Historia del avion accidentado encontrado por el pesquero

EA41

Colaborador
El otro dia todos leimos en los diarios que un pesquero habia encontrado los restos de un avion argentino supuestamente deriibado en la guerra de malvinas, luego se supo que era un AT6 del COAN, lo que desconocia y encontre en gacete marinera era que el piloto de ese avion era el Capitan de Navio (RE) Alberto PHLIPPI ( Un SEÑOR con mayusculas), quien luego fue derribado al mando de un A4Q en malvinas. La verdad que es una historia pintoresca y por eso la subo.
Saludos


El avión encontrado en el fondo del mar era de la Armada y se accidentó en 1961

26·03·08 | Lo piloteaba el guardiamarina Jorge Philippi, de 22 años, durante su tercer vuelo de evaluación desde el portaviones "Independencia". Cuatro décadas después, el protagonista del accidente relata cómo fue.




BAHÍA BLANCA - Los restos del avión encontrados en el mar, el lunes pasado, a la altura de Río Gallegos, pertenecen a una aeronave tipo North American SNJ-5C de la Armada Argentina que se accidentó durante un ejercicio en 1961.

El hallazgo fue realizado por el pesquero "San Arawa II", a 36 millas (66 km) de la capital santacruceña y a 276 millas (511 km) de las Islas Malvinas, cuando realizaban actividades de pesca.

El aparato perteneció a la Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales y cayó al mar el 12 de septiembre de 1961 durante un ejercicio de despegues y aterrizajes desde el portaviones ARA "Independencia".

Un aviador naval que vive en Bahía Blanca, y que actualmente está retirado de la Marina, fue quien protagonizó el accidente. También cayó en la guerra por las Malvinas, en el 82, cuando el A4-Q Skyhawk que piloteaba fue derribado por el misil de un avión Sea Harrier británico. Pero esa es otra historia.

Recuerdo imborrable

"Yo soy el piloto que se cayó con ese avión", asegura el capitán de navío retirado Alberto Philippi. En ese entonces era un guardiamarina recién egresado de la Escuela de Aviación Naval. "Tenía 22 años y hacía 15 días que me habían entregado las alas doradas", agrega.

Philippi, al igual que sus siete camaradas de la cuarta promoción de aviadores, realizaba prácticas de despegue y enganche en el portaviones ARA "Independencia" para su calificación como piloto.

Esa mañana ya había hecho dos pasadas exitosas con el NA matrícula 2-G-106 (un monoplano de ala baja, monomotor y biplaza de origen estadounidense); pero en la tercera aproximación el avión de Philippi tocó la cubierta del buque y no logró engancharse de los cables de frenado.

"Estaba seguro de que el avión había caído entre los cables, por eso me confié y demoré en poner el motor; pero el gancho rebotó", explica.

Según consta en el informe pericial de la comisión del Ministerio de Marina que investigó el accidente, cuando el guardiamarina Philippi trató de levantar vuelo de nuevo "el ala ya fuera de la cubierta y en posición baja chocó contra el espejo de babor, el avión giró violentamente hacia popa y cayó al mar."

"Cayó de punta. Fueron segundos. ¡Un sustazo bárbaro! Vi la pared del portaviones pasar delante mío y el avión se empezó a hundir. Debajo del agua me saqué el arnés y salí a la superficie. El buque siguió de largo, el avión se hundió y yo quedé flotando en el mar", cuenta Philippi.

A los pocos minutos fue recuperado sano y salvo por el helicóptero de rescate que operaba en el ARA “Independencia” cada vez que había operaciones de vuelo. Philippi dice que desde la cubierta a la sala de pilotos fue caminando.

Aunque siguió volando y anavizando en portaviones, el accidente lo dejó marcado. "Cada vez que iba a enganchar tenía la fotografía del accidente. Sin embargo, tengo 152 enganches más después de ese", afirma.

La otra historia, veinte años después

El 21 de mayo de 1982, el avión del entonces capitán de corbeta Philippi cayó nuevamente al mar. Pero esta vez no era un ejercicio: fue durante la guerra por las Islas Malvinas.

Era el líder de la primera sección de tres aviones A4-Q --pertenecientes a la Tercera Escuadrilla Aeronaval de Ataque—que operó en la gesta. Durante el escape por el sudoeste de la isla Soledad, luego de la ofensiva con bombas para hundir al buque HMS "Ardent", una patrulla de aviones Sea Harrier ingleses avistó a los tres reactores A4Q Skyhawk e iniciaron su ataque.

