Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
La Escuela de Oficiales de la Armada cumple hoy 117 años. Ubicada desde hace apenas 4 décadas en un imponente edificio en la Base Naval Puerto Belgrano, fue inaugurada en la ciudad de Buenos Aires, el 5 de enero de 1904, como Escuela Superior para Oficiales de la Armada.
Su objetivo era ampliar los conocimientos teóricos y prácticos en las especialidades de artillería y balística, torpedos, minas submarinas y electricidad.
Su incentivo fue fijado en alcanzar los conocimientos necesarios para afrontar la coyuntura política y la estrategia global que la época imponía, entendiendo que esos saberes no podían obtenerse solo a través de la práctica profesional, sino mediante el estudio sistemático.
Su ideólogo y primer Director fue el Capitán de Navío Félix Dufourq, quien además de ser un estudioso profesional era un crítico observador de las políticas globales, y no perdía de vista el desarrollo de las potencias navales extranjeras desde finales del siglo XIX.
El camino del conocimiento
En 1905, la institución cesó sus actividades durante casi dos años, pero la necesidad de capacitar al personal sobre los sistemas de armamento y navegación, cada vez más complejos, seguía siendo urgente en el inicio del nuevo siglo. Así fue que la unidad académica se instaló nuevamente, en este caso, en el Arsenal Naval Río Santiago. Llamándose en este caso Escuela de Aplicación, las materias impartidas estaban dirigidas a las jerarquías de Alférez de Fragata y Teniente de Fragata.
En años siguientes, cambió varias veces de ubicación, aunque siempre en Capital Federal, hasta que en 1976, con el inicio de la modernización de los medios de la Flota de Mar, se vislumbró la conveniencia de concentrar la enseñanza integral de los oficiales en proximidades de las nuevas unidades navales.
De ese modo, en 1978 se construyó su edificio dentro de la Base Naval Puerto Belgrano, donde inició sus actividades como Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA), de forma continua hasta el día de hoy.
El presente académico
La Escuela de Oficiales de la Armada imparte los cursos de Posgrado en Artillería, Armas Submarinas, Comunicaciones, Máquinas y Electricidad para Oficiales del Escalafón Naval; Artillería, Infantería y Comunicaciones para Oficiales del Escalafón Infantería de Marina; y Administración Naval para Oficiales del Escalafón Intendencia.
Asimismo, dicta el Posgrado en Tácticas y Planeamiento Naval para Oficiales del Escalafón Naval, Orientaciones Superficie, Submarinos y Aviación Naval, y el Curso de Posgrado en Tácticas y Planeamiento de Infantería de Marina para Oficiales de Infantería de Marina, ambos en las jerarquías de Teniente de Fragata y Teniente de Navío.
También, en el área de Tecnologías y Sistemas de Información y Comunicaciones, brindan los posgrados en Análisis de Sistemas Automatizados para el Desarrollo de las Operaciones Militares y en Análisis de Sistemas Automatizados de Gestión para la Defensa, Producción y Logística.
Además, ofrece las carreras de especialización en Administración y Finanzas Navales, Sistemas Eléctricos Navales y Sistemas Mecánicos Navales, aprobadas por el Ministerio de Educación de la Nación.
Su contribución ante la pandemia
Además de brindar capacitación y actualización profesional permanente, la ESOA realiza actividades de investigación y extensión en las áreas científicas y tecnológicas relacionadas con el empleo y conducción de los medios navales, el sostén logístico y los recursos humanos.
Como parte de su misión de promover proyectos de investigación interdisciplinarios e interinstitucionales relacionados con el quehacer naval y marítimo, se concretaron este año varios desarrollos tecnológicos para la Flota de Mar, pero los coyunturalmente más importantes fueron los desarrollos para el Hospital Naval Puerto Belgrano, que significaron un aporte a la sociedad ante la pandemia de coronavirus.
Estos son: la plataforma remota robótica para la medición de temperatura, toma de imágenes y transporte de medicamentos; y los prototipos de camillas de confinamiento con presión negativa para pacientes de COVID-19, cuya finalidad es su protección y la del personal de salud al momento del traslado.
Fotos de archivo Gaceta Marinera.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Eduardo Moretti

Colaborador

A 59 años del primer vuelo al Polo Sur de la Armada Argentina (video)​

Por
Juan Carlos Benavidez
-
5 enero, 2021



(....)

