Ministerio de Defensa de Colombia - Noticias del GSED

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El jefe del Ministerio Público anunció la apertura de investigación disciplinaria al señor ministro de la Defensa Nacional, a los comandantes de las Fuerzas Militares y el Ejército Nacional, así como a otros altos oficiales.

 

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VISITA DE SUPERVISIÓN DE CODALTEC AL PROYECTO RADAR



El Gerente General y el Subgerente de CODALTEC, efectuaron visita de seguimiento al Proyecto de Transferencia Tecnológica ejecutado en Madrid-España a través del Co-desarrollo de un Sistema Radar de Vigilancia Aérea con aplicaciones para la vigilancia de punto y un Sistema Radar de Vigilancia de Superficie con aplicaciones para la protección de infraestructura crítica. Durante las reuniones de seguimiento llevadas a cabo en Madrid - España en la semana comprendida del 29 de febrero al 4 de marzo de 2016, se pudo determinar el grado de avance de ejecución del proyecto tanto en la parte de adiestramiento en el trabajo como en la parte de desarrollo de nuestros dos sistemas de detección radar.

El primer día se efectúo una reunión con el personal que participa en el programa con el fin de conversar con cada uno de los ingenieros, así como actualizarlos sobre las últimas novedades en Colombia. Durante su visita el Gerente, Subgerente y un grupo de asesores del grupo de sensores, realizaron reuniones con empresas de desarrollo tecnológico, con el fin de establecer alianzas que permitan la fabricación de sistemas en Colombia y asegurar la ejecución de los proyectos que empezará a gestionar la División de Sensores de CODALTEC a partir del año 2017.

Dentro de las actividades a destacar se encuentran las reuniones de seguimiento llevadas a cabo con cada una de las empresas del consorcio en donde se pudo verificar la correcta administración y gestión del proyecto; así mismo, las demostraciones llevadas a cabo por los ingenieros, en donde se expusieron los avances técnicos en cada uno de los desarrollos dejando completamente satisfechos a los asistentes, ya que se demuestra un cabal cumplimiento de los cronogramas y un trabajo acucioso en cuanto a alcanzar los requisitos técnicos mínimos establecidos para cada uno de los sistemas.

Teniendo en cuenta, que CODALTEC trabaja en paralelo al Proyecto Radar, en apoyo de adquisición de capacidades para la región del Meta, y que de esta iniciativa se desprende la ejecución de una beca de doctorado en la Universidad Politécnica de Madrid, para una ingeniera de la UNILLANOS en temas específicos de RADARES; se realizó una revisión de los avances del trabajo de grado de esta de la becaria, quién se encuentra desarrollando un proyecto de diseño y desarrollo de un sistema de detección basado en sistemas de Radiofrecuencia - RF.

Info source:http://codaltec.com/es/noticias/124/Visita de supervisión de CODALTEC al Proyecto R...#.VuiB0cfsFSw.facebook 
 

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CODALTEC

El Señor Teniente Coronel Diego Andrés Hernadez de CODALTEC, en rueda de prensa en las instalaciones de la Policía Metropolitana de Villavicencio...prelanzamiento del Sistema de Mando y Control Ciudadano con la Alcaldia de Villavicencio ‪#‎GSED‬





 

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Colombia… ¿una despensa tecnológica?



Es hora de pensar en nuevos polos de desarrollo y de apoyar el grito de independencia que ya han dado algunas industrias. Caso Codaltec.


En días pasados, fuimos testigos de la activación del primer Centro de Mando y Control de Seguridad Ciudadana del país, en Villavicencio. Detrás de este gran hito, que se considera el primer paso hacia el logro de ‘ciudades inteligentes’ en Colombia, está Codaltec - Corporación de Alta Tecnología, una empresa perteneciente al Grupo Social y Empresarial de la Defensa (GSED), que ha liderado desarrollos tecnológicos del primer mundo y no solo para su sector, sino para las industrias en general.

Esta corporación es un reflejo de que sí es posible contrarrestar modelos de negocio tipo ‘vampiro’. Si bien el costo de la tecnología es directamente proporcional a la ignorancia del cliente, esa ignorancia que era buen negocio para unos pocos, proponentes y decisores, hoy carece de sentido. Ya no hay espacio para el caramelo envenenado.