El avión de Phillipi fue alcanzado por un misil Sidewinder mientras que las otras dos unidades, el del entonces teniente de navío José Arca y el del teniente de fragata Marcelo Márquez, con cañones de 30 mm. Esta última aeronave explotó a causa de los impactos y falleció el piloto. El teniente Arca tuvo que eyectar posteriormente en proximidades de Puerto Argentino debido a que su aeronave tenía problemas en el tren de aterrizaje, y rescatado por un helicóptero del Ejército Argentino.

Phillipi cuenta que "fue más o menos por la misma zona donde me caí veinte años atrás. La segunda fue más al Este. En las dos ocasiones me salvaron el adiestramiento, el no haber recibido ningún golpe y el dios aparte que tuve", dice.

Después del impacto, la aeronave de Philippi quedó fuera de control y tuvo que eyectarse. "Iba a 500 nudos de velocidad (930 km/h). El golpe de aire fue tan grande que me desmayó. Cuando recuperé el conocimiento, estaba colgando del paracaídas, cayendo sobre el estrecho de San Carlos, mientras los aviones argentinos e ingleses volaban alrededor mío en combate", cuenta.

Cayó en medio del canal, entre las dos islas. El viento y sus braceadas lo llevaron hasta la costa. Caminó hacia el sur durante tres días, perdido, agotado, con frío y escapando de los bombardeos.

"El tercer día vi tres vehículos a lo lejos que pensé que eran del Ejército Argentino. Les hice señales y se acercaron. Lo que yo creí que eran un jeep y dos Unimog, resultaron ser un Land Rover y dos tractores ingleses."

Pero los conductores, malvinenses, se acercaron en actitud amistosa. Philippi se presentó y les dijo que quería volver con su gente. Tony Blake, un estanciero local, le ofreció refugio en su casa.

"Me trató como a un invitado. Me dio una habitación, ropa, comida y me presentó a su familia. Pasamos horas conversando y tomando brandy. Descubrimos que compartíamos los mismos hobbies: la fotografía (tenemos la misma cámara Nikon AS-10), la caza de ciervos y la radioafición. Desde ese momento quedamos como amigos."

"Era un soldado desarmado y necesitaba ayuda. Hubiese hecho lo mismo por un soldado británico", dijo Blake. "Me preocupaba cómo decirle a su familia que estaba bien y cómo avisarle a los ’argies’ que lo vengan a buscar. Los ingleses tenían interferida mi frecuencia de radio”, relató.

A la mañana siguiente lo acompañaron hasta el lugar donde fue rescatado por un grupo de Infantes de Marina argentinos. “El helicóptero finalmente vino y se lo llevó a Puerto Argentino (Puerto Argentino). Jamás lo volví a ver”, contó el malvinense.
Luego del rescate, el aviador argentino y el estanciero isleño mantuvieron contacto por radio, por carta y más tarde por correo electrónico.

Y en noviembre de 2003, Philippi y Blake se reencontraron en Bahía Blanca, visitaron la Base Naval Puerto Belgrano y jugaron al golf.

La guerra nunca fue un tópico de conversación entre ellos.

Hallazgo

Fue a los 52º 35’ latitud Sur y a los 66º 55’ longitud Oeste, a 170 metros de profundidad. Las partes encontradas fueron arrastradas por las redes de pesca y trasladadas a Río Gallegos. Allí fueron periciadas y se determinó que pertenecerían a un aparato con más de 20 años de antigüedad, por lo que se especuló con que podría haber caído durante el conflicto bélico de 1982 con Gran Bretaña.

"No hay registros de que hayan caído aparatos en esa zona durante la guerra de Malvinas", asegura el capitán Philippi.

El NA fue un avión empleado desde la Segunda Guerra Mundial en adelante. Las Fuerzas Armadas argentinas utilizaron estos aparatos desde 1947 hasta 1969, año en que fue radiado el último. En la Armada se emplearon los clase 5C, que tenían una modificación para enganchar en portaviones.

Eran aparatos monoplanos de ala baja, monomotor, biplaza, con una envergadura de 14 metros, un largo de 9,5 metros y 3 de alto. Pesaban algo más de dos toneladas y alcanzaban una velocidad máxima de 285 kilómetros por hora.

