagonistas de las acciones militares. Debido a ello, la GE ha pasado a ser un factor determinante de primer orden en el planeamiento y ejecución de todas las operaciones que involucran la utilización de fuerzas militares.
Podemos afirmar que entre las enseñanzas obtenidas a partir de este conflicto, el control del espacio electromagnético pasó a constituir un aspecto prioritario en cualquier nivel de planeamiento. Ceder al enemigo, desde un primer momento, el control de dicho espacio -sólo por estar aferrados a viejos paradigmas - es apostar al fracaso antes que suene el primer disparo.
Por último, debemos tener presente que el mejor reconocimiento que todos podemos ofrecerles a los veteranos de esta gesta, consiste en asimilar bien las lecciones del pasado para estar convenientemente preparados para todas las acciones que el futuro nos reserve.
En los últimos años, hemos podido observar que en distintos ejércitos -siempre los más avanzados - y en aquellos que intentan prepararse seriamente para un conflicto armado, existe una notable preocupación por mantener una adecuada capacidad de Guerra Electrónica (GE), tanto en el ámbito de comunicaciones como de no comunicaciones. Esa preocupación marca una tendencia mundial que no podemos desconocer ni tampoco disminuir su importancia o influencia por estar aferrados a viejos principios o doctrinas. Consecuentemente, en reconocer y conceptualizar las características de este hecho radicará la diferencia entre el éxito o el fracaso. Ello reviste una importancia fundamental, en particular para la tripulación de una aeronave o barco, para un operador de radar o de equipos de comunicaciones, ya que en estos casos precisos representará la diferencia entre la vida y la muerte. Respecto de este problema, la experiencia del Atlántico Sur es aleccionadora.
Dado que creemos que las enseñanzas obtenidas en este conflicto son aún de mucha utilidad, realizaremos a continuación un breve análisis de lo realizado por el Ejército Argentino en 1982, en el ámbito de la GE de comunicaciones, a la vez que intentaremos trazar un paralelismo comparativo respecto del marco actual de este hecho. Para ello expresaremos una síntesis respecto de los siguientes aspectos:
- El equipamiento empleado.
- El despliegue realizado.
- El accionar en el ámbito conjunto.
Ese análisis nos permitirá, posteriormente, conceptualizar algunas conclusiones sobre lo actuado, y señalar algunos aspectos que es necesario resaltar, para capitalizar al máximo las experiencias de guerra obtenidas hace veinte años, las cuales, según nuestro criterio, todavía no han perdido vigencia.
Equipamiento
Año 1982
Hacia el año 1982, el elemento de GE con que contaba nuestro Ejército consistía en una subunidad de GE táctica (Compañía de Operaciones Electrónicas 602 - Ca Op Electron 602). Dicha subunidad se encontraba equipada con material de origen alemán -marca Telefunken y Telegom - cuyos elementos, incorporados en 1980, mostraban una alta calidad y tecnología en ese momento, y considerando el equipamiento de los ejércitos de América del Sur, los mismos constituían el material más moderno en servicio. En este punto, merece destacarse el hecho referido a que el rendimiento de estos equipos durante el conflicto fue superior a lo esperado, a la vez que satisfizo ampliamente las expectativas. En efecto, la ejecución de las medidas de apoyo electrónico (MAE) permitió, entre otras acciones, contribuir a detectar y localizar -entre otros, en el teatro de operaciones - los siguientes elementos enemigos:
• Puestos de comando de las fuerzas terrestres británicas.
• Desembarco de la 5ta Brigada Británica en Bahía Agradable.
• Portaaviones británicos al Oeste de Puerto Argentino.
Al respecto, digamos que toda la información obtenida por los medios de GE, era rápidamente transmitida a los niveles superiores, quienes con los datos obtenidos, guiaban los ataques de la Fuerza Aérea Argentina y de la Aviación Naval, para neutralizar dichos blancos.
