Ejércitos de la Unión Europea.
Una Unión Europea, veintiocho ejércitos. Si la creación de una fuerza común no está en el orden del día, el mejoramiento de las cooperaciones entre Estados sobre las cuestiones de defensa y seguridad es una realidad cuyo testimonio son las operaciones llevadas a cabo desde hace más de diez años bajo la égida de la Unión Europea. La última misión comprometida actualmente, bajo el mando francés, es en República Centroafricana.
Veintiocho ejércitos, un interés y la solidaridad en marcha.
Philippe Dupas
Un compromiso operacional significativo
Actualmente, en el marco de la política europea de seguridad y de defensa, cerca de 3.000 soldados bajo la bandera europea aportan una contribución determinante al mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional.
En los Balcanes, la operación Eufor Althea, al mando de un general británico desde el estado mayor de la OTAN y secundado por un general austríaco, brindan un apoyo importante a las autoridades de Bosnia-Herzegovina para garantizar la estabilidad de la situación seguritaria en ese país.
La fuerza, cuyos contingentes austríacos, húngaros, rumanos, polacos y eslovacos son los más numerosos, constituye una palanca de mando para favorecer los progresos políticos y el reestablecimiento de la seguridad en la región. Otros Estados, como Turquía, aportan una contribución significativa.
En el cuerno de África, la misión EU Navfor Atalante de lucha contra la piratería aporta pruebas de su eficacia gracias al compromiso de militares europeos pertenecientes a 21 Estados miembros. Conducida desde el estado mayor operacional de Northwood, al norte de Londres, ella reagrupa actualmente entre seis y ocho buques pertenecientes a las marinas griega, española, francesa y alemana, así como aeronaves luxemburguesas y españolas. Desde el 2008, los buques suecos, holandeses, británicos y belgas igualmente han participado del dispositivo. Actualmente, los ataques están en su más bajo nivel. Pero es conveniente permanecer vigilantes, porque si se les prohíbe actuar, los piratas aún están, no han desaparecido. Es la razón por la cual la misión acaba de ser prolongada hasta diciembre de 2016.
En Somalia, los militares italianos, irlandeses, españoles, suecos, holandeses, pero también húngaros, finlandeses, portugueses y británicos participan en la misión de formación EUTM Somalia, recientemente transferida a Mogadiscio.
Gracias a su compromiso. 3.800 soldados somalíes han sido formados en Uganda, y más de 1.800 otros van a ser formados en territorio somalí n el curso de este año.
Con la misión de formación EUTM Mali lanzada en febrero de 2013, más de 600 militares pertenecientes a 23 países, varios de ellos ciertamente sin lazos históricos con la región, ya han asegurado la formación de casi 2.000 soldados y están abocados en la formación de un cuarto batallón.
La reciente decisión de prolongar la misión de formación hasta mayo de 2016 va a permitir formar cuatro contingentes suplementarios, a la par de la ayuda a las autoridades de Mali a modernizar sus fuerzas armadas a través de mentorización dirigida.
Por último, el despliegue de militares en República centroafricana en el marco de la operación Eufor RCA aporta su contribución al reestablecimiento de la seguridad en la región de Bangui con vistas a una transferencia, de aquí a fin de año, a la Misión internacional de apoyo a Centráfica bajo conducción africana. El comando de esta operación está asegurado desde el estado mayor operacional de Larissa, en Grecia, por un general francés.
Desde que fue lanzada la primera operación militar europea, hace ya once años, La Unión Europea devino, gracias al profesionalismo de las fuerzas provenientes de sus Estados miembros, en un actor creíble y cada vez más solicitado.
Solidaridad acrecentada
Esta contribución común se inscribe en la puesta en disposición de capacidades en el seno de cooperaciones innovadoras.