Más recuerdos

"El Skyhawk era un avionazo; nada que ver al NA del 61. Sería como pilotear un Fórmula 1 y un Ford T", dice el capitán Philippi.

Después del 82 siguió volando. "Nunca pensé, la tercera es la vencida", dice, al tiempo que asegura que tuvo otro accidente en un AerMacchi biplaza: "la cabina se voló y me partió el casco en dos. Afortunadamente, mi copiloto aterrizó el avión porque yo estaba desmayado. Soy un hombre con suerte y siempre le agradezco a Dios por eso".

En 1981 y 1983 fue comandante de la Tercera Escuadrilla Aeronaval de Ataque y en el 84 de la Escuadra Aeronaval Nº 3. Voló en A4-Q y en Super Etendard.

Y cuando fue comandante de Fuerza Aeronaval Nº2 voló un viejo Steerman de la década de 1930 que ahora está en el Museo de la Aviación Naval, en la Base Aeronaval Comandante Espora (Bahía Blanca).

"Traje el conocido ’Kelito’ amarillo de Punta Indio. Lo encontré en una inspección en el Arsenal, estaba desarmado. ¿Por qué no lo arreglan?, les dije. Si no hay nadie que lo vuele, respondieron. ¿Cómo que no? Ustedes lo arman y yo lo vuelo", cuenta.
 
ea41 dijo:
El otro dia todos leimos en los diarios que un pesquero habia encontrado los restos de un avion argentino supuestamente deriibado en la guerra de malvinas, luego se supo que era un AT6 del COAN, lo que desconocia y encontre en gacete marinera era que el piloto de ese avion era el Capitan de Navio (RE) Alberto PHLIPPI ( Un SEÑOR con mayusculas), quien luego fue derribado al mando de un A4Q en malvinas. La verdad que es una historia pintoresca y por eso la subo.
Saludos


El avión encontrado en el fondo del mar era de la Armada y se accidentó en 1961

26·03·08 | Lo piloteaba el guardiamarina Jorge Philippi, de 22 años, durante su tercer vuelo de evaluación desde el portaviones "Independencia". Cuatro décadas después, el protagonista del accidente relata cómo fue.




BAHÍA BLANCA - Los restos del avión encontrados en el mar, el lunes pasado, a la altura de Río Gallegos, pertenecen a una aeronave tipo North American SNJ-5C de la Armada Argentina que se accidentó durante un ejercicio en 1961.

El hallazgo fue realizado por el pesquero "San Arawa II", a 36 millas (66 km) de la capital santacruceña y a 276 millas (511 km) de las Islas Malvinas, cuando realizaban actividades de pesca.

El aparato perteneció a la Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales y cayó al mar el 12 de septiembre de 1961 durante un ejercicio de despegues y aterrizajes desde el portaviones ARA "Independencia".

Un aviador naval que vive en Bahía Blanca, y que actualmente está retirado de la Marina, fue quien protagonizó el accidente. También cayó en la guerra por las Malvinas, en el 82, cuando el A4-Q Skyhawk que piloteaba fue derribado por el misil de un avión Sea Harrier británico. Pero esa es otra historia.

Recuerdo imborrable

"Yo soy el piloto que se cayó con ese avión", asegura el capitán de navío retirado Alberto Philippi. En ese entonces era un guardiamarina recién egresado de la Escuela de Aviación Naval. "Tenía 22 años y hacía 15 días que me habían entregado las alas doradas", agrega.

Philippi, al igual que sus siete camaradas de la cuarta promoción de aviadores, realizaba prácticas de despegue y enganche en el portaviones ARA "Independencia" para su calificación como piloto.

Esa mañana ya había hecho dos pasadas exitosas con el NA matrícula 2-G-106 (un monoplano de ala baja, monomotor y biplaza de origen estadounidense); pero en la tercera aproximación el avión de Philippi tocó la cubierta del buque y no logró engancharse de los cables de frenado.

"Estaba seguro de que el avión había caído entre los cables, por eso me confié y demoré en poner el motor; pero el gancho rebotó", explica.

Según consta en el informe pericial de la comisión del Ministerio de Marina que investigó el accidente, cuando el guardiamarina Philippi trató de levantar vuelo de nuevo "el ala ya fuera de la cubierta y en posición baja chocó contra el espejo de babor, el avión giró violentamente hacia popa y cayó al mar."

