La imagen de la Virgen de Luján que estuvo en la Guerra de Malvinas regresó al país
Fue recibida en la Catedral Castrense Stella Maris durante la misa por el Día de los Muertos por la Patria. También se realizaron en Puerto Belgrano y Ushuaia.
LUNES 4, NOVIEMBRE 2019
Buenos Aires – Esta mañana regresó al país la imagen de la Virgen de Luján que acompañó a nuestros soldados durante la Guerra de Malvinas. Había permanecido 37 años en una catedral británica y fue recibida con honores hoy en la Catedral Castrense Stella Maris, con la presencia de las autoridades y el personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y Veteranos de la Guerra de Malvinas.
El evento religioso se llevó a cabo en el marco de la misa por el Día de los Muertos por la Patria, que se celebra cada 2 de noviembre en honor a la memoria de aquellas personas que entregaron su vida en defensa de la Patria y en actos del servicio, en coincidencia con el Día de los Fieles Difuntos.
Estuvieron presentes el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General VGM Bari del Valle Sosa; el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante José Luis Villán; y las máximas autoridades del Ejército Argentino, Fuerza Aérea Argentina, Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional.
El Obispo Castrense, Monseñor Santiago Olivera, ofició la misa y en su homilía expresó: “Hoy rezamos por quienes están en vías de llegar al cielo, con la fe y esperanza puestas en la resurrección, pidiendo hoy por el eterno descanso de todos los fieles difuntos y, de modo especial, por nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad y por los caídos en cumplimiento del servicio”.
“En este día que valoramos la entrega de la vida de muchos hermanos nuestros por el bien de la Patria, rezamos por ellos, para que participen purificados eternamente de la victoria de Jesucristo. A nosotros, esta fe en la vida eterna nos da la valentía de amar aún más inmensamente nuestra tierra y nuestro tiempo”, agregó.
Luego, concluyó: “A la Santísima Virgen aquí presente, esta imagen de Luján que acompañó firme en la esperanza a su hijo en la pasión y la cruz y que se alegró en la resurrección, la veneramos como madre que acompañó a nuestros hermanos en Malvinas en el dolor y cruz que vivieron; y le pedimos que nos aliente hoy e interceda para que vivamos dando nuestra vida cada día”.
El regreso de la Virgen
Esta mañana, la Virgen de Luján llegó al Aeropuerto Internacional “Ministro Pistarini” de Ezeiza luego de 37 años fuera del país. El último registro de su imagen frente a los soldados argentinos data del 8 de mayo de 1982, cuando el capellán Torres la expuso durante el conflicto bélico.
La escultura de 38 centímetros construida por arcilla cocida había dejado el continente siete días después del desembarco militar en las Islas Malvinas, y permaneció en la parroquia Saint Mary durante el conflicto para proteger y acompañar a nuestros soldados en sus momentos más difíciles.
Finalizada la Guerra, la trasladaron a la Catedral de San Miguel y San Jorge de Aldershot, en Inglaterra –sede del obispado castrense británico–, en memoria de los caídos durante el conflicto bélico, sin banderas ni distinciones. Permaneció allí hasta la semana pasada, cuando fue enviada al Vaticano.
El Obispado Castrense nacional, mediante el Monseñor Olivera, logró enviar una comunicación formal al Obispado Británico y gestionaron así la repatriación de la Virgen. Desde Inglaterra, el Obispo Paul James Mason aceptó su restitución y, en señal de gratitud, las autoridades argentinas entregaron una réplica de la escultura. El intercambio se realizó el 30 de octubre luego de la bendición del Papa Francisco.
El regreso de la Virgen de Luján es un hecho histórico considerado por ambos obispados como un signo de conexión, fe compartida, buena voluntad pacífica, símbolo de fraternidad, diálogo y respeto.
Créditos: Gaceta Marinera Digital