Por un lado no existía forma de hacer un buque 100% blindado. Lo haría tan pesado que, según tengo entendido, se hundirían. Siempre existían puntos débiles.
Por otro lado, llego un momento que no había blindaje que valiera. La masa de los proyectiles más poderosos, los torpedos y las bombas lanzadas desde aeroplanos era tal que penetraban cualquier cosa que se interpusiera a su paso. El misil antibuque no hizo más que reforzar esta tendencia.
Durante la Segunda Guerra Mundial grandes y fuertemente protegidos acorazados fueron neutralizados más o menos rápidamente por esas bombas y torpedos lanzados desde aviones, submarinos, destructores y patrulleros. También fueron ineficaces contra los grandes proyectiles lanzados por otros acorazados y cruceros.
El blindaje había perdido su función. Ya no tenia sentido, por tanto, continuar gastando tanto dinero en buques cada vez más blindados.
Por otro lado, creo que el factor clave termina siendo él destructor (y las fragatas) de la Segunda Guerra Mundial. Se podían fabricar grandes cantidades en poco tiempo.
Un grupo de 6 o más destructores podía cubrir una extensa área contra aviones y submarinos con mayor eficacia que un único acorazado. Y lo hacían en forma más eficiente. Tengo entendido que la mayoría de los submarinos inutilizados durante la Segunda Guerra Mundial y la mayoría de las aeronaves derribadas por artillería antiaerea embarcada fueron víctimas de los destructores.
Eventualmente, podían disparar pesados torpedos capaces de hundir un buque enemigo (que más tarde sería remplazado por el misil antibuque).
Simplemente, el destrutor se transformo en una maquina más eficiente de matar a una mayor cantidad de heterogéneas amenazas.
Por otro lado, no ha que perder de vista a los portaaviones.
Dejando esto de lado. La mayoría de los acorazados eran relativamente lentos, comparados con cruceros y destructores. No es casualidad, muchos acorazados fueron construidos antes de la Segunda Guerra Mundial, incluso en la Primera. Es decir, muchos de los buques que participaron de esta guerra en realidad ya eran obsoletos.
Pero los más modernos y poderosos podían igualar y superar a cualquier otro buque. De hecho, los enormes portaaviones actuales también son más veloces que buques más pequeños. Claro esta, a mayor tonelaje se necesita mayores motores y combustible para alcanzar y mantener altas velocidades. Un destructor o fragata alcanza una alta velocidad con una fracción de la energía que requieren los buques más grandes.