Codaltec nació oficialmente en 2013, producto de una necesidad del sector defensa de crear sus propias soluciones tecnológicas y de tener autonomía estratégica. Sin embargo, parte del encanto de este caso está en cómo logró operar y sus antecedentes.

El despertar se dio entre las décadas del 80 y 90, debido a una reducción de los presupuestos en defensa. Los técnicos, apelando a su ingenio, comenzaron a abrir las cajas, los motores y los sistemas para ver cuál era el secreto. Y, ¡oh sorpresa!, se dieron cuenta de que ellos mismos podían desarrollar la tecnología requerida.

La motivación era clara: necesitaban apropiarse de la inteligencia porque esto les estaba consumiendo todos sus recursos y había un conflicto interno por enfrentar.

Ya entre el 2005 y el 2010, a raíz de la reducción de los recursos del Plan Colombia, los estadounidenses ‘soltaron’, por ejemplo, los radares, asegurando que los ingenieros de la Fuerza Aérea ya estaban listos para operarlos y mantenerlos.

En 2010, la buena nueva fue que la Fuerza Aérea intentó buscar los recursos que ofrecía el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, derivados de la Ley de Regalías y a los cuales no había podido acceder por ser una entidad pública, y descubrió que podía acceder a ellos si creaba una empresa. Dicha propuesta se le pasó al Ministerio, donde fue estudiada... y ahí vio la luz Codaltec, que sería para todas las Fuerzas.

Luego, en 2012, se definieron los dos portafolios para que la dirección de ciencia y tecnología saliera a buscar inversores: el proyecto de radares, en vista de que ya sabían operarlos y mantenerlos mas no modelar la señal, y el proyecto de modelación y simulación de sistemas, ambos de la Fuerza Aérea.

Se tocaron inicialmente las puertas de las tres industrias del Ministerio: la CIAC, Indumil y Cotecmar, y las dos primeras decidieron contribuir para que Codaltec despegara. Pero faltaba el ente territorial que aportara los recursos de las regalías. En Antioquia, Atlántico y el Valle no encontraron eco, así que después de indagar qué departamentos no habían presentado proyectos de inversión ante los OCAD (Órganos Colegiados de Administración y Decisión), se percataron de que el Meta no había presentado, con tan buena suerte que el alcalde de ese entonces, Luis Guillermo Zuluaga, se entusiasmó con la idea de convertir al Meta en una despensa tecnológica para complementar su ya reconocida fama de despensa agrícola y ganadera, y convenció al gobernador del Meta, Alan Jara, para que también le apostara a ese nuevo polo de desarrollo. Hasta el día de hoy ha sido un gana-gana digno de mostrar.

Entonces, ya estaba todo listo. Visto bueno del presidente, el señor General del Aire (RA) Julio Alberto González nombrado como gerente, aval del OCAD para los dos proyectos iniciales, y los cinco socios fundadores: la CIAC, Indumil, el Ministerio de Defensa, la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Villavicencio (esta última ciudad con un esfuerzo mayor, puesto que no recibe regalías como el departamento).

Algunos de los primeros proyectos asignados a Codaltec en modelación y simulación fueron: el desarrollo del simulador de los ScanEagle, los UAV o aviones no tripulados de la Fuerza Aérea; el simulador del vehículo blindado de transporte de tropa que el Ejército Nacional usa en las fronteras; el simulador de los Cessna Caravan, aviones que operan en pistas no preparadas; y el polígono virtual para la Policía Nacional.

En cuanto a la división de radares y sensores, en 2014 se inició un proceso de transferencia tecnológica y de conocimiento con un grupo de becarios que está cursando la maestría en radar, tecnologías, equipo y diseño de sistemas, en la Universidad Politécnica de Madrid (España).

Dicho grupo se conformó después de una exigente convocatoria, que empezó por apostarle al talento llanero, y terminó por seleccionar un grupo de 12 civiles y 8 militares de todo el país, todos ingenieros electrónicos, mecánicos, mecatrónicos y de telecomunicaciones, con altas capacidades técnicas y dominio del inglés.

Gracias a que la maestría incluye entrenamiento laboral en Indra y ART (Advanced Radar Technologies), dos compañías reconocidas internacionalmente, los integrantes del grupo llegarán en septiembre no solo dispuestos a enseñar, sino con los dos primeros prototipos de radares colombianos: uno aéreo y uno terrestre.