 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador
Hace 59 años, el aire frío del continente blanco fue testigo del primer vuelo argentino al Polo Sur. Aquel 6 de enero, el de 1962, pasó a la historia como el día en el que dos aeronaves Douglas DC-3 de la Aviación Naval Argentina lograron completar el primer aterrizaje de unidades de nuestro país en suelo antártico.
La travesía había iniciado en octubre de 1961 con vuelos de inspección sobre la zona. Previo a su expedición, las unidades –matriculadas CTA-12 y CTA-15– instalaron equipos, esquíes y la unidad de Exploración y Reconocimiento Aerofotográfico. Por su parte, los pilotos se adiestraron para volar en condiciones nulas de visibilidad.
Las aeronaves de la Unidad de Tareas 8 despegaron de Río Gallegos el 18 de diciembre. Luego de dos etapas previas con escalas en proximidades de la isla Robertson, sobre la barrera de hielos Larsen y en la estación científica de Ellsworth, lograron unir por primera vez ese punto del Polo Sur con el continente sudamericano.
La magnitud de esta proeza se dimensionó por las dificultades que presentaba la expedición: las unidades de la Aviación Naval prefirieron encarar una ruta distinta a la conocida y ser los primeros en arribar al lugar directamente desde el continente americano. En aquella época no se contaba con cartografía de la zona y se desconocía la existencia de referencias en tierra que pudiesen facilitar la orientación durante el vuelo. Por ello, fue necesario que compilaran e interpretaran toda la experiencia.

El operativo fue comandado por el Capitán de Fragata Hermes Quijada y formaron parte de la dotación de las dos aeronaves los Capitanes de Fragata Pedro Margalot y Rafael Checchi; los Tenientes de Navío Jorge Pittaluga, Miguel Grondona, Héctor Martini, Enrique Dionisi y José Pérez; el Suboficial Primero Edmundo Franzoni; el Suboficial Segundo Ricardo Rodríguez; el Cabo Principal Elías Gabino y el Cabo Primero Raúl Ibasca. El piloto de uno de los aviones era el mismo Quijada y del otro el Teniente Pittaluga.
Gracias a esta misión, se amplió el conocimiento científico universal que adquirieron nuevos aportes geográficos, glaciológicos, meteorológicos, geológicos y sanitarios sobre zonas del continente antártico aún inexploradas y sobre otras poco conocidas.
El itinerario de vuelo
A las 5.48 del 18 de diciembre de 1961, las aeronaves al mando del entonces Capitán de Fragata Hermes Quijada despegaron de la Estación Naval Río Gallegos rumbo al Cabo de Hornos. La velocidad era poca: las 32.000 libras de peso, sumadas a los vientos del sector Sur y a la necesidad de ahorrar combustible, en previsión de cualquier súbito empeoramiento de tiempo, no les permitió pasar los 115 nudos.
Ambos aviones realizaron un perfecto aterrizaje en la Base Teniente Matienzo, el primero en la nieve, con el que concluyó la etapa inicial del vuelo al Sur, luego de 8 horas 17 minutos de travesía.
El 24 de diciembre los expedicionarios fueron invitados por los camaradas de la base a pasar la Nochebuena con ellos. Dos días más tarde, aprovechando la buena meteorología, despegaron para continuar el trayecto.
Al volar sobre Bahía Austral, la Estación Científica Ellsworth apareció como una manchita negra que poco a poco fue aumentando de tamaño. La pista había sido bien señalada y a poco de aterrizar fueron recibidos por el personal de la estación.
Luego, la estación Polo Sur les comunicó que estaba lista a recibirlos. El 6 de enero, a las 13.05, despegaron nuevamente, mientras se abría a su proa una zona cubierta de grietas enormes. Se encontraban muy cerca al Polo Sur y la zona que sobrevolaban tenía una capa de hielo de casi 3.000 metros de espesor.
Eran las 20.45 en Argentina. Al iniciar la cuarta pierna de la búsqueda, descubrieron por la amura de estribor unos puntos negros que no pertenecían al natural paisaje antártico. El Teniente Grondona, copiloto de una de las aeronaves, giró de inmediato hacia esa dirección donde avistaron el Polo Sur a más de 30 millas. Recién a las 20.15 estuvieron sobre su vertical y, diez minutos más tarde, aterrizaron en medio de la mirada complacida de todos los integrantes de la base.
Las aeronaves lograron aterrizar en la base estadounidense Amundsen-Scott. Tras las palabras del Capitán Quijada, la delegación argentina entregó una placa recordatoria del vuelo con el siguiente texto: “La República Argentina a Amundsen, Scott y sus hombres en el cincuentenario de su llegada al Polo Sur. Homenaje de la Aviación Naval de la Armada Argentina en su primer vuelo al Polo Sur”.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Plan Genesis: Una estrategia para recuperar la Fuerza de Submarinos​

Por
Jennifer P. Olivera
-
6 enero, 2021


Buenas noches.
Veo que se menciona mucho el sub marino para control de la pesca ilegal. De hecho, hace poco se subía una nota de que CHile estaba haciendo control con uno de sus submarinos.

