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OPINIÓN / Análisis x.com
La dilatada y accidentada travesía del patrullero ‘Hugo Chávez’
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23/07/2014
(x.com) Por Carlos E. Hernández – El 28 de noviembre de 2005, se suscribieron en
Caracas los que se consideraron, en su momento, los contratos más sustanciosos obtenidos por la industria de defensa española. Y es que no era poco, los convenios contemplaban la construcción de ocho buques patrulleros y el suministro de doce aviones de transporte y patrullaje marítimo, por un valor de 1.700 millones de euros.
José Bono, a la sazón,
ministro de Defensa de
España y presente en el acto, afirmó que la cuantía de los contratos era superior a los presupuestos anuales de los ministerios de
Agricultura y
Sanidad de su país, juntos.
En específico, la empresa estatal española
Navantia se comprometía a construir para la
Armada de Venezuela cuatro
Patrulleros Oceánicos de Vigilancia (
POV), tipo
Avante 2400, y cuatro
Buques de Vigilancia Litoral (
BVL), tipo
Avante 1400. Por su parte,
EADS Casa (actual
Airbus Defense & Space), iba a proveer a la
Armada y
Fuerza Aérea venezolanas ocho aviones de transporte
C295M y dos de patrullaje marítimo
C295MPA.
Sin embargo, antes de la concreción de las negociaciones ya se avistaban nubarrones en el horizonte que predecían una tormenta.
Estados Unidos, como consecuencia de las tirantes relaciones entre
Washington y
Caracas, situación que aún persiste, estaba vetando la venta y transferencia de armamento y tecnología militar norteamericana a
Venezuela. A esta medida de prohibición, que se formalizó en octubre de 2006, se sumaron varios de sus países aliados.
En consecuencia,
Estados Unidos, que ya había manifestado su inconformidad con las negociaciones, no autorizó la venta de los aviones a
Venezuela por tener estos componentes estadounidenses, y, ante la imposibilidad de sustituirlos por otros de origen distinto,
EADS Casa se vio en la necesidad de rescindir el contrato de manera unilateral.
Los buques, cuya construcción se completaría en seis años, también se vieron afectados por el veto norteamericano. Los más perjudicados fueron los denominados
POV, porque en realidad eran corbetas (inicialmente conocidas como serie
F-30), y, en consecuencia, no pudieron ser dotados como estaba proyectado, de misiles antibuque y antiaéreos, ni de armamento y sistemas antisubmarinos. Además, los ocho barcos fueron diseñados para recibir en su cubierta de vuelo, y el caso de los POV, también alojar en su hangar un helicóptero
NH90, pero este modelo tampoco se pudo adquirir.
La clase Guicamacuto
Quedó establecido contractualmente que los primeros tres
Avante 1400 serían construidos en España y el último en
Venezuela, con asistencia de
Navantia. A los cuatro, al igual que a los
Avante 2400, se les asignaron nombres de caciques y etnias aborígenes:
Guaicamacuto (GC-21), que le dio el nombre a la clase;
Yavire (GC-22),
Naiguata (GC-23), y Tamanaco (
GC-24).
Entre sus características y capacidades destacan las siguientes: desplazamiento de 1.740 toneladas a plena carga y medidas de 79,9 m de eslora, 11,50 m de manga y 3,70 m de calado. Son impulsados por dos plantas diesel
MTU serie
1163, que les permiten alcanzar una velocidad máxima de 22 nudos. Su autonomía es de 4.000 mn a una velocidad de 16 nudos. La dotación la conforman 44 efectivos. Disponen de una cubierta de vuelo para un helicóptero. El armamento lo conforman: un cañón
Otobreda de 76/62 mm, un cañón
Oerlikon Millennium 35 mm y dos ametralladoras 12,7 mm.
Los tres primeros buques fueron construidos en el astillero de Navantia de
San Fernando, en la
bahía de Cádiz, y su entrega se cumplió entre febrero de 2010 y febrero de 2011. Respecto al cuarto, el
Tamanaco (
GC-24), se estipuló que de los doce bloques que lo conforman, once se construirían en
España y uno en
Venezuela.
El 22 de mayo de 2009, la empresa estatal venezolana
Diques y Astilleros Nacionales C.A. (
Dianca), anunció el inicio de la construcción del
Tamanaco, en sus instalaciones de
Puerto Cabello, con el acto del corte de acero del
Bloque 103, pero, no hubo más información al respecto.
A comienzos de 2011, medios de comunicación españoles, citando fuentes de
Navantia, indicaron que
Dianca carecía de capacidad técnica para construir el
Tamanaco, por lo cual se estaba proponiendo al gobierno venezolano completar su construcción en España. Fueron meses de muchos rumores, a ambos lados del océano, sobre el futuro del barco, hasta que en diciembre de ese mismo año, el entonces presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, exigió públicamente a Navantiacumplir con lo estipulado en el contrato.
Un vez confirmado que los trabajos se completarían en
Venezuela, se inició un proceso de adecuación del astillero supervisado por Navantia. En julio de 2012, arribaron los primeros bloques construidos en España y, unos días después, el 3 de agosto, se realizó el acto de puesta de quilla del
Tamanaco. Los trabajos siguieron su curso aunque
a veces comprometidos por conflictos laborales. Entrado el año 2013
se anunció que la flotadura del patrullero se realizaría el 24 de julio, coincidiendo con el
Día de la Armada de Venezuela, pero eso no ocurrió y no hubo ninguna explicación oficial.
En enero de 2014 se asignaron los recursos para el “cumplimiento de los hitos de botadura y entrega” del
GC-24, y tiempo después se comunicó que la flotadura del patrullero se realizaría en el mes de mayo, a la vez que se anunció el cambio de nombre, de
Tamanaco por el de
Comandante Eterno Hugo Chávez. Llegado mayo, el acto de flotadura, al cual asistiría el Presidente de la República, fue pospuesto en varias oportunidades, hasta que,
finalmente, el 13 de junio, el buque fue colocado en el agua mediante el sincroelevador del astillero, sin ninguna ceremonia especial.
Posteriormente, el 12 de julio siguiente, se realizó el bautizo del buque, siendo
amadrinado por la madre del difunto presidente. La
ministra de Defensa, almirante en jefe
Carmen Meléndez Rivas, quien encabezó el acto, reiteró que el buque sería entregado a la Armada en diciembre de 2015. Por lo tanto, de cumplirse esa fecha, habrán transcurrido diez años desde la firma de los acuerdos con Navantia.
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