Codaltec cuenta con muchos logros en su haber: la alianza con ParqueSoft Villavicencio, una sombrilla que cobija a varias empresas pequeñas que proveen a Codaltec; haber desarrollado el software de integración, correlación y análisis para el primer Centro de Mando y Control de Seguridad Ciudadana de este nivel en el país; y la implementación de Salud.sis, proyecto de modelación de sistemas de información para la Dirección General de Sanidad Militar, para el cual compitió con 25 empresas, entre ellas importantes multinacionales.

¿Hacia dónde va esta empresa que parece sacada de la ficción? El gran reto para el 2020 es ser el proveedor de todos los simuladores del sector defensa y crear el sistema de defensa aérea para salvaguardar nuestras fronteras.

Está claro. Permanecer en el mundo subdesarrollado es una realidad inaceptable con la plataforma tecnológica disponible. No se trata de cerrarnos a la oferta extranjera, sino de que compita con precios razonables. Cuando las ofertas internacionales son superiores en un 40% o 50% a las de Codaltec se evidencia que algo en el modelo no estaba bien.

Colombia está llamada a dar un salto en competitividad. Tengamos la certeza de que dar el grito de independencia tecnológica, que pasa por creer en empresas como Codaltec, desde las mismas instituciones del sector defensa, fortalecerá el desarrollo industrial y regional del país.

Escrita por Germán A. Mejía A., Director General de bmLab Latam. Publicada en el diario Portafolio el 11 de abril de 2016. Sección Estudio de Caso.

Source: http://bmlab.co/sala-de-prensa/columnas-de-opinion/46-colombia-una-despensa-tecnologica
 

Caballero Negro

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El fin del carrusel de las Fuerzas Militares

Un botín de más de 50.000 millones de pesos logró la red de militares y médicos que perpetraron un gigantesco fraude con indemnizaciones y pensiones en las Fuerzas Militares.

El fin del carrusel de las Fuerzas Militares Foto: Javier De La Torre

Hace pocos días la unidad de extinción de dominio de la Fiscalía y la Policía les quitó 50.000 millones de pesos a los integrantes de una compleja red, que por años estuvo enquistada en el sistema de salud y pensiones de las Fuerzas Militares.

Junto con integrantes de la Dijín, el 4 de mayo miembros del CTI y fiscales incautaron más de 20 lujosas casas, fincas, apartamentos, vehículos y establecimientos de comercio que adquirieron los integrantes de esta banda en ciudades del país como Bogotá, Villavicencio y Popayán. Se trató de la primera operación de este estilo, en donde la Justicia recupera parte del botín de uno de los mayores fraudes al sistema pensional de las Fuerzas Armadas.

La historia de esta operación comenzó en julio de 2013. En ese entonces una auditoría de la Dirección de Sanidad del Ejército descubrió un déficit en sus balances de pensiones e indemnizaciones. La irregularidad fue denunciada por los militares ante la Fiscalía que, junto con la Dijín, comenzó a investigar el tema sin saber que estaba por descubrir una gigantesca olla.

Los investigadores encontraron la primera pista en las afueras del Batallón de Sanidad del Ejército en Bogotá. Allí varias personas repartían volantes que ofrecían “asesoría para el trámite de pensiones”. Un agente encubierto de la Dijín, simulando ser un militar, llamó a los números que aparecían en ese papel. Al otro lado de la línea le contestó un sargento retirado que le informó que debía consignar 2 millones de pesos para iniciar el proceso y al finalizar tenía que entregar otros 20 millones.

Tan solo un par de días más tarde el infiltrado fue citado al consultorio de una psiquiatra con el rango de teniente coronel. En cuestión de minutos le entregó un certificado según el cual tenía una discapacidad. De esa oficina pasó rápidamente a otra, de una coronel, también psiquiatra, que ratificó el concepto de su colega. Con una velocidad impresionante visitó a un traumatólogo y a un ortopedista, con rango de mayor, quien le entregó un tercer certificado que ratificaba los otros dos conceptos.

Una semana más tarde, el infiltrado recibió una llamada de un capitán de la oficina de prestaciones sociales en la que le notificaba que podía pasar a reclamar los 45 millones de pesos que le habían liquidado por sus “incapacidades”. Sin el menor esfuerzo, y sin ningún tipo de derecho legal a recibir indemnización alguna, el infiltrado obtuvo ese generoso cheque. Esa fue tan solo la punta del iceberg.