"Cayó de punta. Fueron segundos. ¡Un sustazo bárbaro! Vi la pared del portaviones pasar delante mío y el avión se empezó a hundir. Debajo del agua me saqué el arnés y salí a la superficie. El buque siguió de largo, el avión se hundió y yo quedé flotando en el mar", cuenta Philippi.

A los pocos minutos fue recuperado sano y salvo por el helicóptero de rescate que operaba en el ARA “Independencia” cada vez que había operaciones de vuelo. Philippi dice que desde la cubierta a la sala de pilotos fue caminando.

Aunque siguió volando y anavizando en portaviones, el accidente lo dejó marcado. "Cada vez que iba a enganchar tenía la fotografía del accidente. Sin embargo, tengo 152 enganches más después de ese", afirma.

La otra historia, veinte años después

El 21 de mayo de 1982, el avión del entonces capitán de corbeta Philippi cayó nuevamente al mar. Pero esta vez no era un ejercicio: fue durante la guerra por las Islas Malvinas.

Era el líder de la primera sección de tres aviones A4-Q --pertenecientes a la Tercera Escuadrilla Aeronaval de Ataque—que operó en la gesta. Durante el escape por el sudoeste de la isla Soledad, luego de la ofensiva con bombas para hundir al buque HMS "Ardent", una patrulla de aviones Sea Harrier ingleses avistó a los tres reactores A4Q Skyhawk e iniciaron su ataque.

El avión de Phillipi fue alcanzado por un misil Sidewinder mientras que las otras dos unidades, el del entonces teniente de navío José Arca y el del teniente de fragata Marcelo Márquez, con cañones de 30 mm. Esta última aeronave explotó a causa de los impactos y falleció el piloto. El teniente Arca tuvo que eyectar posteriormente en proximidades de Puerto Argentino debido a que su aeronave tenía problemas en el tren de aterrizaje, y rescatado por un helicóptero del Ejército Argentino.

Phillipi cuenta que "fue más o menos por la misma zona donde me caí veinte años atrás. La segunda fue más al Este. En las dos ocasiones me salvaron el adiestramiento, el no haber recibido ningún golpe y el dios aparte que tuve", dice.

Después del impacto, la aeronave de Philippi quedó fuera de control y tuvo que eyectarse. "Iba a 500 nudos de velocidad (930 km/h). El golpe de aire fue tan grande que me desmayó. Cuando recuperé el conocimiento, estaba colgando del paracaídas, cayendo sobre el estrecho de San Carlos, mientras los aviones argentinos e ingleses volaban alrededor mío en combate", cuenta.

Cayó en medio del canal, entre las dos islas. El viento y sus braceadas lo llevaron hasta la costa. Caminó hacia el sur durante tres días, perdido, agotado, con frío y escapando de los bombardeos.

"El tercer día vi tres vehículos a lo lejos que pensé que eran del Ejército Argentino. Les hice señales y se acercaron. Lo que yo creí que eran un jeep y dos Unimog, resultaron ser un Land Rover y dos tractores ingleses."

Pero los conductores, malvinenses, se acercaron en actitud amistosa. Philippi se presentó y les dijo que quería volver con su gente. Tony Blake, un estanciero local, le ofreció refugio en su casa.

"Me trató como a un invitado. Me dio una habitación, ropa, comida y me presentó a su familia. Pasamos horas conversando y tomando brandy. Descubrimos que compartíamos los mismos hobbies: la fotografía (tenemos la misma cámara Nikon AS-10), la caza de ciervos y la radioafición. Desde ese momento quedamos como amigos."

"Era un soldado desarmado y necesitaba ayuda. Hubiese hecho lo mismo por un soldado británico", dijo Blake. "Me preocupaba cómo decirle a su familia que estaba bien y cómo avisarle a los ’argies’ que lo vengan a buscar. Los ingleses tenían interferida mi frecuencia de radio”, relató.

A la mañana siguiente lo acompañaron hasta el lugar donde fue rescatado por un grupo de Infantes de Marina argentinos. “El helicóptero finalmente vino y se lo llevó a Puerto Argentino (Puerto Argentino). Jamás lo volví a ver”, contó el malvinense.
Luego del rescate, el aviador argentino y el estanciero isleño mantuvieron contacto por radio, por carta y más tarde por correo electrónico.