Así, en Eindhoven, los militares holandeses, belgas, alemanes, luxemburgueses, franceses y españoles (a partir del próximo verano) aunarán sus capacidades de transporte aéreo en el seno del Comando Aéreo de transporte europeo (EATC). Permaneciendo en sus bases de origen, cerca de 150 aeronaves estarán puestas a disposición de la EATC para optimizar su actividad aérea y beneficiar al conjunto de los países aportantes. Gracias a esta nueva forma de regulación implementada desde 2010, fue posible transportar militares alemanes a la ida y traer un flete holandés o luxemburgués a la vuelta. Recientemente, un KC-10 holandés volviendo de Afganistán pudo ser utilizado para participar de la evacuación de residentes europeos en Sudán del Sur.
Paralelamente, luego del acercamiento entre las marinas belga y holandesa que integraron sus flotas y constituyeron un estado mayor binacional instalado en los Países bajos, los tres países del Benelux firmaron en 2012, una “declaración de intención de cooperación” en los ámbitos de la logística, la formación, la ejecución de ciertas tareas militares y la adquisición de material.
Estas iniciativas, que demuestran la capacidad de actuar en conjunto de nuestras fuerzas militares, sirven directamente a la eficacia de las operaciones. Ilustran perfectamente el significado de la “Europa de la Defensa”. No se trata de establecer un “ejército europeo” sino más bien de favorecer y acrecentar la solidaridad europea ante las emergencias. Esta cooperación se ejerce también con las organizaciones internacionales y en particular con la OTAN.
Estén bajo la bandera de la Unión Europea o de la OTAN, los militares europeos comparten los mismos valores, operan más a menudo sobre los mismo teatros y enfrentan los mismos desafíos de seguridad. Pero nos falta acrecentar nuestra cooperación desde las fases de concepción de las operaciones y reforzar nuestra coherencia en términos de capacidades. Estamos trabajando en esto y la próxima cumbre de la OTAN, en Newport en septiembre de 2014 debería ayudarnos en ese sentido.
Hoy, los desafíos de la seguridad a los que estamos enfrentados tienen alcance mundial y necesitan respuestas colectivas. Por que trabajan con coraje y determinación para preservar la seguridad de los ciudadanos europeos, los militares comprometidos al servicio de la Unión Europea son dignos de admiración y de estima. Merecen nuestro reconocimiento.
General de división Patrick de Rousiers
Presidente del Comité militar de la Unión Europea
Una Unión Europea, veintiocho ejércitos. Si la creación de una fuerza común no está en el orden del día, el mejoramiento de las cooperaciones entre Estados sobre las cuestiones de defensa y seguridad es una realidad cuyo testimonio son las operaciones llevadas a cabo desde hace más de diez años bajo la égida de la Unión Europea. La última misión comprometida actualmente, bajo el mando francés, es en República Centroafricana.
Veintiocho ejércitos, un interés y la solidaridad en marcha.
Philippe Dupas
Un compromiso operacional significativo
Actualmente, en el marco de la política europea de seguridad y de defensa, cerca de 3.000 soldados bajo la bandera europea aportan una contribución determinante al mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional.
En los Balcanes, la operación Eufor Althea, al mando de un general británico desde el estado mayor de la OTAN y secundado por un general austríaco, brindan un apoyo importante a las autoridades de Bosnia-Herzegovina para garantizar la estabilidad de la situación seguritaria en ese país.
La fuerza, cuyos contingentes austríacos, húngaros, rumanos, polacos y eslovacos son los más numerosos, constituye una palanca de mando para favorecer los progresos políticos y el reestablecimiento de la seguridad en la región. Otros Estados, como Turquía, aportan una contribución significativa.
En el cuerno de África, la misión EU Navfor Atalante de lucha contra la piratería aporta pruebas de su eficacia gracias al compromiso de militares europeos pertenecientes a 21 Estados miembros. Conducida desde el estado mayor operacional de Northwood, al norte de Londres, ella reagrupa actualmente entre seis y ocho buques pertenecientes a las marinas griega, española, francesa y alemana, así como aeronaves luxemburguesas y españolas. Desde el 2008, los buques suecos, holandeses, británicos y belgas igualmente han participado del dispositivo. Actualmente, los ataques están en su más bajo nivel. Pero es conveniente permanecer vigilantes, porque si se les prohíbe actuar, los piratas aún están, no han desaparecido. Es la razón por la cual la misión acaba de ser prolongada hasta diciembre de 2016.