Los investigadores descubrieron que la red aplicaba ese modus operandi también en otras ciudades como Fusagasugá, Neiva, Ibagué, Bucaramanga, Yopal y Medellín. El sargento retirado coordinaba con un abogado que se encargaba de conseguir los médicos en varios lugares del país a quienes les consignaba 5 millones de pesos por cada dictamen irregular. Los investigadores inicialmente detectaron más de 200 casos de pagos por falsas incapacidades. La situación llegó a ser tan aberrante que incluso varios exmilitares condenados y detenidos por los llamados falsos positivos recibieron millonarios pagos. Esa, sin embargo, no era la única modalidad de estafa.

Otra de las ‘opciones’ que ofrecía la banda tenía que ver directamente con las pensiones. A cambio de pagarle a la red 40 millones de pesos, sus miembros se comprometían a alterar los sistemas para reconocer pensiones a personas que aún no tenían la totalidad de las semanas de servicio para acceder a ese derecho. En algunos casos, por 20 millones adicionales la banda lograba que la liquidación fuera más alta al anexarle certificados médicos según los cuales el beneficiario sufría de discapacidades graves y permanentes por cuenta de lesiones en supuestos combates o como consecuencia de actos del servicio. De ese modo, alguien que iba a recibir el 70 por ciento del salario de su rango pasaba a obtener el 90 y hasta el 100 por ciento.

Después de meses de una investigación que contó con el apoyo de contrainteligencia del propio Ejército, las autoridades establecieron que 35 personas conformaban la red, que actuaba en prácticamente todo el país. De ellos 14 eran militares activos de varios rangos y 15 retirados que se encargaban de ‘ofrecer los servicios’ a sus colegas. Cinco médicos y un abogado completaban la banda. En abril de 2015 arrestaron a todos ellos en una operación simultánea. En ese momento la Fiscalía estimó que el desfalco rondaba los 25.000 millones de pesos. No obstante, las pesquisas no terminaron en ese momento.

Durante los siguientes 12 meses los investigadores se dedicaron a rastrear los bienes obtenidos ilegalmente por cada uno de los integrantes de la red. Ese minucioso trabajo terminó hace pocos días. Tras los análisis contables se logró establecer que el verdadero monto del desfalco llegaba al doble de lo calculado inicialmente y alcanzaba la astronómica suma de 50.000 millones de pesos.

Incautaron e iniciaron el proceso de extinción de dominio a todos los bienes y propiedades adquiridos para tratar de recuperar el dinero y eventualmente reintegrarlo a las arcas de las Fuerzas Militares. Este episodio es importe porque no solo se trató del primer caso que terminó con todos los responsables del carrusel tras las rejas, sino porque la Justicia logró quitarles lo que adquirieron con la estafa.

La Fiscalía adelanta este modelo de investigación actualmente contra los integrantes del llamado carrusel de reintegros en la Policía Nacional, en el cual están involucrados periodistas, oficiales activos y retirados, abogados, jueces y magistrados, quienes mediante argucias han logrado devolver a las filas de esa institución a algunas manzanas podridas, las cuales, adicionalmente, han recibido millonarias indemnizaciones. Solo el tiempo dirá si la Justicia logra acabar con ese cartel, tal y como acaba de ocurrir con el carrusel de indemnizaciones y pensiones en las Fuerzas Militares.

Fuente: http://www.semana.com/nacion/articulo/fin-a-carrusel-de-pensiones-en-las-fuerzas-militares/473507
 

Caballero Negro

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Indumil Empresa Industrial Del Gsed
Autor: Edwin
sábado 12:39
INDUMIL EMPRESA INDUSTRIAL DEL GSED

A lo largo de los últimos 10 años la industria de defensa colombiana ha experimentado un crecimiento sostenido en cuanto a la producción y generación de bienes y servicios tanto para uso de las Fuerzas Militares de Colombia como para clientes extranjeros. Empresas como COTECMAR, CIAC, INDUMIL y la más recientemente creada CODALTEC por su naturaleza han tenido mucho que ver en la transformación industrial del país, ya que se encuentran en sectores de la economía relacionados con la investigación y desarrollo de alta tecnología, un campo de lo menos común en este país, y al que muy pocos se atreven a incursionar. Entre la variada gama de productos y servicios encontramos, desde el mantenimiento de aeronaves pasando por la producción de armamentos software y sensores, hasta la construcción de artefactos navales y fluviales.
  1. Historia reconocimientos y innovación

