Justice, justice shall you pursue!

Será previsiblemente el último gran juicio por crímenes del nazismo
Munich abre juicio a Demjanjuk
La Audiencia de Munich abre el juicio contra John Demjanjuk , el ucraniano de 89 años que de preso de los nazis pasó a brazo ejecutor de su maquinaria de exterminio y a quien se imputa complicidad en el asesinato de 27.900 judíos, 66 años atrás.

El proceso contra Demjanjuk, entregado a Alemania por EEUU el pasado mes de mayo, será previsiblemente el último gran juicio por crímenes del nazismo en el país del que partió el Holocausto, dada la avanzada edad tanto de los sobrevivientes como de sus verdugos.

Será, además, la primera vez que la justicia alemana procesa a un ejecutor extranjero, un ex soldado soviético, convertido en partícipe del aparato nazi como "Trawniki" -o guarda voluntario- del campo de exterminio de Sobibor (Polonia).

El juicio sucede a un largo tira y afloja, en que sus abogados agotaron todos los recursos judiciales y médicos en EEUU y en Alemania, y sólo podrá ser seguido desde la audiencia por los más de 200 periodistas acreditados y unas decenas de ciudadanos, pues la justicia germana no autoriza la presencia de cámaras en las vistas.

Para el encausado será su segundo gran proceso, después que la Corte Suprema israelí le levantara en 1993 la condena a muerte dictada cinco años atrás en Jerusalén por el asesinato de miles de judíos en Treblinka, asimismo en territorio polaco.

Demjanjuk se salvó tras cinco años en el corredor de la muerte, al aparecer documentos del KGB según los cuales su identidad no correspondía a la del llamado Iván el Terrible de Treblinka.

Dos décadas después de aquella primera condena, la fiscal alemana Barbara Stockinger fundamenta sus cargos en un carné identificativo de las SS, con el número 1393, según el cual Demjanjuk sirvió en Sobibor como Trawniki.

Las 27.900 muertes que se le imputan corresponden a presos judíos gaseados en Sobibor, en los seis meses en que ejerció de guarda voluntario en ese campo, documentados con nombres y apellidos por dos investigadores de la Oficina Central para el Esclarecimiento de los Crímenes del Nacionalsocialismo, de Ludwigburg (sur del país).

Se estima que en ese campo se asesinó a 250.000 judíos deportados de toda Europa, a los que se gaseaba pocas horas después de llegar al lugar. Al centenar de Trawnikis, en su mayoría ucranianos, se les temía más que a los propios nazis por su crueldad y por sus malos tratos a quienes estaban sí o sí destinados a morir gaseados.

La audiencia muniquesa ha previsto 35 vistas, en sesiones diarias que no podrán exceder las tres horas -en dos tandas de hora y media-, en atención a la avanzada edad del procesado, que seguirá el proceso a través de un intérprete, del ucraniano al alemán.

La fiscalía ha citado a una treintena de testigos, en su mayoría familiares de víctimas de Sobibor. Sólo se escuchará a dos sobrevivientes, Thomas Blatt y Philip Bialowitz, aunque ninguno de ellos puede identificar a día de hoy, según han dicho, a Demjanjuk. EFE y fuentes propias
 
Quedó abierto en Munich

El juicio a John Demjanjuk confronta la justicia con el dolor
El proceso al ex preso de las SS ucraniano, John Demjanjuk, de 89 años y acusado de complicidad en el asesinato de 27.900 judíos, quedó abierto en Munich como exponente de la justicia tardía y marcado por la confrontación del presunto ejecutor de las órdenes nazis con sus víctimas.

Demjanjuk, ex soldado soviético convertido en un "Trawniki" -guarda voluntario nazi-, compareció ante la Audiencia 66 años después de los hechos en silla de ruedas.

Los soviéticos capturados por las tropas de Hitler contra las que luchaban sufrieron su propio Holocausto, al decir de Ullrich Busch, abogado del procesado, quien imputó a la cámara parcialidad por no haber perseguido a su debido tiempo a quienes daban las órdenes, los nazis, y hacerlo ahora con quien cayó preso.

El letrado se remitió al juicio celebrado en 1966 en Hagen contra doce SS de Sobibor, de los cuales se condenó a cinco y el resto fue absuelto. De haberse negado a servir a las SS, argumentó Busch, Demjanjuk habría acabado ejecutado, como les ocurrió a cientos de miles de soldados soviéticos capturados.

El argumento de parcialidad fue rebatido por el juez Ralph Alt, quien recordó que ningún miembro de la cámara estuvo en el proceso de 1966. Al alegato de que los "Trawniki" fueron víctimas respondió Cornelius Nestler, letrado de la acusación particular, recordando que los guardas recibían comida, tenían permisos y hasta vacaciones.

"Ellos asesinaban a los judíos, no al revés", explicó Nestler, en una pausa del proceso.

"Sin los 'Trawniki' Sobibor no habría funcionado. Eran asesinos de extrema crueldad, que torturaban, seleccionaban y dirigían a las víctimas a la cámaras de gas", comentaba a su lado su cliente, Thomas Blatt, sobreviviente de Sobibor, de 82 años y afincado ahora en Santa Bárbara, California.

Quienes eran transportados a ese campo eran dirigidos pocas horas después a la cámara de gas. "Estoy aquí, vivo y como testigo porque escapé", relató este sobreviviente, quien participó en la revuelta de los confinados en octubre de 1943. "Sobrevivimos veinte", dijo.

