Memorias de la guerra: La brújula que el general Moore regaló a un suboficial del Grupo de Artillería 101
Se trata del sargento primero Omar Liborio. Se encuentra exhibida en la sala histórica de la unidad militar de nuestra ciudad (foto). Fue el día de la rendición, el 14 de junio de 1982. Cómo se desarmó el único cañón de quedó de los dos que fueron desembarcados en las islas. El buen trato de los oficiales ingleses a los soldados argentinos heridos en el Hospital Militar.
Por Redacción
(Fuente: "Así Combatimos". La historia de los cañones de Junín en la Guerra de Malvinas, G.A. 10 - 2012, Edit. las Tres Lagunas)
La mañana del 14 de junio de 1982 amanece fría pero extrañamente soleada. Aproximadamente a las 9.10 se produce el silencio de combate y unos minutos después se recibe la orden de reunir a todo el personal en proximidades del puesto de comando de la Unidad (GA 3).
Así se hace y pasadas unas horas, el jefe del grupo de Artillería 3 reúne al personal y le informa sobre el alto el fuego ordenado. Les dice que esperen órdenes . Era ya de suponer que se aproximaba la rendición porque durante el transcurso de la noche y la mañana de ese día se veían las tropas que se replegaban hacia Puerto Argentino, transportando sus heridos en camilla y a brazo libre. Recuerda esos momentos el cabo Figueroa:
"Nos mirábamos con Federico (subteniente Pérez) y el negro (sargento ayudante Garnica) y casi automáticamente empezamos a desarmar e inutilizar el cañon. El dolor que esto producía era como si desgarráramos los miembros inferiores y superiores de nuestros padres. No paso mucho tiempo más y del cañón no quedó prácticamente nada.
Luego nos pidieron que nos mezclemos con gente que uno no conocía. Según decían, los ingleses nos andaban buscando...decían que era para conocernos, pero nunca supieron quienes éramos ya que al embarcar para el continente nos hicimos pasar como de comunicaciones".
Veteranos de Guerra del G.A. 101 posan junto a un cañón de 155 mm. Esta fotografía fue tomada el 1 de abril de 2011 en el campo de instrucción del G.A. 10
El soldado Marano intenta compartir sus sentimientos sobre esos momentos:
"Ese día fue demasiado triste para mí por no poder devolverle a mi país su territorio. Vimos muchos soldados, estábamos muy triste. Perdóneme pero no puedo seguir respondiendo porque no quiero y no me gusta hablar del tema. Llevo en mi corazón una gran decepción por no poder recuperar mi territorio".
Respecto al mismo tema dice el soldado Walter Patricio Gómez:
"En el momento de la rendición nos pusimos todos a llorar porque fue una lucha que fue en vano, que se derramó sangre injustamente y qué, bueno, uno la quería ganar a la guerra, simplemente porque estábamos preparados para ganarla".
El soldado Sergio Javier Brangeri también recuerda esos momentos:
"Veíamos el repliegue de nuestra tropas bajando al cerro. Vimos también carros empujados por propios soldados cargados de muertos. Poco después las tropas inglesas se hacían cargo del territorio.
Con el subteniente Pérez, el cabo Figueroa y el sargento ayudante Garnica desarmamos el block de cierre y el anteojo de puntería del cañón, enterrando las piezas extraídas. Con el armamento individual se hizo una montaña de fusiles, cascos, cargadores, etc."
El sargento primero Omar Liborio en Malvinas.
Mientras tanto, el personal que se encontraba internado en el Hospital Militar de Puerto Argentino (HMPA) se entera de la rendición el día 14 al mediodía, todo por "radio pasillo". No se impartían órdenes ni se informaba nada. Algunas radios que todavía tenían pilas y sintonizaban la uruguaya "Radio Colonia" hacía mención a que los ingleses se encontraban a 10 o 12 kilómetros de Puerto Argentino. Para ese entonces ya se los veía caminando por los pasillos del Hospital.
Cabe destacar que el trato recibido de parte de los ingleses fue duro pero bueno. Los heridos recibieron visitas de parte de oficiales que ordenaron una nueva revisión médica, cambio de vendas y administración de medicamentos y calmantes. Al respecto comenta Liborio:
"Lo más doloroso para mí fue ver a través de una ventana y herido, el arrio de la insignia Patria y el izamiento de una bandera inglesa. Puedo asegurar que duele más que las esquirlas, porque las heridas se curan y hasta se olvidan...pero la derrota jamás.
Estando en el Hospital vinieron a visitarnos los ingleses. Al primero que entró le pedí la boina pero no hablaba castellano. El que venía con él me contestó, diciendo que esta formaba parte de su uniforme. Nos entregaron cigarrillos y chocolates. Este señor, cuando se retiraba abrió una cartuchera de cuero color marrón y me entregó una brújula sin decirme palabra alguna. Después me dijeron que era el General Moore, comandante de las tropas británicas. La brújula está en la sala histórica del G.A. 10. También pude traerme la campera de abrigo o Douvet, portacargadores y cargadores vacíos, el casco y algunos elementos personales. También los borceguíes que fueron los mismos que usé para el conflicto del '78 por el canal de Beagle. También están en la sala histórica volví a ponermelos 29 años después cuando nos juntamos los veteranos en el cuartel y nos volvimos a vestir de verde el 1 y 2 de abril de 2010".
El ex jefe del Grupo de Artillería 10 teniente coronel VGM Julio César Navone (quien combatió con el GA 3 en Malvinas) entrega una distinción a los veteranos de guerra del GA 101. El primero de la izquierda es el sargento ayudante VGM Segundo Ramón Garnica; a su lado están el sargento primero VGM Omar Liborio, el cabo primero VGM Juan manuel Figueroa y el dragoneante VGM Héctor López.
Monumento "A los bravos de Malvinas" construido por la Batería de Tiro C y que se encuentra frente a la misma en la Guarnición Militar Junín, Este monumento fue inaugurado el 2 de abril de 2012.
http://www.junindigital.com/nota/20...o-a-un-suboficial-del-grupo-de-artilleria-101