Bueno, técnicamente Argentina hace muchas décadas que es el octavo paíse en extensión territorial y hace mucho tiempo que reclama ser bioceanico.
Al igual que Chile, que también reclama ser bioceanico.
Y Reino Unido esta en todos lados.
Recordemos que todos los países tenían un plazo muy concreto para presentar sus pretensiones respecto a la plataforma continental.
Los países que no lo hicieran o lo presentaran fuera de termino, renunciaban a perpetuidad a sus pretensiones.
Así que todos se pusieron manos a la obra para cumplir.
Argentina, Chile y Reino Unido realizaron sus correspondientes presentaciones en tiempo y forma.
El órgano internacional recepto y otorgo todas las solicitudes que ha recibido con una importante excepción.
Si dos o más países presentaban solicitudes que se superponían, aquellas partes superpuesta no son reconocidas a ninguno de los solicitantes. La definición del área en cuestión queda, entonces suspendido hasta que la cuestión limítrofe de fondo se resuelva.
Esto significa que los sectores de las plataformas continentales superpuestas no son de ninguno de los solicitantes. Todos pueden expresar su reclamación, pero ninguno puede ejercer derechos sobre la zona en cuestión.
Argentina y Chile tienen, evidentemente, reclamaciones sobre plataformas continentales superpuestas. Ambos realizaron las reservas correspondientes en tiempo y forma. Ambos pueden decir que aspiran a dicho espacio como propio y ambos reconocen que no pueden ejercer su soberanía en dicho espacio.
Lo mismo pasa en las áreas superpuestas entre Argentina y Reino Unido.
Y, también, en las áreas que están superpuestas entre Argentina, Chile y Reino Unido.
Básicamente, cada uno de estos tres países tiene derecho a exponer en sus mapas sus territorios.
Pero ninguno de los tres países pueden ejercer su soberanía sobre aquellos sectores que, finalmente, no fueron reconocidos para nadie.
En la práctica, mientras esta definiciones continúen pendientes de definición, los sectores superpuestos y sin reconocimiento de nadie continúan siendo aguas internacionales.
Luego, esta bien que Argentina, Chile y Reino Unido actualicen sus respectivos mapas y, además, reclamen las superposiciones de los demás reclamantes.
Como muchas de estas superposiciones, especialmente entre Argentina y Chile, se dan en la Antártida y lo que rige allí es el Tratado Antártico, la verdad que que no tienen ningún efecto práctico.
A pesar de todo, la mayor amenaza para Argentina y Chile no es esto, sino que no logre renovarse el Tratado Antartida y Reino Unido procesa a intentar ejercer la soberanía sobre los territorios que reclama para sí.
Si ese día llega, básicamente los dos países sudamericanos quedarían expulsados de hecho del continente blanco y toda esta historia de las plataformas continentales importarían poco y nada.