Y en noviembre de 2003, Philippi y Blake se reencontraron en Bahía Blanca, visitaron la Base Naval Puerto Belgrano y jugaron al golf.

La guerra nunca fue un tópico de conversación entre ellos.

Hallazgo

Fue a los 52º 35’ latitud Sur y a los 66º 55’ longitud Oeste, a 170 metros de profundidad. Las partes encontradas fueron arrastradas por las redes de pesca y trasladadas a Río Gallegos. Allí fueron periciadas y se determinó que pertenecerían a un aparato con más de 20 años de antigüedad, por lo que se especuló con que podría haber caído durante el conflicto bélico de 1982 con Gran Bretaña.

"No hay registros de que hayan caído aparatos en esa zona durante la guerra de Malvinas", asegura el capitán Philippi.

El NA fue un avión empleado desde la Segunda Guerra Mundial en adelante. Las Fuerzas Armadas argentinas utilizaron estos aparatos desde 1947 hasta 1969, año en que fue radiado el último. En la Armada se emplearon los clase 5C, que tenían una modificación para enganchar en portaviones.

Eran aparatos monoplanos de ala baja, monomotor, biplaza, con una envergadura de 14 metros, un largo de 9,5 metros y 3 de alto. Pesaban algo más de dos toneladas y alcanzaban una velocidad máxima de 285 kilómetros por hora.

Más recuerdos

"El Skyhawk era un avionazo; nada que ver al NA del 61. Sería como pilotear un Fórmula 1 y un Ford T", dice el capitán Philippi.

Después del 82 siguió volando. "Nunca pensé, la tercera es la vencida", dice, al tiempo que asegura que tuvo otro accidente en un AerMacchi biplaza: "la cabina se voló y me partió el casco en dos. Afortunadamente, mi copiloto aterrizó el avión porque yo estaba desmayado. Soy un hombre con suerte y siempre le agradezco a Dios por eso".

En 1981 y 1983 fue comandante de la Tercera Escuadrilla Aeronaval de Ataque y en el 84 de la Escuadra Aeronaval Nº 3. Voló en A4-Q y en Super Etendard.

Y cuando fue comandante de Fuerza Aeronaval Nº2 voló un viejo Steerman de la década de 1930 que ahora está en el Museo de la Aviación Naval, en la Base Aeronaval Comandante Espora (Bahía Blanca).

"Traje el conocido ’Kelito’ amarillo de Punta Indio. Lo encontré en una inspección en el Arsenal, estaba desarmado. ¿Por qué no lo arreglan?, les dije. Si no hay nadie que lo vuele, respondieron. ¿Cómo que no? Ustedes lo arman y yo lo vuelo", cuenta.

EA41 Philippi en el año 61 tenía 22 años por lo tanto en el 82 tenía 43, es común que un piloto a esa edad siga volando o fué circunstancial por el conflicto?

Un abrazo

PD: muy bueno el informe amigo
 

EA41

Colaborador
maginot1918 dijo:
EA41 Philippi en el año 61 tenía 22 años por lo tanto en el 82 tenía 43, es común que un piloto a esa edad siga volando o fué circunstancial por el conflicto?

Un abrazo

PD: muy bueno el informe amigo
Maginot, Philippi al momento del conflicto de Malvinas se desempeñaba como Jefe o Sub jefe de la Base Aeronaval Rio Grande (no me acuerdo bien), al enterarse del conflicto se ofreció voluntariamente para integrar la nomina de pilotos de la 3º Escuadrilla Aeronaval de Caza y ataque, ya que anterioremente habia prestado servicio en la citada escuadriila.
En cuanto a si es comun de que siga volando, normalmente los pilotos del COAN vuelan en forma continua hasta cumplir su primer comando (Comando de Escuadrilla) con el grado de Capitan de Fragata, luego de cumplido el comando de escuadrilla empiezan a volar cada vez menos hasta llegar a ciero punto en el cual dejan de volar.
Saludos
 

Juanma

Colaborador
Colaborador
Todo bien.
Para arreglar cosas asi al lado del boton para quote te va a aparecer el boton de editar (solo en tus post obviamente)

ahi entras y editas los errores o lo que sea.
tambien sirve cuando se hacen post repetidos por x motivos y hay q eliminar el post entero

saludos
 
Arriba