    En este artículo se hará mención especial a INDUMIL, una de las empresas más relevantes y antiguas dentro del sector defensa Colombiano. Esta industria militar cuyos orígenes se remontan a la creación del antiguo "Taller Nacional de Artes Mecánicas" en el año 1908, se transformaría a partir del el año 1954 en una entidad autónoma industrial y Comercial del Estado, esto con el fin de mantener y producir las armas que portan las FF.AA. de Colombia, además de desempeñar también un papel preponderante en cuanto a la generación de patentes para diversos sectores de la economía; tanto es así que la empresa ha sido premiada por con diversos reconocimientos que destacan su la constante inversión en I+D+I y buenas prácticas, entre los que se destacan Premio nacional alta gerencia - laboratorio campo de pruebas para el desminado humanitario y recibe reconocimiento a su labor empresarial en favor de la Normalización Nacional, durante 50 años de permanencia como afiliado ICONTEC en la vigencia 2015-2016. En el área de la salud la industria militar hizo posible el remplazo de miembros inferiores amputados por medio de una patente de articulaciones artificiales. También la creación de nuevos artefactos explosivos supuso otro hito importante en su ya larga y reconocida trayectoria dentro del sector minero (Ver grafica 1 patentes).

Source of the image: (indumil.gov.co)

2 Fabricación de armamento

2.1 Armamento individual

Dentro del sector defensa, INDUMIL ha sido reconocida internacional mente como fabricante de armamento de excelente calidad, esta empresa produce y comercializa armas tanto para el sector civil como para el militar licenciadas o de marca propia. Su portafolio de productos va desde cartuchos de diverso calibre hasta la fabricación de armamento y grandes municiones aéreas. Como parte de su política de innovación, INDUMIL viene ampliando su portafolio de productos con el ánimo de satisfacer las necesidades de unas Fuerzas Armadas que se aproximan al post-conflicto, y que contemplan dentro de sus planes de renovación institucional un cambio en su paradigma de defensa territorial a causa de los acuerdos de paz actualmente en negociaciones con los distintos grupos irregulares. Dentro de esas innovaciones se destacan el desarrollo la actualización y mejoramiento de la escopeta de 1 tiro Santander para el sector civil y de seguridad privada en los calibres 12, 16 y 20 en cuanto a su diseño, ergonomía e inclusión de piezas en polímero que garantizan mayor suavidad en los mecanismos para un uso óptimo por parte del usuario.

También se encuentra en fase de desarrollo el kit de actualización para el fusil Galil AR, el cual se basa en 6 nuevas piezas que dan mayor ergonomía y opción de adaptar diferentes accesorios al fusil, generando así un fusil con mayor versatilidad para las diferentes aplicaciones a las cuales se va a utilizar. Este kit se desarrolla con el fin de actualizar los fusiles que hacen parte de las FFM, dando mayores opciones a menor costo que cuando se adquiere uno nuevo. Otro importante logro de la industria militar es la producción de CORDOVA, la primera pistola hecha totalmente en colombia de la cual ya se han sacado 2 versiones; para la versión 3.0 de la pistola Córdova sus mejoras se enfocan principalmente en el mejoramiento del recorrido y sensibilidad del disparador cuando se realice disparo tanto en simple acción como en doble acción con el fin de garantizar mayor comodidad para el operador del arma. Además de mejorar la confiabilidad del arma y en los procesos de producción. Hasta la presente fecha la pistola ha sido adquirida por la Dirección de los Gaulas (340 unidades). Si bien no se han registrado aún ventas al extranjero, se han recibido de 4 a 5 solicitudes en los dos (2) últimos por una cantidad promedio de 100 a 500 unidades.



Pistola Córdova 9*19 mm.

Image source: wikipedia.



Escopeta de tiro "Santander"

Image source: INDUMIL.

