Para compensar la falta del rompehielos Almirante Irízar incendiado en 2007 y aún sin programa de reparación toda ayuda exterior es bien recibida por el gobierno nacional. El Ministerio de Defensa en estos días pone a punto el protocolo: (los chinos son celosos de las normas) con el propósito de homenajear a la dotación del rompehielos chino Xuelong (Dragón de nieve) que amarrará en el puerto metropolitano el próximo 25 de enero. China realizó su primera expedición al Antártico en 1984.
El rompehielos chino Xuelong servirá también para reemplazar al casi destruido Almirante Irízar. Aunque simbólica, prestará ayuda en la campaña antártica del verano 2007-2008.
El amor de Garré por los chinos surgió el año pasado tras una larga recorrida por su país en búsqueda de equipamiento para las Fuerzas Armadas. La relación fructificó a punto tal que por primera vez dos contratistas de defensa de China: CETC International Co. Ltd y CEIC se animaron a competir en la demorada licitación para adquirir cuatro radares 3 D (tridimensionales) destinados a mejorar la capacidad de defensa aérea de la Argentina. El rompehielos Xuelong zarpó de Shanghai a principios de enero y se dirige a la Antártida. Lleva a bordo cerca de 200 obreros que pertenecen al Grupo de Ingeniería de Construcción de Ferrocarriles con el objetivo de ampliar las dos instalaciones permanentes que dispone China en el Polo Sur.
En base a gestiones de la Cancillería (el intermediario fue Mariano Memolli, director nacional del Antártico) y al impulso de la ministra de defensa, la nave polar hará una escala en Buenos Aires con el tiempo justo para subir algo de carga general destinada a las bases criollas. El gesto de los asiáticos -200 metros cúbicos de una bodega- no es más que eso, pues a esta altura del despliegue ordenado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevalier, el buque de transporte Canal Beagle, el aviso Suboficial Castillo de la Armada y los aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, ya movilizaron buena parte de la logística hacia el continente blanco. El esfuerzo a que son sometidos estos buques no preparados para la navegación en hielos tuvo consecuencias, ambos sufrieron averías en sus motores, suspendieron las operaciones y entraron al puerto de Ushuaia. El primero en finalizar las reparaciones fue el Castillo, luego zarpó el Beagle pero la mala suerte parece acompañarlo: está amarrado, esta vez en la base chilena Frei, con desperfectos en sus máquinas. La tarea de los navíos es reabastecer y distribuir las dotaciones de relevos de las bases antárticas Esperanza, Teniente Jubany, Orcadas, Primavera, Teniente Cámara, Petrel, Melchior, Almirante Brown y Teniente Matienzo, usan la Base Naval de Ushuaia (y el puerto) como punto de acopio y proyección de la carga y del personal de relevo. Las demoras por averías produjeron congestionamiento en el despliegue de relevos y científicos para las bases, -semejante al que sufren los pasajeros en Ezeiza y Aeroparque- muchos están varados en Ushuaia, en la base vicecomodoro Marambio, y hasta en la base chilena Frei, sin poder llegar a destino. El mal humor afloró con críticas de los científicos, quienes pusieron en duda la capacidad de las naves para transportarlos de manera segura. Antes se habían enterado de que había hielo en las aguas cercanas a Orcadas, algo inusual a esta altura del año. La existencia de condiciones glaciológicas adversas justo en Orcadas, la base «menos polar» del sistema antártico, alarmó al pasaje de científicos, sensibilizados por los innumerables accidentes de cruceros antárticos con el saldo reciente del hundimiento de uno de ellos: el británico Explorer.
La Fuerza Aérea movilizó tres Hércules C-130 y dos helicópteros Bell 212 que colaboran en el traslado de relevos pero sus operaciones están limitadas por la cambiante meteorología local. La mayor preocupación de los aviadores militares es la suerte de sus camaradas de la base vicecomodoro Marambio, pues la acumulación de demoras impacta directamente en la reducción de la autonomía de combustible de calefacción. Se sabe que el jefe de Marambio cumple un riguroso racionamiento del gasoil antártico (GOA) ante el panorama crítico de la campaña. Ya hubo tres vuelos de un Hércules con combustible para paliar la situación de emergencia, sin embargo el grueso -más de un millón de litros- llegaría a bordo del rompehielos ruso Golovnin, en fecha incierta.