Comparten la acusación particular con Blatt una treintena de familiares de las víctimas, como Jules Schelvis, de 88 años, quien perdió en Sobibor a su esposa Rachel.

"No sé qué puedo esperar de este juicio. También estuve en el de Hagen. Por eso estamos aquí, para que no se perpetúen los errores de entonces", comentaba, tras ver por primera vez, cara a cara, a quien mató a su mujer, por entonces de 21 años.

A su lado, Rob Wurms, holandés como él, de 66 años, cuyas dos hermanas, Kaatje y Veronica, de 15 y 13 años, murieron gaseadas.

"Hemos visto a muchos nonagenarios en silla de ruedas, cuando se les juzga, y paseando al sol luego", recordaba Blatt.

La principal prueba inculpatoria es la hoja de servicios y carné identificativo de las SS con el número 1393 y la foto de Demjanjuk.

En sus seis meses ahí murieron 27.900 judíos, documentados con nombres y apellidos por la Oficina Central para el Esclarecimiento de los Crímenes del Nacionalsocialismo de Ludwigsburg. EFE y fuentes propias
 

Leutnant

Colaborador
Colaborador
Cada vez que leo este tipo de notas no dejo de pensar en la cantidad de pueblos y etnias que participaron en el Holocausto. Más allá de los mandamases germanos sin quererlo justamente demonizados... franceses, croatas, holandeses, rusos, italianos, ucranianos, rumanos, húngaros, búlgaros, letones, daneses, cristianos católicos, protestantes, ortodoxos, musulmanes.
Algunos de nuestros abuelos escaparon a todo eso, otros no, se quedaron a matar o pelear. ¿Qué pasó con la humanidad en esos años? No sé. Créo que como siempre el hombre se jacta de la humanidad y la justicia cuando mejor le parezca. Hoy se condena asesinos mientras se asesina. Hoy se busca a criminales cuando el mundo sigue siendo un campo de batalla, muerte, miseria y hambre. Ayer era Hitler, seguido de Stalin. Lo continuaba Mao, lo revivía Polpot, rodeado de pena en Vietnam, Laos y Camboya. Lo sufrió Argentina, lo acompañó Chile, lo imitó toda America Latina. Sufrió Sarajevo. Se lloró en Chechenia. Africa murió luego de la agonía colonial. Ni Diós se presenta en el continente negro. En Afganistán llueven bombas, como en Palestina, Israel y el Líbano. En Irak se vende petroleo con sangre de ancianos, mujeres y niños. Un perfecto mundo de asesinos, maniáticos, especuladores, ladrones y violadores.
Aunque, tengo fé, la justicia siempre llega, aveces luego de 70 años como en el caso de John Demjanjuk, pero mientras algunos busquen la justicia pese a vivir en un mundo de pecadores, me parece que queda algo de esperanza.

Saludos!!!
 

Nocturno Culto

Colaboracionista
Colaborador
No recuerdo quien fue el que dijo (Aristóteles a riesgo de equivocarme), algo como: “Los hombres se cansan de comer, de dormir, se cansan de bailar y del amor. Pero nunca se cansan de la guerra”

Pero si dejamos de creer que la justicia prevalecerá… damos por perdida la humanidad.

Sabias palabras las del Teniente.
 
Leutnant!
Tenes razon letra por letra, palabra por palabra!
Hay una pequenia diferencia: "La Solucion Final"
Solución final al problema judío (Endlösung der Judenfrage, en alemán) fue el nombre técnico que utilizaron los nazis para identificar su intención genocida respecto de la población judía europea ( o problema judio como ellos decian ). El término fue adoptado por Adolf Eichmann oficial nazi mano derecha de Hitler
El número exacto de personas asesinadas durante el régimen nazi no se ha podido determinar, aunque se consideran fiables las siguientes cifras
El número exacto de personas asesinadas durante el régimen nazi no se ha podido determinar, aunque se consideran fiables las siguientes cifras:
5.600.000 a 6.100.000 de judíos, de los que del 49 al 63 % eran polacos,
3.500.000 a 6.000.000 de civiles eslavos,
2.500.000 a 4.000.000 de prisioneros de guerra soviéticos,
2.500.000 a 3.500.000 de polacos no judíos,
1.000.000 a 1.500.000 de disidentes políticos,
200.000 a 800.000 gitanos,
200.000 a 300.000 discapacitados,
10.000 a 250.000 homosexuales,
 

Leutnant

Colaborador
Colaborador
Gracias YETED61!

Tal cual, Endlösung der Judenfrage... infame frase alemána. Una terrible carga en la espalda de muchos... practicamente de toda europa que cantó Die Fahne Hoch a viva voz.
Ojalá que nunca más se confunda la matanza de inocentes como una "causa justa" por la supervivencia. El hombre tropieza varias veces con la misma piedra.
Hoy las muertes son menores, pero la crueldad es la misma en muchos lugares del mundo. Die Fahne Hoch se disfraza todos los días después de la 2da Guerra Mundial, hasta el día de hoy, en infinidad de conflictos y crímenes en contra de la humanidad a lo largo y ancho del planeta, en muchas lenguas, por diferencias raciales, políticas, religiosas, económicas...
Ojalá las diferencias se arreglaran entre los principes y no entre el pueblo, con armas, bombas, asedios, invasiones, terrorismo, contraterrorismo o campos de exterminio.

Saludos!!!
 
Arriba