2.2 Grandes municiones

En cuanto al área de grandes municiones INDUMIL, se culminó con éxito el desarrollo de la bomba BEL que significa Bomba de Efecto Limitado, su nombre se deriva debido a que tiene un radio de acción limitado a 10 metros; es una bomba que tiene un comportamiento balístico similar al de las bombas tipo MK 82. Este producto ya fue vendido a la Fuerza Aérea Colombiana en el 2014 y a la fecha no ha reportado novedad alguna. Se sabía también del desarrollo de un kit de guiado; en este sentido el producto se venía desarrollando por medio de un convenio con la Universidad de los Andes como un proyecto de investigación, sin embargo, al ver el aumento de inversión que requería su culminación, la Gerencia General de la Industria Militar decidió no intervenir en el proyecto para las dos fases faltantes, por lo cual no se logró finalizar el proyecto de investigación y desarrollo del mismo. Actualmente se están evaluando propuestas y la viabilidad de realizar una transferencia de tecnología.

2.3 Desarrollo de sistemas no tripulados.

INDUMIL incursionó en el desarrollo del UAV iris en asocio con la CIAC. Este proyecto culminó en su primera fase cuyo alcance era la construcción de un prototipo completamente funcional. La aeronave logró vuelos de prueba exitosos con rutas de vuelo programado totalmente autónomo, despegues y aterrizajes asistidos. El proyecto constaba de dos fases adicionales, una de pruebas y certificación del prototipo y otra de montaje de producción de aeronaves UVA IRIS. Las dos fases requerían inversión de 5 mil millones de pesos aproximadamente, pero la Gerencia General decidió no realizar más aportes al proyecto. Actualmente el prototipo se encuentra en poder de la CIAC por medio de un contrato de comodato firmando el 14 de octubre de 2015 que finaliza en 14 de octubre de 2016 según prórroga convenida.

2.4 Logros y proyecciones en sistemas de artillería

En la rama de artillería, INDUMIL ha realizado programas de investigación enfocados al desarrollo de cohetería, los cuales dieron como resultado la fabricación de prototipos aire-tierra de 2.75 mm. En este momento lamentablemente el proyecto se encuentra en proceso jurídico en la Contraloría General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación, ya que la firma contratada para el desarrollo de este producto no cumplió con las expectativas técnicas que Indumil requería. Una vez la Contraloría se pronuncie al respecto se dará la fase final a este proyecto.

De acuerdo a la información proporcionada por el periodista de x.com Erich Saumeth, recientemente la Industria militar ha contemplado la "posibilidad de incursionar en la producción de municiones de artillería", en este sentido se adelanta la etapa de estudio de factibilidad técnica, jurídica y económica de una posible transferencia de tecnología de munición de artillería 105 y 155 mm. Para tal fin se solicitó propuesta informal a las firmas NEXTER, MKE, MAXAM DEFENSE Y DENEL LAND SYSTEMS.

La no producción de armamento pesado en Colombia ha sido un asunto de ardua discusión en distintos medios especializados en el área de seguridad y defensa; sin embargo Indumil ha abierto la posibilidad de desarrollar conjuntamente con la empresa norteamericana Mandus Group el obús Hawkeye 101 mm para lo cual se cuenta con una carta de intención por parte de la empresa (probable error de digitación ya que se trata del "MandusGroup Hawkeye de 105 mm), proyecto que de concretarse se convertiría en el armamento más complejo hasta ahora fabricado en el país evitando así el despilfarro de recursos y sistemas en proyectos sin ningún tipo de estudio solido. Cabe recordar que el Obús Hawkeye de 105 mm ya fué candidato para la adquisición de un cañón del mismo calibre por parte del Ejercito Colombiano, resultando como ganador el NEXTER LG1 MKIII tal y como lo informó en su momento x.com. Así mismo se encuentra en estudio la modernización del Obús M101, adquisición del M198 compra y reparación.



Obús Hawkeye de 105 mm

Image source: www.mandusgroup.com

Artículo basado en información proporcionada por INDUMIL Colombia.

Fuente: http://americamilitar.com/articulos/2183-indumil-empresa-industrial-del-gsed.html#latest&gsc.tab=0
 

Caballero Negro

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Colombia quiere venderles bombas a países de Oriente Medio

En el último año, la fábrica metalúrgica Santa Bárbara de la Industria Militar (Indumil), ubicada en Sogamoso, Boyacá, ha tenido algunos visitantes particulares. Por un lado, representantes del jeque Sheikh Khalifa Bin Zayed Al Nahyan, presidente -más bien monarca- de los Emiratos Árabes Unidos. Y por el otro, delegados de Salmán bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudita. La razón por la cual agentes de ambas naciones de Oriente Medio han visitado este lugar: la llamada guerra contra el terrorismo, cuyo rostro es hoy el Estado Islámico o Daesh, no promete menguar en tiempos cercanos.

A los Emiratos Árabes Unidos y a Arabia Saudita le interesan las bombas que se fabrican en Colombia. Las municiones también. Lo confirma el coronel retirado Juan Manuel Padilla Cepeda, gerente general de Indumil, quien le dijo a El Espectador: “En este momento hay un conflicto en Oriente Medio que está demandando que empresas en todo el mundo, como la nuestra, enfoquen su producción en que los gobiernos se provean de ciertos productos para su defensa. Definitivamente sí tenemos algunas negociaciones para que nuestros productos sean empleados por fuerzas militares en Oriente Medio”.

De esta manera, el Gobierno empieza a meterse en una línea de negocios que ha estado en planes de ser abordada desde hace al menos seis años: la exportación de las bombas que se fabrican localmente. Construir esos artefactos es una tarea que asumió el país en 2006, en la época en que Álvaro Uribe Vélez era presidente y Juan Manuel Santos su ministro de Defensa. Es la paradoja política que se repite una y otra vez: decisiones que tomó hace una década quien hoy es el principal opositor de Santos son la base para que de algún modo el presidente acierte en su gestión. En este caso, el éxito podría ser económico en un campo que políticamente está tan restringido como regulado.

Del Grupo Social y Empresarial del Ministerio de Defensa (Gsed), que conforman 18 entidades públicas, privadas y mixtas, Indumil es la que más factura y facturará mucho más si vende sus bombas en el extranjero. Las negociaciones se están realizando directamente entre el Gobierno de Colombia y los Oriente Medio. En general, el interés prioritario de Indumil es dejar de crecer en números de un dígito -el promedio es 5 o 6 % anual- e incrementar sus ganancias en dígitos dobles. Ganancias que, por cierto, representan mucho para el Estado. El año pasado sus ventas fueron por $444.000 millones, o sea, casi medio billón de pesos; casi lo mismo que en 2014 y 2013.

Las bombas que Colombia tiene en su catálogo son las de 125 libras, cuyo radio de acción -o destrucción- es de 12 metros. Las de 250 libras afectan un radio de hasta 70 metros. Las de 500 libras tienen efectos sobre 100 metros a la redonda. Y las bombas de efecto limitado, las BEL, que son el último desarrollo de Indumil, producen un impacto sobre un radio de siete metros. El coronel (r) Padilla cuenta que en total la Industria Militar ha fabricado unas 12.000 bombas y su único cliente, hasta ahora, ha sido la Fuerza Aérea. Si Colombia quiere triplicar esa lista de compradores, necesita cerrar con éxito las negociaciones con los Emiratos Árabes y Arabia Saudita.

Las bombas que Colombia les quiere vender a estos países de Oriente Medio no son una fórmula que les hayan entregado a ingenieros y técnicos de Indumil. Esa “receta” tuvieron que descifrarla ellos mismos desarmando bombas, estudiándolas y aprendiendo a hacerlas por su cuenta. Desde que se tomó la decisión de fabricar bombas, los investigadores de Indumil tardaron poco más de un año en construir su primer artefacto, que era de 125 libras. Dos años después, hacia 2009, ya la Industria Militar fabricaba bombas de 125, 250 y 500 libras.

Hay, por supuesto, otra cara en esta moneda: la comercialización de la guerra. Generar riquezas a costa del dolor de la población civil, que es siempre la principal afectada en cualquier conflicto, encierra inevitablemente un dilema ético. Las bombas que se elaboran en Colombia, asegura el coronel (r) Padilla, son extremadamente precisas. El problema es que ni la mayor precisión es blindaje ante la torpeza o, peor aún, las malas intenciones. La organización Médicos Sin Fronteras ha reportado hasta la saciedad que en Siria, deliberadamente, se han bombardeado hospitales y escuelas. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos denunció el año pasado que, en un solo bombardeo, 52 personas ajenas a la guerra perdieron la vida.

Infortunadamente en la guerra, bien sea contra el Estado Islámico o el que figure como el enemigo de turno, también ese tipo de ejemplos abundan.

http://www.elespectador.com/noticias/judicial/colombia-quiere-venderles-bombas-paises-de-oriente-medi-articulo-633593
 

Caballero Negro

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amigo creo que no se entiendo bien mi pregunta . Atras dice que estuvo en combate asumi que habia sido contra las farc , van en lugar de las M-60 si es asi parece que es buen fierro Saludos

Sí, ya había Negev en Colombia, pero no sé que estructura dentro las FFAA las estaba usando, la Negev es más confiable y no es tan pesada como la M-60.
 

