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Román
1985 el año en que la Armada Argentina puso en venta parte de su flota
Buenos Aires - 14/10/1985
El Ministerio argentino de Defensa alberga la intención, desde hace meses, de vender parte de las unidades de su Armada. "Toda la flota está en oferta", explicó a este periódico uno de los más altos responsables del citado ministerio, pero se calcula que "no venderá más allá de nueve o 10 de sus unidades modernas".
La necesidad argentina de desprenderse de parte de su flota viene dada por la elevada deuda externa de su Armada: unos 700.000 millones de pesetas, un 7% del monto total de la deuda externa del país. La Armada Argentina debe refinanciar a corto plazo 1.000 millones de dólares y sólo los intereses de su deuda absorberán el 30% del presupuesto naval militar hasta 1992. Para romper este estrangulamiento financiero, Argentina está sondeando discretamente la posible venta de sus fragatas análogas a las Sheffield británicas hundidas en el estrecho de San Carlos durante la guerra de las Malvinas, y corbetas y submarinos de fabricación alemana.
Argentina cuenta con ocho fragatas dotadas de misiles, de las que aspirar a vender dos, venta ampliable a otras dos en caso de necesidad, seis corbetas en fabricación y dos submarinos alemanes de la serie 209 (los convencionales más modernos) y otros cuatro en astillero. Los responsables de Defensa argentina esperan obtener entre 500 y 1.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.
Taiwan parece estar interesado por alguno de los submarinos, e Indonesia por las corbetas, pero el mayor interés de compra es el de los iranies por las fragatas, dado que Argentina incentiva su venta dotándola de los misiles Exocet mar-mar que no fueron utilizados en la guerra de las Malvinas. El número de Exocet mar-mar en poder de Argentina es secreto militar, y nadie duda que cierto número de ellos será vendido bajo cuerda a los países que adquieran las fragatas equipadas con misiles.
El principal problema para avanzar en las conversaciones de compra venta reside en las características de los adquisidores: vender a Irán, Suráfrica o Taiwan implicaría consecuencias y represalias internacionales impredecibles; la venta más segura sería la de la fragatas dotadas de misiles Exocet a Irán, paso que el Gobierno argentino duda moralmente en dar.
Fuente: El País 14/10/1985