La ONU halló tres mil toneladas de armas enterradas en Afganistán
KABUL - La ONU anunció ayer el hallazgo de casi 3.000 toneladas de armas enterradas en una población rural en...
KABUL - La ONU anunció ayer el hallazgo de casi 3.000 toneladas de armas enterradas en una población rural en el norte de Afganistán, al tiempo que realizó un llamamiento para proteger a los niños de la guerra. “Hemos descubierto un número de escondites de armas que ascienden a más de 2.900 toneladas de municiones y bombas de racimo”, dijo el director regional del Programa de Nuevos Principios para Afganistán (ANBP), Mohammad Shafi Rahimi.
Las armas estaban enterradas en cuevas en el campo “y representaban una amenaza muy seria a comunidades locales”, aseguró el funcionario.
El ANBP descubrió cerca de 8.000 toneladas de municiones en 940 escondites durante los últimos tres años en provincias del norte de Afganistán, dijo Rahimi, y explicó que las armas utilizables se entregan al Ejército local y el resto se destruye.
Los arsenales enterrados son un serio peligro para los civiles, en particular para los niños que representan a la mayoría de las cerca de 40 víctimas por manipulación de armas halladas registradas por mes en Afganistán, según datos de la ONU.
Las bombas racimo dispersan un número impreciso de explosivos más pequeños o submuniciones que puede permanecer activas pero sin ser detectadas durante mucho tiempo y provocar heridas e incluso la muerte a quien las toca. Este tipo de artefactos fueron usados por el ejército soviético durante la invasión a Afganistán entre 1979-84 y luego por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que invadió el país asiático en octubre de 2001.
Por su parte, UNICEF pidió a todas las partes beligerantes en Afganistán que consideren a los niños como “zonas de paz” y denunció los asesinatos, el reclutamiento y los abusos sexuales cometidos contra los menores en ese país.
La jefa de especialistas de protección infantil de UNICEF, Kristine Peduto, dijo que los niños se encuentran entre los grupos más vulnerables en los conflictos, no tienen la capacidad de influir en las decisiones de las partes y no deben verse afectados por los enfrentamientos.
“Las partes involucradas en el conflicto tienen que tomar medidas proactivas para salvaguardar a los niños de verse afectados por el actual conflicto armado, y nosotros nos comprometemos a ayudarlos y a supervisar el diseño de las medidas apropiadas que impedirán que se realicen mayores violaciones”, declaró Peduto.
(Télam)
http://www.lmcordoba.com.ar/2008/12/05/nota181396.html
KABUL - La ONU anunció ayer el hallazgo de casi 3.000 toneladas de armas enterradas en una población rural en...
KABUL - La ONU anunció ayer el hallazgo de casi 3.000 toneladas de armas enterradas en una población rural en el norte de Afganistán, al tiempo que realizó un llamamiento para proteger a los niños de la guerra. “Hemos descubierto un número de escondites de armas que ascienden a más de 2.900 toneladas de municiones y bombas de racimo”, dijo el director regional del Programa de Nuevos Principios para Afganistán (ANBP), Mohammad Shafi Rahimi.
Las armas estaban enterradas en cuevas en el campo “y representaban una amenaza muy seria a comunidades locales”, aseguró el funcionario.
El ANBP descubrió cerca de 8.000 toneladas de municiones en 940 escondites durante los últimos tres años en provincias del norte de Afganistán, dijo Rahimi, y explicó que las armas utilizables se entregan al Ejército local y el resto se destruye.
Los arsenales enterrados son un serio peligro para los civiles, en particular para los niños que representan a la mayoría de las cerca de 40 víctimas por manipulación de armas halladas registradas por mes en Afganistán, según datos de la ONU.
Las bombas racimo dispersan un número impreciso de explosivos más pequeños o submuniciones que puede permanecer activas pero sin ser detectadas durante mucho tiempo y provocar heridas e incluso la muerte a quien las toca. Este tipo de artefactos fueron usados por el ejército soviético durante la invasión a Afganistán entre 1979-84 y luego por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que invadió el país asiático en octubre de 2001.
Por su parte, UNICEF pidió a todas las partes beligerantes en Afganistán que consideren a los niños como “zonas de paz” y denunció los asesinatos, el reclutamiento y los abusos sexuales cometidos contra los menores en ese país.
La jefa de especialistas de protección infantil de UNICEF, Kristine Peduto, dijo que los niños se encuentran entre los grupos más vulnerables en los conflictos, no tienen la capacidad de influir en las decisiones de las partes y no deben verse afectados por los enfrentamientos.
“Las partes involucradas en el conflicto tienen que tomar medidas proactivas para salvaguardar a los niños de verse afectados por el actual conflicto armado, y nosotros nos comprometemos a ayudarlos y a supervisar el diseño de las medidas apropiadas que impedirán que se realicen mayores violaciones”, declaró Peduto.
(Télam)
http://www.lmcordoba.com.ar/2008/12/05/nota181396.html