En Somalia, los militares italianos, irlandeses, españoles, suecos, holandeses, pero también húngaros, finlandeses, portugueses y británicos participan en la misión de formación EUTM Somalia, recientemente transferida a Mogadiscio.
Gracias a su compromiso. 3.800 soldados somalíes han sido formados en Uganda, y más de 1.800 otros van a ser formados en territorio somalí n el curso de este año.
Con la misión de formación EUTM Mali lanzada en febrero de 2013, más de 600 militares pertenecientes a 23 países, varios de ellos ciertamente sin lazos históricos con la región, ya han asegurado la formación de casi 2.000 soldados y están abocados en la formación de un cuarto batallón.
La reciente decisión de prolongar la misión de formación hasta mayo de 2016 va a permitir formar cuatro contingentes suplementarios, a la par de la ayuda a las autoridades de Mali a modernizar sus fuerzas armadas a través de mentorización dirigida.
Por último, el despliegue de militares en República centroafricana en el marco de la operación Eufor RCA aporta su contribución al reestablecimiento de la seguridad en la región de Bangui con vistas a una transferencia, de aquí a fin de año, a la Misión internacional de apoyo a Centráfica bajo conducción africana. El comando de esta operación está asegurado desde el estado mayor operacional de Larissa, en Grecia, por un general francés.
Desde que fue lanzada la primera operación militar europea, hace ya once años, La Unión Europea devino, gracias al profesionalismo de las fuerzas provenientes de sus Estados miembros, en un actor creíble y cada vez más solicitado.
Solidaridad acrecentada
Esta contribución común se inscribe en la puesta en disposición de capacidades en el seno de cooperaciones innovadoras.
Así, en Eindhoven, los militares holandeses, belgas, alemanes, luxemburgueses, franceses y españoles (a partir del próximo verano) aunarán sus capacidades de transporte aéreo en el seno del Comando Aéreo de transporte europeo (EATC). Permaneciendo en sus bases de origen, cerca de 150 aeronaves estarán puestas a disposición de la EATC para optimizar su actividad aérea y beneficiar al conjunto de los países aportantes. Gracias a esta nueva forma de regulación implementada desde 2010, fue posible transportar militares alemanes a la ida y traer un flete holandés o luxemburgués a la vuelta. Recientemente, un KC-10 holandés volviendo de Afganistán pudo ser utilizado para participar de la evacuación de residentes europeos en Sudán del Sur.
Paralelamente, luego del acercamiento entre las marinas belga y holandesa que integraron sus flotas y constituyeron un estado mayor binacional instalado en los Países bajos, los tres países del Benelux firmaron en 2012, una “declaración de intención de cooperación” en los ámbitos de la logística, la formación, la ejecución de ciertas tareas militares y la adquisición de material.
Estas iniciativas, que demuestran la capacidad de actuar en conjunto de nuestras fuerzas militares, sirven directamente a la eficacia de las operaciones. Ilustran perfectamente el significado de la “Europa de la Defensa”. No se trata de establecer un “ejército europeo” sino más bien de favorecer y acrecentar la solidaridad europea ante las emergencias. Esta cooperación se ejerce también con las organizaciones internacionales y en particular con la OTAN.
Estén bajo la bandera de la Unión Europea o de la OTAN, los militares europeos comparten los mismos valores, operan más a menudo sobre los mismo teatros y enfrentan los mismos desafíos de seguridad. Pero nos falta acrecentar nuestra cooperación desde las fases de concepción de las operaciones y reforzar nuestra coherencia en términos de capacidades. Estamos trabajando en esto y la próxima cumbre de la OTAN, en Newport en septiembre de 2014 debería ayudarnos en ese sentido.
Hoy, los desafíos de la seguridad a los que estamos enfrentados tienen alcance mundial y necesitan respuestas colectivas. Por que trabajan con coraje y determinación para preservar la seguridad de los ciudadanos europeos, los militares comprometidos al servicio de la Unión Europea son dignos de admiración y de estima. Merecen nuestro reconocimiento.
General de división Patrick de Rousiers
Presidente del Comité militar de la Unión Europea
