El nuevo gobierno noruego restringirá el tráfico de la OTAN cerca de Rusia.
4 diciembre, 2021 Redacción
El Partido Laborista de Noruega, que llegó al poder a principios de este año tras casi una década de gobierno conservador, quiere que los aviones y buques de los países aliados se mantengan a cierta distancia de las zonas fronterizas cercanas a Rusia en el norte, ha dicho la ministra de Asuntos Exteriores Anniken Huitfeldt.
“Es importante que Noruega esté presente militarmente en nuestro entorno inmediato. Pero muy cerca de la frontera rusa, creemos que lo hacemos mejor nosotros mismos, con aviones y fragatas noruegos. Es fundamental para nosotros”, declaró Anniken Huitfeldt al periódico Verdens Gang.
Cuando se le preguntó directamente si el gobierno quiere mantener buques y aviones de EE.UU. y el Reino Unido a una mayor distancia de Rusia, Huitfeldt dijo que busca un diálogo con ambos países al respecto para salvaguardar los intereses de Noruega.
“A Noruega le interesa ocuparse de estas áreas por sí misma, con la defensa noruega”, reiteró Huitfeldt.
Al mismo tiempo, Huitfeldt aventuró que es importante para Noruega equilibrar la disuasión con la tranquilidad, admitiendo la total dependencia del país de las garantías de seguridad de la OTAN.
La postura de Huitfeldt no difiere de la del ex comandante del cuartel general operativo de las Fuerzas Armadas, Rune Jakobsen, que se esforzó en criticar las navegaciones conjuntas en el Mar de Barents hasta la zona económica de Rusia.
“Intentamos decir a nuestros socios que Noruega es la OTAN en el norte. Los rusos están acostumbrados a la presencia de aviones y buques noruegos en el mar de Barents. Además, el buque Marjata del Servicio de Inteligencia navega allí. Así es como queremos que sea también en el futuro: Que no sean aviones de vigilancia P8 estadounidenses, sino los nuestros los que vuelen en el espacio aéreo al este de Andøya [condado de Nordland]”, dijo Jakobsen a Verdens Gang.
Estas navegaciones en el mar de Barents son el tema de un nuevo libro del investigador de defensa y teniente coronel Tormod Heier. Entre otras cosas, en su libro “Un estado marginal que se extravía” afirma que la libertad de acción noruega frente a Rusia se ha debilitado al hacerse Noruega más dependiente de Estados Unidos. Además, Heier aventura que las autoridades noruegas asumen al menos una parte de la responsabilidad por la acumulación militar de Rusia en el norte.
En 2020, dos rondas de ejercicios navales británicos y estadounidenses en el Mar de Barents recibieron una gran atención, especialmente cuando la fragata noruega “Thor Heyerdahl”, acompañada por buques británicos y estadounidenses, navegó hacia la zona económica de Rusia, muy lejos de la frontera marítima del país.
El gobierno noruego dirigido por el primer ministro Jonas Gahr Støre ya ha anunciado su deseo de intentar mejorar las relaciones con Rusia en el norte.
En la última década, la asociación entre Noruega y Rusia, que se remonta a cientos de años y que ha estado marcada por la cooperación vecinal y el comercio pacífico, se ha visto socavada por la acumulación militar recíproca, las interceptaciones de aviones militares, las acusaciones de espionaje y un tono general más duro por parte de los políticos y los altos mandos.
Defense-Aerospace
El Partido Laborista de Noruega, que llegó al poder a principios de este año tras casi una década de gobierno conservador, quiere que los aviones y buques de los países aliados se mantengan a cierta distancia de las zonas fronterizas cercanas a Rusia en el norte
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