Fuente: www.ambitoweb.com
El amor de Garré por los chinos surgió el año pasado tras una larga recorrida por su país en búsqueda de equipamiento para las Fuerzas Armadas. La relación fructificó a punto tal que por primera vez dos contratistas de defensa de China: CETC International Co. Ltd y CEIC se animaron a competir en la demorada licitación para adquirir cuatro radares 3 D (tridimensionales) destinados a mejorar la capacidad de defensa aérea de la Argentina. El rompehielos Xuelong zarpó de Shanghai a principios de enero y se dirige a la Antártida. Lleva a bordo cerca de 200 obreros que pertenecen al Grupo de Ingeniería de Construcción de Ferrocarriles con el objetivo de ampliar las dos instalaciones permanentes que dispone China en el Polo Sur.
En base a gestiones de la Cancillería (el intermediario fue Mariano Memolli, director nacional del Antártico) y al impulso de la ministra de defensa, la nave polar hará una escala en Buenos Aires con el tiempo justo para subir algo de carga general destinada a las bases criollas. El gesto de los asiáticos -200 metros cúbicos de una bodega- no es más que eso, pues a esta altura del despliegue ordenado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevalier, el buque de transporte Canal Beagle, el aviso Suboficial Castillo de la Armada y los aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, ya movilizaron buena parte de la logística hacia el continente blanco. El esfuerzo a que son sometidos estos buques no preparados para la navegación en hielos tuvo consecuencias, ambos sufrieron averías en sus motores, suspendieron las operaciones y entraron al puerto de Ushuaia. El primero en finalizar las reparaciones fue el Castillo, luego zarpó el Beagle pero la mala suerte parece acompañarlo: está amarrado, esta vez en la base chilena Frei, con desperfectos en sus máquinas. La tarea de los navíos es reabastecer y distribuir las dotaciones de relevos de las bases antárticas Esperanza, Teniente Jubany, Orcadas, Primavera, Teniente Cámara, Petrel, Melchior, Almirante Brown y Teniente Matienzo, usan la Base Naval de Ushuaia (y el puerto) como punto de acopio y proyección de la carga y del personal de relevo. Las demoras por averías produjeron congestionamiento en el despliegue de relevos y científicos para las bases, -semejante al que sufren los pasajeros en Ezeiza y Aeroparque- muchos están varados en Ushuaia, en la base vicecomodoro Marambio, y hasta en la base chilena Frei, sin poder llegar a destino. El mal humor afloró con críticas de los científicos, quienes pusieron en duda la capacidad de las naves para transportarlos de manera segura. Antes se habían enterado de que había hielo en las aguas cercanas a Orcadas, algo inusual a esta altura del año. La existencia de condiciones glaciológicas adversas justo en Orcadas, la base «menos polar» del sistema antártico, alarmó al pasaje de científicos, sensibilizados por los innumerables accidentes de cruceros antárticos con el saldo reciente del hundimiento de uno de ellos: el británico Explorer.
La Fuerza Aérea movilizó tres Hércules C-130 y dos helicópteros Bell 212 que colaboran en el traslado de relevos pero sus operaciones están limitadas por la cambiante meteorología local. La mayor preocupación de los aviadores militares es la suerte de sus camaradas de la base vicecomodoro Marambio, pues la acumulación de demoras impacta directamente en la reducción de la autonomía de combustible de calefacción. Se sabe que el jefe de Marambio cumple un riguroso racionamiento del gasoil antártico (GOA) ante el panorama crítico de la campaña. Ya hubo tres vuelos de un Hércules con combustible para paliar la situación de emergencia, sin embargo el grueso -más de un millón de litros- llegaría a bordo del rompehielos ruso Golovnin, en fecha incierta.
Fuente: www.ambitoweb.com