Yo no le diría tipazos a los "Montoneros y ERP" que actuaban desde la clandestinidad y hoy ocupan cargos en el gobierno.
A modo de síntesis, menciono que entre mayo de 1969 y diciembre de 1974 se produjeron aproximadamente 1386 hechos terroristas - entre ellos, 541 asesinatos, 384 sabotajes y atentados varios y 254 copamientos de importancia - de significación, habiendo acrecentado el terrorismo su accionar durante los años 1972 a 1974. Es importante puntualizar que el 70% de los crímenes se concretaron desde el 1º de mayo de 1973 y en transcurso de 1974, es decir, durante el ejercicio del poder por gobiernos constitucionales.
Entre el 1º de julio de 1974 y el 24 de marzo de 1976, Montoneros llevó a cabo más de mil hechos de violencia: secuestros, robos, torturas, asesinatos, etc., ninguno de los cuales hasta donde yo sé, fue investigado por la justicia federal penal.
En 1975, se produjeron 893 hechos, autoadjudicados por ERP u Montoneros, entre ellos 137 asesinatos, 777 intentos de asesinato, 283 atentados con bombas, 127 incendios, etc.
Durante la noche del 5 al 6 de septiembre de 1973 fue atacado el Comando de Sanidad, en la Capital Federal, con el propósito de apoderarse de armas: contaban los subversivos con un entregador, el soldado Hernán Invernizzi - hijo de Eva Giberti - condenado luego a 20 años de prisión. En ese intento, murió el Tte. Cnel. Juan Duarte Hardoy.
El 15 de diciembre de 1976 la explosión de una bomba colocada en la sala de conferencias de una dependencia del Ministerio de Defensa causó la muerte de por lo menos 11 personas y 30 heridos, entre civiles y militares.
El 28 de agosto de 1975 fue volado por un artefacto colocado bajo el suelo, estando en tierra, y a punto de desembarcar sus pasajeros, un avión Hércules C-130; perecieron 113 gendarmes y los 6 miembros de la tripulación.
El 1º de diciembre de 1974 el ERP asesina en Tucumán al capitán Humberto Viola y a una de sus hijas; otra hija, de cinco años de edad que le acompañaba, quedó gravemente herida.
El 10 de agosto de 1974 se produjo el asalto a la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de Villa María, Córdoba, en cuyo transcurso fue secuestrado el subdirector de aquella, Tcnel. Larraburu, encerrado luego por un año en un espacio de 2 metros por 1,50 y finalmente asesinado.
El 21 de marzo de 1972 fue secuestrado Oberdan Sallustro, Director General de la empresa Fiat Concord, y asesinado el 10 de abril siguiente.
El 15 de marzo de 1976 la organización Montoneros colocó una carga explosiva en un auto estacionado en el predio del Edificio Libertador, a la espera del ingreso del teniente general Jorge R. Videla: la bombas fue hecha estallar por control remoto, manejado por un importante dirigente montonero Horacio Verbistky, que produjo numerosas víctimas civiles y militares.
El 3 de diciembre de 1975 el general Jorge E. Cáceres Monié, acompañado por su esposa, circulaba en su automóvil por un camino de Entre Ríos cuando fue atacado desde atrás por un grupo de Montoneros; herido gravemente, fue rematado en el suelo y su esposa, herida asimismo, falleció luego.
El general Cesario A. Cardozo, jefe de la Policía Federal en ese entonces, murió el 18 de junio de 1976 por efectos de la explosión de una bomba colocada bajo el colchón de su cama por Ana María González, de 18 años de edad, compañera de estudios y amiga de una hija del general.
En la madrugada del 1º de agosto de 1978 una poderosa explosión conmovió un sector del barrio norte de Buenos Aires - calle Pacheco de Melo 1937 - causando 3 muertos, 10 heridos y cuantiosos daños materiales. Entre los muertos se encontraba Paula Lambruschini, de 15 años de edad, hija del vicealmirante Armando Lambruschini.
La última operación importante llevada a cabo por el ERP, ya descabezado, fue el ataque al Batallón de Arsenales 601, de la localidad de Monte Chingolo, en la Pcia. de Buenos Aires: los guerrilleros fracasaron en su intento, al costo de 60 muertos.
Etc. Etc. Etc.
Concluyo este repaso histórico indicando que el total de víctimas asesinadas por el terrorismo ascendió a 684 militares u civiles: 521 de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, policiales de la Nación y las provincias y agentes penitenciarios, y 163 civiles. Esto, sin incluir los que fueron abatidos en enfrentamientos con los revolucionarios y aquellos otros que no pudieron ser identificados.
Si hay justicia, que sea para todos y no para un solo lado.
Saludos!