La subunidad de GE operó con la masa de sus medios desde el continente, y sólo destacó a las Islas Malvinas una sección disminuida con material portátil. Ello permitió detectar las emisiones y la ubicación de las transmisiones que realizaban los habitantes isleños para transmitir información a las fuerzas británicas.
Marco de referencia actual
Actualmente, la Fuerza se encuentra en un proceso de reequipamiento del material de GE de campaña. Dentro de ese proceso, se destaca la reciente incorporación de un sistema táctico de GE.
Despliegue de medios
Año 1982
Medios de GE
El 17 de abril de 1982, la Ca Op Electron 602 inició su despliegue en la Patagonia, procediéndose de la siguiente manera: Trelew (una sección), Río Gallegos (una sección) y Comodoro Rivadavia (una sección y puesto comando). La compañía ocupó, entonces, una línea base de 900 kilómetros.
Asimismo, desde Comodoro Rivadavia, fue destacada una sección disminuida para operar en las Islas Malvinas. Dicha sección portaba material de gonios portátiles y varios equipos receptores para diferentes bandas, con la finalidad principal de captar emisiones clandestinas.
Todo este despliegue de medios era apoyado por las estaciones fijas primarias y secundarias -pertenecientes al sistema de operaciones electrónicas fijo del Ejército - ubicadas en el interior del país, y en capacidad de realizar distintas tareas de apoyo electrónico.
Marco de referencia actual
Con posterioridad a la Guerra de Malvinas, se ampliaron las capacidades del sistema GE. Entre los aspectos más importantes que actualmente presenta se pueden mencionar la capacidad de integrarse al material adquirido por las otras Fuerzas Armadas, y en particular, el montado sobre plataformas aéreas. Ello permite tener un alcance más global y sistematizado para el dominio del espectro electromagnético, alcanzar el máximo aprovechamiento de los medios puestos a disposición por las otras fuerzas y aunar esfuerzos.
Accionar en el ámbito conjunto
Año 1982
Inicialmente, cada componente del teatro de operaciones (EA, ARA y FAA) realizó esfuerzos por separado para la ejecución de acciones de GE. Con el correr de los días, se comenzó a conformar un canal informal para la transmisión de información de interés. Básicamente, a medida que avanzaba la guerra, esta relación fue creciendo y se hizo cada vez más estrecha, en particular entre el EA y la FAA. Ello permitió complementar información y realizar ataques aéreos a importantes elementos de las fuerzas británicas.
Marco de referencia actual
De acuerdo con lo expresado, a partir de 1982 se modificaron los esfuerzos aislados de cada Fuerza, y paulatinamente se comenzó a concretar un óptimo accionar conjunto, destinado a compartir información y optimizar las capacidades de los medios de GE disponibles.
Por otra parte, se incrementó el número de ejercitaciones conjuntas, aumentándose el nivel de interoperabilidad y el conocimiento mutuo del personal, que consecuentemente logró demostrar, en forma significativa, la eficiencia del funcionamiento del sistema.
Conclusiones
• Asignar fundamental importancia antes, durante y después del conflicto al empleo de los medios de GE, facilita la concreción de operaciones militares exitosas.
La experiencia de guerra obtenida por otros ejércitos (EE.UU., Israel, Francia) y la lograda durante el conflicto de Malvinas, destaca el concepto que la GE forma parte integral y sustancial de toda actividad militar, ya que incluye acciones directas tanto en la paz como durante situaciones de tensión o crisis, y obviamente, una vez iniciadas las hostilidades.
Durante la guerra del Atlántico Sur, las fuerzas británicas demostraron una decisiva superioridad de medios, hecho que les facilitó la obtención de la victoria. Al respecto comprobamos el cumplimiento del axioma incluido en las "Bases para el Pensamiento Estratégico" que expresa: "Cuando la superioridad de medios llega a exceder lo razonable, se torna aplastante y no puede ser contrarrestada con la maniobra".
