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Mensaje: <blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1820716" data-attributes="member: 7964">El grupo radical Daech/EI continúa siendo una gran amenaza para la región, que debe enfrentar numerosos conflictos confesionales y políticosDespués de un período de expansión, el embrión de Estado, encabezado por el jefe del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, conoció ciertos reveses estos últimos meses. Los raids de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos y las ofensivas lanzadas por el ejército iraquí, los kurdos o las milicias chiítas lo obligaron a ceder terreno, en ciudades sirias como Kobané y Tall Abyad y ciudades iraquíes como Tikrit.Pero por otra parte, la organización ha obtenido espectaculares victorias como la captura de la antigua ciudad de Palmira en el desierto sirio o la de Ramadi, capital de Al-Anbar, la provincia más grande de Irak.Una guerrilla“El grupo actúa como una guerrilla: puede ser debilitado en una región y ganar potencia en otra, pero continuará existiendo en un futuro cercano”, previene a la AFP Hassan Hassan, analista de Chatham House.Incluso si las fronteras del "califato", proclamado el 28 de junio de 2014 sobre los territorios conquistados entre Irak y Siria, pueden fluctuar, “lo veo existir por lo menos una década aún”, añade.“La idea de un califato y de un califa Ibrahim permanecerá ciertamente viva en el espíritu de numerosos de sus miembros y partidarios a través del mundo”, sentencia Charles Lister, del Brooking Doha Centre.Recursos financierosEl éxito del EI se explica por sus recursos financieros, sus capacidades militares y su facultad para aprovechar las quejas legítimas de las poblaciones locales contra los regímenes emplazados en Irak, país minado por la inestabilidad, y en Siria asolada por la guerra.“El EI es el grupo terrorista más rico en el mundo” con rentas de alrededor de dos millones de dólares por semana, indica Patrick Johnston, politólogo en el grupo de análisis Rand Corporation.Los ataques aéreos de la coalición sobre los campos petroleros tomados por el EI y la caída de los precios del crudo redujeron las ganancias, pero el grupo encontró medios de compensarlas. “Expropia fondos, colecta impuestos y vende bienes robados durante sus conquistas”, explica Johnston.Militarmente, el grupo aprovecha la experiencia de sus fundadores, de los cuales un gran número son ex oficiales y miembros de los servicios de seguridad del ex dictador iraquí Saddam Hussein, destituidos por los norteamericanos después de la invasión de 2003. Ellos tienen particularmente la experiencia de los ocho años de la guerra con Irán.Amplia reserva de reclutasEl EI puede apoyarse también en una amplia reserva de reclutas, particularmente de combatientes extranjeros, y en una reserva considerable de equipos, se trate de armas ligeras, de artillería, de armas antitanque, de tanques y de blindados, entre ellos están los vehículos norteamericanos tomados al ejército iraquí.Según Lister, el grupo “intenta casi constantemente conseguir victorias para poner mano sobre más armas”.El EI, que también compra equipos en el mercado negro, “tiene las armas, el entrenamiento y los medios para operar como un pequeño ejército”, resume Hassan.Coalición limitadaA pesar de algunos éxitos, los márgenes de maniobra de la coalición internacional son limitados por la ausencia de tropas en el terreno y sobre todo por la falta de inteligencia, según los expertos.Paralelamente, el EI concentró su expansión en regiones donde las fuerzas de seguridad han sido debilitadas por la guerra.Después de la captura de un territorio, el grupo establece allí una administración e instala su policía, según Johnston.Los jihadistas manejan la zanahoria y el palo con la población local, aterrorizándola con ejecuciones públicas brutales pero ofreciéndole una estabilidad relativa y servicios públicos como salud y educación.“La gente tiene miedo de las exacciones del grupo pero algunos se sienten tranquilos por su modelo de gobernar ya que, por otra parte, no tienen otra alternativa”, afirma Hassan.Ausencia de alternativaEsta ausencia de alternativa fue una de las claves del éxito del EI en Irak y en Siria, donde la población sunnita se sentía excluida del poder detentado por los chiitas.En Siria, la rebelión contra el presidente alauita Bachar al-Assad es descendiente en su mayoría de la comunidad sunnita, y en Irak ésta acusa al gobierno de discriminación.Mientras esta situación permanezca, “el EI podrá continuar aprovechando la aceptación tácita de la población”, adelanta Lister. “Una verdadera solución al problema del EI sería entonces remediar las divisiones en el seno de la sociedad que el grupo exacerba y explota para su beneficio”.<a href="http://analisis-global.blogspot.com.ar/2015/06/el-grupo-radical-daechei-continua.html">http://analisis-global.blogspot.com.ar/2015/06/el-grupo-radical-daechei-continua.html</a></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina