Importantes ventas en apertura del Salón Aeronáutico de Gran Bretaña
Boeing y Airbus obtuvieron grandes encargos de aviones en el inicio del salón aeronáutico de Farnborough (Gran Bretaña), que debe servir de fuerte impulso para los gigantes estadounidense y europeo, enfrentados por una rivalidad cada vez más grande.
Emirates Airline confirmó su reputación como la aerolínea de mayor crecimiento a nivel mundial al encargar 30 aviones 777-300 al norteamericano Boeing por un valor total de US$ 9.100 millones.
El nuevo pedido se suma a los 71 Boeing 777-300 ya encargados recientemente por Emirates, precisó la compañía de Dubái en un comunicado.
El director ejecutivo de Emirates, jeque Ahmed bin Saeed Al Maktum, dijo que esta decisión de ampliar la flota de 777 refleja los planes de la aerolínea de “expandir su red global, que ya alcanza los seis continentes”.
El mes pasado, Emirates había comprado además 32 aviones gigantes Airbus A380. Este lunes, también en Farnborough, el grupo norteamericano de alquiler de aviones Air Lease Corporation (ALC) encargó al europeo Airbus 20 aeronaves A321 y 31 A320 por un monto total de US$ 4.400 millones.
ALC, una compañía nueva, había indicado recientemente haber obtenido más de US$ 3 mil millones de financiación, incluyendo una línea de crédito de US$ 2 mil millones, y tiene el objetivo de constituir una flota de más de 100 aviones hacia mediados de 2011.
“Los A320 y A321 son una parte integrante de nuestra estrategia para constituirnos una flotilla”, explicó el presidente de ALC, Steven Udvar-Hazy.
Otro pedido de peso fue efectuado por otra compañía norteamericana de alquiler de aviones, GE Capital Aviation Services (GECAS), que encargó 60 Airbus A320 por US$ 4.500 millones y 40 ejemplares del Boeing B737-800 por US$ 3 mil millones.
El salón de Farnborough, en las afueras de Londres, es uno de los más grandes del sector aeronáutico y suele ser escenario para anuncios de grandes operaciones comerciales.
En ese sentido, Boeing espera garantizar más encargos para su 787 Dreamliner, su nuevo avión de largo alcance que efectuó este domingo su primer vuelo fuera de Estados Unidos.
Esta aeronave presume de ser la única fabricada con un 50% de materiales compuestos, que la hacen más ligera que sus predecesores y por tanto menos consumidora de energía. El aparato, cuyo desarrollo se ha visto frenado por retrasos sucesivos, será expuesto en tierra hasta este martes para ser presentado a los profesionales.
Un responsable comercial de Boeing, Jim Albaugh, admitió este domingo que la entrega del primer ejemplar de este avión a la compañía japonesa ANA podría retrasarse hasta comienzos de 2011.
De su lado, Airbus está trabajando en otro avión gigante de largo alcance, el A350 XWB (“Extra Wide Body”, Cuerpo Extra Ancho). Otro gran proyecto del constructor aeronáutico europeo es el demorado avión de transporte militar A400M.
El salón de Farnborough también es escenario tradicionalmente de anuncios de compras de aviones militares, pero los recortes presupuestarios de muchos gobiernos a raíz de los déficits públicos deberían reducir este tipo de contratos.
(AFP)
Boeing y Airbus obtuvieron grandes encargos de aviones en el inicio del salón aeronáutico de Farnborough (Gran Bretaña), que debe servir de fuerte impulso para los gigantes estadounidense y europeo, enfrentados por una rivalidad cada vez más grande.
Emirates Airline confirmó su reputación como la aerolínea de mayor crecimiento a nivel mundial al encargar 30 aviones 777-300 al norteamericano Boeing por un valor total de US$ 9.100 millones.
El nuevo pedido se suma a los 71 Boeing 777-300 ya encargados recientemente por Emirates, precisó la compañía de Dubái en un comunicado.
El director ejecutivo de Emirates, jeque Ahmed bin Saeed Al Maktum, dijo que esta decisión de ampliar la flota de 777 refleja los planes de la aerolínea de “expandir su red global, que ya alcanza los seis continentes”.
El mes pasado, Emirates había comprado además 32 aviones gigantes Airbus A380. Este lunes, también en Farnborough, el grupo norteamericano de alquiler de aviones Air Lease Corporation (ALC) encargó al europeo Airbus 20 aeronaves A321 y 31 A320 por un monto total de US$ 4.400 millones.
ALC, una compañía nueva, había indicado recientemente haber obtenido más de US$ 3 mil millones de financiación, incluyendo una línea de crédito de US$ 2 mil millones, y tiene el objetivo de constituir una flota de más de 100 aviones hacia mediados de 2011.
“Los A320 y A321 son una parte integrante de nuestra estrategia para constituirnos una flotilla”, explicó el presidente de ALC, Steven Udvar-Hazy.
Otro pedido de peso fue efectuado por otra compañía norteamericana de alquiler de aviones, GE Capital Aviation Services (GECAS), que encargó 60 Airbus A320 por US$ 4.500 millones y 40 ejemplares del Boeing B737-800 por US$ 3 mil millones.
El salón de Farnborough, en las afueras de Londres, es uno de los más grandes del sector aeronáutico y suele ser escenario para anuncios de grandes operaciones comerciales.
En ese sentido, Boeing espera garantizar más encargos para su 787 Dreamliner, su nuevo avión de largo alcance que efectuó este domingo su primer vuelo fuera de Estados Unidos.
Esta aeronave presume de ser la única fabricada con un 50% de materiales compuestos, que la hacen más ligera que sus predecesores y por tanto menos consumidora de energía. El aparato, cuyo desarrollo se ha visto frenado por retrasos sucesivos, será expuesto en tierra hasta este martes para ser presentado a los profesionales.
Un responsable comercial de Boeing, Jim Albaugh, admitió este domingo que la entrega del primer ejemplar de este avión a la compañía japonesa ANA podría retrasarse hasta comienzos de 2011.
De su lado, Airbus está trabajando en otro avión gigante de largo alcance, el A350 XWB (“Extra Wide Body”, Cuerpo Extra Ancho). Otro gran proyecto del constructor aeronáutico europeo es el demorado avión de transporte militar A400M.
El salón de Farnborough también es escenario tradicionalmente de anuncios de compras de aviones militares, pero los recortes presupuestarios de muchos gobiernos a raíz de los déficits públicos deberían reducir este tipo de contratos.
(AFP)