Incertidumbre sobre el futuro de las escuelas navales
A poco más de dos meses de que la Nación entregue formalmente la totalidad del predio de la ESMA al gobierno porteño, crecen las dudas sobre el destino de alumnos, docentes y personal administrativo de los institutos navales
Hasta la fecha, lo único que se trasladó fue la hoy denominada Escuela de Suboficiales de la Armada (que estaba dentro de la ESMA, donde está pensado el Museo de la Memoria).
Pero en el predio aún funcionan las Escuelas de Guerra Naval, Nacional de Náutica, Nacional Fluvial; e institutos como el Liceo Naval, la Biblioteca Central de la Armada y los diferentes lugares de alojamiento para el personal subalterno del interior del país con destino en Buenos Aires.
Si bien la promesa original fue que no se cerraría ninguna escuela o instituto hasta que se concretara la inauguración de cada obra nueva, la situación actual pasa ser diferente, según confiaron a Infobae.com fuentes del ámbito naval.
En cuanto a la Escuela de Guerra Naval, “las obras no se han iniciado, y en forma precaria será trasladada al apostadero Naval Buenos Aires para funcionar en un galpón”, denuncian las fuentes. En esta escuela se forman, además de los oficiales jefes de la Armada Argentina, varios oficiales de armadas extranjeras por los convenios de reciprocidad firmados con antelación.
Por otra parte, la Ecuela Nacional de Náutica es la única con una obra nueva en alto grado de avance. El detalle es que falta el servicio sanitario de cloacas, con lo cual no se puede habilitar por ahora. Esta institución es la encargada de formar a los marinos mercantes; y se debate entre “cerrar hasta el año próximo o realizar gestiones para conseguir aulas prestadas en algún colegio de la zona”, aseguraron a Infobae.com, con altas chances de que sea la segunda opción la que se ponga en marcha.
El peor de los panoramas parece ser el de la Escuela Nacional Fluvial, cuyas obras no han iniciado aún, aunque una alternativa parece ser el reacondicionamiento de una parte del astillero Domecq García.
En tanto, el Liceo Naval y la Biblioteca Central también están a la espera de la construcción de una nueva sede.
Con respecto al alojamiento de suboficiales, la solución temporal fue la contratación de hoteles en la Ciudad de Buenos Aires, para quienes llegan del interior del país.
El dato positivo es que las partidas presupuestarias ya fueron asignadas; el negativo, que casi 2.000 alumnos, más 200 profesores y personal administrativo no tienen en claro su futuro inmediato.
FUENTE INFOBAE
A poco más de dos meses de que la Nación entregue formalmente la totalidad del predio de la ESMA al gobierno porteño, crecen las dudas sobre el destino de alumnos, docentes y personal administrativo de los institutos navales
Hasta la fecha, lo único que se trasladó fue la hoy denominada Escuela de Suboficiales de la Armada (que estaba dentro de la ESMA, donde está pensado el Museo de la Memoria).
Pero en el predio aún funcionan las Escuelas de Guerra Naval, Nacional de Náutica, Nacional Fluvial; e institutos como el Liceo Naval, la Biblioteca Central de la Armada y los diferentes lugares de alojamiento para el personal subalterno del interior del país con destino en Buenos Aires.
Si bien la promesa original fue que no se cerraría ninguna escuela o instituto hasta que se concretara la inauguración de cada obra nueva, la situación actual pasa ser diferente, según confiaron a Infobae.com fuentes del ámbito naval.
En cuanto a la Escuela de Guerra Naval, “las obras no se han iniciado, y en forma precaria será trasladada al apostadero Naval Buenos Aires para funcionar en un galpón”, denuncian las fuentes. En esta escuela se forman, además de los oficiales jefes de la Armada Argentina, varios oficiales de armadas extranjeras por los convenios de reciprocidad firmados con antelación.
Por otra parte, la Ecuela Nacional de Náutica es la única con una obra nueva en alto grado de avance. El detalle es que falta el servicio sanitario de cloacas, con lo cual no se puede habilitar por ahora. Esta institución es la encargada de formar a los marinos mercantes; y se debate entre “cerrar hasta el año próximo o realizar gestiones para conseguir aulas prestadas en algún colegio de la zona”, aseguraron a Infobae.com, con altas chances de que sea la segunda opción la que se ponga en marcha.
El peor de los panoramas parece ser el de la Escuela Nacional Fluvial, cuyas obras no han iniciado aún, aunque una alternativa parece ser el reacondicionamiento de una parte del astillero Domecq García.
En tanto, el Liceo Naval y la Biblioteca Central también están a la espera de la construcción de una nueva sede.
Con respecto al alojamiento de suboficiales, la solución temporal fue la contratación de hoteles en la Ciudad de Buenos Aires, para quienes llegan del interior del país.
El dato positivo es que las partidas presupuestarias ya fueron asignadas; el negativo, que casi 2.000 alumnos, más 200 profesores y personal administrativo no tienen en claro su futuro inmediato.
FUENTE INFOBAE