Elecciones generales
El centro-izquierda de Chile planea limitar adquisiciones militares
08/08/2013
(x.com) L. Vásquez, Santiago de Chile
Los mandos de las
Fuerzas Armadas chilenas recibieron con inquietud las revelaciones hechas recientemente en medios locales
respecto de la posición crítica que existiría en la Centro-Izquierda respecto de las políticas de Defensa y el tren de gasto en adquisiciones militares de este país. Las encuestas indican que la Centro-Izquierda, hoy agrupada en la alianza Nueva Mayoría, vencerá en las elecciones de noviembre próximo con su candidata, la ex presidenta
Michelle Bachelet, para regresar al poder en marzo de 2014.
Según la nota de
El Periodista, los especialistas que preparan el programa de Gobierno de Nueva Mayoría rechazan el proyecto de Ley de Financiamiento de Capacidades Estratégicas, enviado al parlamento en mayo de 2011 por el ex ministro de Defensa
Andrés Allamand y hoy en trámite en el Senado.
Dicho proyecto, que prevé un presupuesto anual para adquisiciones de equipo militar de 500 millones de dólares cada año y un programa o calendario de compras de doce años, busca reemplazar a la Ley Reservada del Cobre, que asigna al mismo ítem un fondo anual de entre 280 y 290 millones de dólares .
Frente a eso,
los especialistas de la Centro-Izquierda recomiendan que el presupuesto anual para compras militares no supere los 300 millones de dólares. Parte de la inquietud de los militares se debe a que eso
haría inviable los planes de compra de material previstos para los próximos doce años, por un valor en torno a los 11 mil millones de dólares.
La visión del grupo, que viene trabajando desde 2012 con participación de representantes del Partido Socialista (PS), la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Por la Democracia (PPD); es que la evolución del diferendo marítimo con Perú demostró que la apuesta por la superioridad militar, marcada en la década pasada bajo los anteriores gobiernos también de Centro-Izquierda de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, fue simplemente un fracaso.
Las recomendaciones de los especialistas de Nueva Mayoría responden al nuevo escenario vecinal y estratégico que se originará con el pronunciamiento, en septiembre próximo, cuando la Corte Internacional de La Haya debe emitir un pronunciamiento para resolver el diferendo de limites marítimos entre Perú y Chile. Con ello, sostienen, perderá sentido el gran despliegue militar que mantienen las fuerzas armadas chilenas hacia la frontera norte, donde hoy se concentra el 70 por ciento de sus fuerzas terrestres y aéreas.
Frente a ese nuevo escenario recomiendan una limitación del gasto militar, abandonando el objetivo de superioridad militar perseguido en la última década y reenfocando el diseño de las fuerzas hacia el mantenimiento de una relativa equiparidad de medios con los países vecinos.
Bajo el nuevo marco, donde se buscaría evitar que Chile sea percibido como una amenaza, se buscaría reorientar el instrumento militar hacia proveer una disuasión de orden más defensivo, por contención o bloque, en lugar de la disuasión por castigo de carácter innegablemente ofensivo sostenida hasta ahora.
Se buscaría también incrementar la cooperación y el intercambio con Perú en Seguridad y Defensa, así como construir nuevas medidas de confianza mutua, siguiendo la línea del acercamiento producido con Argentina desde fines de los años noventa, en un esfuerzo donde las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores asumirían una posición de mayor liderazgo.
En función de los objetivos mencionados, se procuraría mantener los niveles operativos y tecnológicos de las fuerzas armadas chilenas, pero evitando los excesos de número de la última década, que han resultado en que Chile sea percibido como una amenaza.
Se cita, como ejemplo de ese exceso, a las tres brigadas acorazadas -las mejor equipadas de su tipo en América del Sur- que el
Ejército chileno tiene destacadas en la zona norte del país. De esas tres formaciones, equipadas con tanques
Leopard 2A4, vehículos blindados de combate de infantería Marder A3 y obuses de 155mm autopropulsados M109, solamente una dispondría de el personal correspondiente a una brigada, mientras que las otras dos sólo tendrían dotaciones correspondientes a un regimiento cada una.
Bajo las recomendaciones del equipo programático de la coalición de Centro-Izquierda, sólo una brigada se mantendría en la zona norte, en tanto que las otras dos serían consolidadas en una sola nueva brigada a ser re-desplegada en el Norte Chico o el Centro-Sur.
Las recomendaciones serían implementadas en un escenario posterior al veredicto de La Haya sobre el diferendo de limites marítimos de Perú con Chile, tras el cual, en opinión de los expertos, el peso puesto en los últimos años por el Ejército chileno en su despliegue en la zona norte no será necesario.