Caballero Negro

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Nota tomada del 2015-09-02

Explosivos para minería ya representan el 80 por ciento de sus ventas.

Un eventual acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc en la Habana (Cuba) no afectaría a la Industria Militar Colombiana (Indumil), que ha venido ganando mercado en otros escenarios con nuevas líneas de productos. Así lo aseguró el General Gustavo Matamoros, gerente general de Indumil, quien dijo que la mayor línea de negocios de la Industria Militar está en los explosivos para uso civil como la minería.

“Por ese lado ya tenemos una línea que está dedicada completamente al posconflicto, porque no tiene nada que ver con la producción de armas y municiones para las Fuerzas Militares”, afirmó.

Solo ese segmento, durante el 2013, ingresó a la caja de Indumil 311.273 millones de pesos, lo que representa el 80 por ciento del total de sus ingresos el año pasado ($ 473.630). El otro 20 por ciento provino, entre otras cosas, de la fabricación y ventas de armas.

Si bien el fin del conflicto significa una reducción del gasto militar, las Fuerzas Militares siempre tendrán un consumo mínimo, destinado a entrenamiento y a mantener a los hombres listos ante cualquier amenaza, que mantendrá a la industria activa en la producción de armas y municiones.

Esto significa que Indumil seguirá proveyendo a las fuerzas, fusiles, municiones, para para mantener sus capacidades. Y lo mismo pasa con el armamento aéreo de bombas y de granadas.

“Claro que vemos que se va a afectar la venta de armas y municiones, pero estamos en otros desarrollos y uno de ellos es la pistola Córdoba, que es un arma de defensa personal”, añadió Matamoros. El objetivo es que con la Córdova se abastezca el mercado local que antes se satisfacía con armas extranjeras.

En el exterior el grueso del negocio tiene que ver con la producción del fusil Galil Ace, del cual que se le envía principalmente piezas a Israel, el principal comprador. Los otros son Panamá, Perú, México, Paraguay y Chile.

La compañía también está entrando nuevos negocios con la producción de sistemas de generación de energía limpia. De los cuales ya tienen pedios de 100 aparatos para fincas ubicadas en los llanos, son sistemas que no sobrepasan el millón de pesos.

Se trata de paneles solares, generadores eólicos y de manivela que permiten cargar baterías de carros, electrificar cercados, conectarlos la red eléctrica de una vivienda para uso doméstico y en casos de desastres naturales estos sistemas también le ayudarían a las Fuerzas Militares llegar con herramientas para suplir algunas de las necesidades de los afectados.

Otro tema que involucra al posconflicto y al Ministerio de Defensa es el que tiene que ver con los mutilados en combate o las personas víctimas de las minas antipersona, para lo cual se está desarrollando prótesis de rodilla, pie y brazo.

“Este va a ser un tema total de posconflicto. Las prótesis se tiene que ir cambiando cada cinco años, así que eso va a ser una línea que le ayudaría mucho a los amputados que tiene el país”, señaló Matamoros.

Asimismo, Indumil trabaja en el desarrollo de un detector de minas de bajo contenido metálico, en el cual ha trabajado de la mano con la universidad de los Andes y que se espera sea una herramienta clave para la labor de desminado humanitario cuando se firme la paz.

“Hemos venido pensando en posconflicto y estamos haciendo algunas líneas para que la maquinaria y experiencia que tenemos no se queden guardadas, sino que tengamos la capacidad de producir y contribuyendo al desarrollo del país”, puntualizó Matamoros.

Cada vez en el mundo los ejércitos son más pequeños, pero tecnológicamente más avanzados. El ejército nacional tendrá que entrar ir entrando en esa fase, de tener solo una fuerza disuasiva, porque la seguridad se trasladará a la ciudadanía y ahí juega un papel más importante la Policía.

“Se tiene que tener un ejército que entrena diariamente, que dispara diariamente, que tiene que hacerle mantenimiento a sus armas y ahí la industria militar seguirá con su tema de apoyo a las Fuerzas Militares”, precisó el general.

https://www.indumil.gov.co/noticia/...ilitar-colombiana,-lista-para-el-posconflicto.
 

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