Defender nuestra integridad territorial es una cuestión estratégica
Un fallo de la Justicia ordenó al Estado a entregar a una comunidad mapuche un predio de 180 hectáreas a pocos kilómetros de Bariloche
El reciente fallo judicial que le entrega cerca de 180 hectáreas del Estado a una comunidad mapuche, en donde se levanta la Escuela de Montaña del Ejército Argentino en Bariloche,
es un paso más en el marco de una estrategia que apunta al objetivo de constituir a nuestro país en un Estado Plurinacional, como ya está en riesgo de producirse en Chile, o bien instaurar un Estado independiente dentro de nuestro territorio soberano, metodología que ya fracasara en la década del setenta cuando el ERP lo intentara en Tucumán.
Esta primera fase, que culmina con la demora por parte del Ministerio de Defensa de presentar la acción judicial que detuviera la ejecución del fallo que traspasa esas tierras a la
comunidad Millalonco Ranquehue no fue casual ni producto de un error. Fue claramente intencional y premeditada. En efecto,
el Ministro de Defensa sustrajo de los auditores militares la acción judicial y la delegó en personal propio, los que dejaron que se vencieran los plazos y por ende quedara firme el mencionado traspaso. En cualquier otro gobierno una acción de este tipo hubiera implicado el inmediato relevo del Ministro y la presentación de una denuncia por traición a la Patria.
Nada de ello ocurrió. Y no es por casualidad. Es simplemente la culminación de una serie de hechos en la que diversos organismo de gobierno han impulsado y sostenido acciones violentas de las RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), cuyo jefe es
Facundo Jones Huala, prófugo de la justicia chilena y que, según fuentes confiables de servicios colaterales,
se encuentra en Esquel, protegido por un grupo de ex Montoneros que se escudan en su condición de abogados que proveen asesoramiento judicial a comunidades que reclaman la propiedad ancestral de territorios en toda la extensión de nuestra patagonia. Como se recordará, el INAI, conducido por Magdalena Odarda y Luís Pilquimán, prestó apoyo logístico a grupos sediciosos pseudo mapuches, que con una metodología violenta ocuparon y destruyeron propiedades públicas y privadas en la zona. Como se recordará también, fue un pseudo mapuche de apellido Pilquimán, quien declaró en sede judicial que parado sobre el lomo de su caballo y con poderosos binoculares pudo observar como personal de Gendarmería secuestraba al artesano Santiago Maldonado, todo ello como parte de la maniobra de ocultar que el mismo fue abandonado a su suerte muriendo ahogado y con el claro propósito de generar un mártir, vieja metodología del accionar terrorista en la que la vida no vale nada ni siquiera la de los propios.
También un sector de la Justicia es parte de este entramado, amparados en el sustento ideológico político que les provee el Foro de San Pablo y la denominada nueva izquierda, en cuya agenda la cuestión de los pueblos originarios ocupa un papel relevante
. La prédica de estas organizaciones pseudo mapuches en el sentido de no reconocerse como argentinos, de desconocer nuestra soberanía, nuestras instituciones y nuestros símbolos patrios, confirma palmariamente la afirmación antes mencionada en el sentido de constituirse como nación independiente, alternando acciones violentas con la recurrencia a la Justicia, según convenga a la consecución de su objetivo.
Pero el entramado de relaciones de estos grupos no termina solo con los personajes ya mencionados y con grupos de intelectuales de clara filiación de izquierda, algunos refugiados en el Instituto Patria, del que forma parte el actual Ministro de Defensa. Hace pocos años, el ex jefe de la policía colombiana, José León Reiñao, en reunión con la conducción de los Carabineros chilenos, les informó que cuando el Ejército de su país mató en un enfrentamiento con las FARC a Raúl Reyes, segundo jefe de dicha narcoguerrilla, se obtuvo y desencriptó su computadora apareciendo Facundo Jones Huala como su principal, aunque no único, interlocutor en nuestro país.
A diferencia de lo que se menciona en las producciones cinematográficas, las situaciones y los personajes aquí mencionados, no lo son por mera casualidad.
La otra dimensión que no podemos obviar por la naturaleza de la amenaza que enfrentamos es la geopolitica.
La actual Ministra del Interior de Chile, Izkia Jasvin Siches Pasten, del gobierno de izquierda de Gabriel Boric, al hacer referencia a la cuestión mapuche, habló del territorio del Wallmapu. Como todos sabemos ese territorio para los mapuches no era sino el territorio del malón que abarcaba el sur de Mendoza, Neuquén, Rio Negro, Chubut y gran parte de la Provincia de Buenos Aires y del lado chileno lo que hoy se denomina como Araucanía, o sea que comenzaba en el Oceano Pacífico y terminaba en el Atlántico y que fuera recuperado por la acción del General Julio A. Roca.
Existen indicios que fundaciones europeas de dudoso origen y finalidad, financian tanto a las RAM en nuestro país como a las CAM en Chile. Pero de lo que estamos seguros es del enorme potencial que en materia de gas, petróleo, uranio, tierras raras y hasta recursos hídricos tiene nuestra Patagonia. Estas materias primas son de un valor estratégico y altamente apetecibles en un territorio casi despoblado, con unas fuerzas armadas sin la necesaria capacidad de disuasión y con un gobierno que lejos de ocuparse por neutralizar ingentes amenazas permanece ausente cuando no cómplice frente a la gravedad del cuadro mencionado.
Miguel Ángel Toma, ex Secretario de Inteligencia. Ex diputado nacional.
Un fallo de la Justicia ordenó al Estado a entregar a una comunidad mapuche un predio de 180 hectáreas a pocos kilómetros de Bariloche
www.infobae.com