Sin embargo, se debe tener presente que una relación desfavorable puede ser equilibrada o superada, "multiplicándose" el propio poder de combate mediante acciones especiales o contribuyentes a que una fuerza logre sus objetivos. Obviamente, dentro de esas "acciones" deben figurar las operaciones electrónicas.
• Disponer de equipamiento adecuado, operadores y personal altamente instruidos, facilita el desarrollo de operaciones de GE eficaces.
El hombre sigue siendo el elemento funcional más importante de un sistema de armas. Sin embargo, y aun otorgándole la superioridad de sus funciones, mediante un entrenamiento con equipos obsoletos, el hombre sólo proporcionará resultados relativos. Al respecto, se debe tener presente la importancia que posee la ejecución de un adecuado y oportuno reequipamiento, dado que tendrá una gran incidencia en los resultados finales obtenidos. Por otra parte, creer que llegado el caso de un conflicto, se procederá a comprar el material necesario, es una utopía, debido a dos grandes y sencillas razones:
- El mercado mundial oficial de armas se cierra a las naciones contendientes por diferentes razones. Las más comunes son las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se emiten para evitar la escalada del conflicto. Como ejemplo de ello en este caso histórico, podemos mencionar que debido a la Resolución 502 de la ONU, Francia suspendió el completamiento del Sistema Super Etendard a la Armada Argentina, a causa del embargo de armas decretado a la Argentina.
- En el caso hipotético de disponerse, por algún medio, de dicho material de GE, sobre la iniciación de un conflicto, la lógica indica que para una nación como la Argentina, dicho conflicto será de corta duración. Por lo tanto, los operadores tendrán, respecto de dicho material, una experiencia casi nula en el manejo del mismo, y en consecuencia podrán sacar poco o ningún provecho de las capacidades que posea tal equipamiento.
• La información obtenida y compartida con los otros dos componentes (ARA y FAA), por los medios de GE, facilita el accionar conjunto y las operaciones que específicamente desarrollen dichos componentes.
Una de las principales enseñanzas que deparó la Guerra de Malvinas, consistió en admitir que debe darse una adecuada trascendencia al accionar conjunto. Para ello, desde la paz se debe poseer un único procedimiento de comunicaciones de GE, equipamiento compatible y capaz de permitir la interoperabilidad a todos los niveles.
Uno de los ejemplos del correcto accionar militar conjunto realizado durante el conflicto, lo constituyó el hecho de compartir y optimizar los medios de GE disponibles. Ese accionar conjunto permitió aunar esfuerzos, evitar superposiciones, y en particular, determinar las posiciones de buques de la armada británica, lo cual facilitó su posterior ataque o hundimiento.
Creemos haber demostrado, a través del desarrollo del concepto inicial, que en el campo de combate moderno las acciones desarrolladas únicamente por una sola fuerza resultan anacrónicas y poco eficientes. Por lo tanto, se debe mantener, en toda oportunidad, la organización, el adiestramiento y la instrucción en forma conjunta, a todo nivel, incluyendo a la mayor cantidad posible de elementos de GE.
Síntesis final
Distintos ejemplos históricos, entre los cuales el conflicto de Malvinas no constituyó una excepción, demostraron claramente que los diferentes desarrollos logrados en la electrónica los han constituido en auténticos protagonistas de las acciones militares. Debido a ello, la GE ha pasado a ser un factor determinante de primer orden en el planeamiento y ejecución de todas las operaciones que involucran la utilización de fuerzas militares.
Podemos afirmar que entre las enseñanzas obtenidas a partir de este conflicto, el control del espacio electromagnético pasó a constituir un aspecto prioritario en cualquier nivel de planeamiento. Ceder al enemigo, desde un primer momento, el control de dicho espacio -sólo por estar aferrados a viejos paradigmas - es apostar al fracaso antes que suene el primer disparo.
Por último, debemos tener presente que el mejor reconocimiento que todos podemos ofrecerles a los veteranos de esta gesta, consiste en asimilar bien las lecciones del pasado para estar convenientemente preparados para todas las acciones que el futuro nos reserve.