Consulto, es un buen medio para eso? entiendo el valor de que no es detectado, pero no es caro y lento para esta tarea de seguridad?

Saludos.
 

joseph

Colaborador
Colaborador
Buenas noches.
Veo que se menciona mucho el sub marino para control de la pesca ilegal. De hecho, hace poco se subía una nota de que CHile estaba haciendo control con uno de sus submarinos.

Consulto, es un buen medio para eso? entiendo el valor de que no es detectado, pero no es caro y lento para esta tarea de seguridad?

Saludos.
Yo no lo creo. Un avión es muchísimo más rápido y barato de operar. La razón del submarino es su capacidad de ocultarse, esperar y atacar por sorpresa.
 
Se justifican las compras de motocicletas todo terreno para unidades de exploración como herramientas esenciales para que la campaña de vacunación contra el COVID-19 llegue a los lugares más inaccesibles del país ¿por qué sorprenderse si se justifica la compra de submarinos como herramientas importantísimas en la lucha contra la pesca ilegal en la ZEE?

Probablemente no sea una cosa, ni la otra.
Quizás, también debiera indignar leer este tipo de justificaciones.
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador

Coronavirus: se inició la vacunación al personal del Hospital Naval Buenos Aires​

Estuvieron presentes el Ministro de Defensa y el Jefe de Estado Mayor General de la Armada.


MIÉRCOLES 6, ENERO 2021


Buenos Aires – En el marco del plan de vacunación contra el SARS-COV (COVID-19), esta mañana se llevó a cabo la aplicación de las primeras dosis de la vacuna Sputnik V en el Hospital Naval Buenos Aires “Cirujano Mayor Dr. Pedro Mallo”. Se designó un sector del hospital que cumple con todos los protocolos sanitarios exigidos por el Ministerio de Salud para esta tarea específica.
El Ministro de Defensa Agustín Rossi supervisó el inicio de la vacunación y recorrió las instalaciones del vacunatorio, acompañado por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Julio Horacio Guardia; el Comandante Operacional de las Fuerzas Armadas, General de División Martín Deimundo Escobal; el Director General de Salud de la Armada, Contraalmirante Darío Carlos Ermelio Sachetti; el Director General del Hospital, Capitán de Navío Médico Hugo Alberto Croci, y personal de Sanidad.
Dicho vacunatorio cuenta con tres sectores: la recepción, donde profesionales de la salud solicitan los datos de los pacientes y antecedentes de enfermedades; una sala de vacunación con capacidad de 5 pacientes y otra sala de control, donde una vez aplicada la dosis la persona queda bajo observación médica. Una vez terminado el proceso, dichas áreas son desinfectadas.


Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador

La Policía de Establecimientos Navales cumplió 114 años​

El aniversario se conmemoró con una ceremonia en el patio cubierto de la Comisaría de Puerto Belgrano.

MIÉRCOLES 6, ENERO 2021

Puerto Belgrano – Ayer por la mañana se desarrolló una ceremonia para conmemorar el 114° aniversario de la Policía de Establecimientos Navales. Estuvo presidida por el Comisario Inspector Carlos Alfredo Boisselier, Jefe de Comisaría de la Policía de Establecimientos Navales, y contó con la presencia de un reducido número de efectivos teniendo en cuenta las medidas preventivas frente al COVID-19.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo del Oficial Inspector Darío Javier Barucco, quien expresó: “Habían transcurrido 11 años desde la colocación del primer pilote que diera origen a esta Base Naval y, ante la pujanza arrolladora de su crecimiento, nace el 5 de enero de 1907, la por entonces Policía del Puerto Militar, piedra fundamental de nuestra actual institución”.
“Con el paso del tiempo se fue transformando de aquella primera veintena de agentes que cubrían funciones de vigilancia y seguridad en Puerto Belgrano, en esta Fuerza que hoy conocemos, con asentamiento en varios destinos navales y siempre proyectando su expansión en virtud de las necesidades de la institución madre”, agregó.
Asimismo destacó el gran capital humano con el que cuenta la Policía de Establecimientos Navales y su desempeño en el contexto de la pandemia de COVID-19, como así también las actividades desarrolladas por la Brigada de Explosivos.
Para finalizar brindó un recuerdo a “aquellos compañeros que fueron designados por el Supremos Almirante a prestar servicio en un nuevo y definitivo destino, la base eterna, desde cuyo portalón y en un particular cuarto de guardia, que ya no sabe de relevos, nos miran serenamente siendo los mejores rectores de nuestro accionar; con la certeza que brilla para ellos la luz que no tiene fin”.
A continuación se dio lectura a la disposición del Director General del Personal y Bienestar de la Armada referente al ascenso al grado inmediato superior del personal policial y, finalmente, el Comisario Inspector Carlos Alfredo Boisselier dirigió palabras de agradecimiento al personal por el cumplimiento y la profesionalidad puestos de manifiesto.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

