THE TELEGRAPH. LONDON
LOS TALIBANES DECLARAN A CHINA SU ALIADO MÁS CERCANO
El portavoz del grupo fundamentalista dice que Beijing está “listo para invertir y reconstruir” Afganistán
China es el “principal socio” de los talibanes en la comunidad internacional, dijo el grupo islamista en su señal más fuerte sobre sus prioridades diplomáticas.
El portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid, afirmó que Beijing estaba “listo para invertir y reconstruir” Afganistán, y expresó la esperanza de que China proporcione una puerta de entrada a los mercados globales.
Sus declaraciones ofrecen el indicio más claro hasta la fecha de la dirección diplomática en la que se están dirigiendo los talibanes, así como de cómo se proponen resolver la crisis económica que paraliza al país.
El portavoz Mujahid dijo que los chinos reactivarán la minería y la producción de cobre afganas y expresó su admiración por el proyecto One Belt One Road en virtud del cual China otorga préstamos significativos a otros países para invertir en infraestructura.
Los críticos occidentales han enmarcado la iniciativa como una trampa de deuda que ayuda a Beijing a extender su influencia geopolítica, una acusación rechazada por los líderes chinos.
Las declaraciones del alto funcionario talibán se produjeron después de que Dominic Raab, el secretario británico de Relaciones Exteriores, declarara ese mismo día que Gran Bretaña “no reconocerá a los talibanes en ningún momento en el futuro previsible”.
El secretario Raab reconoció que había “un margen importante para el compromiso y el diálogo”, pero advirtió que la aceptación del nuevo régimen afgano como un gobierno legítimo estaba lejos.
Gran Bretaña y otras naciones occidentales ven el reconocimiento formal como una palanca diplomática con la que presionar a los talibanes para permitir que los afganos en riesgo abandonen el país, se respeten los derechos humanos y se permita que las niñas puedan proseguir sus estudios en las escuelas primarias y secundarias.
Una “Realpolitik” más calculadora caracterizó el enfoque de Beijing hacia la nueva administración afgana. Una delegación de los talibanes ya había visitado China en julio pasado y se reunió con Wang Yi, el ministro de Relaciones Exteriores, en Tianjin para conversar.
China también ha sido uno de los pocos países que no ha evacuado al personal de su embajada en Kabul tras la toma de Afganistán por los talibanes.
El portavoz Mujahid dijo al periódico italiano La Repubblica: “China es nuestro principal socio y para nosotros representa una oportunidad fundamental y extraordinaria porque está lista para invertir y reconstruir nuestro país. Tenemos en alta estima el proyecto One Belt One Road que servirá para revivir la antigua Ruta de la Seda.
“Más allá de eso, tenemos ricas minas de cobre que gracias a los chinos se pueden volver a poner en producción y modernizar. China representa nuestro pasaporte hacia los mercados de todo el mundo”.
El Primer ministro británico Boris Johnson dijo que Gran Bretaña necesitaba “ponerse al nivel” de los talibanes para hacerles entender que “si quieren un compromiso con Occidente, con nosotros y con nuestros amigos, entonces la primera prioridad para nosotros es la seguridad y la salida para los que quieren irse del país”.
Anteriormente, el secretario Raab indicó que el aeropuerto de Kabul podría reabrirse “en un futuro próximo”, lo que generó esperanzas entre los diplomáticos de que la evacuación a Gran Bretaña de afganos vulnerables podría reanudarse en unos días.
En medio de una semana de amargas recriminaciones entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa por el manejo británico de la crisis afgana, Raab respondió a Ben Wallace, después de que el secretario de Defensa sugiriera que sabía que el juego había terminado en Afganistán ya en julio.
El Secretario de Relaciones Exteriores dijo a las emisoras: “Ben y yo estuvimos haciendo la misma evaluación hasta muy tarde. La evaluación central había sido que Kabul no caería hasta finales de agosto”.