g lock

Colaborador
El submarino, a mi criterio (puedo estar errado, corríjanme si me equivoco) es un medio tan viable como una corbeta o un destructor patrullando la ZEE, con la ventaja de poder seguir sin ser detectado a la flota depredadora, informando posición, rumbo, cantidad de buques, características, nombres y banderas, etc, antes que estos adviertan que van a ser perseguidos y escapen a aguas internacionales...
No sé si las fotos desde el periscopio, con las coordenadas, sirven como evidencia para detener posteriormente a un buque que se haya evadido fuera de la ZEE, pero sería un motivo más.
Es más, pueden hacer ejercicios de combate con blancos reales (aunque no se habrá fuego sobre ellos, se pueden hacer todos los cálculos de las soluciones de tiro), aproximación, evasión, seguimiento, en fin, casi todo lo que debe hacer un submarino en acciones de guerra, con el único gasto de so propia operación, sin necesidad de grandes despliegues de la flota de superficie para hacer de "enemigo" para las maniobras.
Si, faltaría la evaluación de eficacia a cargo de los "árbitros" del ejercicio, pero bueno, todo no se puede...
O sea, sería un excelente motivación didáctica, se realiza una reafirmación de soberanía, se controlan espacios propios, se justifican los recursos para operar, creo que las contras son pocas, y de hecho, varias naciones lo hacen.
 

joseph

Colaborador
Colaborador
El avión no tiene la capacidad de permanencia. Por eso todos los medios que participan forman parte de un sistema, se complementan.
Los pesqueros no son destructores con unos aviones convencionales los podes seguir sin problema. No estamos hablando que necesitas un P-3 de lucha antisubmarina.
 

Charly B.

Miembro del Staff
Moderador
Los pesqueros no son destructores con unos aviones convencionales los podes seguir sin problema. No estamos hablando que necesitas un P-3 de lucha antisubmarina.
Avión y submarino juegan un rol parecido, que es el de aportar información a los medios de superficie para realizar una captura en caso de que sea necesaria. Por supuesto que nadie piensa en un MPA o en un submarino solo para este tipo de misiones, sino que son parte de las soluciones que brindan y que tienen que ser aprovechadas.

Para el caso de los Orión, se usan en todo el mundo para control de espacio marítimo. No somos los únicos ni los primeros.

¿Quieren hacerlo con otro avión "más convencional"? Para comenzar, le va a hacer falta radar, torreta EO/IR, sistemas de comunicación, data link, capacidad de recepción de info desde otras plataformas, posibilidad de lanzar equipos de supervivencia, tratamiento anticorrosivo, etc.
 

nico22

Colaborador
Buenas noches.
Veo que se menciona mucho el sub marino para control de la pesca ilegal. De hecho, hace poco se subía una nota de que CHile estaba haciendo control con uno de sus submarinos.

Consulto, es un buen medio para eso? entiendo el valor de que no es detectado, pero no es caro y lento para esta tarea de seguridad?

Saludos.
Es mas para hacer inteligencia.
 

joseph

Colaborador
Colaborador
Avión y submarino juegan un rol parecido, que es el de aportar información a los medios de superficie para realizar una captura en caso de que sea necesaria. Por supuesto que nadie piensa en un MPA o en un submarino solo para este tipo de misiones, sino que son parte de las soluciones que brindan y que tienen que ser aprovechadas.

Para el caso de los Orión, se usan en todo el mundo para control de espacio marítimo. No somos los únicos ni los primeros.

¿Quieren hacerlo con otro avión "más convencional"? Para comenzar, le va a hacer falta radar, torreta EO/IR, sistemas de comunicación, data link, capacidad de recepción de info desde otras plataformas, posibilidad de lanzar equipos de supervivencia, tratamiento anticorrosivo, etc.
A los pesqueros los tenes que controlar en modo saber donde están. No necesitas hacer un ataque coordinado que amerite todo eso que nombras.
 
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